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COLUMNA: El problema de Knuckles y el "Sonic Cinematic Universe".


¡La situación está en llamas, es un desastre!

La serie de Knuckles ha sido, y probablemente será, una cosa muy extraña de tratar. A día de hoy seguimos sin siquiera tener una fecha de salida oficial para su lanzamiento en España, mientras Japón, que históricamente ha tardado meses en lanzar todo lo de Paramount, tendrá su estreno local en solo unos días. Otros, entre quienes ya la han visto, se quejan de algunos aspectos como el humor, la presencia constante de humanos o la historia al completo. Este artículo va a contener spoilers de la serie, por lo que si no la habéis visto aún o estáis esperando al lanzamiento en castellano, volved más tarde.

A mi, personalmente, Knuckles me gustó. Humor estúpido o no, me sacó muchas risas que al final es lo que buscaba. Salvo algún personaje específico no he tenido ningún problema con los humanos en toda la saga de películas y esta serie no es la excepción. Estoy de acuerdo en que la publicidad y el nombre son algo engañosos y deberían haber hecho mucha más énfasis en Wade, pero centrándonos en la serie en sí, Wade ha funcionado muy bien como protagonista. 

Dicho esto, la serie me dejó un muy mal sabor de boca al acabar. Una sensación de repudia que no puedo quitarme de la mente. Si me ha gustado tanto como digo, ¿qué es lo que me ha fallado? El lore. El lore es un desastre lo cojas por donde lo cojas. Y a nivel personal, destrozar el lore es destrozar todo el producto. Sobre todo de la forma que lo hace Knuckles.

Como recordatorio, trama y lore son términos totalmente distintos, aunque mucha gente los intercambia. La trama aquí está bien: Knuckles se está adaptando a su nueva vida, es castigado, y se fuga con Wade para entrenarlo. Ambos crecen como personas gracias al otro. El lore no es la historia que cuentan, si no la información que dan sobre el universo y los personajes durante esa trama. Y desde el primer capítulo podemos ver esa diferencia plasmada en Pachacamac.

En la trama, Pachacamac funciona. Es un personaje que Knuckles admira, un espíritu del pasado con una personalidad cómica. No necesitaba más y cumple su papel perfectamente. Es cuando miras al personaje en el contexto del lore donde saltan las alarmas. ¿Por qué Pachacamac es un espíritu que puede interactuar en tiempo real con personas vivas y su entorno? Longclaw no tuvo ese privilegio. Es más, ¿por qué está viviendo (bueno, está muerto, pero no parece que importe...) en La Tierra? El planeta de los equidnas era claramente otro en las películas. Y la cosa no acaba ahí. Pachacamac ya existía en las películas.

Para empezar, Pachacamac murió presumiblemente en la lucha con los búhos. De ser así, ¿por qué ha envejecido, y cómo lo reconoce Knuckles instantáneamente? Es más: ¿por qué Pachacamac reconoce a Knuckles? Toda esta trama tendría más sentido si el papel de Pachacamac lo hubiera hecho el padre de Knuckles, que al menos hubieran podido moldearlo como quisieran al ser un personaje original dentro del cast establecido en las películas. Si vas a utilizar a Pachacamac, supongo que lo podrías justificar como algo irreal: un espejismo, una ilusión de Knuckles, que en su momento de flaqueza deja que sus creencias le guíen... hasta que Pachacamac agarra un periódico, se choca con la ventana e interactúa con Wade por separado.

Si es una ilusión, que todo puede ser... no está bien transmitido al espectador. Por desgracia es un ejemplo de varios en cuanto a lore se refiere. La serie prioriza el humor inmediato y visual antes que la construcción de su universo. El chiste del alien de hace 50 años es un ejemplo claro de esto, un gag referenciando a Shadow antes de Sonic 3 tendría gracia, pero mientras que en Sonic 2 se hace de forma seria, aquí se insinúa que Shadow irrumpió en un campeonato de bolos... algo que si hubiese ocurrido de verdad, crearía muchísimas más preguntas de las que merece la pena responder, todo por un chiste.

El culmen de esta situación es el episodio 4 al completo. Voy a ignorar la presencia de Pachacamac en el musical interno de Wade o los superpoderes de Wade para saltar 4 metros y atravesar una jaula desde dentro, tomándolo una vez más como un gag visual, y voy a centrarme en el lore "serio" que se nos ofrece: el musical en sí.

