¿Conocemos la historia del videojuego europea y española?

Debo admitir que a la hora de escoger este tema tenía mis dudas, básicamente porque soy consciente de que los que leéis esto sois tanto de un lado como de otro del charco. Pero creo que para los que vivís en el Nuevo Continente también puede ser interesante este tema, ya que viene muy bien para comprender que las cosas no son siempre como nos cuentan. Y que por muy bien que esté la historia y cultura de otros sitios, la de nuestra tierra (sea cuál sea) es igualmente importante. Y Además es labor nuestra preservarla, pues a nadie de fuera le va a importar demasiado conservarla.

En los últimos tiempos el avance de Internet nos ha acercado a todos bastante los unos a los otros, tanto es así que las barreras culturales cada vez se difuminan más. Esto esta bien para unir a gente de todo el mundo, pero hay que tener cuidado de que no se pierda la parte de la historia que nos toca, y menos aún de absorber la historia de otros como la nuestra propia. Esto es aplicable a muchas cosas, pero ya sabéis que aquí me centro siempre en el tema que nos toca; los videojuegos.

Con la llegada de Youtube se popularizaron los canales tipo AVGN para hablar de juegos antiguos, cada vez más gente sube sus videos y se pone a hablar de juegos del ayer, sin embargo veo un denominador común que no me gusta nada, y que ya va mucho más allá de estos videos en la red. Y es que estos videos comenzaron a hacerlos personas que viven en los Estados Unidos, y que lógicamente contaban las cosas tal y como sucedieron allí. Lo mismo ocurría con webs y sitios similares, la historia del videojuego Americana, y más concretamente la estadounidense, se extendía por todo el mundo. Ellos hacen bien, lo que no está bien es que aquí nos apropiemos de esa historia y la vendamos como la nuestra propia.

Cuando se habla por ejemplo de videojuegos en Japón, todos tenemos claro que es un mundo a parte, y que así ha sido desde siempre. Pero con occidente se tiende a generalizar, metiendo a Europa y América en el mismo saco, cuando ni siquiera la historia del videojuego es la misma comparando la América del Norte y la del Sur. ¿Es esto algo correcto? Definitivamente no, y personalmente me molesta bastante ver a medios de aquí hablar de cosas que jamás ocurrieron aquí, mientras que se ignora lo que si pasó por estas tierras.

Aquí hubo muchas cosas diferentes, no sufrimos la tan traída “crisis de las consolas”, ni nadie enterró cartuchos del E.T. de Atari 2600 en el desierto. NES no dominó con mano de hierro, principalmente debido al poco interés que Nintendo parecía demostrar por el Viejo Continente. Los ordenadores personales fueron la punta de lanza de nuestros “8 bits”, especialmente aquí en España. Y es bastante molesto y frustrante ver a medios españoles utilizar el término “8 bits” como sinónimo de “NES”, cuando aquí lo que mandaban eran maquinas como el Spectrum, el Commodore 64, el MSX, o el Amstrad.

Las consolas aquí fueron dominio de Atari durante mucho tiempo, como digo no sufrimos ninguna crisis. Quién tenía consola, solía tener una de Atari, y esto fue así hasta finales de los 80. Eso, o se tenía consolas de otras marcas, incluidas algunas españolas de las que nadie parece acordarse. La presencia de Nintendo casi se limitaba a las Game & Watch, y a lo que los chicos de Spaco, y más tarde los de Erbe, conseguían importar aquí. Hasta 1993 no tuvimos nuestra propia Nintendo España, algo que Sega supo aprovechar para cobrar una importante ventaja en aquellos primeros años.

De hecho el éxito de Sega aquí en España fue verdaderamente importante, y en el resto de Europa también les fue realmente bien. Cuando se habla de que NES pasó por encima de Master System, se omite completamente lo ocurrido en Europa y Latinoamérica. Cierto es que a nivel mundial no hubo color entre las ventas de una y otra, pero aquí la cosa no fue el dominio aplastante que se nos quiere meter con calzador en todas partes.

Y sin embargo hasta comienzos de los 90 las consolas eran aquí algo más “para niños”, lo que de verdad mandaba eran, como digo, los ordenadores. Pero no vayáis a pensar en PC’s como los que tenemos ahora, aquellos míticos microordenadores eran un mundo a parte, cada uno de ellos tenía su propia “alma” y “personalidad”, igual que las consolas. En España tuvimos la enorme suerte de disfrutar de algo de lo que quizá hayáis escuchado hablar de pasada alguna vez, la llamada “Edad de oro del software español”.

Esa edad de oro no es el típico intento de sacar pecho patéticamente en algo en lo que en otras partes del mundo nos pasan por encima, es que realmente España estuvo en lo más alto a nivel mundial en lo referente a creación de software informático. Toda una subcultura de apasionados de este mundo que a lo Steve Jobs levantaron empresas de la nada, a base de programar juegos y otras aplicaciones en su casa, con sus amigos, en sus ratos libres o cuando fuese. Si no se sabía programar, se aprendía. Y se iba uno luego al mercadillo a vender sus cintas de casete grabadas durante la noche anterior.

Eso fueron aquí los tan traídos “8 bits”, que entonces ni siquiera se llamaban así. Los juegos que se creaban aquí se jugaban en todo el mundo, y existía una importante competencia con el Reino Unido por el primer puesto. De hecho nuestros amigos ingleses si que supieron sacarle más provecho y extender este legado, fundando compañías que aún perduran hoy en día como Codemasters o Rare. De aquel boom del videojuego español quedan Pyro Studios y poco más…

Después llegó el dominio de las consolas, y los PC’s “genéricos” que tenemos ahora. Terminando con todo este mundo del que solo unos pocos parecen acordarse. Y por cierto, Sega tuvo un papel muy destacado en todo aquello, ya que sus franquicias llegaron a muchos de aquellos entrañables ordenadores ochenteros. De ahí viene su larga tradición y buen trato por el PC, que perdura hoy en día, y que mantuvieron incluso durante todos los años que hicieron consolas.

El éxito indiscutible de PlayStation fue el fin definitivo de aquella época, y el comienzo de una nueva era. La consola de Sony encontró su paraíso aquí en Europa, y más concretamente en España. Pero por desgracia eso también tuvo sus consecuencias negativas, como la muerte progresiva de los viejos salones recreativos. También supuso el fin del éxito de Sega España, tras varios años inolvidables de los que solo a los viejos como un servidor escuchareis hablar. Nintendo por suerte logró también el éxito, al igual que en el resto del mundo, pero no sin complicaciones aquí en España. Y por cierto, desde aquí mando un abrazo a la gente de Nintendo España, que actualmente está pasando de nuevo por dificultades.