Opinión: Knuckles & Knuckles


El equidna vuelve con más fuerza que nunca

 

No es la primera vez que hablo aquí del que para mí es (con permiso del propio Sonic) mi personaje favorito de la franquicia, pero es que nuestro querido equidna rojizo está ahora más que nunca en boca de todos, especialmente gracias a la película.

 

Desde que debutó en Sonic 3 hasta más o menos la era Adventure, Knuckles fue el rival indiscutible de Sonic, incluso por delante del propio Metal Sonic. Eran amigos, sí. Pero también rivales, lo que hacía que Knuckles fuese siempre el principal rival a batir. Algo que vimos por ejemplo en juegos de esa época como Sonic R, o Sonic the Fighters.

 

Así era Knuckles ante siquiera de llamarse Knuckles.

A partir de la era Adventure se le dio un papel más cercano al erizo, convirtiéndose en una especie de “Tails 2”, algo que terminó de consagrarse en Sonic Heroes. Shadow pasó a ocupar ese puesto como rival, y progresivamente Knuckles fue siendo relegado al ostracismo como si fuese un mero secundario más…

 

Parece que la franquicia no necesitaba de un “segundo Tails”, y ya no era viable retomar la antigua rivalidad, así que simplemente nos pasamos años viendo como Knuckles era ignorado, quedando su presencia relegada a títulos de corte deportivo (a veces ni eso), o a casos poco comunes como el de Sonic and the Black Knight.

 

Así lo conocimos muchos en 1994.

Años más tarde Knuckles sería otra vez objeto de atención, pero no por causas amables precisamente… Su rediseño para Sonic Boom fue el más polémico de todos, no solo por su cambio de aspecto, sino también por la notable alteración de su personalidad. Entonces algunos lo vimos como la única forma viable de que el equidna retomase algo de protagonismo, aunque fuese convertido en un recurso cómico…

 

Pero Sonic Boom no siguió, y con ello Knuckles volvió por un tiempo al baúl de los personajes perdidos. Si, Mania y Forces contaron fuertemente con él, y gracias a eso lo hemos recuperado en los últimos años. Pero ha sido con la llegada de la segunda película cuando Knuckles no solo ha empezado a recibir la atención que tanto merece, sino que de hecho ha recuperado su fuerza del pasado llegando a eclipsar al propio Sonic.

 

Knuckles fue el personaje más polémico de Sonic Boom.

La mayoría de vosotros no pudo vivir el nacimiento del equidna allá por 1994, pero os aseguro de primera mano que entonces su imagen era muy parecida a la que vemos ahora en la película. Un rival fuerte y poderoso que le iba a poner las cosas difíciles a Sonic. Claro que por aquel entonces las limitaciones técnicas no permitían representarlo como ahora, pero en nuestra imaginación este era el mismo Knuckles que veremos ahora en la gran pantalla.

 

Y es que, a fin de cuentas, este es el Knuckles original de Sonic 3. Su versión para la película está basada en aquel equidna furioso y poderoso que estaba dispuesto a todo con tal de parar a esos “malvados” Sonic y Tails que querían apoderarse de su Master Emerald. Si a esto le sumamos la imponente presencia y voz de Idris Elba, el resultado es un Knuckles que no solo está dejando encantados a sus viejos fans, sino que de hecho está creando fans nuevos a espuertas.

 

Idris Elba, el Knuckles perfecto.

Y lo mejor de todo es que parece que viene dispuesto a mucho más, pues la confirmación de que tendrá su propia serie nos garantiza que tendremos Knuckles para rato. Y es bastante probable que esto se acabe reflejando en los juegos, así que no os sorprendáis si el equidna tiene algún tipo de papel destacado en Sonic Frontiers.

 

A esto hay que sumarle el regreso de Sonic 3 en Sonic Origins, donde la popularidad actual del equidna podría allanar el camino a la posibilidad de que se incluya Knuckles Chaotix, el único juego donde Knuckles era el principal protagonista.

 

¿Aprovechará Sega esta renovada popularidad del personaje? Esperemos que sí, porque Knuckles lo merece, y sería algo realmente bueno para la franquicia viendo las pasiones que levanta actualmente entre el público.

 

Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.