Opinión: Cuarentena


Sonic dice: Quédate en casa

Por mucho que me pese, el tema de este artículo era totalmente inevitable. Vivimos tiempos especialmente difíciles, y aunque todavía no se vive con la misma intensidad en todos los países, me temo que lo que estamos pasando aquí en España es solo el anticipo de lo que llegará a otros sitios. Este puñetero virus parece venir dispuesto a ponerlo todo patas arriba, incluidos nosotros si nos despistamos. Pero no hay que rendirse, y toca sacar fuerzas de donde sea para aguantar lo que se nos viene encima.

Por el momento, lo mejor que podemos hacer es respetar la cuarentena y quedarnos en casa, pues es la mejor forma de ayudar a no colapsar los centros de salud. Por suerte, muchos aquí somos en cierto modo “expertos” en encontrar formas con las que entretenernos sin salir de casa. Todos esos juegos que llevamos años acumulando nos vendrán ahora de perlas, y es un momento estupendo para ponernos con esos juegos del erizo que tengamos pendientes.

Del erizo, o de lo que sea. Pues es una buena idea aprovechar para “culturizarse” un poco en historia del videojuego, acudiendo a los útiles emuladores para ir sondeando los sistemas del ayer. ¿Qué tal bajarse algunas ROM’s de Mega Drive/Genesis para conocer los juegos que convivieron con los primeros Sonic? En un caso como este, se puede perdonar cierto nivel de “piratería” si no nos queda más remedio, pero solo mientras dure esto y en caso de que no quede otra solución ¿eh?

Convertid vuestra casa en un pequeño búnker.

Desde Internet podemos acceder a miles de juegos de diferentes generaciones, pero también podemos aprovechar para culturizarnos en otros campos, como por ejemplo el cine. ¿Ya os habéis visto todas las películas de Jim Carrey que recomendé en el anterior artículo? Si la respuesta es no, ahí tenéis otra sugerencia para amenizar el tiempo que paséis en casa. Y si la respuesta es si, podéis buscar más películas del amigo Carrey, que las hay y muy buenas.

Vivimos en la era del entretenimiento, y la gran mayoría de él es accesible desde nuestra casa. No sabemos cuánto va a durar esto, pero se nos pasará mucho más rápido si logramos vencer a la pesadumbre y las ganas de no hacer nada. De hecho tampoco es necesario recurrir solo al entretenimiento, también podemos hacer cosas más útiles, como por ejemplo aprender un idioma, escribir un libro, o utilizar nuestro arte para amenizar el confinamiento de los demás.

Seguro que algo se os da bien, ya sea dibujar, o subir videos, o componer música, o escribir… Lo que sea que podáis utilizar para hacer más ameno el día a día de los demás, y de paso aprovechar para ir mejorando vuestras habilidades con la práctica. No dejéis que el tiempo os pase de vacío, porque es una lástima desperdiciarlo así, y además estaréis expuestos a bajadas de moral, o incluso depresiones. Mantenerse activo es necesario en una situación como esta.

Intentad pasar buenos momentos con los vuestros.

Y finalmente, tratad de ayudar en lo posible a quienes tengáis cerca, especialmente los más jóvenes, porque nuestros mayores son los que corren más peligro. Es un buen momento para estrechar lazos familiares, y a veces un buen gesto hace mucho más de lo que nos podemos imaginar, y más en una situación así. Es en este tipo de situaciones cuando podemos sacar a relucir lo mejor, y lo peor de nosotros. Pero lo peor en estos momentos no va a ayudar a nadie, empezando por nosotros mismos.

Este es un enemigo común de todos, un enemigo que no distingue entre razas, nacionalidades, o sexos. Y también algo que nos va a poner a todos a prueba, y quedará para siempre en los libros de historia. Lo poco que podamos hacer ya es algo, y por mal que pinte la cosa, venirse abajo es algo que no beneficia a nadie. Aunque sea algo que parezca una tontería, cualquier cosa con la que podamos distraernos, o ayudar a los demás, ya es un pequeño granito de arena más con el que luchar contra esto.

Si Sonic fuese real, jamás se rendiría ante algo así, y nos diría que espera vernos a todos el año que viene para celebrar su 30 aniversario. No está mal empaparse un poco de su espíritu en estos momentos tan complicados, así que nada de quedarse sentado mirando la pared embobado. Es hora de salvar el mundo tal y como haría nuestro erizo favorito, aunque solo sea aportando nuestro diminuto granito de arena.

¡Mucha fuerza!

Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.