Opinión: Hard times


Los tiempos difíciles dan lugar a situaciones inesperadas.

El título del artículo de hoy no es casual, de hecho os recomiendo leerlo con el tema “Hard Times” de “The Jetzons” (si, el origen del tema de Ice Cap), porque su nombre refleja bien la situación que estamos viviendo. Un tiempo duro que probablemente augura cosas no menos difíciles, pero que también está dando lugar a cosas inimaginables hace tan solo unos meses.

Si, toca estar en casa, al menos a aquellos a los que todavía no se nos ha dado luz verde para volver a salir. Pero la necesidad agudiza el ingenio, y muchos están tratando de aprovechar el tiempo de la mejor manera posible. Ya sea estudiando, pasando tiempo con la familia más cercana, o devorando ocio y cultura como nunca antes. Tratar de sacar provecho de esto se ha convertido en un artículo de primera necesidad.

Aquí por ejemplo hemos empezado a hacer como muchos de los que habitualmente subimos contenidos a la red, como por ejemplo videos a Youtube, y los directos de los miércoles y viernes se habían convertido en un principio en una forma de mantener activo el calendario para no perder la noción del tiempo, a la vez que ofrecíamos un pequeño entretenimiento a aquellos que nos ven.

Sin embargo, en muchos casos esto ha acabado siendo la puerta hacía otras cosas. En el nuestro a poder contar con invitados de excepción en nuestro canal (incluido mi hermano, al que llevaba años tratando de convencer para que participase con nosotros en estas cosas). Se nos presenta así una nueva forma de contar historias, de conectar con el público, algo nuevo frente a los podcast, radio, videos, o artículos (como este) que veníamos haciendo hasta ahora, y que espero que podamos seguir haciendo.

En directo con invitados de excepción.

Los medios de comunicación en general han cambiado, teniendo que adaptarse a esta situación. Hasta la otrora todopoderosa televisión se ha visto obligada a cambiar sus hábitos, lo que ha recortado las diferencias con los que subimos contenidos habitualmente a plataformas como Youtube.

Pero no solo en esto estamos viendo cambios, el mundillo del videojuego está perdiendo muchas cosas, si. Como por ejemplo el resentimiento en la fabricación de hardware, que cada vez empieza a escasear más. De hecho se sospecha que Nintendo debería haber anunciado ya un nuevo modelo de Switch, quizá aquella versión de sobremesa que se rumoreaba. Pero parece que la Gran N ha pospuesto su presentación ante el panorama actual, igual que Sony y Microsoft contemplan con incertidumbre sus planes para la nueva generación.

Esto es el lado negativo, pero curiosamente hay uno positivo que no se está comentando ahora mismo, pero que seguramente veamos en las noticias dentro de unos meses. Se trata del aumento considerable de las ventas de videojuegos, ya que parecen haberse convertido en el entretenimiento estrella durante estos encierros forzosos.

¿Cómo afectará todo esto a la nueva generación?

Además parece que una gran parte de estas ventas ha sido digital, algo comprensible en esta situación, pero que también habrá engrosado considerablemente las arcas de las compañías. Basta con ver cómo se están lanzando continuamente ofertas de lo más jugoso con los títulos ahora disponibles tratando de aprovechar el momento, y de paso ofreciendo diversión asequible a la gente.

De momento no hay datos globales, pero si se atisban pequeñas informaciones que son cuanto menos sorprendentes. Así por ejemplo Capcom revelaba que en apenas unos días se habían vendido más de dos millones de copias del remake de Resident Evil 3, la mitad de ellas digitales. Pero es que además esto estaba causando efecto retroactivo, pues apenas un par de semanas después de que comenzase el confinamiento, se había sumado más de un millón de copias vendidas al remake de Resident Evil 2 del año pasado.

