Club de Lectura #2: Sonic IDW (2) - Team Sonic Racing / Sonic 2: La Precuela


Una de cal y otra de arena, doble ración de especiales.


¡Bienvenidos al club otra vez! Aunque acabamos de empezar con la línea principal de IDW, la colección tiene más cosas aparte de eso. En esta ocasión vamos a reseñar los dos únicos especiales independientes que se han lanzado por ahora. Tanto Team Sonic Racing como Sonic 2: La Precuela se lanzaron muy cerca del inicio de IDW, donde aún no estaba claro que camino tomarían con la serie y por tanto quedan algo más apartados que otros especiales siguientes.
¡Eso no quiere decir que sean necesariamente peores que los demás cómics! Al menos, en teoría. Pero como ya hicimos en la entrega anterior, vamos a hacer un pequeño resumen de ambos tomos antes de reseñarlos a fondo. ¡Spoilers completos a partir de este punto! Si no los habéis leído aún volved cuando acabéis. Si queréis comprarlos, hay enlaces para ello al final de la entrega anterior del club.

Team Sonic Racing
Una carrera de prueba en Planet Wisp, organizada por Dodon Pa enfrentando al Team Sonic contra el Team Dark. Eggman invade la carrera porque por supuesto que hace eso, y Tails pide refuerzos. 

Sonic 2: La Precuela
Un recopilatorio de historias del mundo de las películas de Paramount, situadas entre la primera y segunda película. Sonic detiene un robo, Knuckles y Tails comienzan su búsqueda del erizo, Stone hace los preparativos necesarios para la vuelta de Robotnik, y Robotnik... ¿merienda?
Lo primero es especificar que si bien estos cómics son parte de la colección de IDW, no pertenecen a esa continuidad. TSR funciona como un tie-in al juego, pero nada de lo que sucede tiene ninguna relevancia, por no decir cabida en la historia original, por lo que se podría considerar no canónico. Distinto es el caso de La Precuela, que si bien algunos elementos son bastante dudosos hasta que las películas no los mencionen por su cuenta, si está pensado como una historia canónica en esa continuidad.

Para Team Sonic Racing, esto es quizá lo que más le pesa... en lugar de una precuela que amplíe la historia del juego, o una historia alternativa a la del juego, se limita a hacer un tie-in sin peso o conflicto alguno. Si bien no hace nada especialmente ofensivo, eso es menos algo positivo y más un síntoma de que no hace nada, en absoluto, ni bueno ni malo. El dibujo de Adam Bryce Tomas es sin duda la mejor parte del cómic, porque la historia es nula, y el guion deja mucho que desear al estar lastrado por la aparente obligación de mencionar todas y cada una de las mecánicas ingame, de forma muy  forzada. La verdad es que no hay mucho más que comentar sobre esto... es sin duda el especial más insulso de toda la colección de IDW, y un claro bajón de calidad respecto al tie-in con Sonic Forces (que leeremos en otra ocasión!)
Pasando a Sonic 2: La Precuela, aquí si que tenemos contenido más que de sobra para comentar en condiciones. Si bien no es demasiado largo, presenta varias ideas extremadamente interesantes. Para empezar si bien es algo obvio, al ser parte de la continuidad de Paramount, hay una gran énfasis en los humanos, algo que carece de protagonismo en la saga desde hace unos años. Adam una vez más es un lujo en el sentido artístico, y esta vez le acompañan Tracy Yardley y Evan Stanley, que son otros dos gigantes en el apartado artístico de estos cómics. Cabe destacar también a Kiel Phegley, escritor de La Precuela, puesto es que es un nombre que aunque no es tan conocido como Ian Flynn o Evan Stanley, veremos en más de una ocasión en esta sección. En los últimos años se ha encargado de varias novelas y cómics de Sonic, y su trabajo es bastante interesante.
Curiosamente, las historias protagonizadas por Robotnik y el Agente Stone son precisamente las que menos me gustan, pese a incluir el factor humano en primer plano. Eso no las hace malas, claro, especialmente la de Stone. La de Robotnik cierra el libro y se siente casi como una inclusión obligatoria para enlazar con el comienzo de la película, sin ningún desarrollo o revelación importantes. Stone sin embargo si que ofrece algo más de argumento: Con Robotnik desaparecido, potencialmente muerto, se nos desvela que le había dejado un testamento a Stone donde le confiaba su tecnología e instrucciones para alcanzar la grandeza de la que él gozaba (o decía gozar). Además de, obviamente, los preparativos necesarios para su regreso, en caso de que su muerte haya sido una exageración.

