Opinión: Modas



El dictador de la sociedad actual.

Todos tenemos más o menos claro lo que es el concepto de las modas, pero no solemos ser conscientes de cómo nos afectan realmente. Muchas veces sin darnos cuenta formamos parte de ellas, y otras nos vemos influidos directamente sin que podamos hacer nada al respecto. La moda es básicamente como un director de orquesta dirigiendo a los músicos, determinando qué instrumentos deben sonar en cada momento y cuales tienen que guardar silencio. Lo más curioso es que en la mayoría de los casos no hay alguien en concreto moviendo la batuta de esta orquesta, si no que es la propia sociedad la que se empuja a sí misma de un lado para otro.

Naturalmente esto afecta a todo, pero aquí como es habitual nos centraremos en lo que nos toca que son los videojuegos. Y no vayáis a cometer el error de pensar que Sonic se libra de todo esto, de hecho vemos a diario como sufre sus consecuencias. No hace falta irse muy lejos para encontrar ejemplos de cómo una parte importante de la sociedad se deja empujar de acá para allá sin oponer apenas resistencia, y es que parece que es más cómodo dejarse llevar, que tener iniciativa propia.

Ya he hablando aquí de los Amiibo, lo que está ocurriendo con estas figuritas es un claro ejemplo de lo que digo. Pero ojo, que te gusten los Amiibo no significa que estés siguiendo ninguna moda. Lo que si ocurre es que hay mucha gente que aunque en condiciones normales habría ignorado por completo estos muñequitos, ahora se mata por ellos e incluso sale a palos en las tiendas por hacerse con el que le falta. Es curioso ver como un empleado de tienda que no distingue una PS4 de una WiiU, de pronto se conoce todos y cada uno de los nombres de los personajes que han sido “amiibizados”.

"¿Nintendo? ¿Qué es eso? ¡Yo quiero muchos Amiibo!"


Es la moda, comprar Amiibos, y comprarlos todos. Si te falta uno ya no estas a gusto, es como si el haber comprado todos los demás no hubiera servido para nada. Los medios para conseguirlo no importan, y si para ello hay que recorrer mil tiendas, o alimentar especuladores sin escrúpulos, pues muchos no dudan en hacerlo. Cuanto más raro y difícil de conseguir sea un Amiibo, más se quiere tener. Sin embargo lo más probable es que el día que los Amiibo abunden, nadie los quiera ya. Nadie excepto los fans auténticos de Nintendo que los querían comprar antes de que todo el mundo se volviese loco por ellos.

Pero tenemos muchos ejemplos. ¿Os acordáis de Bayonetta 2? Pues enhorabuena, porque la mayoría de la gente parece haberse olvidado de dicho juego. Apenas unas semanas después de salir nadie hablaba ya de él. Tras meses y meses de hype, medios regalando dieces, y supuestos fans de Bayonetta que salían hasta debajo de las piedras, el juego tuvo unas ventas lamentables y ahora se pudre en las estanterías de las tiendas. Aun se puede comprar en algunos sitios el pack doble que incluía el primer Bayonetta, y a precios de ganga. ¿Os acordáis de las peticiones masivas para que saliese el primer Bayonetta en WiiU? ¿Y de lo que ocurrió con la edición coleccionista en eBay?

No es de extrañar, los juegos de Platinum Games suelen ser un verdadero estropicio en ventas. Y más si son exclusivos de una consola medio muerta como WiiU, donde los títulos de las third parties son los que peor venden. Sin embargo Platinum Games tiene una curiosa capacidad para poner sus juegos de moda y que todo el mundo hable de ellos, por eso las compañías sigue recurriendo es este estudio para promocionar sus consolas a base de exclusivas, aunque luego sus títulos se olviden a la semana de salir.

Bayonetta, el juego que compraron unos pocos en su día, y que muchos criticaron y apalearon sin contemplaciones, pasó a estar de moda y en boca de todos. ¿Y ahora qué? ¿Bayonetta? ¿Qué es eso? ¿Se come? Y lo más importante. ¿Ha visto a alguien a un solo medio del mundo hablando de su fracaso en ventas? Nah, esas cosas solo se hacen cuando interesan, cuando la moda es apalear un juego porque si. ¿Verdad Sonic Boom?

