Opinión: Buscando erizos viejos (parte 1)

 


El retro se ha vuelto loco. ¿Cómo afecta a los juegos antiguos de Sonic?

 

Es posible que en los últimos tiempos hayáis escuchado que el mundo de los juegos retro se está poniendo patas arriba, concretamente en lo referente al desmedido aumento de precios que se lleva sufriendo en los últimos dos años. De siempre lo retro ha ido aumentando progresivamente de valor, pero lo de ahora sencillamente roza lo absurdo, llegando a pedirse millones por juegos del ayer.

 

¿Puede esto afectar a los juegos de Sonic? Ojalá pudiera deciros que no, pero el erizo no está exento de esto, como no lo está ninguna otra franquicia veterana. De modo que, si en algún momento sentís la llamada de conseguir algún viejo juego de Sonic, os veréis afectados por todo esto de una u otra forma.

 

De hecho, con el erizo es aún peor, ya que todo esto se viene a sumar al cada vez más creciente interés por la franquicia que vivimos en los últimos años. Sonic es cada día más popular, especialmente tras el estreno de la película. Esto es algo bueno, y el fandom del erizo es más grande que nunca. Pero también supone una mayor cantidad de gente buscando sus juegos antiguos, un valioso recurso que no se repone y del que cada vez habrá menos material disponible.

 

Es por esto que he decidido comenzar una nueva serie de artículos en los que iremos repasando la actual situación de los juegos más antiguos de Sonic, tanto su disponibilidad, como los precios medios que se manejan ahora por ellos. Eso sí, tened en cuenta dos cosas: Primero, que esto no es una ciencia exacta. Si yo os digo que el precio medio de un juego son 30€, y lo conseguís por 5, no significa que la información esté mal, solo que habéis tenido un afortunado golpe de suerte.

 

Y segundo, que la situación puede variar ligeramente de un mercado a otro. Procuraré tener en cuenta siempre el mercado americano, pero esto cambia de un país a otro, y la información principal está basada en el mercado europeo. Por eso daré precios en euros, lo que suele bastar para hacerse una idea. En cualquier caso, los precios en el mercado americano suelen ser más bajos, excepto en casos muy concretos como el de Master System.

 

En este primer artículo os hablaré de los juegos de Mega Drive/Genesis, así como sus satélites: Mega CD/Sega CD, y 32X. Más adelante les irá llegando el turno a Master System, Game Gear, Saturn, Dreamcast, y las primeras generaciones de consolas que recibieron juegos de Sonic cuando Sega abandonó la fabricación de consolas. Las cuales nos guste o no, también son ya retro.

 

Sonic the Hedgehog: Nuestro querido Sonic 1 se ha convertido en una especie de “objeto de culto” para muchos fans de Sonic, incluso aunque no tengan la consola para jugarlo. Por suerte es de lejos el más común de todos los títulos de esta época, gracias a su enorme popularidad y a venir incluido con muchos packs de la consola.

 

No obstante, Sonic 1 no se ha librado de toda esta especulación. Su precio ha aumentado ligeramente en los últimos años, lo que ha hecho que sea algo más difícil de conseguir. Hace unos años se podían ver literalmente por montañas, pero actualmente su precio medio puede rondar entre los 10 y los 20€ dependiendo de su estado. No paguéis más de eso por él, que hay mucho estafador sinvergüenza tratando de aprovecharse de la pasión de los fans.

 

¡Cuidado con los especuladores!

Sonic the Hedgehog 2: Este también es relativamente común, pero si lo queréis completo y en buen estado, lo mejor es armarse un poco de paciencia, pues de este modo evitareis pagar más de la cuenta por un título suele rondar entre 20 y 30€. Desde siempre ha sido un poco más raro y caro que Sonic 1, pero al igual que otros títulos, también ha visto aumentado su precio ligeramente.

 

Tanto Sonic 1 como Sonic 2 son región free, al menos en consolas occidentales, ya que las japonesas utilizan un bloqueo de región físico que aprovecha la forma del cartucho, y que os podéis saltar con un sencillo adaptador. No ocurre lo mismo con el juego con el que vamos a continuación, con el cuál deberéis respetar la región de la consola, especialmente en su versión PAL.

