Opinión: Nintendoomed!



Iwata aprieta el botón del pánico y anuncia tiempos difíciles.

Aunque en un principio tenía planeado otro tema para hoy, el revuelo que se ha levantado tras las polémicas declaraciones de Iwata de hace unos días hace posponer el tema previsto para la próxima ocasión y afrontar este tema de última hora que anticipa duros tiempos para Nintendo y para toda la industria del videojuego.

Hace unos días Iwata declaraba que a Nintendo no le estaban yendo nada bien las cosas y que sus optimistas previsiones no solo no se estaban cumpliendo, si no que encima estaban muy lejos de ellas. A pesar de los buenos resultados de 3DS, que es la consola más vendida del momento, la pobre situación de WiiU arrastra a la compañía a una crisis que amenaza con cambiar toda su estrategia comercial. Lo peor es que ya no se trata de ventas, si no también de beneficios, las consolas ya no son rentables para Nintendo e Iwata dice que el modelo que llevan usando desde hace 30 años ya no funciona y que es hora de cambiarlo. ¿Dejará Nintendo de hacer consolas? ¿Seguirá lo pasos de Sega? ¿O simplemente dejará atrás de una vez su cerrazón de mente y se abrirá a nuevos negocios que hasta ahora solo ellos rechazaban?

Pues parece que al final no imprimía dinero…

Nintendo es una compañía terriblemente tradicionalista, pero en los últimos años está teniendo que comerse muchos de sus estrictos principios. Primero fue el juego online, luego los DLC tanto de expansiones como de juegos descargables en general, y ahora le toca a uno de los pilares más antiguos de la gran N, la exclusividad de sus creaciones. Nintendo siempre ha sido una compañía muy cerrada, al menos desde que en tiempos de la NES echasen el candado a sus valiosas franquicias y se negasen a explorar nuevos mercados. Desde entonces Nintendo apenas se acerco a los arcades, ignoró por completo al PC, y rechazó todo nuevo sistema que no controlasen ellos plenamente, como por ejemplo los teléfonos móviles.

De todo esto lo que más asusta es el que Iwata diga abiertamente que su sistema de sacar consolas caras, y después publicar caros juegos para ellas, ya no funciona. Pues este sistema es el que han usado desde la NES, y es el sistema que usan todas las demás compañías, incluida Sega cuando hacia consolas. ¿Ya no funciona lo que llevaba 30 años funcionando? Parece ser que no, y esto no es patrimonio de Nintendo, pues Sony y Microsoft están aun peor. El nuevo modelo que triunfa es el de sacar “chorrijuegos” para redes sociales, móviles, y tablets. Las consolas han intentado acercarse a este sistema abriendo sus puertas a los juegos Indie, pero parece que no funciona bien el asunto, o no tan bien como debería.

¿Qué va a pasar con las consolas entonces? ¿Tienen sus días contados? Para responder a eso solo hay que ver este panorama que presenta Nintendo, si la compañía que tiene la consola que más vende hoy en día (3DS), y siendo la empresa más cerrada y tradicionalista, dicen que esto ya no funciona y hay que cambiar las cosas, entonces imaginaos el resto… Esto da alas a los rumores que apuntan a Microsoft quiere acabar con su negocio de consolas, y que las pésima estrategia que están siguiendo con Xbox One simplemente va dirigida a bajar el valor de su sección de consolas para después venderla a un precio aceptable para otros. Por su parte Sony esta inmersa en una profunda crisis que amenaza a toda la compañía, y que por bien que vaya su sección de consolas, amenaza con arrastrar a todo lo que lleve el nombre de Sony estampado.

¿Será WiiU la última consola de Nintendo?

