Opinión: Fin de generación con Sonic.



Repaso a la generación que ahora termina desde el punto de vista de nuestro erizo.

Hace ya casi 10 años desde que la generación de consolas que ahora termina inició sus pasos con Nintendo DS, a lo largo de estos años hemos visto muchos juegos del erizo, unos nos han gustado más que otros, algunos se han abierto paso en nuestra lista de juegos favoritos, y otros han sido un trago amargo que incluso ha llegado a dolernos en lo más profundo de nuestra pasión por Sonic.

Sonic Rush abría el fuego en Nintendo DS con un juego muy alejado de aquella demo que mostraba un juego en 3D donde frotábamos la pantalla para hacer correr más al erizo. Siguiendo la trayectoria de los Sonic Advance, Sonic Rush introdujo el boost que unos tanto han odiado y otros tanto han amado. Además de presentarnos un nuevo personaje, Blaze the Cat. Sonic Rush Adventure continuaría la serie con un juego más aventurero donde podíamos movernos entre diferentes islas con distintas embarcaciones. Este también nos dejó un nuevo y alocado personaje, Marine the Raccoon, la “prima” de la nueva Sticks.

Brace yourselves, hater is coming…

Pero DS no era la única que ofrecía juegos plataformeros con jugabilidad 2D del erizo, PSP nos traía ambos Sonic Rivals de mano de la ya desaparecida Backbone. Su concepto de “Sonic a la carrera” donde estábamos obligados a derrotar a un rival en cada nivel no gustó a todo el mundo, pero si logró atraer a algunos jugadores. Por desgracia PSP no volvió a ver pasar al erizo más allá del recopilatorio de juegos de Mega Drive/Genesis que heredó de PlayStation 2, una pena.

Sonic 2006 dejaría una herida profunda en el fandom, tanto por la marcha de Yuji Naka, como por la amarga sensación de que el que podría haber sido el mejor Sonic de todos los tiempos, acabó convirtiéndose en un bugfest a medio terminar donde el principal enemigo eran “las trampas ocultas de Eggman”, como aquella que provocaba súbitos infartos en los personajes haciendo que perdiesen la vida sin motivo aparente, o aquella que nos enviaba al espacio exterior a lomos de una caja. ¿Se puede amar Sonic 2006? Si, sin duda, pero será un amor de telenovela lleno de amargura en el que sabes que todo podría haber sido muchísimo mejor.

To the moon!

Sonic and the Secrets Rings demostraba que Sonic podía moverse sin problema por mundos muy diferentes al suyo, así nacía la Storybook Series. Secrets Rings fue uno de los juegos estrella de Wii en su lanzamiento, a pesar de recibir más de un crítica por su peculiar control que aun estaba muy verde como para aprovechar bien las capacidades del mando de esta consola. Sonic and the Black Knight solución estos problemas de control, pero eligió mala fecha para salir. Con el escándalo del Werehog aun candente, los palos le llovieron por “tener la osadía” de mostrar a Sonic usando una espada. Así uno de los mejores Sonic de esta generación quedaba relegado al ostracismo, y con él su espectacular banda sonora, una de las mejores que jamás haya tenido un juego del erizo.

Esta gen también nos dejó un par de Sonic Riders cuando nadie apostaba a que este juego se convertiría en una saga. El Sonic Riders Zero Gravity se convertía en un más que digno sucesor del primer Riders, pero el chasco llegaría con la tercera entrega y su exclusividad para Kinect, que hizo que muchos usuarios no pudieran jugarlo, ni siquiera a pesar de tener 360. Para jugar a Sonic Free Riders no solo era necesario tener Xbox 360, también había que tener Kinect, espacio para poderlo usar, y una condición física aceptable si no queríamos sufrir nosotros uno de esos infartos del Sonic 2006 mientras lo jugábamos… Sonic Free Riders es “el juego que nunca existió” de esta generación para muchos usuarios, y la esperanza de ver una conversión a PS3 con un control normal se fue desvaneciendo poco a poco.

La imagen con la que Sega nos trolleó haciéndonos pensar que Sonic Classic Collection era más que una simple recopilación y que incluso acabó en al caja del juego.

Por suerte la decepción de Riders nos fue compensada con su sucesor como racer de Sonic cuando llegó Sonic & Sega All-Stars Racing. Un paraíso para fans de Sega que reunía a algunos de sus personajes más famosos para disputar carreras desenfadadas y llenas de diversión. Su secuela, Sonic & All-Stars Racing Transformed, llegó envuelta de polémica por las extrañas decisiones de Sega, los bugs, y por… ejem, Danica “no pinto nada aquí” Patrick. A pesar de todo, los chicos de Sumo Digital nos hicieron muy felices con sus dos juegos de carreras que además pudimos disfrutar en casi todos los sistemas del momento.

Pero Sumo Digital nos dejó un regalito más en esta gen, Sega Superstars Tennis. El juego que nos devolvió a personajes olvidado de Sega como Alex Kidd o Gilius Thunderhead, y que tan bien supo aprovechar el peculiar control de Wii. Todas las deferentes versiones de este juego gozaban de un grado de calidad bastante alta, incluida la de DS, como muestra del buen hacer de los chicos de Sumo. Poder ver a Sonic, Alex Kidd, Nights, y Gilius Thunderhead eliminando enemigos de Space Harrier a raquetazos, es algo que simplemente no tiene precio.