 

Sonic the Hedgehog 3: Aquí la cosa se complica, Sonic 3 es bastante menos común que sus predecesores, y además ha sido objeto de sacrifico por parte de la gente que fabrica repros durante años. Esto se debe a su particular sistema de guardado, el cuál es requerido también por otros títulos más raros y caros que emplean el mismo sistema.

 

Incluso el cartucho suelto puede saliros caro, precisamente por esto mismo que comento sobre las repros. Además, este sistema de guardado es magnético, por lo que si bien ofrece la ventaja de no gastarse con los años como los cartuchos que emplean baterías, sí que tiene por el contrario el punto negativo de que se puede estropear si es sometido a cargas magnéticas de algún tipo. Si compráis uno aseguraos de que guarda partida, y recordad que su precio medio actual está entre 40 y 60€.

 

Sonic & Knuckles: Este es sin duda uno de los títulos que más se ha visto afectado por lo sucedido en los últimos años, principalmente por la fragilidad de su caja de cartón. Si no os importa que no sea original, lo más recomendable es buscar el cartucho suelto y luego comprar una repro de la caja original, las cuales son bastante comunes.

 

El juego original completo os puede salir de media por entre 60 y 80€, llegando a dispararse a los 100 si el cartón está realmente nuevo. El cartucho de Sonic & Knuckles ofrece la ventaja de ser igual en todas las regiones (solo cambia la pegatina), pudiendo funcionar con cualquier modelo de Mega Drive/Genesis. Eso sí, tened en cuenta que la versión japonesa es considerablemente más cara y rara que la occidental.

 

Sonic 3D: Con Sonic 3D parece ocurrir algo curioso, y es que hay una importante disparidad en los precios que se suelen pedir por él. Esto se debe a que mucha gente cree que es malo y pocos lo buscan, pero su nivel de rareza es similar al de Sonic 3. El resultado es que los precios puedan oscilar entre los 20 y los 60€, de modo que si tenéis paciencia lo conseguiréis barato sin complicaciones.

 

Recordad que Sonic 3D se llama “Sonic 3D Blast” en América, y “Sonic 3D Flickies’ Island” en Europa. Aunque curiosamente el juego es idéntico en todas las regiones, y el cartucho funciona sin bloqueo de región tanto en consolas americanas como europeas.

 

Deliciosos cartuchos… ¡Que no os los cobren a precio de caviar!

Sonic Spinball: La “mala” fama de este juego le ha permitido mantenerse a salvo de subidas de precio drásticas, por lo que se mantiene en unos precios y unos niveles de rareza similares a los de Sonic 2. Eso sí, con este tendréis que tener muy en cuenta la región de vuestra consola, pues no solo tiene bloqueo de región, sino que además la versión PAL está especialmente adaptada a consolas de 50 hercios.

 

Al igual que ocurre con otros Sonic, en América es posible encontrar versiones en caja de plástico o de cartón. Sin embargo la más buscada suele ser la primera, pues es la que ofrece la posibilidad de que se trate de una de las primeras copias vendidas y traiga la música de la pantalla de título original, lo que lo hace bastante más raro. Por suerte este dato no suele ser conocido por los vendedores, así que a lo mejor tenéis suerte…

 

Dr. Robotnik’s Mean Bean Machine: Lo creáis o no, este se ha convertido en uno de los juegos más caros del erizo para Mega Drive/Genesis, solo superado por Sonic & Knuckles. ¿El motivo? Probablemente que en su día no tuvo tanta distribución como, por ejemplo, Sonic Spinball. El caso es que su precio medio oscila entre los 45 y los 70€ según estado.

 

Es probable que el ser también objeto de deseo por parte de los fans de Puyo Puyo haya influido en su precio, pero en cualquier caso se trata de uno de los juegos que tratamos que más ha subido en los últimos años. Y preparaos para cuando toque hablar de las versiones para Master System y Game Gear… Por cierto, este tampoco es región free, y curiosamente existe una edición francesa con caja azul que vale incluso más.