¿Qué estará pasando con los juegos de Sonic? Tras el arrollador paso de la película es bastante probable que la gente, especialmente los niños, se hayan lanzado en masa a comprar juegos del erizo, especialmente digitales. No sería de extrañar que dentro de unos meses venga Sega hablando de récords de ventas en juegos de Sonic digitales de hace unos años. Y no solo juegos de Sonic, pues esto podría darles un buen empujón a otros títulos de Sega, como por ejemplo la serie Sega Ages de Switch.

Atención a las ventas digitales de pasados juegos de Sonic…

Hasta en el suelo más árido a veces brotan las más bellas flores, y si bien es evidente que habría sido mejor no tener que pasar por tiempos difíciles (que posiblemente se vuelvan aún peores), todavía queda lugar para la esperanza. Espero que esto os sirva para levantar un poco el ánimo y poner rumbo hacía nuevas metas, porque es en los momentos más complicados cuando puede salir a relucir lo mejor de nosotros mismos. Así que por vosotros y por los vuestros, intentad aprovecharlo.

Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.

Opinión: Sega no es solo Sonic (Girl’s Garden)


La ópera prima de Yuji Naka

En mis primeras incursiones en Internet hace ya casi 20 años, uno de mis principales temas de búsqueda de información fue la historia de Sega, especialmente la parte que nos perdimos aquí en Europa y occidente en general. No paraban de salir proyectos, revolucionarias innovaciones, juegos, y hasta consolas inéditas por esta parte del mundo. Y sin duda la que más atrajo mi atención fue SG-1000.

¿Una consola de Sega anterior a Master System? ¿Y de la que por aquí no sabíamos absolutamente nada? ¡Increíble! Había que investigar aquello, y gracias al emulador Kega Fusion empecé a explorar su catálogo de juegos, con la esperanza de que llegase el día en que pudiese conseguir una de estas consolas reales, aunque pareciese algo casi imposible.

Sus juegos eran muy especiales, de algún modo se apreciaba en ellos el “ADN” de Sega, pero en una fase muy temprana. Elementos que después serían señas de identidad habituales de la compañía, pero que aquí estaban dando sus primeros pasos. Y la explicación la iba a encontrar a medida que buscaba más información sobre aquella pequeña maravilla, pues detrás del desarrollo de algunos de sus juegos había nombres como: Rieko Kodama, Yu Suzuki, o Yuji Naka.

Aquello era una especie de “Baby Sega”, adorable y entrañable a partes iguales. Y con unos juegos verdaderamente capaces de enganchar a base de emplear la vieja fórmula arcade con la que nacieron los videojuegos. Mecánicas que hoy en día parecen simples, pero que son más adictivas que explotar las pompas de plástico de burbujas.

Entre todos aquellos juegos hubo uno que, de algún modo, destacaba entre los demás. Con una propuesta tan loca y original que probablemente no haya vuelto a ser utilizada jamás, y un aspecto visual rebosante de colorido a pesar de las limitaciones del hardware. Ese juego era Girl’s Garden, y se trataba del primer título creado para Sega por el señor Yuji Naka.

Ningún emulador fue empleado durante la obtención de esta imagen.

Aquí empezó todo, y cuando digo todo, es todo lo referente a la historia de Sonic. La semilla que dio pie al árbol del que acabaría naciendo un fruto azulado con púas. Pero no se trata ya de su componente histórico, sino que también es un juego sorprendentemente original para su época, y todavía hoy en día lo sigue siendo. ¡36 años después!

La intención de Sega era ofrecer un título que llamase la atención del público femenino nipón de principios de los 80, y para ello se diseñó la ingeniosa y simpática propuesta de hacer que jugásemos con una jovencita llamada Papri que buscaba atraer el amor de un apuesto joven vecino suyo llamado Minto. Pero Papri no era la única solterona buscando amor en la zona, pues otra chica llamada Cocco también se moría por los huesos de Minto.