Pero el lado deportivo de Sonic nos iba a dejar también un acontecimiento histórico con la llegada de los Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos. Hasta tres juegos de esta serie vieron la luz en consolas de esta generación, y con resultados geniales, especialmente el segundo, que estaba ambientado en los juegos de invierno y que en su versión de DS nos regaló un estupendo modo historia donde por fin veíamos a los personajes de ambas franquicias interactuar entre sí argumentalmente.

Mario y Sonic se hicieron tan amigos en esta generación que hasta pudimos ver a Sonic aparece en Super Smash Bros. Brawl, redefiniendo sin contemplaciones el término “epicidad”, y cumpliendo el sueño de mucho tiempo de millones de jugadores. Mario, Sonic, Solid Snake, y Pikachu en el mismo escenario luchando, simplemente increíble. Aun seguimos esperando que el fontanero y el erizo unan sus fuerzas en un juego grande de plataformas, pero mientras llega nos iremos preparando con estas dulces golosinas que Sega y Nintendo nos regalan de vez en cuando.

El fin de una guerra.

Esta generación también nos dejó el primer RPG de Sonic, y hasta la fecha el único. Sonic Chronicles the Dark Brotherhood llegaba de la mano de Bioware para calmar el deseo que muchos fans del erizo teníamos desde hacia décadas. Lamentablemente este juego llegó en mala época y no estuvo exento de problemas, que primero afectaron a su banda sonora, y después nos dejaron sin secuela, haciendo que la historia de este título quedase incompleta y que probablemente jamás podamos saber como termina. Una verdadera lástima.

Los rumores sobre un juego de Sonic en el que este se transformaría en lobo y estiraría sus brazos para agarras cosas, sonaban rematadamente disparatados cuando salieron y nadie les prestó atención. Pero increíblemente se cumplieron cuando Sonic Unleashed vio la luz. Este juego de Sonic contó con un presupuesto enorme y venía dispuesto a lavar la imagen del erizo tras el desastre de Sonic 2006, pero fue más bien todo lo contrario, ya que su enorme calidad técnica quedó completamente eclipsada por la descomunal nube de críticas desatadas por el Erizo-Lobo. Ni el hecho de contar con dos versiones diferentes lo salvó de la quema, y así se perdía una oportunidad de oro en la que Sega había confiado más que nunca en el erizo y que se fue por el sumidero envuelta en bilis y odio exacerbado.

Justo lo contrario le pasó a Sonic Colours, un juego de bajo presupuesto dirigido a lo más pequeños de la casa se veía recibido por la crítica con los brazos abiertos, para asombro e incomprensión de la propia Sega. Colours contó con dos versiones diferentes, la de Wii y la de DS, siguiendo está última los pasos de los Sonic Rush hasta el punto de convertirse en una especie de Sonic Rush 3. Puede que el daño provocado por Erizos-Lobo, bugfests, y Sonics con espadas, sea en gran medida el culpable de que Colours fuese bien recibido, pero no cabe duda de que se convirtió en un claro ejemplo de que uno no sabe nunca que se puede esperar de un juego del erizo, y menos aun de la reacción que tendrá la gente al verlo.

En esta generación vimos algunos recopilatorios y relanzamientos de clásicos del erizo, como Sonic Classic Collection para DS, también conocido como “el juego que misteriosamente funciona bien en unas DS y mal en otras”. Vimos relanzamientos de los Sonic Adventure, e incluso de juegos como Sonic the Fighters. Mención a parte son las reediciones de Taxman, especialmente su Sonic CD, que convirtieron a este fan de Sonic en el ídolo de muchos otros fans de Sonic. Otros relanzamientos digitales de clásicos no tuvieron tanta suerte, especialmente por culpa de Backbone, pero al menos sirvieron para que apreciásemos aun más el trabajo de Taxman.

In Taxman we trust.


Los juegos descargables ganaron muchísimo terreno en esta generación, dejando de ser algo más propio de los móviles para apoderarse de las consolas. Así llegaba el juego que sería todo un acontecimiento de este tiempo, Sonic the Hedgehog 4. Este juego se vio envuelto en la polémica prácticamente desde que se anunció por diversas razones que ya hemos comentado muchas veces aquí. Recibió tanto críticas positivas como negativas, y el intento de Sega de poner más mimo y cuidado en su segundo episodio pareció no cuajar. No sabemos si algún día veremos Sonic 4 terminado o qué, pero tratándose de Sega nunca se sabe, lo mismo ellos ya lo consideran más que “acabado”…

Y ya para terminar nuestro repaso por esta gen, nos queda el rey de reyes de los juegos de Sonic principales, Sonic Generations. El erizo celebraba su 20 aniversario con un juego espectacular que aunque nos dejó a todos con ganas de más, fue sin duda todo un regalo que hasta fue bien recibido por la crítica. Lástima que las ventas no acompañasen, pero fue un broche de oro para esta generación en lo que a juegos plataformeros principales del erizo respecta. Quizá no volvamos a ver el diseño del Sonic clásico tras este juego, pero al menos ha sido agradable reencontrarnos con él después de tanto tiempo. El propio Generations ha sido el juego que se ha encargado de iniciar la nueva generación gracias a su versión para 3DS, lo cuál le da aun más sentido a su nombre.

¡Vagonetas weeeeee!

Como veis ha sido una generación muy movida y repleta de títulos de nuestro erizo favorito, pero ahora estamos ya de lleno en una nueva etapa en la que esperamos que nuestro viejo y querido Sonic nos siga deslumbrando con sus juegos, aunque también sabemos que nos va a tocar pasar más de un mal momento… Que le vamos a hacer, esto es ser fan de Sonic después de todo.


Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.