Pero que nadie se vaya a pensar ni mucho menos que esta es la primera gran crisis de Nintendo, la compañía ya ha estado al borde del abismo al menos en 2 ocasiones, y estuvo apunto de decir adiós a la vez que Sega, e incluso antes. Su primera gran crisis llega tras la ruptura de acuerdos con Sony para desarrollar el “Mega CD” de Super Nintendo, su proyecto de futuro se iba por el retrete, se encontraban de golpe con un temible nuevo rival (Sony), y Nintendo 64 era un proyecto de futuro en pañales. Toda su confianza recaía en ese momento en la sucesora de Game Boy, la Virtual Boy. Pero el fracaso de esta maquina fue estrepitoso, mayor incluso que el de Sega con 32X, pues hay que tener en cuenta que 32X era un simple add-on, pero Virtual Boy era la sucesora directa de Game Boy. Además si 32X tiene pocos juegos, Virtual Boy tiene aun menos, y la mayoría de muy dudosa calidad, salvándose tan solo un par de títulos. Todo esto se reflejó en las ventas que fueron incluso inferiores a las de 32X, en gran medida debido a que Virtual Boy ni siquiera llegó a Europa.

¿Por qué todo el mundo corre a acordarse de 32X cuando se habla de fracasos consoleros y no de Virtual Boy? Porque Nintendo salvó los muebles con un inesperado acontecimiento que evitó el descalabro de la compañía en aquel entonces, los Pokemon. Este inesperado fenómeno hizo que Game Boy vendiese más que nunca, lo que provocó que Nintendo cambiase sus planes de darle muerte a su ya vieja portátil. El fenómeno Pokemon alcanzó tales dimensiones que sacó a Nintendo del pozo y la permitió esconder sus fracasos rápidamente bajo la alfombra como si nunca hubiese pasado nada. Hábilmente Nintendo supo mover el fenómeno Pokemon también a Nintendo 64, lo que ayudó y mucho a esta consola a pesar de los enormes problemas que sufrió derivados de la apuesta por el cartucho.

Su segundo paso cerca del abismo ocurrió años más tarde, cuando Game Cube no cumplió las expectativas y quedó a años luz de Playstation 2. Encima se encontraron de bruces con un nuevo y duro rival, Microsoft, que les golpeaba duramente “robándoles” uno de sus mayores tesoros, Rare. Nintendo simplemente no estaba en condiciones de sustentar una nueva generación de consolas, sacar una maquina con un potencial similar al de 360 o PS3 era imposible, así que optaron por importar la misma formula que les estaba llenado los bolsillos espectacularmente en portátiles, la de Nintendo DS. La formula de esta consola era la de dejar a un lado la potencia técnica y apostar por la innovación jugable. Así Nintendo le hizo 4 remiendos a Game Cube y sacó la Wii. El resto ya lo sabéis, la jugada les salió de perlas y Nintendo se benefició y mucho del nuevo tipo de usuario que se unía a la fiesta, los llamados usuarios “casuals”.

Rentabilidad, no rentabilidad… He aquí la cuestión…

Ya entonces muchos nos preguntábamos cuanto le iba a durar a Nintendo la fidelidad de este publico “casual” que le había dado el éxito a DS y Wii, y todo mientras los jugadores de toda la vida, sus fans, les iban volviendo la espalda descontentos con este giro al llamado “casualismo”. Ahora Nintendo se encuentra con lo que muchos ya avisábamos, los “casuals” pasan de su nueva WiiU, no es un tipo de público que entienda bien eso de que deban cambiar de consola cada cierto tiempo. Ellos se compraron su DS/Wii que era el aparato de moda del momento, la usaron 3 días, y se olvidaron de ella. Era demasiado ingenuo pensar que ese tipo de usuario iba a volver corriendo y con los brazos abiertos pidiendo otra generación de lo mismo, pero Nintendo así lo creyó, y ahora hay que afrontar las consecuencias.

