Opinión: Historias del fandom episodio 2

 


La Nueva Generación.

 

Continuamos con esta peculiar serie de artículos en los que os traigo historias de otros fandoms ajenos al de Sonic, bien como ejemplo para cosas que nos atañen, o como meras anécdotas que nos pueden enseñar algo útil de cara al pasado, presente, y futuro del fandom del erizo.

 

En este caso os traigo una vieja historia de uno de los fandoms más famosos y veteranos del mundo, uno que nos puede enseñar muchas cosas teniendo en cuenta que le saca un cuarto de siglo de ventaja al de Sonic. Es decir, que este año cumple 55 primaveras. Todo un “dinosaurio” del entretenimiento que a día de hoy sigue plenamente activo, y que ha inspirado a varias generaciones a explorar el cosmos llegando hasta donde nadie ha podido llegar.

 

Seguro que muchos ya sabéis que hablo de Star Trek, un fandom que curiosamente siempre ha tenido la imagen de ser ciertamente belicoso, con tendencia a enzarzarse en discusiones absurdas que no llevan a ninguna parte. Lo irónico de esto es que, a día de hoy, y teniendo en cuenta que raro es el fandom que no ha terminado así (o peor), el de Star Trek es uno de los fandoms más “amigables” que nos podemos encontrar.

 

Por supuesto que en todas partes cuecen habas y no faltan las asperezas, especialmente entorno a cierto reinicio de los últimos tiempos. Pero este fandom ya ha pasado prácticamente por todo, y se quiera o no, la experiencia es un grado. Precisamente una de esas experiencias es la que quiero traeros como anécdota, un pequeño trozo se historia de una época en la que ni siquiera había Internet.

 

Para ello tenemos que remontarnos hasta 1987, cuando la franquicia ya tenía más de 20 años. Fue entonces cuando el propio Gene Roddenberry (creador de la franquicia) decide que la mejor forma de volver a llevar la serie a su terreno original (la televisión) es la de echar abajo prácticamente todo cuanto existía sobre ella, al menos en lo referente a personajes y trasfondo histórico, pues la nueva historia se situaría nada menos que 100 años después de la serie original.

 

¡Ese no es el Spock de mi hinfansia!

¿Podéis imaginar algo así equiparable a Sonic? Imaginad que de pronto Yuji Naka regresase a Sega, y este hiciese desaparecer todos los personajes que conocemos, incluido Sonic, para crear una historia nueva situada 100 años después con unos personajes totalmente nuevos. Y cuando digo “nuevos”, quiero decir realmente nuevos. Es decir, no contéis con que el protagonista fuese el nieto de Sonic y Amy o algo así…

 

Supongo que en estos momentos vuestra imaginación estará recreando una especie de apocalipsis en el que el fandom se consume en llamas mientras pide las cabezas de los responsables de tan tremenda tropelía. ¿Ocurrió lo mismo con el fandom de Star Trek? No. Ocurrió algo mucho peor… De hecho, estamos ante el que probablemente sea el primer caso de fanrage a gran escala, muchos años antes de que llegasen las precuelas de Star Wars.

 

Amenazas, insultos, infancias destrozadas, todo eso y más llegaba a diario a los productores y mandamases del proyecto. Y todo esto sin Internet, lo que suponía montañas y montañas de cartas provenientes de todas partes del mundo. El fandom sencillamente explotó ante la idea de que el Capitán Kirk fuese reemplazado por un señor calvo, o su amado Spock cediese el protagonismo a un androide que parecía estar cubierto de protector solar factor 1000.

 

La idea de cancelar la serie rondaba a diario por el set de rodaje, los propios actores apostaban por cuánto tardarían los productores en darse por vencidos. De hecho, hay un estupendo documental llamado “Chaos on the Bridge” que narra toda esta historia, y que os recomiendo encarecidamente buscar y ver.

 

¿Y qué pasó? Pues que, a pesar de todo, se decidió continuar con el proyecto. Hubo caos, cambios de guion, desavenencias varias. Pero se decidió mantener firme la polémica base original de la serie, con sus personajes y su trasfondo. Algo que no tardó en demostrar ser un completo y total acierto.

