La historia de siempre

Para los que somos habituales del entorno relacionado con Sega este es el pan nuestro de cada día, la clásica monserga que se repite cada pocos meses y que asegura el fin inminente de la compañía. Se trata de un tema tan recurrente que he estado por no tratarlo siquiera aquí, pues es algo de lo que ya he hablado varias veces. Pero es que de verdad que esto empieza a resultar cansino, y lo peor es que parece que muchos no aprenden por más que se repita.

Otra vez lo de siempre, emergen datos financieros de Sega (cosa habitual en cualquier compañía), y allá que van los medios generalistas una vez más vociferando que el fin está cerca. No importa si esos datos son realmente malos, regulares, o incluso buenos. Siempre se encuentra la forma de darles la vuelta para presentarlos como si en Sega se estuviesen iluminando con velas.

Una vez más se ha recurrido a las clásicas pérdidas en una (o varias) de las numerosas subdivisiones de la compañía, que ni siquiera tiene que ver con los videojuegos, para declarar su irrevocable final. De hecho ni siquiera son perdidas, sino una reducción (considerable, eso sí) en sus previsiones de beneficios. En otras palabras, que han ganado menos de lo que esperaban ganar.

Pero por supuesto aquí pocos se molestan en aclarar que estos problemas provienen de partes de la compañía como su actual división de pachinkos, industria que parece estar en recesión en Asia, lo que está afectando a más fabricantes. Ninguna de las partes afectadas de Sega está relacionada con los videojuegos, de hecho en ese aspecto a Sega le va bastante bien desde hace ya varios años.

Y fíjate tú que curioso, pero además de olvidarse de ese “pequeño dato insignificante”, también se olvidan de mencionar los beneficios en su sección de videojuegos, con un sorprendente y agradable aumento de la venta de juegos físicos, y un crecimiento considerable de su división de arcades, gracias muy probablemente a que Sega se ha volcado bastante en los recreativos nipones en los últimos tiempos.

¿Y qué significa todo esto para nosotros? Pues supongo que para el jugador de pachinkos asiático que sea fan de Sega podría suponer algo lejanamente preocupante, pero para nosotros son estupendas noticias. Esto indica que muy probablemente Sega empiece a apostar más fuerte por los videojuegos, los cuales tendrán además mayores probabilidades de llegarnos en formato físico.

También aumenta las probabilidades de que Sega continúe invirtiendo en arcades, sacando nuevas máquinas y abriendo las puertas a su exportación a occidente o a futuras conversiones para consola y PC. ¿Os acordáis que se estaban planteando un Out Run 3? ¿Qué tal suena una conversión de Daytona USA 3 para sistemas domésticos?

Pero claro, la pregunta que muchos nos hacemos aquí es por qué se omiten estas cosas positivas mientras se exageran sobremanera las negativas. La respuesta rápida y lógica aquí es el clásico clickbait, los medios saben que el alarmismo atrae a la gente y ganan visitas. Algo deleznable que ningún medio que se precie debería tolerar, pero a lo que estamos cada vez más tristemente acostumbrados en este circo de tres pistas llamado “periodismo de videojuegos”.

La cosa es que no todo es “excusable” dentro de este clickbait, pues cada vez se hace con más frecuencia algo que no se justifica con titulares amarillistas para conseguir visitas. Estoy hablando de la más que evidente omisión del nombre de Sega cuando hay que dar buenas noticias, mientras que ocurre todo lo contrario si hay que hablar de algo negativo, o algo positivo que se preste a sacarle punta dándole un par de vueltas.

¿Que la serie Yakuza está teniendo buena acogida en occidente por fin? Pues Sega “no existe”, los Yakuza los hace el Yakuza Studio y de ellos es el 100% del éxito. ¿Que Bayonetta 3 es uno de los títulos más destacados del futuro de Switch? Pues nada, la gran saga de Platinum Games y tal. ¿Que Sonic Mania ha recibido buenas críticas? Pues claro, porque la malvada Sega se coló en casa de un fan por la noche y le robó su juego para sacarle dinero.

Patrañas que a los que sabemos ya cómo funcionan las cosas no nos cuelan, pero que calan en el resto de personas como el agua en un rollo de papel higiénico. Especialmente entre la cada vez mayor población de cuñados “gamers” que puebla Internet, y que por supuesto tienen solución para todo. Soluciones tan geniales como sacar una Mega Drive Mini con juegos clásicos del Sonic ese, o una Dreamcast 2 con el Shenmue 4 exclusivo.

La cuestión es ¿por qué se hace esto? ¿por qué se omite el nombre de Sega para lo bueno? Aquí ya no entra el clickbait, es más, solo por mencionar a Sega en una noticia recibe muchas más visitas. ¿Por qué entonces ese empeño en omitir deliberadamente su nombre cada vez que se habla por ejemplo de Atlus?

¿Os acordáis de la que se armó hace unos años porque los medios generalistas aseguraban que Sega iba a dejar de sacar juegos en PC y consolas y se iba a centrar solo en los móviles? ¿Qué ha sido de eso? ¿Y todas las veces que se ha confirmado en inminente regreso de Sega a la fabricación de consolas? Parece que tarda esa Dreamcast 2 que tantas veces han anunciado algunos…

Que si, que detrás de muchas de estas cosas está el baiteo barato y el amarillismo, pero en otras, como el no mencionar a Sega en asuntos positivos que le atañen, solo tienen una explicación y todos sabemos ya de sobra cuál es. Hay odio a Sega, algunos lo llevan bien dentro, esto es así y sería absurdo negarlo. Y no se trata del típico fanboyismo como el que pueda haber entre usuarios de Sony y Microsoft. Sega ya no compite con nadie, al contrario, sus juegos exclusivos ayudan a las consolas de otros (véase el caso de Bayonetta o el de Yakuza). ¿Entonces por qué este odio?

Y si solo fuese odio proveniente de antiguos fanboys resentidos, pues bueno. Pero cuando además ves que proviene de gente que asegura ser fan de la compañía, es ya para llevarse las manos a la cabeza cual Jackie Chan. Pero bueno, ese es también otro tema del que ya he hablado otras veces aquí, y tampoco quiero repetirme más de lo que ya lo he hecho. Espero que al menos haya quedado claro que Sega no se hunde, al menos no de momento, igual que tampoco se hundió las tropecientas veces anteriores para decepción de algunos…

Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.