Mientras que en las películas vemos a un Stone más humorístico, siendo más un alivio cómico que un villano, en este cómic podemos ver como se desenvuelve por su cuenta sin depender de Robotnik. Cuando Stone se pone serio, se convierte en una persona fría, calculadora y manipuladora. En tan solo unos días pasa de ser un don nadie a tener la base del Café Mean Bean en marcha. 
Es interesante de cara al futuro de esta saga, pensar en el juego que este personaje puede dar. En las películas no hemos visto a Stone mostrar este lado, excepto si me apuras en la escena post créditos de Sonic 2, y ahí solo vemos un vistazo fugaz de ello. Con Jim Carrey rozando el retiro cada día más, por mucho que ame Sonic es inevitable que quieran, en algún momento, cerrar la historia de Robotnik. Ya sea en Sonic 4 o en spin offs posteriores, este cómic demuestra que Stone puede funcionar como villano sustituto de Robotnik llegado el momento, y sería genial ver en la gran pantalla como Lee Majdoub incorpora este lado frío y manipulador a su hasta ahora cómico personaje.
La historia principal del cómic obviamente está protagonizada por Sonic, aunque curiosamente los personajes humanos cobran casi más peso que él. Aún sin decidirse por un alias heroico, vemos a un Sonic inquieto e impaciente, de nuevo enlazando con el principio de la película. Sin saberlo, Sonic y Tom se enfrentan al mismo robo de forma independiente, y mi interés recae más en los villanos que en los protagonistas en esta ocasión. El "cliente" es Stone, pero los ladrones que contrata y la revelación de que hay piezas de tecnología de Robotnik extraviadas y en posesión de distintos grupos, es una base genial para abrir conflictos menores para futuras historias secundarias y potenciales villanos. De hecho, el comentario de Tom explicando esto me hace pensar instantáneamente en la serie de Knuckles, que parece usar esta premisa para sus antagonistas.
Las historias de Knuckles y Tails es dónde el libro se separa más de las películas, pero eso no las hace menos interesantes. En ellas se nos da una pieza clave de información respecto a esta continuidad, siempre y cuando Paramount lo respete en futuras entregas: Las "zonas" de los videojuegos existen, pero son todas distintos planetas. Ya vimos que Green Hill era un planeta distinto a la Tierra, simulando el canon de los juegos durante la era en que nació esta continuidad, pero este cómic confirma que zonas como Casino Night, Marble o Aquatic Ruin son también sus propios planetas. Más aún, en Casino Night vemos que los "mobians" (por falta de un término oficial aplicable en esta continuidad) son comunes y habitan estas zonas, incluso quizá con la posibilidad de viajar entre ellos. En Sonic 2 ya vimos que Tails era así, siendo de un planeta distinto a Green Hill a pesar de conocerlo, pero este cómic profundiza en ese concepto muchísimo, y es algo que quizá podría dar juego si se usase a posteriori. 

En la historia de Knuckles también vemos que los monstruos de la semana también existen en esta continuidad, algo que no sorprende pero si que está bien verlo directamente. Aunque no hemos visto mucho de ellos, también vemos el primer encuentro de Knuckles con esa misteriosa tribu de humanos/babylonios del comienzo de la película.
La de Tails nos lleva a un encuentro con uno de los hombres reptiles que aparecían en los conceptos iniciales de la primera película, y de los que de seguro hablaré más en otra ocasión porque no es la última vez que los veremos. Si esto es un simple guiño, o una puerta a reintroducirlos más adelante, es de nuevo algo que está por ver.

Referencias o canon 100% deliberado, Sonic 2 La Precuela pone muchas ideas en la mesa que sería genial poder explorar, al mismo tiempo que ofrece una historia amena y realmente sólida que sin duda acompaña genial al universo de Paramount.

Para la siguiente entrega del Club de Lectura nos volvemos a incorporar a la serie principal, y esta vez va a ser una lectura mucho más cargada. Volvemos a leer dos tomos, ¡aunque realmente son tres ya que uno de ellos es doble! Nos adentramos en la saga de Metal Virus con Infección, Tangle y Whisper, y Sonic Annual 2019 (incluido con Tangle y Whisper)
Podéis encontrar los tomos en español en tapa dura aquí por ECC (Infección, Tangle y Whisper) y en inglés si lo preferís desde aquí (Infection, Tangle & Whisper). Para quienes leen desde Latinoamérica, aquí se complica seguir los cómics ya que Infección es el último tomo publicado allí por Kamite. Para T&W, y los próximos tomos si Kamite no acelera el ritmo, tendréis que depender de los libros digitales en inglés en Amazon, o de traducciones no oficiales (que como dijimos al principio, en este caso no vamos a enlazar). ¡Apoyad los lanzamientos allí y dudéis en mostrarles interés por seguir la serie, por favor! En cuanto al orden de lectura, estos cómics ocurren de forma paralela (Infección continúa la historia de Sonic unos días después de la batalla con Neo, mientras que Annual y T&W muestran historias sobre otros personajes, también días después de Neo), así que no os preocupéis demasiado por qué leer primero. Si queréis el orden de salida original, el cuál seguiré yo para la reseña, sería Annual -> Infección -> Tangle y Whisper, pero podéis poner Infección al principio o al final si preferís no estar saltando entre libros. Yo los voy a analizar en este orden, en cualquier caso. Sea como sea, ¡nos vemos en un mes con el comienzo de Metal Virus!