¿Qué pasa cuando un sistema actual deja de tener servicios online?

En la actualidad es difícil concebir un juego sin algún tipo de función online, lo que comenzó como una forma de jugar en multijugador con usuarios de todo el mundo, ahora parece que es algo sin lo que los propios juegos no son capaces de funcionar. Se han inventado toda clase de cosas para que juguemos conectados a la red, ya sea para bajar nuevo contenido, actualizaciones, o incluso juegos completos. Y han aparecido las dudas sobre qué pasará cuando todo esto se termine.

Y es que no hay duda de que se terminará, dar soporte en la red a un juego es muy costoso para las compañías. Poco a poco van cayendo los servidores y las tiendas online de consolas como PSP o Wii, y lo mismo pasará con todas. Es ley de vida, y llegará un día en que querremos jugar a un juego, y este no nos deje porque requiera conectarse a un servidor, o descargar un parche para solucionar un bug fatal. Todo esto hace que muchos se pregunten qué pasará entonces.

¿Perderemos nuestros juegos digitales? ¿Y los DLC’s que hemos pagado? ¿Dónde quedarán los modos online cuando no haya online? Todo esto genera unas dudas y miedos ciertamente comprensibles para muchos usuarios, tanto es así que no son pocos los que reniegan de los sistemas actuales con el fin de evitar esto. Prefieren limitarse a sistemas antiguos, o incluso dejar de jugar, antes pagar por algo que algún día perderán. Es una inquietud comprensible, ¿pero es realmente así?

La respuesta corta es si, es un hecho que algún día se cerrará todo esto y perderemos esos contenidos. ¿Pero será ese el fin? ¿No podremos jugar dentro de 10 o 15 años con juegos de PS3 o 360? La respuesta a eso es no. ¿Por qué? ¿Cómo va a ser posible jugar a cosas que requieren servicios online cuando no haya ya servicios online? Hay una forma, un sistema que de hecho ya se lleva usando bastante tiempo, pero del que nadie parece querer hablar nunca. Casi como si lo que se buscase fuese una excusa para simplemente renegar de los sistemas actuales.

La palabra mágica en todo esto es “homebrew”, termino que erróneamente se asocia con la piratería, pero que no es en absoluto lo mismo. El homebrew se puede usar para muchas cosas, y que una de las posibilidades que ofrezca es que quién no quiera pagar por juegos, los tenga gratis, es un efecto colateral. Una de las principales funciones del homebrew es añadir opciones nuevas a un sistema de forma casera, funciones que no están disponibles de forma oficial, y es aquí a donde voy.

Ahora mismo es una pesadez liberar un sistema como PS4 o One para poder acceder al homebrew, las compañías no dejan de sacar actualizaciones para evitarlo, y si queremos pode usar todos los servicios online, toca no saltarse esta vulnerabilidad. ¿Pero qué pasa cuando a la compañía ya le importa poco o nada lo que hagamos con nuestra consola? A Nintendo por ejemplo ya le da prácticamente igual lo que hagamos con nuestra Wii, ya no habrá más actualizaciones ni más nada, y el online de los juegos ya no funciona. ¿Qué impide meterle ahora el Homebrew Channel?

Si, técnicamente sigue no siendo legal, pero si a la propia Nintendo ya no le importa, ¿a quién le va a importar? Naturalmente no se trata de aprovecharse de esto para darse a la piratería, si no de recuperar las funciones que se han perdido al terminarse los servicios online. Hay juegos digitales que ya son totalmente imposibles de descargar legalmente, que se perderían para siempre de no ser por el homebrew. Son los propios usuarios los que se dedican a mantenerlo vivo, pues mientras haya interés en algo, se seguirán haciendo cosas para ello.

Naturalmente ninguna compañía nos va a decir que lo hagamos, porque vivimos en la era de las reediciones y si nos bajamos un juego que se puede comprar en un sistema más actual, dañamos las ventas de este. Pero las propias compañías son conscientes de que es algo que no se puede parar, y que es de hecho necesario en la mayoría de casos, pues el porcentaje de juegos que son reeditados es en realidad bastante bajo.

