Opinión: Marble Madness Zone


 

La breve historia de un clásico muy ligado a Sonic.

 

Aunque creamos saberlo todo acerca del pasado de nuestro erizo favorito, basta con rebuscar un poco en el pasado para encontrar toda clase de anécdotas y curiosidades que de un modo u otro están ligadas a él. En esta ocasión os traigo una de la que probablemente nunca no hayáis oído hablar, su peculiar conexión con cierto clásico arcade llamado Marble Madness.

 

Marble Madness salió de la prolífera factoría de Atari a finales de 1984, fruto de la creatividad de un joven de apenas 18 años llamado Mark Cerny. Aquel arcade era revolucionario en muchos aspectos, como por ejemplo ser el primer juego programado en lenguaje C, o en ser uno de los primeros en utilizar un sintetizador de sonido estéreo para ofrecer una estupenda banda sonora que ambientase nuestras partidas.

 

También destacó por su particular concepto de juego y por sus físicas, ya que mediante una perspectiva isométrica debíamos guiar una pequeña esfera azul a través de un laberintico escenario tridimensional. Para completar el nivel tan solo debíamos hacer que la bola llegase a la meta, pero por el camino nos esperaban toda clase de retos y peligros que aprovechaban y jugaban con la inercia y las físicas de manera sorprendentemente realista.

 

De haber salido en la actualidad, la estética de Marble Madness se habría calificado como “Vaporwave”.

Además para controlar la esfera dependíamos de un trackball, una pequeña bola que había que frotar y hacer rodar en la dirección en la que quisiéramos que se desplazase la canica virtual con la que jugábamos. Y un segundo jugador podía unirse a la fiesta para competir por ver quién llevaba antes su correspondiente bolita hasta la meta.

 

El juego fue un éxito rotundo, e hizo que muchas miradas se fijasen en el prometedor futuro de aquel joven llamado Mark Cerny. Y es que Marble Madness jugaría un papel destacado como inspiración para otros desarrolladores, que aprendieron de sus cuidadas físicas y las adaptaron a otros títulos.

 

¿Pudo ser Marble Madness en cierto modo una inspiración para Sonic 1? Puede ser, pero no es aquí donde estaría la conexión entre ambos. Y es que apenas unos años después del lanzamiento de Marble Madness, Mark Cerny fue reclutado por Sega para trabajar en Japón, donde no solo desarrolló varios títulos para Master System, sino que además creó las famosas gafas 3D para esta consola, con un revolucionario sistema estereoscópico muy avanzado para su tiempo.


Algunas de las ideas fueron descartadas por su complejidad y se planeó incluirlas en una secuela que nunca salió.

Está claro que el paso de Cerny por Japón no pasó desapercibido en Sega, y su genio debió cuanto menos llamar la atención de los demás creativos de la compañía. Sin embargo su carrera no se cruza directamente con nuestro erizo hasta después del lanzamiento de Sonic 1, cuando Yuji Naka abandona Sega por desavenencias con la compañía. Es entonces cuando Sega of America recluta de nuevo a Naka y forma el Sega Technical Institute, donde también estaría Mark Cerny.

 

De todos es ya de sobra conocido el ajetreado desarrollo de Sonic 2, con los equipos de desarrollo japoneses y americanos enzarzados en una especie de guerra civil aderezada por las prisas para tener listo el juego en la fecha prevista. Todo esto provocaría que después el Sega Technical Institute quedase dividido en dos equipos: El japonés que se encargaría de Sonic 3 y Sonic & Knuckles, y el americano, que nos ofrecería juegos como: Sonic Spinball, Comix Zone, o The Ooze.

 

El estudio terminaría sus días cuando Sonic X-Treme fue cancelado años más tarde. ¿Pero qué fue de Cerny? Pues en principio abandonó Sega tras el caótico desarrollo de Sonic 2, pero bien es sabido que continuó ligado al STI de algún modo durante unos cuantos años más, participando por ejemplo en la creación de The Ooze en 1995.

 

El arcade de Marble Madness con sus trackball para ambos jugadores.

El resto de la carrera de Mark Cerny daría como para hacer otros tres o cuatro artículos más sobre su prolífera carrera. ¿Pero cuál fue realmente su conexión con la historia de Sonic? ¿Se limita únicamente a Sonic 2? Eso os voy a dejar que os lo preguntéis vosotros mismos, pues no es algo que este confirmado de ninguna manera, pero la influencia de su Marble Madness es más que evidente.

 

Hay al menos tres juegos de Sonic que están claramente influenciados por Marble Madness: SegaSonic the Hedgehog, Sonic Labyrinth, y Sonic 3D (Recordad también que el concepto tridimensional de Sonic 3D se pensó originalmente para Sonic 3). De hecho, SegaSonic the Hedgehog se juega también mediante un trackball, exactamente igual que Marble Madness. Además Marble Madness fue inspiración también para otro clásico de Sega que continua muy vivo en nuestros días, nada menos que para Super Monkey Ball.

 

Finalmente os invito efusivamente a probar Marble Madness si no lo conocéis, ya que el juego ofrece un estilo muy particular que os va a resultar sorprendentemente familiar… (Fijaos en los escenarios, la ambientación, los sonidos, los gimmicks, etc). Para ello podéis emular cualquiera de las dos versiones existentes para Mega Drive/Genesis. Sí, dos nada menos. La japonesa, más fiel al arcade original, y la occidental, con más elementos propios que la hacen única.

 

Mark Cerny, todo un “Maestro del Sistema”.

Marble Madness fue porteado también a numerosos ordenadores y consolas de la época, pero si lo que queréis es probar el arcade original, podéis hacerlo con alguna de las reediciones oficiales en las que se adaptó el control del trackball al de los sticks analógicos actuales. La más cercana es la que viene incluida en el recopilatorio Midway Arcade Origins para PS3 y 360, la cual por cierto acaba de ser incluida en los Games With Gold y es retrocompatible con Xbox One y Series X/S.

 

Sabemos que para crear a Sonic se tomaron muchas cosas como inspiración, y no todas ellas son conocidas. ¿Es Marble Madness una de ellas? Quizá nunca lo sepamos a ciencia cierta, pero basta con ponerse a jugar para notar la influencia de aquel mítico arcade. Además os servirá para conocer un poco mejor la historia del prolifero Mark Cerny, al cual tal vez tenga que dedicarle un artículo entero algún día.

 

Pasadlo en grande jugando a Marble Madness y recordad siempre que escarbar en la historia de los clásicos suele depararnos muchas sorpresas curiosas.

 

Aquí podemos ver a Mark Cerny presentando su más reciente creación: PlayStation 5.

Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.