Opinión: E.G.G.M.A.N.
Sonic no es el único
que cumple 25 años.
Mientras todos los honores y fiestas van dedicados a
felicitar al erizo por su 25 cumpleaños, tendemos a olvidarnos que hay otro
personaje que cumple la misma edad, pues nació al mismo tiempo que Sonic. Ese es
nuestro mostachudo favorito: Científico brillante, y genio del mal, puedes
llamarlo Robotnik, o puedes llamarlo Eggman. Rimas aparte, Lo que empezó como
una propuesta medio en broma para mascota de Sega (aquel hombrecillo en pijama),
se convirtió en alguien sin el que es prácticamente imposible concebir la
franquicia entera.
Y es que todo buen héroe necesita su “Némesis”, es un hecho
que la relación entre Sonic y el “Doctor Mostachón” ha ido evolucionando,
pasando de una enemistad a muerte, a una especie de rivalidad consentida. Y es
que ambos saben muy bien que su vida sería muy aburrida sin el otro haciéndola
más interesante. Puede que Sonic haya encontrado nuevos enemigos en tiempos
recientes, pero si nuestro “Eggy” no anda cerca, nos falta algo.
¡El nunca se rinde! Lo que también es un mensaje optimista
para todo el mundo. Es incluso capaz hasta de llegar a correr más que Sonic.
Si, vale, por simples cuestiones técnicas en los juegos. Pero no le vamos a
quitar mérito ¿verdad? O tal vez si… En cualquier caso, es tremendamente
divertido verle correr más que el erizo a base de mover desesperadamente esas
delgadas y alargadas piernas que tanto contrastan con el resto de la imagen del
personaje, al menos en algunos de los diseños que ha tenido.
Un mostacho, mil diseños. |
Y es que al igual que Sonic, Eggman ha cambiado mucho a lo
largo de los años, incluso más que el propio erizo. Del “hombre bola” de los
primeros juegos, al estilado y elegante de Sonic Boom. Pasando por cosas como
el “caracono” de AOSTH, su versión más malvada en Archie, o su diseño quiza excesivamente
realista de Sonic 2006. Unas veces más malvado, y otras más payaso, pero
siempre manteniendo su característico bigote pelirrojo.
Cambios en el diseño y en la personalidad, que nos han traído
al personaje más cambiante de la franquicia. Mientras que curiosamente ha sido
en tiempos recientes cuando por fin hemos encontrado a lo más parecido al
Eggman original que hemos tenido desde 1991, gracias irónicamente a Sonic Boom.
Eggman fue creado como un genio excéntrico, una especie de niño grande gamberro
que quiere convertir el mundo en su patio de juegos. Algo torpe pero sobrado de
decisión, y con una perseverancia digna de elogio.
Este acertado Eggman se lo debemos al hecho de que hayan
dejado a Mike Pollock cierta libertad para interpretarlo como él crea
conveniente, entre el actor de doblaje y el personaje, se ha creado una especie
de simbiosis perfecta. Pollock prácticamente se ha convertido en Eggman,
probablemente porque en parte se siente identificado con él, o simplemente
porque le cae bien el personaje. Sea por lo que sea, a día de hoy tenemos el
que probablemente sea el mejor Eggman de estos 25 años, y ojala que siga así.
Mike Pollock, nuestro actual Eggman. |
Hay quién opina que Sonic necesita un villano más malvado
para dar sentido a sus aventuras, y quizá por ello en tiempos recientes hemos
visto toda clase de monstruos y seres maléficos paseándose por la saga. Pero a
pesar de ello, Eggman siempre ha estado ahí, algunas veces incluso luchando en
el mismo bando que el erizo, lo que viene a demostrar que su papel en la
franquicia va mucho más allá de ser simplemente el villano recurrente de turno.
Naturalmente no se puede obviar el eterno debate de su
cambio de nombre, ya sabéis que su nombre original en Japón era Eggman, y que
en occidente se le cambió por Robotnik. Y es sin duda curioso ver como aún a
día de hoy hay gente discutiendo por usar uno u otro nombre, a pesar de que los
Sonic Adventure ya zanjaron esta disputa hace tiempo. Recordad: Ivo Robotnik es
su nombre real, y Eggman es su apodo. Como Miles Prower y Tails. En otras
palabras; podéis llamarlo de cualquiera de las dos formas.
Llegados a este punto, no estaría mal plantearse el que Sega
le diese algún juego al doctor en el que él fuese el protagonista, un
spin-off de alguna clase. ¿Qué tal una
“Eggman Simulator”? Un juego en el que fabriquemos nuestros propios robots y
luego los enviemos a tratar de conquistar el mundo, sería una idea cuanto menos
original. Y si, no se me olvida el Dr. Robotnik’s Mean Bean Machine, pero aquello
era básicamente Puyo Puyo re-skineado. Nuestro Eggy merece su propio juego.
El único juego de Eggman hasta la fecha. |
Y es que no son muchas las ocasiones en las que hemos
podido jugar con él, pero han sido cuanto menos interesantes. Al margen de
juegos de carreras y deportivos, pudimos manejarlo durante un rato en Sonic
Chronicles, pero sin duda su momento estelar llegó con Sonic Adventure 2, pues
poder manejarle pilotando su Eggmobile (convertido en Eggwalker) fue algo
ciertamente inolvidable. Sin mencionar que gracias a ello pudimos controlarlo
en el Chao Garden, con todo lo que ello supone.
¡Recordad que es el 25 aniversario de ambos! |
Las opiniones vertidas en esta columna son de
exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan
necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.