 

Sonic Compilation/Sonic Classics: Con este juego ocurre algo parecido a lo mencionado con Sonic 3D, y es que hay una variedad de precios considerable, haciendo difícil establecer un coste medio. Lo bueno es que es una forma barata de conseguir de golpe tres juegos de los que hoy hablamos: Sonic 1, Sonic 2, y Dr. Robotnik’s Mean Bean Machine. Lo malo es que no podremos acceder al “Knuckles in Sonic 2” cuando lo conectemos a Sonic & Knuckles.

 

Si lo veis a buen precio os puede salir más rentable que conseguir el Dr. Robotnik’s Mean Bean Machine por separado, y además este cartucho es completamente región free, incluso para los títulos que no lo eran originalmente.

 

Cuidado porque no deja de subir…

Sonic CD: Sin duda el juego que más se ha visto afectado por este aumento de precios del retro, al menos entre los juegos que estamos tratando. Parece que por fin el mundo ha descubierto las bondades del Mega CD/Sega CD, y los precios de sus juegos se han puesto por las nubes.

 

Sonic CD se podía conseguir hace unos años por apenas 30€, pero actualmente os va a costar encontrar uno por debajo de 100€. Si la región no es problema para vosotros, parece que la edición japonesa está un poco más barata, pero tened en cuenta los gastos de envío y cobros de aranceles, aduanas, etc. Y por si os lo preguntáis, no, Mega CD no es región free.

 

Knuckles Chaotix: Y finalmente nos queda la que es sin duda la pesadilla de muchos fans de Sonic coleccionistas, pues no es que Knuckles Chaotix se haya visto especialmente afectado con la subida de los últimos años, es que Knuckles Chaotix siempre ha sido caro, al menos durante los últimos 15 años. Su precio medio hace mucho que ronda las tres cifras, y con todo esto de ahora no deberíais asustaros si veis a alguien vendiendo uno precintado por un precio de cuatro cifras.

 

Recordad que Knuckles Chaotix sigue siendo de los pocos juegos del erizo que jamás se ha reeditado, y además para jugarlo necesitareis una 32X funcional, y respetar la región de consola y cartucho para que funcione. Vamos, que este es el tipo de juego que hace que uno agradezca que exista la emulación…

 

Knuckles Chaotix, también conocido como “el vaciador de bolsillos”.

Esto del retro se ha convertido en un terreno escabroso en el que cada vez es más difícil encontrar lo que queremos, pero en líneas generales, todo mejora con un poco de paciencia a la hora de buscar los juegos. No os lancéis de cabeza a por el primer precio que os pidan, comparad un poco y buscad antes de pagar nada. Esa es la mejor forma de evitar que nos engañen, o que acabemos pagando más de la cuenta por nuestro deseado Sonic antiguo.


Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.

Opinión: Sonic Colors Ultimate

 


En un planeta multicolor nació un erizo bajo el sol

 

Se ha hecho larga la espera, pero por fin tenemos un juego nuevo del erizo que llevarnos a la boca. Bueno, nuevo, lo que se dice nuevo, no es… Pero alguna cosilla nueva trae. De este modo Sonic Colors regresa rompiendo por fin la exclusividad con las consolas de Nintendo, haciendo que (casi) todo el mundo pueda jugarlo por fin.

 

Naturalmente, y como era de prever, el juego ha llegado envuelto en polémica. Básicamente porque el propio Colors lleva siendo objeto de polémica desde hace años, a lo que hay que sumar el jaleo que se ha montado acerca de los presuntos fallos con los que se está diciendo que ha llegado. ¿Es verdad? ¿Es mentira? No os preocupéis, pues arrojaremos algo de luz sobre el tema para despejar dudas.

 

Pero antes hay que hablar un poco del propio Sonic Colors, del original, y de sus diferencias con esta versión. Y es que parece que fue ayer, pero se publicó originalmente en el año 2010 para Wii. En aquel entonces básicamente vino a continuar la exitosa línea de “títulos menores” del erizo para la consola de Nintendo, siguiendo los pasos de los Storybook Series.

