Opinión: Algo más que un trozo de plástico.



Hay un Sonic 1 menos en el mundo.

Es posible que ya estéis al tanto de lo que ha sucedido estos días, pero como lo más probable es que no, dejad que os ponga en antecedentes. Hace unos días comenzó a correr por Twitter un video proveniente de un grupo de WhatsApp de temática retro  En él, un individuo sin identificar y con hacha en mano, decide que la mejor forma de combatir la especulación de los juegos de Nintendo, es liarse a hachazos con un pobre Sonic 1.

Si, lo que leéis. Su avispada teoría se basa en que como hay muchos Sonic 1 en el mundo, si los destruye subirán de precio al ser más raros, y eso hará que se reduzca el foco de atención sobre los cartuchos de SNES reduciendo su precio. Si, un completo y absoluto disparate, que si pretendía ir en clave de humor, no tiene ni la más repajolera gracia. Es básicamente como creer que por quemar el coche del vecino, dejarán de ponerle multas al tuyo.

Lo más rápido aquí es pensar que semejante alarde de estupidez es algún tipo de algún  clickbait para ganar visitas o suscriptores, pero viendo de donde proviene el video, esa teoría se viene abajo. Además el tipo ni siquiera se identifica en el video, de modo que queda descartado cualquier intento de absurda promoción. Esto nos deja como única explicación la siempre recurrente, y cada vez más creciente, estupidez humana.

Naturalmente la polémica no tardó en aparecer, y cabría esperar que todo el mundo se cerrase en banda en contra de tal acto propio de un pueblerino de Resident Evil 4 (cada día que pasa me parece más realista ese juego…). Pero como es habitual, no han tardado en salir voces en su defensa, ya que ese parece ser el deporte favorito de Internet, justificar todo por irracional o brutal que sea.

“Detrás de ti imbésil.”

Los argumentos que se dan para defender el asunto son básicamente cosas del tipo: “Es solo un trozo de plástico”, “el juego es suyo y hace con él lo que quiere”, “seguro que el juego estaba ya roto”, o cuñadeces propias de la barra de un bar del tipo “en el mundo pasan cosas más graves”. Vayamos viéndolas una por una a ver si tienen alguna base para aceptarse como argumento lógico y propio de una persona que tiene los cables bien conectados.

¿Es solo un trozo de plástico? Claro, los Sonic 1 son muy fáciles de conseguir, el propio tipo asegura en el video que solamente le costó 5 euros. Qué más da si los hay a patadas y cuestan poco dinero… De esto la primera conclusión que saco es que si se tratase de un juego más valorado (por no decir especulado), no se expondrían estos argumentos. Si fuera un Uforia de NES, un Whirlo de SNES, o incluso un Tetris de Mega Drive. Seguro que nadie se atrevía a decir que es solo “un trozo de plástico”.

Pero aún así y sabiendo lo que cuestan esos juegos, todavía habría quien diría eso. Tal vez habría que preguntar a todos y cada uno de los fans de Sonic que estáis leyendo esto si realmente no es más que un trozo de plástico. Hablamos de un Sonic 1 original de Mega Drive, el juego que inició la franquicia entera, un objeto de deseo para cualquier fan de la saga aunque jamás haya tenido siquiera la consola. Simple y llanamente por todo lo que representa.

Puede que para aquellos que van limpiando las tiendas de juegos usados para después venderlos en eBay, o para engordar sus egos, un Sonic 1 no tenga valor alguno. Pero hay muchos fans jóvenes que lo andan buscando, a los que les haría mucha ilusión tenerlo. Y esto es algo que cada vez se está haciendo más difícil, porque Sonic 1 ya no es tan común, ni tan barato, como lo era hace unos años.

Hablamos de un juego que ha sido diezmado masivamente para hacer repros, y que cada vez más gente busca. Solo hay que ver como cada día sube más de precio, por mucho que a este señor le haya costado 5 euros. Suerte que ha tenido, yo compré hace años un Zelda de NES completo por menos de 2 euros. ¿Me lío a hachazos con él porque me salió barato? Además por mucho que sea el juego más común de Mega Drive, tarde o temprano se acabarán. Porque es algo que ya hace mucho que dejó de fabricarse, y cada Sonic 1 que hoy desaparezca, será uno menos que habrá el día de mañana.

