¿Por qué pagar por lo que puedes tener gratis?

Cada vez estamos mas acostumbrados al modelo de los juegos “F2P” o “Free to Play”, juegos que nos descargamos de forma gratuita y que después nos ofrecen la posibilidad de pagar por contenidos dentro del juego. Este modelo no es ya territorio exclusivo de móviles y tablets, las consolas y el PC cada vez lo buscan más. Incluso la tradicionalista Nintendo ha decidido probar suerte. Y como no, no podía faltar Sega, con varios títulos del erizo ya de sobra conocidos por nosotros.

Es evidente que este negocio es rentable para las compañías, si no, no lo seguirían usando. ¿Pero hasta que punto lo es? Pues probablemente mucho menos de lo que os imagináis. En este caso muchas empresas pequeñas sacan sus juegos con este sistema simplemente porque de lo contrario nadie se baja sus juegos, y si nadie se lo baja, no ven un céntimo. Hay tanta oferta gratis que los usuarios están cada vez más acostumbrados a no pagar por nada, y eso obliga a regalar los juegos con la vaga esperanza de que alguien decida pagar por algún servicio dentro del mismo.

Es sin duda un modelo de negocio complicado e incluso peligroso, pues no solo devalúa los juegos, si no que un simple error de cálculo en un lanzamiento puede hundir una compañía entera. Los usuarios rara vez somos conscientes de esto, y simplemente se exige, no ya que el juego sea completamente gratis, si no que encima funcione a la perfección y siga recibiendo contenidos regularmente (gratis por supuesto). Y que ni se les ocurra aumentar la dificultad para empujarnos a pagar, o se desatará el infierno en las redes.

¿Es esto justo? Por supuesto que no. Basta con ponerse en el lugar de los desarrolladores para que se le quiten a uno las ganas de seguir haciendo juegos, pero eso no parece importar demasiado a ningún usuario mientras siga habiendo “juegos gratis”. Total, si este deja de hacer juegos, ya vendrá otro a hacerlos. La cosa es hasta cuando aguantará esto, pues llegará un día en el que nadie quiera hacer juegos. ¿Qué haremos entonces? ¿Jugar al Parchís?

Tenemos el caso reciente de Sonic Runners y sus actualizaciones, que han desatado bastante polémica. Si, molestan para jugar, no hay duda. Pero si se han puesto estas medidas es por algo, probablemente porque en Sega no estén viendo rentable el título. Se siguen exigiendo nuevos contenidos: “¡Que pongan a Big!” “¡Que pongan a Mighty!” “¡Que pongan a Iizuka!” Pero nadie quiere pagarlos. La respuesta a esto es aumentar la dificultad del juego para obligar a pagar, pero claro, esto tampoco gusta.

Lo más curioso de todo esto es que la solución es muy sencilla, pensemos por un momento en Sonic Dash; un juego que ha tenido más de 100 millones de descargas (que se dice pronto). Con que cada persona que descargó el juego se hubiese molestado en pagar al menos un misero dólar/euro por él, calculad el beneficio que hubiera supuesto para Sega. ¿Tanto dinero es un dólar/euro? ¿Nos vamos a arruinar por ello? Es que aunque podamos sacar todo lo del juego gratis, es de sentido común pagar al menos un mínimo en contenidos.

Si te está gustando el juego, paga por él. Aunque solo sea un poco y de manera simbólica. Pero no, al final solo compran contenidos uno de cada 50 usuarios (con suerte). Y las compañías rezan para que aparezca algún usuario generoso, o rico al que no le importe gastarse cientos de dólares/euros en el juego y que costee lo que otros muchos están disfrutando gratis. Esta situación es cuanto menos vergonzosa, pero es el pan nuestro de cada día para millones de desarrolladores en todo el mundo.

Luego está el tema de la piratería, claro está. Algo que sigue causando estragos especialmente en PC. Lo más bochornoso es que muchos juegos gratuitos son también pirateados, ¿para qué? Para poder crackearlos y conseguir desbloquear todo fácilmente sin pagar un solo céntimo. Y si encima al hackear el juego te lo cargas, luego hay quien no duda en ir corriendo al desarrollador para exigirle que se lo arregle porque no funciona bien. ¿Creéis que esto último es exageración? Preguntadle a cualquiera que trabaje en ello y se reirá muchísimo al ser algo que ve todos los días…

Es básicamente mentalidad de bandolero, de saqueador. No es ya “es que no tengo dinero para pagar el juego”, algo que ocurrirá en muchos casos y que es disculpable. Es que hay muchas personas que lo quieren gratis aún pudiéndolo pagar. Muchos de ellos bajo la excusa de que es algo digital que no puedes conservar físicamente. Supongo que este tipo de personas roba pan o leche en las tiendas, porque una vez consumidos ya no los pueden seguir usando… Aunque eso al menos tendría algo de sentido al ser artículos de primera necesidad, cosa que no son los videojuegos.

Es algo tan simple como “no morder la mano que te da de comer”, si de verdad te gustan los juegos, apoya a los desarrolladores. Nadie quiere, ni puede, trabajar gratis en esto. Hacer un juego es muy caro, y como digo no hablamos de artículos de primera necesidad, si no de entretenimiento. Esa mentalidad egoísta e insaciable solo lleva a matar eso que supuestamente tanto te gusta, y cuando nadie haga ya juegos, a ver quién te los hace.

Luego está lo que ya comenté cuando hable de las ventas; y es que después nos sorprendemos de que X compañía ya no saque nada de tal o cuál juego. ¿Por qué no sacan un nuevo “loquesea”? Simplemente porque nadie lo compra y no es rentable. Nosotros como usuarios tenemos el poder de decidir que juegos siguen, y que juegos no. Y si una franquicia muere, es hora de mirarse el ombligo y hacer un poco de autocrítica.

Siempre que queráis apoyar una franquicia y que siga adelante, como pueda ser el caso de Sonic, paraos a preguntaros qué estáis haciendo vosotros para mantenerla viva. ¿Estáis pagando realmente por ella? ¿El dinero que estáis pagando va a realmente a la compañía que hace el juego? Esto último es importante, porque comprar un juego usado un año después de que salga a la venta, no le reporta un solo céntimo a quién lo ha hecho. Vuestro dinero va para quién os ha vendido el juego usado, sea una tienda o quién sea. Pero no a la compañía que ha hecho el juego.

Si queréis que esa empresa siga haciendo más juegos así, aseguraos de que en la medida de lo posible vuestro dinero esté yendo a ellos, pues esa es la mejor forma de decirles “por favor, quiero más”. Pero si lo que queréis decir es “matad esta franquicia o buscad a otro tipo de público”, entonces seguid pirateando, no pagando por nada, y exigiendo cosas que no os merecéis. Es tan sumamente simple como eso.