Cuando un juego nos reta a usar nuestra creatividad

La llegada de Super Mario Maker no ha dejado indiferente a nadie, ya sea para elogiar el juego o para criticarlo acusando a Nintendo de tener pocas ganas de trabajar. Pero guste o no, el éxito de este nuevo y peculiar título del fontanero puede poner más de moda que nunca los juegos con editores en plan “hágalo usted mismo”.

Evidentemente esto no ha sido ni mucho menos una innovación achacable a Nintendo, a todos nos viene rápidamente a la mente Little Big Planet, pero el potencial de Mario para poner cosas de moda es de sobra conocido. Además la tendencia en los últimos años es la de dar cada vez más y más opciones al jugador, y en una comunidad de usuarios donde cada vez más se protesta por todo, lo mejor parece ser dejar que sea el jugador quien decida cómo será su juego.

Tenemos otros casos como el de Minecraft, aunque con un estilo muy diferente. O el de Modnation Racers para los amantes de la velocidad. Sin embargo estos juegos suelen pecar de falta de carisma, reduciendo el interés del jugador por muchas posibilidades que ofrezca. Quizá por esto proliferan los sandbox, como por ejemplo GTA. Juegos donde tenemos una base prefijada con su propia trama y personalidad, pero que nos permite hacer muchas cosas diferentes.

Super Mario Maker por su parte apuesta por llevar todo este apartado creativo a una franquicia popular y de sobra conocida por todos, lo que abre la puerta a que ocurra lo mismo con otras franquicias. ¿Os imagináis un Resident Evil Maker? ¿O un Final Fantasy Maker? No deja de ser otra forma de explotar la nostalgia, pero la cosa no suena del todo mal. Especialmente si poseéis una mente creativa.

Puestos a pedir, ¿por qué no un Sonic Maker? Aunque lo cierto es que ya tuvimos algo parecido hace unos años en la ya desaparecida web de Play Sega, donde estaba disponible un editor que nos permitía crear un nivel al estilo de los primeros juegos del erizo para Mega Drive/Genesis. ¿No sería genial hacer algo así pero más complejo?

Esta idea puede seducir a muchos, pero también echar para atrás a otros tantos. No a todo el mundo le gusta crear cosas, unos porque no se le dé bien hacerlo, y otros porque les resulte aburrido. Esto es algo que estamos viendo con Super Mario Maker, y es que no para todo el mundo es fácil ser creativo, hasta el punto de que el simple hecho de ponerle nombre a un personaje o similar, nos lleve más tiempo que crearlo.

¿No os ha pasado nunca de estar un buen rato pensando el nombre del personaje para un RPG? Admitámoslo, el personaje que más juegos ha protagonizado no es Mario, ni Sonic, es un tal “AAAAAA”. Si esto nos ocurre con tan solo un nombre, como para crear un juego entero… Tener la opción de hacerlo todo nosotros puede ser muy divertido, pero también todo lo contrario si no nos adaptamos a ello.

Por suerte este tipo de juegos suele permitir también jugar con las creaciones de otros, lo que se traduce básicamente en una factoría infinita de nuevos niveles para nuestro juego favorito. Lamentablemente también deja patente que mucha gente no sabe diseñar niveles, algo que no es extraño, pues construir un nivel no es tan fácil como parece. Podemos pasarnos un rato elaborando cuidadosamente un mecanismo de juego para el jugador, y que luego este se lo salte haciendo algo que no habíamos tenido en cuenta.

Esto al menos nos ayudará a entender mejor a los sufridos desarrolladores de juegos, y por qué algunos títulos no funcionan bien a pesar de tener un aspecto técnico estupendo. Fallar en el diseño y construcción de los niveles puede fácilmente arruinar un juego entero. De igual modo, un buen diseño puede engrandecer un juego de aspecto discreto.

Probablemente la mitad de los que estáis leyendo esto, recibiríais con los brazos abiertos un editor de Sonic, o de cualquier otro de vuestros juegos favoritos. Mientras que la otra mitad prefiere que se lo den ya hecho y ponerse simplemente a jugar. Es muy poco probable que un juego de este tipo deje satisfecho a todos, pero a los que como a mí nos gusta crear cosas, nos gustara ver más títulos de este tipo. Eso si, sin renunciar a los juegos ya hechos de toda la vida.

Yo por mi parte aconsejo siempre estimular la creatividad, ya que viene muy bien para muchas cosas en la vida. Encontrar la solución a un problema es más fácil si estas acostumbrado a crear cosas, ya que eso potencia la inventiva. Es algo que se debería ejercitar, especialmente si no es uno de nuestros puntos fuertes.

Hay a quién le gusta comer, y a quién le gusta cocinar, y también a quién le gustan ambas cosas. Pero no a todo el mundo se le da bien cocinar, y es probablemente ahí donde fallan este tipo de títulos, al menos frente a una parte de los usuarios. También está la opción del término medio, como los ya mencionados sandbox. Opción que por cierto resultaría más que interesante en un Sonic.