Opinión: El erizo y el bandicut


Las comparaciones son odiosas

Sabíamos que iba a pasar, al ser humano le encanta comparar y enfrentar cosas, y con tan solo un mes de diferencia en su fecha de lanzamiento, era inevitable que nuestro erizo se las tuviese que ver con cierto marsupial anaranjado. ¿Team Sonic Racing, o Crash Team Racing? Esa es la pregunta que muchos se hacen, y ante la que yo personalmente no dudo la respuesta ni por un segundo: Los dos.

Crash Team Racing es sin lugar a dudas un juego muy importante para mí, de hecho es uno de mis “party racer” favoritos, género que tradicionalmente se tiende a definir erróneamente como “tipo Mario Kart”, cuando este tipo de juegos ya existía años antes de que el fontanero se subiese a un kart. Sin embargo no tenía el hype demasiado alto por este remake, quizá porque era consciente de lo fácil que resultaba estropear la enorme jugabilidad del original.

Por el que si tenía bastante hype era por Team Sonic Racing, juego que todos sabemos que en cierto modo es un “Sonic & Sega All-Stars Racing 3”, al menos espiritualmente. La propuesta de nuestro erizo simplemente me resultaba más atractiva, porque entre jugar a un juego que ya había jugado mil veces, y jugar a uno enteramente nuevo, prefería lo segundo.

La cosa es que, si bien Team Sonic Racing es un juego bastante redondo, hasta el punto de haberse ganado las alabanzas de la mayoría de la prensa especializada (algo muy poco habitual tratándose de Sonic), sí que es cierto que parece que a los fans nos ha dejado una pequeña sensación de “podía haber sido mucho más”. Algo parecido a lo que ocurrió con Sonic Generations, que era un juegazo como la copa de un pino, pero te dejaba con “hambre”.

Babylon Rogues… *sniff*

En verdad no dejan de ser cuestiones propias de “fan pejigueras”, porque el juego está bastante bien, y salvo algunos problemas (especialmente en PC), parece que cumple como es debido. Se trata de un título muy capaz de dejar más que satisfecho al usuario medio, que no sabe ni le importa quienes son Espio, Charmy, Infinite, o Cream. Ese parece ser el objetivo que buscaba este juego, y ese parece ser el objetivo que ha cumplido.

Sin embargo, ahora que ya le he podido hincar el diente a Crash Team Racing Nitro Fueled, esa sensación de “podía haber sido más”, se convierte en una especie de “sana envidia”. A ver, no nos engañemos, Crash también ha venido con sus problemas, de hecho hay un bug borrapartidas bastante puñetero en la versión para PS4. Pero si que te puede dejar pensado “¿Por qué no podemos tener este nivel de mimo con Sonic?”

Lo cierto es que este remake de CTR me ha sorprendido muy gratamente, los chicos de Beenox no solo han disipado totalmente mis temores sobre la posibilidad de que estropeasen la jugabilidad, sino que de hecho han ido más allá. CTR NF se juega exactamente igual que el original, hasta el punto de que nos encontraremos los mismos “fallitos” que formaban parte de la jugabilidad del CTR de PlayStation. De hecho ese puede ser un punto negativo para algunos jugadores actuales, ya que su control puede resultar demasiado primitivo en comparación con el de juegos actuales como el propio Team Sonic Racing, o Mario Kart 8.

Pero es que tenía que ser así, al comprobar que habían logrado hacer que se jugase como el original, sentí una curiosa mezcla de alegría y terror. Alegría porque hacía falta que se jugase igual, porque eso es en gran medida lo que hizo grande a CTR. Pero también terror por mis pobres dedos, que volverían a luchar a brazo partido con la cruceta y los botones de los derrapes.

Aun con todo, 100% recomendable.

Se puede usar también una configuración más moderna, pero haciéndolo descubriremos como el control es algo más torpe y cuesta más lograr la precisión necesaria para los duros retos que nos vamos a encontrar durante el juego. De hecho yo en su día jugaba con un Dual Shock, pero apagando por completo el modo analógico. ¿Puede ser una mera cuestión de acostumbrarse? Quizá, pero personalmente no me veo capaz de tratar de batir de nuevo los records de Nitros Oxide usando esta vez un analógico y unos gatillos.

En cualquier caso, es sorprendente como se ha conseguido reconstruir el juego original manteniendo intactos sus personajes, circuitos, objetos, y modos de juego. Hasta funcionan los mismos trucos que en el original (al menos el que desbloquea a mi personaje principal, el Pingüino Penta). Y es más, no contentos con ello, los de Beenox decidieron incluir también los personajes y circuitos de Crash Nitro Kart, juego al que también le di caña en su día, aunque bastante menos que a su predecesor.

Más de 30 circuitos, modos de juego a patadas, un motón de personajes para jugar, personalización tanto para vehículos como para personajes (esto último no lo tiene TSR), y además ya se ha anunciado que llegaran más contenidos para el juego, algunos de ellos completamente gratis, mientras que todos somos ya conscientes del triste “no habrá DLC” de Sega con TSR.

En serio, lejos de mi querer enfrentar o comparar. Pero no puedo evitar comprender a los que (eso si, sin haterismos) están prefiriendo el juego del marsupial anaranjado antes que el del erizo azul. Y si, soy perfectamente consciente de que no es lo mismo remakear que hacer un juego nuevo, pero… ¿De verdad era tan imposible meter algunas cosillas más en TSR?

Como para dar saltos de alegría.

Y lo peor es que todo esto nos deja una preguntando rondado que es cuanto menos inquietante… Si TSR es capaz de dejar cierto regusto de “me falta algo más”, ¿qué habría pasado si el juego no hubiese sido retrasado y hubiera salido en la fecha inicialmente prevista? Recordemos que el retraso ha sido bastante notable, y también da la sensación que no se ha retrasado más tiempo precisamente para que su lanzamiento no coincidiese con el de CTR.

Lo único que me queda claro es que, sin dejar de gustarme, TSR está por detrás de sus predecesores en mi lista de preferencias sobre juegos de carreras de Sonic creados por Sumo Digital. De hecho el primer Sonic & Sega All-Stars Racing sigue siendo mi juego favorito del género, y me da que lo va a seguir siendo por mucho tiempo, aunque debo reconocer que este nuevo CTR no le anda demasiado lejos…

De un modo u otro, mi recomendación personal es seguir los pasos que yo mismo he seguido, es decir, hacerse con ambos juegos. Así se disfruta el doble, pues ambos merecen totalmente la pena, y más teniendo en cuenta que TSR se puede encontrar ya hoy en día por poco más de 20 euros. ¡Una ganga!

De hecho, y viendo que es la propia Sega quién distribuye el CTR NF en Japón, la espinita clavada que me queda es que a nadie se le haya encendido la bombilla de hacer un “intercambio de cromos” con ambos personajes. Es decir, poner a Sonic como invitado en CTR NF, y hacer lo propio con Crash en TSR. De este modo ambos personajes se habrían ayudado mutuamente a publicitar sus juegos mejorando sus ventas (Eso por no mencionar el fangasmo que nos habría provocado a algunos ver a Sonic en Crash Team Racing…)

Sega distribuye CTR NF en Japón.

Por cierto, puestos ya a soñar… ¿Qué tal un remake de Sonic R al estilo de este CTR NF? Yo eso lo firmo hasta con sangre si es preciso, que alguien le deje caer algo a Traveller’s Tales por favor…

Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.