Opinión: La bestia que no me altera
¿Polémica? ¿Qué
polémica?
Era solo cuestión de tiempo que se desvelase el aspecto de
la criatura azul peluda que algunos llaman “el Sonic de la película”, y para
variar ha sido a través de una filtración. Ya sea algo premeditado buscando la
reacción de la gente (como sugería el propio Yuji Naka), o un simple desliz
provocado por empeñarse en mantener oculto algo que todo el mundo quería ver,
por fin hemos visto el diseño que tendrá Sonic en la gran pantalla (al menos
una versión casi final de él).
Por descontado al momento se formaron dos bandos opuestos
que no dudaron en saltar a las redes a opinar sobre el bicho. Por un lado los
del “oh dios mío el horror”, y por el otro los del “ah pues a mí me gusta”. Mientras
que otros simplemente parecen haberse resignado al “podría haber sido peor” en
lo que es sin duda un alarde de optimismo fruto de meses de desesperación
temiéndose lo peor.
La realidad es que el diseño efectivamente podría haber sido
peor, mucho peor. De hecho no es el peor aspecto que le hemos visto lucir al
erizo, pues basta con ver algunos artworks oficiales de los 90 (si, no todo era
tan bonito como lo pintan en Mania), o las atrocidades de algunos cómics de
Archie capaces de provocar verdaderas pesadillas. ¿Hace esto que sea un buen
diseño para el personaje? No, pero por descontado los extremismos entran una
vez más en escena y el término medio vuelve a brillar por su ausencia.
Seguro que pasa de largo si no le prestas atención. |
Por delante nos esperan meses de peleas y debates sobre si
el diseño está bien escogido o no, o sobre a qué público va dirigido. Pero a mí
personalmente se me ha agotado la paciencia para estas cosas, y simplemente he
decidido no posicionarme en ninguno de los dos bandos y hacer como quién oye
llover.
¿Por qué? Pues porque uno se acaba cansando después de años
y años de las mismas historias, de que cada vez que a Sonic se le toca una púa
se inflamen las redes con polémicas que no llevan a ninguna parte. Ya tuvimos
bastante con el tema de Sonic Boom, viendo como conocidos de hace años no
dudaban en tirarse al cuello de sus amigos simplemente por gustarles o no
gustarles un diseño.
Al fin y al cabo solo es “otro Sonic más”, uno de los
tropecientos que hemos tenido a lo largo de todos estos años. Un mes después de
estrenarse la película a nadie le importará lo más mínimo el tema, y
simplemente quedará en el recuerdo como tantas otras cosas que llenaron las
redes de polémicas absurdas.
De todo se aprende. |
Es por esto que he decidido decir “basta”, esta vez no. Si
los demás se quieren liar a pedradas en las redes por el estúpido diseño de un
personaje de una película para niños, adelante. Pero yo personalmente estoy
cada vez más cansado de estas cosas, y por lo que a mí respecta esta película
es simplemente una excusa para volver a ver a Jim Carrey en la gran pantalla, a
ser posible con algunas risas de por medio.
¿Me fastidia que Paramount haya pasado por encima de Sega y
de todo el mundo para reducir al absurdo algo que algunos llevamos esperando
más de un cuarto de siglo? Por supuesto. Pero más me fastidia ver cada dos por
tres al fandom entero sumido en el caos, mientras los haters de siempre emergen
de sus cuevas para pescar en río revuelto. Esa sí que es una mala “película”
que para colmo nos trae una nueva secuela prácticamente cada año…
Y hablando de secuelas de películas, es bastante probable
que tengamos nuevas entregas como esta a poco que la recaudación merezca la
pena. Hollywood ya se encargó de pervertir Resident Evil durante años y años
con atrocidades a cada cual peor que la anterior, y sin embargo amasaban
millones con cada nueva secuela. ¿Pasará lo mismo con Sonic? No me extrañaría...
Esperad que dentro de unos años no veáis a gente diciendo que las películas de
Sonic son mejores que sus juegos.
Al menos parece que han mantenido la personalidad. |
Por esto mismo, y porque la experiencia me sirve para algo,
he decidido pasar de todo y limitarme a ver “los toros desde la barrera”
mientras espero a que salgan nuevas cosas interesantes de Sonic. No puedo aconsejaros
que hagáis igual porque eso ya depende de cada uno, pero lo que si os garantizo
es que no me vais a ver defendiendo o atacando a este Sonic creado por
Paramount, básicamente porque a estas alturas ya me da igual.
Está claro que de un modo u otro van a seguir sacando cosas
de Sonic, unas nos gustarán más y otras menos. Es poco probable que una sola de
ellas consiga hacer daño de verdad a una franquicia que lleva décadas sobreviviendo
contra viento y marea. Sonic seguirá adelante, y cuantas más vías de actuación
tenga, más difícil será que se quede sin ninguna a la que aferrarse. ¿Que la
película es un éxito? Pues muy bien. ¿Que no lo es? Pues a otra cosa mariposa.
Esta nueva filosofía se presenta como la única forma de
escapar del circo que rodea al erizo actualmente, y que a buen seguro va a
continuar durante mucho tiempo. Al fin y al cabo es al propio Sonic al que le
da siempre igual lo que pase, no le importa lo que esté bien o lo que esté mal.
Un estilo de vida del que tal vez sea hora de que vayamos aprendiendo…
Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.