A partir de aquí, nuestro objetivo en el juego es recolectar florecillas por el campo para formar un bonito ramo que regalarle a Minto, lo que básicamente es una excusa para acercarse a su casa antes que esa pelandusca de Cocco. Las flores brotan por el campo empezando como tiernos capullos, para después germinar y convertirse en una bella flor, ese es el momento idóneo para recogerlas.

Si nos precipitamos y no esperamos a que germinen, no nos servirán de mucho. Y si esperamos demasiado las flores se marchitarán, y recogerlas se restará belleza a nuestro ramo haciendo que perdamos parte de lo ganado. Por el camino también tendremos que evitar peligros como caer al agua, o los ataques de la fauna salvaje como los hambrientos osos, a los que podremos distraer con una limitada reserva de miel.

Curiosamente aquí los corazones no representan la salud, sino el amor que Papri siente por Minto. No obstante funcionan de la misma forma, ya que cada vez que Papri sea víctima de alguna desgracia perderemos un corazón de nuestro medidor. Naturalmente la gracia del juego está en conseguir la mayor puntuación posible, como era tradición en aquel entonces. Lo que además permite que nos piquemos con otros jugadores para ver quién logra más puntos.

Parece que Cocco se ha salido con la suya esta vez… ¡Venganza!

Para amasar más puntos aún, cada dos fases podremos acceder a un nivel de bonus especial en el que debemos saltar osos para esquivar su ataque, y si logramos evitarlos todos recibiremos una bonificación extra. Puede parecer una propuesta sencilla, y lo es. Pero pronto descubriremos como no es tan sencillo lograr superar nuestros récords, pues entran en juego suficiente variables como para que resulte desafiante, especialmente si jugamos turnándonos con al menos otra persona.

A mí personalmente me resulta llamativa la elección de colores escogida para representar a cada personaje: Rosa para Papri, azul para Minto, y Rojo para Cocco. ¿Os suena? Protagonista femenino rosa, protagonista masculino azul, y rival del protagonista rojo. Sonic, Amy, Knuckles… Claris, Elliot, Reala… Es posible encontrar alguna cosilla más que nos recuerde quién creó este juego, pero eso ya os dejo mejor descubrirlo a vosotros.

Por desgracia Sega nunca lo ha reeditado, pero no hace falta que os volváis locos buscando una consola y cartucho originales para jugarlo. De hecho el cartucho original se ha convertido en uno de los más buscados y cotizados de la consola, por si ya la propia consola no era suficientemente difícil de conseguir de por si… Yo lo conocí gracias al emulador Kega Fusion, y vosotros podéis hacer exactamente lo mismo hoy en día.

Tras este juego, Yuji Naka se dedicó principalmente a portear juegos de recreativa a Master System y posteriormente Mega Drive/Genesis. Pero allá por 1990 le llegaría su gran oportunidad, algo que probablemente nunca habría ocurrido de no ser por la experiencia que ganó en aquellos 6 años desde que creó Girl’s Garden.

Un trocito de la historia de Sega y de Sonic que merece ser recordado, y también un granito de arena más dentro de la propia historia del videojuego, no solo por su original propuesta, sino también por ser uno de los primeros juegos protagonizados por un personaje femenino. Dos años antes que Samus, y con más de una década de antelación con respecto a Lara Croft. Tan solo algunas pioneras legendarias como Ms. Pac-Man lograron anticipársele.

Por fin cayó en nuestras garras (de dragón).

Afortunadamente aquel sueño imposible de conseguir una SG-1000 real con este cartucho se acabó cumpliendo, tal y como podéis ver en las fotos que acompañan al artículo. Pero no me olvido ni por asomo de cómo conocí este juego, gracias a la información disponible en Internet, y a un fantástico emulador surgido de la comunidad de fans de Sega. Vosotros podéis hacer exactamente lo mismo en estos días, y descubrir así ese “ADN primigenio de Sega” que se oculta dentro del catálogo de SG-1000.

Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.