Para hacer todo esto bien, basta con emplear eso a veces tan escaso que es la sensatez, si no puedes jugar legalmente a un juego que compraste legalmente, tendrás que buscar la forma de seguir haciéndolo. Pero no te bajes gratis un juego que jamás has tenido y que se puede jugar legalmente por otras vías, a no ser que simplemente quieras probarlo en plan demo. Si todos nos atenemos a esto, no hay problema alguno, nadie sale perjudicado, y podremos seguir jugando a nuestros juegos por mucho tiempo.

Pongamos que se nos borró aquel juego que tanto nos gustaba y del que compramos todos los parches, y ya no hay forma de poderlo bajar oficialmente. Basta con buscar de donde bajarlo con todo su contenido, y volverá a nosotros. Además son muchos los títulos que dejaron de estar disponibles por una u otra razón, como por ejemplo el Out Run Online Arcade. Sega tuvo que retirarlo al perder la licencia de Ferrari, y sin renovarla, jamás podrá reeditarlo. Si se borra de nuestra consola o se pierde, la única forma de volverlo a poder jugar será descargarlo extraoficialmente de algún sitio.

Y que nadie piense que esto es cosa de ahora, pues se lleva haciendo desde hace mucho. Ahí tenemos el caso de Sonic Eraser, un juego descargable del erizo que salió en 1991 para Mega Drive exclusivamente en Japón. ¿Quién puede bajar hoy ese juego? Nadie. Ni aunque vivas en Japón y tengas todo lo necesario para conectar tu Mega Drive a Internet. ¿Y se puede jugar a Sonic Eraser, o no? Tenemos varias formas de hacerlo, ya sea emulándolo, o haciéndonos una repro, o metiéndolo en un cartucho flash tipo Everdrive.

También tenemos el caso de Dreamcast, ya que algunos de sus juegos permitían descargar DLC’s de Internet, como aquellos temas de personajes en Sonic Adventure 2. ¿Ya no se puede conseguir todo esto? Claro que se puede, basta con descargar cierto disco homebrew creado por usuarios y que permite meter en nuestra VMU cualquiera de estos contenidos. ¿Por qué no iba a pasar lo mismo con consolas de ahora? ¿En serio alguien cree que dentro de unos años será imposible jugar por ejemplo a Sonic 4?

Y ahí están los microordenadores clásicos, donde el homebrew manda y hasta se hacen modificaciones para poder cargar los juegos desde un pendrive moderno. ¿Creéis que a Amstrad, o a Commodore les habría hecho gracia en su día que tuvierais todo el software de sus ordenadores en un aparatito diminuto conectado al ordenador? Pero en la actualidad es una forma estupenda de preservar su legado, y nadie sale perjudicado.

Mientras haya interés por parte de los usuarios, y desinterés por parte de las compañías, nada impide que esto ocurra. Y si te estas bajando algo que pagaste y ya no está disponible de otra forma, no puede considerarse piratería. Aunque legalmente algunos digan que es así, pero se hace simplemente por evitar que la cosa se desmadre, o que alguien salga a la calle gritando que “X” compañía apoya la piratería.

Muchos juegos y cosas se habrían perdido para siempre de no haber sido salvadas en la red por los propios usuarios, y lo mismo ocurrirá con los sistemas actuales. Decir: “Yo no compro un juego que solo está digital porque algún día lo perderé para siempre”, no es excusa para no jugarlo. Si dentro de 10, 15, o 20 años quieres volverlo a jugar, bastará con que busques la forma de hacerlo, pues a buen seguro que habrá varias formas de conseguirlo.

Como digo ninguna compañía nos va a animar a hacer eso, pero para eso ya estamos los propios usuarios, que somos los interesados en preservar lo que nos gusta. Además si se hace de forma lógica y respetuosa, las propias compañías se acaban beneficiando de ello. ¿De dónde creéis que salen las ROM’s que se emplean en la Consola Virtual de Nintendo? De Internet. Las bajan como podamos hacer cualquiera de nosotros, les meten un emulador, y a vender. Si los usuarios no hubieran preservado esas ROM’s, no habría legado alguno que reeditar.