ANÁLISIS: Sonic Prime


Green Hill cada vez parece más una... ¿ciudad? ¿selva? ¿mar?


2024 no ha esperado ni medio mes para citarnos con el erizo una vez más. Pasadas las fiestas navideñas, el día 11 de enero se lanzaba la tercera parte (o temporada, como malamente se ha llamado a las partes, por desgracia) de Sonic Prime. Con este último grupo de capítulos recibimos el final de la serie.

Sonic Prime se trata de la última serie animada de Sonic, en este caso buscando ser lo más parecida posible, en principio, a los videojuegos. Con un estilo CG 3D similar al visto en Sonic Boom, está vez la intención era contar una historia continuada durante los 23 capítulos en lugar de una comedia con sketches autoconclusivos. 

En cuestión de animación, generalmente la calidad es muy buena. Animaciones dinámicas y fluidas, deformación en los modelos para ayudar en las escenas de acción, mucha atención a los detalles pequeños que dan vida a los personajes, como las orejas de Sonic siendo una parte activa en sus expresiones faciales. Por supuesto el nivel no llega al de una producción de cine o una CG de corta duración para videojuegos, por lo que si pensáis en encontrar algo como la intro de Unleashed o el nivel de detalle visto en las películas, vais mal encaminados, pero para una serie infantil es difícil sacarle pegas a Prime en este aspecto.

En historia sin embargo, las pegas empiezan a florecer. El primer punto negativo, si bien no es objetivamente el más importante, es la falta de consistencia con los videojuegos. El mundo de Sonic se ha visto inexplicablemente reducido a Green Hill, sin explicación o razonamiento aparente más que la sensación de buscar una simplificación general. Rouge, Knuckles, Big e incluso Shadow están involucrados en la trama, los dos primeros dando a entender no solo que son parte del "Team Sonic" (algo válido para Knuckles hasta cierto punto, pero totalmente ridículo para Rouge) si no que aparentemente VIVEN ahí (Rouge duerme en Green Hill, Knuckles la llama "hogar"...)


Las inconsistencias no acaban ahí, con la siguiente afectada siendo Green Hill en sí misma. El looping, singular, es aparentemente casi un monumento. Las personalidades también tienen un cambio radical en algunos casos, Sonic principalmente, haciéndolo mucho más infantilizado e inocente, en muchos puntos incluso sobrepasando al Sonic de Paramount. Todo esto de forma independiente, no sería algo necesariamente malo si no fuera porque desde su anuncio hasta el final de la serie, Sonic Prime se empeña en insistir a su público en que es canon, que es el universo de los juegos, que es la primera vez que se hace una serie 100% en la misma vena que "la saga principal"... al punto de incluir flashbacks de 16 bits a juegos desde Sonic Origins a Sonic Advance 3, adaptando momentos de forma algo arbitraria y con una calidad muy dudosa, solo para recordarte que "eh, este es EL Sonic que conoces, no uno nuevo"... 

Canon aparte, que al final es algo que solo afecta al público más hardcore, la trama en también es algo floja, y eso si es un problema de verdad. Mientras que la consistencia con los juegos solo afecta a los fans de los juegos, la trama de la serie flaqueando es algo que afecta a todo el que quiera verla independientemente. La premisa es que Sonic ha roto, por descuidado y confiado, el Prisma Paradoja, una nueva gema superpoderosa convenientemente enterrada en Green Hill. Al destruirlo, el Prisma ha creado pequeñas realidades alternativas en las que Green Hill y sus habitantes están totalmente cambiados. Una selva, una ciudad conquistada al más puro estilo SatAM, un océano entero con amenazantes piratas... El objetivo de Sonic es recomponer el Prisma y restaurar su mundo original, y en papel, si bien suena algo genérico, no es una mala premisa.

El problema es que durante toda la serie se presentan misterios e incógnitas que jamás se resuelven, se crean expectativas que nunca se premian, y todo conflicto parece tener que solucionarse con Sonic aprendiendo la lección de "he sido un bocazas, he puesto en peligro a alguien, tengo que ser un mejor héroe, venga, amigos de nuevo, yipeeeeee!!", sin que parezca que eso acaba siendo aprendido del todo realmente. ¿Por qué Sonic es el único que no se ha visto afectado por el Prisma? ¿Por qué New Yoke tiene 5 Eggmans y el resto de mundos ninguno? ¿Son estas realidades realmente reales, o van a desaparecer una vez el Prisma se restaure? No importa, porque Sonic ha aprendido una lección (la misma, unas 7 veces) y ahora ya todo da igual.


Esto es especialmente tangible en este último set de episodios. La primera parte era correcta, sin llegar a nada especial, pero es entendible al ser el principio. Necesitas dejar bien establecido todo el set up, introducir a los nuevos personajes, etc. La segunda, sin embargo, era una considerable mejora en la cual la historia empezaba a moverse hacía delante. Los peligros aumentaban, las consecuencias se volvían más graves, las escenas de acción dominaban toda la serie, y culminaban en un clímax espectacular que realmente recordaba a lo que podríamos ver en un juego de verdad. Junto a esa parte llegaban dos cliffhangers, uno mostrando al villano final, y otro dejando intuir que Sonic tendría que alcanzar un nivel más alto que en la pelea anterior para derrotarle.

La tercera y última parte podría haber culminado en algo sobresaliente saliendo de estos capítulos, pero los 7 se limitan a estirar un único conflicto que podría resolverse en un par de capítulos. Para el cuarto capítulo donde el "conflicto final" se ha reiniciado por novena vez, la emoción ha desaparecido por completo. El villano se acaba solucionando de la misma forma exacta que todas las demás peleas anteriores en la serie y sin consecuencia alguna, y ese clímax que se anticipaba en la segunda parte directamente no vuelve a ser mencionado por nadie en la tercera.


Una serie de 23 capítulos que quiere mantener enganchada a su audiencia con una historia necesita no solo acción correcta, si no que la historia en sí misma funcione, y Sonic Prime en sentido al menos argumental, empieza regular y se desinfla por los costados conforme se acerca el desenlace. Si esa trama, el punto principal que engancha al espectador durante varias horas, le aburre sistemáticamente repitiendo el mismo conflicto una y otra vez, es probable que ese espectador no quiera terminar de ver ese conflicto resolverse por décima vez.

Todo esto, junto a una banda sonora increíblemente olvidable que carece incluso de un tema principal o de un opening tradicional, hacen que Sonic Prime se quede como una serie que si bien tiene muy buenos momentos, acción a raudales y sin duda puede llegar ser disfrutable, su público se limite en gran medida a padres que quieran poner a los más pequeños de la casa a mirar algo de Sonic en la tele o tablet. En el momento en el que alguien pretenda ver la serie buscando algo más allá de los colorines moviéndose en pantalla, tendrá opciones mucho más divertidas, con historias mucho más interesantes y resoluciones mucho más gratificantes a las que dedicar su tiempo.