Opinión: Sonic 2024



Celebrando el 23 aniversario del erizo planteándonos cómo será dentro de 10 años.

Sonic cumple 23 años, más de 2 décadas de cosas buenas y no tan buenas. ¿Pero cómo será nuestro erizo dentro de 10 años? ¿Qué será de Sega? Pues hoy vamos a jugar a plantear 3 posibles futuros para el erizo, y al igual que en Sonic CD, serán un futuro bueno, un futuro malo, y un futuro intermedio o neutral.

Aunque yo mismo me empiezo a asustar de mis poderes premonitorios, hay que tener en cuenta que esto es un sencillo juego de especulación con 3 escenarios distintos, y que evidentemente la mayoría de cosas o incluso todas ellas ni se cumplan. Pero si se cumplen y dentro de 10 años alguien se acuerda de este artículo, quizá podamos echarnos unas risas todos juntos, o quien sabe, sorprendernos por los aciertos.

Vamos allá con el futuro bueno.

Empezaremos con la posibilidad de un futuro bueno, o más o menos idóneo para la mayoría de fans. En ese futuro bueno Sonic tiene incluso más éxito que ahora, se le tiene por un icono imperecedero como el mismísimo Mickey Mouse. El erizo está en todas partes: Series, películas, multitud de merchandising... Si, ya se que en realidad esto no es muy diferente de lo que tenemos ahora, pero tal y como están las cosas podemos considerar todo esto como parte de un futuro bueno, en el que todos estos factores se vean incluso ampliados.

En este futuro bueno Sega aun continúa ofreciendo grandes juegos, e incluso ha logrado recuperar algunas de sus viejas sagas. Los All-Star Racing se han consagrado como la alternativa seria a Mario Kart, y se ha convertido ya en una saga de larga tradición con más de 5 entregas publicadas. En este futuro bueno el éxito en occidente de Sonic Boom nos ha traído efectos positivos, como la posibilidad de que Taxman y Stealth nos brinden los juegos con los que soñamos todos los fans.

¿Qué juegos podrían ser esos? Pues desde reediciones de gran calidad de los Sonic clásicos, a juegos totalmente nuevos que respeten el estilo de los originales. Quien sabe, quizá hasta nos ofrezcan un Sonic Adventure 3. En este futuro ideal Yuji Naka ha vuelto a Sega, y aunque se mantiene a cierta distancia del erizo, de vez en cuando colabora en sus juegos dejando su buen hacer. Iizuka sigue al frente del Sonic Team, pero con los años ha logrado ganarse el cariño y el beneplácito de los fans.

Por descontado que no faltarán los quejicas de siempre, pero en este buen futuro la gente ha aprendido a ignorarles tras años de vaticinar muertes de erizos que nunca llegan. Aun habitan en sus cuevas emergiendo periódicamente para vomitar su bilis, pero nadie les presta ya atención, y mucho menos Sega. Las críticas al erizo que se aceptan son las que tienen un carácter constructivo, no las destructivas de antaño que solo buscan molestar.

En esta época dorada Sega incluso se ha animado a desarrollar de nuevo su propio hardware, ofreciendo dispositivos descendientes de los móviles y los tablets con su marca, pero todo bajo un sistema único para que cualquiera pueda usar sus juegos en su aparato favorito. Algunos de estos dispositivos imitan en su diseño el estilo de las viejas consolas de Sega, apelando así a la nostalgia de los fans.

Y ahora inevitablemente toca el malo…

¿Os gusta ese futuro? Puede que si, puede que no. Pero ahora toca ver un posible futuro malo, y si el anterior no os parecía suficientemente bueno, puede que este os lo haga parecer un paraíso. En este futuro malo Sega no existe ya como compañía, la crisis del videojuego ha acabado con ella, igual que con la mayoría de compañías veteranas. Sonic está en manos de alguna empresa grande que lo compró, y es ordeñado sistemáticamente para sacarle beneficio.

Apenas salen juegos de Sonic, y los que salen son chorrijuegos muy simples tipo Candy Crush en los que el erizo está allí simplemente por estar, sin tener nada que ver con el juego en sí. Apenas hay merchandising, y el que hay es de poca calidad. Los rediseños del erizo hacen que la gente se arrepienta de haber criticado en su día los de Sonic Boom. Un Sonic horrible del que lo único que quede sea su color azul y su nombre. Algo que ni los más pequeños de esa época quieren pero que los fríos directivos deciden que es lo adecuado.

Las comunidades de fans se han disuelto en su mayoría y solo quedan algunos reductos de fans apegados a la nostalgia investigando en los juegos del pasado, rebuscando en las ROM's contenidos inéditos para poder hacer fangames mínimamente decentes. Pero la compañía que tiene los derechos de Sonic ataca sistemáticamente estas comunidades para que no se aprovechen de su producto, convirtiendo el desarrollo de fangames y la investigación en algo sombrío con multitud de problemas legales.

Solamente las reediciones periódicas y de baja calidad de los juegos clásicos incitan a los viejos fans de antaño a gastarse su dinero en el erizo de vez en cuando, para poder jugar a una pésima conversión de Sonic 1 en sus gafas multimedia de Google. Poco a poco Sonic se va apagando año tras año, ya ni los quejicas se molestan en hablar de él. Los escasos fans que aun quedan solo viven de la esperanza de que todo mejore algún día, mientras se preguntan cuanto más les durará la paciencia.