 

El propio William Shatner presenta este gran documental.

Poco a poco los fans fueron dándose cuenta de que aquello no estaba tan mal… Pues no solo no tocaba un ápice de la historia de sus queridos personajes originales (como podría haber hecho un reinicio), sino que de hecho presentaba un interesante trasfondo para una serie que al fin y al cabo va sobre viajes espaciales futuristas.

 

Todo esto daba una mayor libertad a la hora de dar rienda suelta a la ciencia ficción, pudiendo imaginar toda clase de ingenios futuristas, de los cuales algunos llegaron incluso a hacerse realidad. Los nuevos personajes no tardaron mucho en empezar a ganarse el cariño de los fans, y poco a poco las quejas descendieron y aumentaron las alabanzas.

 

¿El resultado? Pues los datos hablan por sí mismos, Star Trek La Nueva Generación llegó a tener nada menos que siete temporadas, más del doble que la serie original. Dio pie a varias películas, incluida Star Trek Generations, donde se combinaban la serie original y la nueva (Generations… ¿Dónde he visto yo ese nombre?)

 

También dio pie a todo un universo extendido y a otras tres series más, dos de las cuales lograron alcanzar también las siete temporadas en emisión. Por descontado que todo esto se tradujo en innumerables premios, convirtiéndola en todo un referente de la ciencia ficción y poniendo a Star Trek en el trono que merecía. Todo esto a pesar del caos inicial, a pesar de la férrea oposición de los fans, la cual estuvo a punto de mandar al traste todo el proyecto…

 

A día de hoy todavía existe cierto pique sano entre los fans por decidir cuál es la mejor serie, o el mejor capitán, o el mejor Enterprise… Pero todos coinciden en que aquello fue un acierto, y saben que la franquicia no habría llegado hasta donde ha llegado sin aquello. No hay guerra entre generaciones, solo gente dispuesta a divertirse con otros que comparten su afición.

 

Futurama predijo que el debate continuaría en el año 3.000.

¿Veis por dónde voy? Está claro que no se puede dar todo por bueno, y que siempre es necesario cierto nivel de crítica. Pero en muchos casos los propios fans somos lo peor que le puede ocurrir a una franquicia, hasta el punto de llegar a matarla por muy buenas que sean nuestras intenciones.

 

¿Tenemos algo parecido en Sonic? Bueno, quizá tengamos algo a una escala mucho menor… Y ese algo es Sonic Boom. Está claro que el fanrage fue el acabó con este proyecto, pero al hacerlo también acabó con lo bueno que tenía, como por ejemplo la serie. Ahora son muchos los que piden una tercera temporada de la misma, algo que seguramente no veamos jamás después de todo lo ocurrido.

 

Cuando son los creativos los que cometen un error, incluso aunque este no lo sea realmente, se le exige que se disculpen y retracten. Es algo que hemos visto mil veces, siempre es el lado creativo el que tiene que inclinarse y pedir perdón. ¿Pero qué pasa cuándo es el fandom el que se equivoca? ¿Alguna vez dice “lo siento”?

 

Ya os digo yo que no, ni en Star Trek, ni en Star Wars, ni en Sonic… Los fans “siempre tenemos razón”, como rezaba aquel slogan de que el cliente siempre tenía razón. ¿Es esto justo? Eso os dejo a vosotros decidirlo mientras os planteáis si tal vez sea bueno empezar a dejar de lado las explosiones de odio repentino, y tomarse las cosas con más calma esperando a ver un proyecto completo antes de juzgarlo.

 

En cuanto al fandom de Star Trek, es posible que os traiga más anécdotas suyas en el futuro. Pues como decía al principio, la veteranía se nota, y a buen seguro que tenemos muchas cosas más que poder aprender.

 

Fans de diferentes generaciones celebrando aquello que les une.

Finalmente, solo me queda desearos a todos un feliz 30 aniversario del erizo, el cual se celebrará en los próximos días. Y quién sabe, tal vez Sonic Rangers nos lleve a donde ningún erizo ha podido llegar…

 

Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.