El principal problema con WiiU por lo visto no son ya sus escasas ventas (que también), si no que la gente la compra y después no compra juegos. Recordemos que una empresa como Nintendo recibe sus beneficios principalmente de la venta de software, no de hardware. El catalogo de WiiU parece no ganarse la aceptación de los usuarios, ni siquiera de los que ya tienen la consola. Ya ni Zelda ni Mario son capaces de hacer remontar a WiiU, y lo peor es que no es un fenómeno exclusivo de Nintendo, pues las third parties están sufriendo lo mismo, solo tenéis que ver las paupérrimas ventas de Sonic Lost World. Y lo peor es que este fenomenito también parece afectar a 3DS, aunque en menor medida. Todo esto ha llevado a pensar a Iwata que la industria ha cambiado y que estas estrategias ya no funcionan, lo que obliga a un cambio de su modelo comercial.

WII U NO ERES RENTABLE??

¿Y que cambio es este? Pues hacer lo que muchos le llevan años recomendando a Iwata, que empiecen a sacar sus juegos en otras plataformas. De momento Nintendo está explorando la idea de llevar sus juegos a dispositivos inteligentes como móviles y tabletas, e incluso desarrollar las suyas propias. ¿Pero podría significar esto que Nintendo haga como hizo Sega y acabemos viendo a Mario en PS4, One, e incluso PC? Pues esto también se lo han recomendado varias veces a Nintendo, pero de momento parece que dejan esta idea como último recurso. La cuestión es que muy probablemente esta sea la última generación de consolas de Nintendo que veamos, así que cabe preguntarse que harán cuando esto ocurra, y si se atreverán a sacar sus juegos para consolas de Sony y Microsoft. Si es que Sony y Microsoft sobreviven a esta generación claro…

¿Y que pasa entonces con 3DS y WiiU? Pues parece que Nintendo se va a lanzar a un último intento a la desesperada, especialmente con WiiU. Esto consistiría en una rebaja del precio de las consolas, y una revisión de su política de precios en cuanto a juegos. Algo por cierto muy necesario, pues la política de precios de Nintendo lleva años siendo insufrible, llegando en algunos casos a mantener el precio integro de salida en juegos que salieron hace más de 5 años, por no hablar de sus juegos descargables y clásicos de la Consola Virtual… Esto en principio es bueno, pues permitirá alargar la vida de ambas consolas haciéndolas llegar a más gente, y a nosotros como usuarios nos dará más juegos por menos precio. Sin embargo estas estrategias desesperadas no suelen surtir efecto, por ejemplo fue lo que hizo Sega con Dreamcast antes de echar el cierre, así que habrá que ver que tal le funciona a Nintendo.

¡Sálvese quien pueda, el barco se hunde!

Irónicamente la compañía veterana que mejor preparada parece estar para afrontar este nuevo escenario que se avecina, es Sega. Ellos ya pasaron por esto hace mucho, y en los últimos años Sega ha ido dirigiendo sus negocios hacia los móviles, tabletas, y el PC. Por no mencionar que llevan sacando juegos para consolas de otros desde hace ya más de una década. Parece que por una vez Sega ha escogido el camino correcto, y lo ha hecho antes que nadie. No obstante esto beneficia a Sega, si. ¿Pero nos beneficia a nosotros como usuarios? Yo no lo tengo tan claro, a mí personalmente este panorama de “chorrijuegos” para tabletas y móviles no me atrae demasiado, y la desaparición de las consolas no me entusiasma precisamente, ni me parece la mejor solución. Es más, no somos pocos los que llevamos tiempo vaticinando una gran crisis del sector en los próximos años, y esto podría ser perfectamente el desencadenante.

Es difícil saber lo que ocurrirá en el futuro, lo mismo dentro de 10 años estamos jugando a juegos de Sega y de Nintendo en una tablet y tan felices, pero ahora mismo la cosa pinta bastante incierta. Al menos siempre nos queda el refugio de las consolas retro, si después de mas de 2 décadas no he sido capaz de jugarme ni el 50% del catalogo de Mega Drive/Genesis, fijaos lo que me queda aun ya solo con esa consola, así que imaginaos la suma de los catálogos de todas las consolas habidas... Afortunadamente tenemos juegos para varias vidas ahí.


Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.