Cabría preguntarles a estas personas si creen que para un cristiano un crucifijo es solo un trozo de madera, o si los libros que quemaban los nazis eran solo papel. Si, ya se que estos ejemplos no están ni mucho menos a la misma escala y no son totalmente comparables. Pero sirven para hacerse una idea de por qué se debería tener un mínimo de respeto por estas cosas. Simple y llanamente porque hay mucha gente para la que significa mucho, y no hace falta más motivo para evitar hacer algo así y encima mostrarlo en público.

Supongo que para algunos esto no es más que papel…

Y es que sobre lo de que el juego es suyo y hace con él lo que quiere, claro que es así. Pero que no haga un video ridículo y lo distribuya por ahí, pues resulta ofensivo para mucha gente. No hablamos de que lo haya tirado a la basura, o lo haya usado para calzar la pata de una mesa (algo igualmente desafortunado, pero menos ofensivo). Se trata de que se ha grabado en video derruyéndolo cuál chimpancé en celo y lo ha paseado por ahí. Y encima por una razón completamente estúpida, por mucha clave de humor que pudiera llevar detrás. Que por cierto, aunque tuviera gracia, tampoco se justifica. El humor no sirve como escudo divino para justificarlo todo, pese a lo que algunos parecen creer hoy en día.

Además está el hecho de que no hablamos de un juego recién comprado, si no de uno que ha logrado sobrevivir un cuarto de siglo, y que ya hace mucho que no se fabrica. Cuando una persona adquiere una de estas cosas, debería entender que se trata de algo más que simplemente comprar un juego, es un ejercicio de responsabilidad. Y es que dentro de 100 años esa podría ser la única copia del juego que quede, preservación histórica lo llaman…

Sobre si el juego estaba roto o no, me temo que eso ya nunca lo sabremos. Pero por experiencia os digo que el 95% de las veces que un cartucho de Mega Drive no funciona, es por simple acumulación de suciedad en los contactos, lo que se soluciona con un sencillo bastoncillo de algodón. Hay casos en los que el cartucho muere in remedio, pero aún así se puede reparar. Yo mismo tengo aquí cartuchos de Mega Drive que fueron resucitados cuando no parecían tener ya solución ninguna.

¿Acaso alguien se lía a hachazos con su coche si la transmisión deja de funcionar? No, se lleva al taller y se arregla. Y si no se sabe dónde, o cómo arreglarlo, se le regala a alguien que sepa, o se vende para piezas, o lo que sea. No se destruye a hachazos. Seguro que a muchos fans jóvenes del erizo les habría encantado acoger ese cartucho incluso aunque no funcionase, porque para ellos es todo un símbolo.

Finalmente sobre lo de que en el mundo pasan cosas más graves… Esta excusa barata se emplea cada vez más, y para cosas mucho más serias que para la que trato hoy. ¿Qué pasa? ¿Qué porque en el mundo pasen cosas más graves, ya debe ignorarse todo lo demás? “Uf, me van a cortar la luz” – “No te quejes que el orangután albino del Congo se está extinguiendo”. ¿Qué clase de gilipollez es esta? ¿Acaso va alguien a urgencias con un tiro en un brazo y una fractura en el otro, y le curan solamente el tiro porque lo otro es menos importante? ¿De qué parte del recto se saca la gente que el hecho de que ocurran cosas más graves ya hace que no se deba prestar atención a otras?

“No te quejes que peor lo tenemos con el Trump ese.”

Lo dicho, algo propio del rey de los cuñados apostado en la barra del bar mientras se toma un carajillo. Y lo peor es que este tipo de cosas crean escuela, es incontable la cantidad de juegos y consolas que habrán terminado sus días despedazados, quemados, o algo peor, solo porque alguien haya querido imitar al Angry Video Game Nerd. Si nadie hace nada contra estas cosas, irán cada vez a peor. ¿Qué será lo próximo? ¿”Mega Drive vs. Motosierra”? ¿”Puede la NES aguantar el peso de un coche”? La estupidez ya es de por si es infinita, y estas cosas solo consiguen alimentarla más.

No cabe duda de que a lo largo de los años millones de juegos y consolas han acabado sus días de mala forma. Pero hacer esto, regodearse en su destrucción, grabarlo en video y pavonearse de ello para después soltarlo por ahí… Lo siento pero no. Puede que para algunos los juegos no sean más que cifras en Ebay, o trozos de plástico. Pero para este que está aquí y para muchos otros, no.

Finalmente informo de que no voy a poner imágenes del video ni a distribuirlo, básicamente para ahorraros tan bochornoso espectáculo. No debería costaros mucho encontrarlo por ahí, pero personalmente recomiendo que no lo hagáis, pues solo conseguiréis amargaros el día.


Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.