 

Para ello, y atendiendo a las críticas hacía los títulos anteriores, Sega decidió no arriesgarse con más experimentos jugables y dejar únicamente la llamada “jugabilidad boost” de Sonic Unleashed. Para su sorpresa, esto dejó sin argumentos de ataque a los detractores del erizo, lo que propició unas críticas realmente buenas. En otras palabras, aquí no había “nada raro” que criticar. Ni espadas, ni erizos-lobo, ni controles extraños. Solo Sonic contra Eggman con una trama sencilla para todos los públicos.

 

Irónicamente una parte importante del fandom no recibió tan bien estas cosas, pues acababa resultando algo tal vez demasiado sencillo, sin la fuerza a la que nos tenía acostumbrados el erizo. Todo esto ha dado pie a años de disputa entre fans y detractores del juego. ¿Pero qué hay realmente detrás de todo esto? ¿Merece la pena jugarlo a estas alturas?

 

La respuesta a esta última pregunta es sencilla: Si. Sonic Colors puede que haya levantado ampollas como juego del erizo, pero como plataformas se ha mostrado como un juego sólido por el que los años han pasado realmente bien. Quizá no sea lo que esperamos al jugar a un Sonic, pero como juego en sí sabrá darnos al menos algunas tardes de diversión.

 

Finalmente Tails no será jugable, pero podrá salvarnos en ocasiones para ahorrarnos vidas.

Gráficamente el original era de lo mejorcito de Wii, donde aprovechaba toda clase de trucos técnicos para ofrecer un apartado visual capaz de destacar entre los mejores títulos de la consola. Tanto es así, que no ha sido sencillo portearlo a sistemas actuales. Pues está “tan hecho para Wii”, que adaptarlo a otros sistemas es altamente complejo, por mucha potencia extra con la que cuenten las máquinas actuales.

 

Esto ha dado pie a que se tengan que cambiar pequeños detalles, como efectos de luz, o trucos de programación que utilizaba el original. El resultado nos ofrece por lo general unos gráficos mejores, pero sí que es cierto que algunas cosas parecían lucir mejor en Wii. No obstante, esto entra en el terreno de los gustos personales de cada uno, pues habrá quién prefiera ciertas cosas en el original, y quien las prefiera en el nuevo.

 

Todas las versiones correrán ahora a 60fps, excepto la de Switch, que seguirá a 30 como el original de Wii. Esto nos permitirá apreciar mejor los preciosos niveles que componen el juego, pues artísticamente Sonic Colors es un regalo para la vista, incluso 11 años después. Lo único a lamentar es que las secuencias entre fases sean las originales de Wii grabadas y reescaladas, en lugar de generarlas el propio motor del juego como ocurría en el original.

 

La banda sonora era otro de los aspectos más destacables del juego original, y aquí además podremos contar con remixes de algunos de sus temas. Por desgracia, algunos de estos remixes solo vienen incluidos con la versión digital de lujo, no así con la física. La cual por cierto se ha retrasado en Europa sin fecha concreta. Esperemos que más adelante se puedan adquirir estos temas por separado a modo de DLC.

 

En el apartado sonoro es también de elogiar el nuevo doblaje en castellano, el cual no estaba presente en el original. Ahora podremos entender mejor los chistes que suelta Eggman por la megafonía, y en líneas generales se ha adaptado mejor el humor general del juego, con bromas más entendibles en nuestro idioma.

 

La jugabilidad es mayormente en 2D, similar a la vista en juegos como Sonic Unleashed, y Sonic Forces. Y a la lista de wisp disponibles se le suma uno nuevo, el “Wisp Jade” que nos permitirá atravesar ciertas partes del nivel en busca de secretos y atajos. Hay que recordar que estos wisp asumen gran parte del protagonismo, pues sus poderes se suman a los de Sonic para proporcionarle toda clase de habilidades, algunas imprescindibles para completar las fases.

 

Para gustos los colores.