¿Triste? Pues si, incluso da algo de miedo, como si fuera un creepypasta o algo por el estilo. Pero al menos nos sirve para agradecer lo que tenemos ahora y nos anima a seguir luchando para que algo así no ocurra jamás. Pero no nos vamos a quedar con un mal sabor de boca, ahora viene el futuro neutral, que es el que más probabilidades de cumplirse tiene.

“Virgencita de mi vida que me quede como estoy”

Han pasado 10 años, y aunque algunas cosas son hoy muy diferentes, otras no lo son tanto. Sega sigue existiendo, aunque se encuentra luchando por sobrevivir entre la marea de compañías que devoran la industria del videojuego como un banco de pirañas hambrientas. Algunas empresas veteranas han desaparecido, los mismos que 10 años atrás las atacaban sin compasión ahora lloran hipócritamente su pérdida. Las consolas tal y como las conocíamos ya no existen y jugamos en dispositivos multimedia para los que todas las compañías sacan sus juegos.

El formato físico es un recuerdo del ayer, ya no compramos juegos como antaño, los descargamos y vamos pagando por su utilización a base de micropagos. La gente ya se ha acostumbrado tanto a este sistema que incluso le cuesta recordar cómo eran las cosas antes. Es en este entorno donde recibimos juego tras juego del erizo, con distintas temáticas, con distintos estilos, pero todo al gusto del consumidor para que cada uno se baje lo que busca. Hay tantos juegos de Sonic que es incluso difícil seguirles la pista a todos, lo que a algunos usuarios les encanta, pero molesta a otros que quieren tenerlo todo bajo control.

La mayoría de los juegos son juegos sencillos y de bajo coste, pero de vez en cuando llega un título importante por el que no nos importa pagar un poco más y que atrae la atención de todos los fans. Los detractores del erizo siguen atacándole diciendo una y otra vez que está acabado, a pesar de que sigue estando en todas partes: Series, merchandising, e incluso nuevas películas que siguen a aquella que se estrenó años atrás y que gustó a muchos pero desató las iras de tantos otros.

Iizuka ya no forma parte del Sonic Team, se fue a probar suerte con otro tipo de juegos, pero no la tuvo y en cierto modo lamenta haber abandonado al erizo. El símbolo para el fandom de Sonic es Jun Senoue, que a sus años aun sigue desatando su pasión por el erizo y enloquece a los fans con sus remixes y nuevas composiciones, hasta el punto de que algunos las consideran más importantes que los propios juegos.

La sobresaturación de juegos nuevos empieza a cansar a algunos fans, que prefieren encerrarse en la búsqueda de secretos ocultos en los Sonics del ayer. Cada cierto tiempo aparece material desechado de los juegos antiguos que los fans reutilizan en sus fangames, como el esperado Sonic Generations Complete, que promete ofrecer una versión de Sonic Generations con todos los contenidos que no se pudieron incluir en su día y que se han ido desvelando con los años, además de numeroso fanservice. Este fangame despierta incluso más interés que los juegos principales que salen del erizo.

Sega por fin nos ofreció Sonic Adventure 3, pero el juego decepcionó a la mayoría por no ser lo que esperaban. Siguen saliendo Sonic & All-Star Racing, pero con otro nombre y ya no son de Sumo Digital, la gente ya no se divierte tanto con ellos y la serie pasa por momentos difíciles. Para reavivarla, Sega llega a un acuerdo con Nintendo y la fusiona con Mario Kart, que tampoco pasa por buenos momentos tras años sin renovarse como es debido. El fanservice resultante es motivo de hype entre los fans.

Las colaboraciones entre Sega y Nintendo se suceden buscando apelar a la nostalgia de los jugadores del ayer. El nuevo Smash Bros. incluye numerosos personajes de Sega, y los fans esperan con ganas el tan ansiado plataformas de Mario y Sonic que Nintendo anunció recientemente. No todo es tan bueno como nos gustaría, pero al menos la precariedad de las compañías las hace recurrir al fanservice para atraer a sus clientes, lo que al menos es un motivo de felicidad de vez en cuando.

"Hey Sonic! Enjoy your future, it's going to be great!"

Y hasta aquí hemos llegado. ¿Cuántas de estas cosas se cumplirán? ¿Cuántas no lo harán? Dentro de 10 años lo sabremos, así que solo toca esperar y ser pacientes. Podrían ocurrir muchísimas cosas, no sabemos donde estaremos dentro de 10 años, ni sabemos para donde nos llevará la vida. Pero si seguimos por aquí hablando de Sonic, será divertido leer esto y compararlo con lo sucedido. Divertido siempre que lo que se cumpla no sea el futuro malo claro, porque si no sería bastante triste…

Sea como sea y pase lo que pase, lo único que podemos tener por seguro es que en el futuro se seguirá reeditando Sonic 1. Quizá hasta podamos jugarlo mientras se refleja en la palma de nuestra mano cual holograma, al tiempo que lo manejamos con nuestro propio pensamiento. Seguirá siendo Sonic 1, pero no estaría nada mal el invento. ¿Eh?

Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.