“¿Bayoquién?”

Y ahora también tenemos el caso de Shenmue 3, del que hablé hace poco por aquí. Las aventuras de Ryo Hazuki están ahora en boca de todos, incluso de que gente que no sabe ni qué puñetas es eso de Shenmue. El desconocimiento es general, pero todo el mundo quiere hablar y opinar al respecto. ¿Por qué? Porque está de moda. Y quizá esté de moda hasta que salga el juego a la venta, para que una semana después de su lanzamiento nadie hable de él. Total, se ha pasado 14 años ignorado por la masa social…

Solo tenéis que ver que siempre hay algún juego o sistema de moda, ahora por ejemplo el sistema de moda es el PC, cuando hace unos años era completamente marginado y la gente solo quería saber de las consolas. ¿Qué mató a los arcades? Que dejaron de estar de moda simplemente. Hace unos meses encontré un par de salones arcade con apenas unos días de diferencia, ambos estaban completamente desiertos. Incluso que una consola triunfe o fracase se debe también en gran medida a la moda. ¿Cuántas veces ha ocurrido que un juego o sistema ha pasado sin pena ni gloria a pesar de su enorme calidad? ¿Por qué? Pues simplemente porque no consiguió estar de moda.

Los fans de Sonic estamos ahora mismo sufriendo la moda de criticar al erizo, a la que por cierto algunos “fans” también parecen querer apuntarse. Cualquier excusa es buena para decir que Sonic está acabado, y no solo lo dice gente que más o menos esté cercana al erizo, si no que hasta el mayor ignorante sobre el tema tiene que vomitar su opinión aunque no le importe a nadie. Incluso aunque se deje en ridículo a sí mismo escupiendo sandeces y datos completamente falsos o erróneos. ¿Por qué? Porque está de moda atacar a Sonic, una franquicia que desde siempre ha recibido el odio absurdo en sus carnes, pero nunca tanto como ahora.

“Ah si, si yo siempre fui muy fan del “Shampoo” ese.”

Podría poneros muchos más ejemplos de modas actuales, tanto para atacar a lo que no merece ser atacado, como para sobrevalorar aquello que no merece tanta atención. Pero es algo tan habitual, tan cercano, y tan potenciado en la actualidad por Internet, que creo que ya sabéis todos de sobra de qué hablo. Si alguna vez no entendéis por qué se hace algo, por qué se crítica o se endiosa esto o aquello, paraos a preguntaros si no será porque esté de moda. Y es que hoy en día parece que a veces lo mejor que le puede pasar a algo es que la gente no le preste atención.

¿Y cómo evitar caer en una de estas modas? ¿Hay que huir automáticamente de todo aquello que esté en boca de todos? Por supuesto que no. Cada uno es perfectamente libre de elegir que le gusta, esté o no de moda. Pero para evitar que esto se convierta en algo negativo y se vuelva dañino, basta con tener un poco de sentido común. Es decir, no hacer o dejar de hacer esto o aquello solo porque los demás lo hacen o no lo hacen.

Y no hay que bajar la guardia, pues es muy fácil dejarse llevar por la algarabía y alboroto y unirse a la masa social sin usar un poco la cabeza. Antes de actuar hay que pensar, y pensar por uno mismo. Porque cada uno es un mundo, y es imposible que a todos nos gusten o nos dejen de gustar las mismas cosas. Y por último un consejo que no me casaré nunca de dar; y es que antes de hablar hay que tener un mínimo de conocimiento sobre de qué se habla. Se evita así uno muchos problemas a uno mismo, y evita crear confusión entre los demás. Incluso por muy seguro que se esté de algo, nunca viene mal dejar un pequeño margen a la posibilidad de estar equivocado. No vaya a ser que sin darnos cuenta estemos siendo arrastrados por alguna moda.


Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.