Otra novedad son los elementos de personalización para Sonic, como por ejemplo la estela de luz de la exitosa película del erizo, o guantes y zapatillas de diferentes colores. Estos desbloqueables se suman al Sonic Simulator del original a la hora de alargar la vida del juego, al igual que los anillos de estrella rojos que nos darán acceso a poder jugar con Super Sonic. Finalmente se han añadido batallas contra Metal Sonic a lo Sonic CD, o Sonic Rivals, en las que deberemos llegar a la meta antes que el metálico clon del erizo.

 

Todo esto ayuda a aumentar la duración de un juego que realmente anda necesitado de ella, y es que cabe recordar que aquellos a los que Sonic Forces les resultó demasiado corto y fácil, que esto es herencia directa de Sonic Colors. En apenas una o dos tardes le habremos dado su merecido a Eggman, y a partir de ahí dependeremos de los extras (tanto nuevos como viejos) para rentabilizar el juego.

 

Este es uno de los problemas que ya presentaba el Sonic Colors original, pero no es el único. Sus niveles están distribuidos de una forma un tanto irregular, con fases cortas, que se entrecruzan con otras aún más cortas. En algunos de estos niveles utilizaremos en todo momento algún wisp o elemento del escenario, lo que frustra nuestro deseo de jugar con Sonic.

 

Como decíamos más atrás, la mayoría del juego es en 2D, pero se supone que es un Sonic en 3D. Además, las escasas secciones en 3D son básicamente “pasillos de bolera” en los que arrasar algunos enemigos con el boost, o grindar barandillas y hacer loopings de forma automática. Esto puede decepcionar a aquellos que busquen un juego moderno del erizo, en vez de otra experiencia que apele a la nostalgia.

 

Otro problema son los jefes de final de fase, a los que en ocasiones derrotaremos sin saber ni como lo hemos hecho, lo cual contribuye a aumentar la sensación de falta de dificultad. Pero la ausencia más notable es la de un verdadero jefe final, dando pie a un desenlace un tanto extraño y descafeinado. Algunas de estas cosas se corrigieron en la versión para DS de Sonic Colors, donde aparecen otros elementos exclusivos. Lo que da pie a preguntarse por qué no estaban estas cosas también en Wii, o por qué no se han añadido a esta reedición.

 

A todos estos problemas del original hay que sumarle la polémica que ha habido por la presunta aparición de numerosos bugs graves a lo largo del juego. Y es que no paran de subirse videos con toda clase de fallos, algunos de lo más esperpénticos, lo que ha hecho que muchos se teman que el juego ha llegado sin terminar.

 

Ahora podremos personalizar el aspecto de Sonic.

Por si no había suficiente, ahora se sabe que algunos de estos bugs son falsos, montajes elaborados, o simple corrupción del juego propia de jugarlo pirata en un emulador casero de Nintendo Switch. Algunos de estos fraudes ya han sido descubiertos, y habrá que ver si Sega decide tomar medidas contra sus autores. Pero todo esto refleja una vez más lo que muchos ya sabemos, y es que hay gente dispuesta a boicotear al erizo de la forma que sea, por triste y ridículo que resulte.

 

Además estos falsos bugs hacen difícil al equipo de desarrollo discernir cuales son reales y cuáles no, de hecho en Sega han solicitado que se reporten los bugs reales para ser corregidos. ¿Significa eso entonces que el juego tiene realmente bugs? Pues claro que los tiene, como todos los juegos. La cuestión es si estos afectan negativamente a la experiencia de juego.

 

Llegados a este punto, y basándonos en nuestra experiencia real y en la de otras personas que sí se están molestando en jugarlo antes de hablar, os puedo garantizar que se ha exagerado mucho sobre el tema, pues incluso los bugs reales no aparecen tan fácilmente como aparentan hacerlo en los videos. Sonic Colors Ultimate no será perfecto, pero no es el bugfest que algunos nos pretenden hacer creer.

