Opinión: 10 años de “Anniversary”
Etiquetas: Opinion , Sonic Anniversary , Sonic Colors , Sonic Forces , Sonic Generations , Sonic Unleashed
Sonic Generations
cumple 10 años. No, en serio.
Nos lo pueden decir 20 veces, y las 20 nos resultará difícil
de aceptar… Sonic Generations cumple 10 años. No os preocupéis si habéis tenido
que ir a mirar el calendario para confirmarlo, es raro, pero cierto. Parece que
fue ayer cuando dimos rienda suelta a las filtraciones sobre “Sonic
Anniversary”, tras un pequeño desliz de algún miembro sin identificar de la
ahora extinta Sega España.
Generations era el título con el que celebrar el 20
aniversario del erizo, igual que Adventure 2 fue el del décimo, y el título que
ahora esperamos será el del 30. Pero también fue mucho más, tanto de manera
personal para cada uno, como en general para la franquicia entera de Sonic.
Con Generations se dieron la mano el pasado y el (por
entonces) presente del erizo, no solo por la conjunción entre su versión
clásica y la contemporánea, sino también por el homenaje a sus diferentes y
principales aventuras que disfrutamos a lo largo de aquellos 20 años.
También fue el siguiente paso evolutivo tras Sonic
Unleashed, si bien entre medias acabó metiéndose Sonic Colors, el cual nació
como conversión de Generations para Wii. La fórmula boost fue pulida en
Generations, buscando un mejor equilibrio entre dificultad y jugabilidad. Algo
que no puede decirse de Colors o Forces, donde la dificultad descendió más de
la cuenta.
Un equilibrio que para muchos convirtió a Generations en el
mejor Sonic 3D desde Adventure 2, galardón que aún ostenta a día de hoy para
muchos fans. Además, a dicha jugabilidad moderna equilibrada se unía a una
curiosa “jugabilidad clásica actualizada”, que nos permitía hacernos una idea
sobre cómo serían los juegos actuales de Sonic si nunca se hubiese dado el
salto a la jugabilidad 3D.
Chemical Plant en Sonic Generations. |
Puede que el Sonic clásico de Generations no fuese
totalmente fiel al original, pero tampoco daba la impresión de que fuese eso lo
que pretendiese (como si hace por ejemplo Sonic Mania). El resultado fue algo
que agradó a la gran mayoría, rápido, divertido, y con suficiente sensación de
control como para no hacernos añorar tiempos pasados.
La selección de fases nos ayudó a recorrer la historia del
erizo con versiones actualizadas de algunos de sus niveles más emblemáticos. Y
hay que decir que el resultado fue tan bueno, que lo único que hubo que
lamentar fue no poder ver más niveles clásicos sometidos al mismo proceso.
También volvimos a vernos las caras con algunos de los jefes
más icónicos, como Metal Sonic, Perfect Chaos, Shadow, o el enorme robot
guardián de la Death Egg. Todo ello aderezado con una de las mejores
selecciones musicales que jamás se hayan visto en un juego del erizo, con
multitud de remixes de algunos de sus temas más legendarios.
Generations fue una explosión de nostalgia, pero
acertadamente no se limitó a depender de ella. La construcción de sus niveles
no solo estaba mejor equilibrada que en Unleashed y Colors, sino que incluso
Forces también quedó por debajo a pesar de ser posterior. Las rutas
alternativas y el acertado ajuste de la dificultad, hacían que recorrer cada
fase supusiese un divertido reto, pero sin llegar a desesperar a nadie, o
darnos la sensación de que solo estábamos manteniendo pulsado el botón del
boost.
Si Generations hubiese sido un juego 100% nuevo (es decir sin
depender del factor nostalgia), habría seguido siendo igual de bueno. Cierto es
que algunos elementos eran mejorables, ya que se echaban de menos los “hub
worlds” a lo Unleashed, así como la posibilidad de jugar con más personajes
además de Sonic. Pero en conjunto quedó algo bastante sólido que, al igual que
Unleashed, ahora estamos empezando a apreciar de manera más justa.
La versión de 3DS nos ofreció momentazos como este. |
Y eso que Generations no recibió precisamente malas críticas
en su momento, pero por alguna razón, las ventas no acompañaron, lo que llevó a
Sega a preguntarse si aquella era la fórmula correcta a pesar de los elogios.
Lo que vino después es ya de sobra conocido por todos, pero esto también sirvió
para que Generations quedase para muchos como la cima de la llamada
“jugabilidad boost”.
Tampoco podemos olvidarnos de la meritoria versión para 3DS,
la cual ofrecía niveles propios excepto por la presencia común en ambas de la
eterna Green Hill. En este caso sí que hubo críticas razonables sobre la
completa omisión a los Sonic de Game Gear, cuando se suponía que era un
homenaje a los Sonic portátiles. Pero por lo demás, quedó una adaptación
bastante competente.
En esta “versión pequeña” hubo espacio para cosas que
quedaron fuera de “la grande”, y además se logró una mayor fidelidad a los
Sonic clásicos recreando fielmente la construcción original de cada acto. Además
esto nos permitió poder disfrutar de versiones 2D de niveles como Emerald
Coast, o Radical Highway, para nuestro goce y disfrute en modo fanservice.
Por desgracia parece que el legado de Generations no ha sido
el esperado, o mejor dicho, el deseado. Ya en su momento nos dejó con ganas de
más a la espera de algún posible DLC que nunca llegó. Pero es que tampoco hubo
reediciones posteriores, como una posible conversión a Wii U que hubiese
añadido más contenido.
Ni siquiera hemos tenido remasterizaciones en consolas posteriores,
teniéndonos que conformar con la versión retrocompatible de las consolas de
Microsoft, la cual al menos introdujo alguna pequeña mejora gráfica. Generations
se quedó en su momento pidiendo a gritos más contenido, y diez años después
seguimos igual.
“Generations 2? (Laughter) No.” |
También da la sensación de que su fría acogida en ventas ha
hecho que Sega le preste algo menos de atención, hasta el punto de que Takashi
Iizuka diga que Sonic Forces no es una secuela de Generations, cuando
evidentemente lo es.
No son pocos los que aun a día de hoy siguen pidiendo un
“Generations 2”, pero no como secuela argumental, papel que como digo le
pertenece a Sonic Forces, sino como un segundo homenaje a la historia del erizo
remakeando algunos de sus niveles más emblemáticos.
No parece que el juego del 30 aniversario vaya a ir por ahí,
pero habrá que ver si Sega ha dejado definitivamente atrás la fórmula boost, o
si optan por algo nuevo como hicieron con Lost World. En cualquier caso, Sonic
Generations sigue siendo el último gran juego de Sonic para muchos. Aunque para
otros tantos, Forces ya es ese “Generations 2” que tanto se pide.
Con el fandom dividido y ansioso de noticias, seguimos a la
espera del siguiente paso que de la franquicia, mientras nos seguimos
preguntando cómo es posible que hayan transcurrido ya 10 años desde
Generations. ¿Será que el tiempo corre cada vez más deprisa? Tal vez estemos
sufriendo algún tipo de efecto secundario de los poderes del Time Eater… O
simplemente sea que cada vez nos sentimos más viejos.
En cualquier caso, seguro que una partidita a cualquiera de las dos versiones de Generations nos hace más amena la espera de novedades. Eso si es que tenemos a mano alguna forma actual de poder jugarlo, claro…
Sonic Generations es además pieza clave para la comunidad modder. |
Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.