 

¿Pero quién podría hacer algo así? ¿Hay tanto odio absurdo al erizo como para boicotearlo de esta forma? Los que somos habituales de esto sabemos que sí, y que no es ni mucho menos la primera vez que pasa. La cosa es que, a la pléyade habitual de haters, trolls, baiteros, y amargados habitual, hay que sumarle una parte importante del fandom de Sonic que no siente especial aprecio por Sonic Colors.

 

Esto se debe a la notable influencia que Sonic Colors ha tenido en el transcurso de la serie durante estos años, afectando directamente a títulos como Sonic Lost World, o Sonic Forces. No son pocos los que culpan a Colors de haber generado la herencia negativa de esos juegos, todo en base a las buenas críticas que recibió desde que salió en 2010.

 

¿Pero es esto culpa de Colors realmente? La respuesta es no. El juego en sí no tiene culpa de nada, y sumarse al boicot simplemente porque el juego no nos guste, no está bien. La culpa de todo esto es de quienes se han pasado años elogiando en exceso este juego, pues incluso entre sus fans hay muchos que saben que no es para tanto.

 

Metal Sonic vuelve dispuesto a darnos guerra.

Todo este exceso de feedback positivo ha influido notable, y negativamente, sobre Sega en los últimos años, sin saber realmente qué era lo que quería su público mayoritario. ¿Es entonces culpa de Sega por no saber a quién escuchar? No se le puede pedir a una compañía que tenga contento a todo el mundo, y ya sabemos que aquí solo se oye a quién más ruido hace. Así que tal vez sea hora de dejar de echarle la culpa a otros y mirarnos a nosotros mismos, pues tanta culpa tienen los que han elogiado en exceso Colors, como los que se han quedado callados cuando había que elogiar otras cosas. El que no llora, no mama.

 

Que nos sirva a todos de experiencia para el futuro, como aprendizaje de que el feedback positivo puede influir tanto o más que el negativo. Sonic Colors es solo un juego, y no tiene la culpa de los devaneos de un fandom y de una cultura gamer cada día más bochornosa, capaz de actos de tal bajeza como falsear bugs para boicotear un juego.

 

Personalmente podrá gustarnos más, o menos. Incluso somos libres de odiarlo si así lo sentimos. Pero nada justifica este tipo de acciones, y somos nosotros mismos los que vamos a acabar pagando las consecuencias de todo esto. ¿Queremos que Sega se harte de relanzar sus juegos y deje de hacerlo? Porque ya van unas cuantas veces, y toda paciencia tiene un límite…


En cualquier caso, Sonic Colors Ultimate cuenta con la ventaja de llegar en el momento de mayor demanda de Sonic de toda su historia. Tras el paso de la película, nunca antes había habido tanto interés por los nuevos productos del erizo, y no me cabe duda alguna de que Sonic Colors Ultimate va a vender a montañas, con o sin polémicas.

 

Esperemos que eso anime a Sega a reeditar más juegos del erizo, así como títulos nuevos. Sinceramente no creo que nos lo merezcamos, si hubiese justicia en el mundo, Sega dejaría de sacar sus juegos en occidente y se quedaría tan a gusto en Japón, donde tan bien le van las cosas. Por suerte para nosotros no es así, a y pesar de la vergonzosa actitud de esta comunidad, me da que vamos a tener erizo para rato. Al menos mientras siga siendo rentable…

 

En resumen, Sonic Colors Ultimate es una oportunidad de oro para que todo aquel que no lo haya probado pueda por fin catarlo y decidir por sí mismo si está justificada su buena fama o no. Y si ya lo conocéis, seguro que os sirve como excusa para volver a disfrutarlo, degustando además las novedades que incluye.

 

Habrá que esperar un poco en Europa para tenerlo en edición física.

Como siempre digo, ignorad lo que se diga por ahí y probad las cosas por vosotros mismos. Ya sabéis muchos cual es mi opinión personal sobre Sonic Colors, pero eso no cambia el hecho de que sea un juego altamente recomendable, y capaz de divertirnos incluso 11 años después. Id a por él sin pensarlo, pues será un buen aperitivo para Sonic Rangers.


Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.