Esto podía haber sido una maravilla. La música es increíblemente pegadiza, el humor es genial y si se hubiera cuidado (mucho) más en cuánto a lore, podía haber servido como construcción de personaje y teaser de cosas por venir al mismo tiempo. En su lugar tenemos a un Knuckles atravesando "Emerald Hill" completa con fases especiales de Sonic 2 16-bit, en el escenario de Angel Island, hasta pelearse con Iblis y conseguir las Llamas del Desastre... ¿¿?¿?¿????¿?¿?

Hay tanto aquí que no se ni por donde empezar. Supongo que lo más obvio es el poco cuidado mostrado al mezclar a Knuckles con Sonic 2, un juego donde ni siquiera aparecía (No, el lock on no cuenta). El universo de las películas (y apoyado en gran medida por Sonic 2: La Precuela) muestra las zonas de los juegos como diferentes planetas, o al menos como "zonas" completamente separadas entre sí. No son una isla sin más. Green Hill no está en la Tierra, pero el planeta nativo de Tails no es el mismo que Green Hill. 

Esto abre también una inconsistencia enorme en el cómic, que si bien  es canónico en mayor medida, es más fácil aceptar que acabe separado. En el cómic, Tails rastrea la Energía Caos de Sonic por diversas zonas hasta llegar a la Tierra. En la película, fue el estallido de Sonic en el estadio de béisbol lo que hizo que Tails lo localizase por primera vez, y siempre supo que estaba en la Tierra. Suponiendo que el cómic no represente el canon verdadero, esto significa que aún tenemos que recibir una explicación de por qué Knuckles conoce a los "Babylonios", algo que sucede en el cómic.

Pero volviendo a las películas y el canon principal... Una característica del universo de Paramount es que desde el minuto uno se nos ha representado la Energía Caos como electricidad. Tanto Sonic como las Chaos Emeralds son mostrados con esta característica. Tails por ejemplo, no tiene electricidad en ningún momento simplemente porque no puede usar Energía Caos por si mismo, igual que en los juegos. Knuckles sin embargo, usa electricidad. Esto no se explica en ningún punto de la película, y el musical del episodio 4 siendo una supuesta historia de origen era el momento de explicarlo. De... de alguna forma. 

En su lugar, el poder que obtiene es el fuego de las Llamas del Desastre...  ¿otorgadas al vencer a Iblis? Esto es un desastre tan enorme que hay que dividir solo esta parte en partes más pequeñas.

-Si bien el canon de los juegos y el de las pelis no tienen por qué compartir mismos orígenes en absoluto, separar a Iblis de Mephiles y Solaris es una forma de inmediatamente arruinar potencial para una posible adaptación de 06 en futuras entregas.

-De nuevo, si bien son canon distintos, es innegable que con la inmensa énfasis en el elemento de la electricidad y la Energía Caos, darle a Knuckles otro elemento de repente crea preguntas. Especialmente siendo el fuego, que en los juegos puede representar la Energia Sol, una energía paralela a la Caos. Está claro que el caso de Knuckles no es eso, pero de nuevo, es una oportunidad perdida de darle importancia a Blaze en futuras adaptaciones.

-"El poder viene del interior", "Él tenía el poder desde el principio"... ¿significa esto que "Las Llamas del Desastre" no son más que un título vistoso y el fuego ya lo podía usar Knuckles antes, simplemente no lo sabía? ¿Por qué entonces usa electricidad en todo Sonic 2 y en la serie hasta el episodio 6?

-En el combate contra Iblis, sale un rayo de su boca dirigido a Knuckles... Y aquí es donde ya pierdo el hilo por completo. No tengo ni idea de qué significa esto. ¿Iblis puede usar electricidad? ¿Iblis le da ambos elementos? ¿Knuckles despierta Energía Caos ahí por primera vez? No tengo ni idea.

Sea lo que sea que querían contar, es increíble lo mal introducido que está a nivel argumental. Todo lo que podía salir mal, ha salido de la peor forma posible. Encima este "flashback" ni siquiera involucra realmente a Knuckles, está completamente dedicado a Wade. Que lo ve, por... ¿Pachacamac? ¿Supongo? Yo que sé.

No ayuda que desde Sonic 2 tenemos lo que se llama un "narrador sospechoso". Esto es cuando nos cuentan una historia pero no podemos fiarnos de su veracidad. Knuckles y Tails nos cuentan ambos una versión de la misma historia. Tails dice que los equidnas forjaron las Chaos Emeralds y los búhos entraron en guerra con ellos para evitar que abusasen tal poder. Knuckles por su lado nos habla de que su padre fue a luchar contra los búhos para "aprender los secretos de sus Chaos Emeralds". No sabemos cuál es el origen verdadero en este canon, pero si no podemos fiarnos de lo que nos cuentan en la película, ¿por qué este flashback con musical y marionetas iba a ser más confiable?

La repercusión de esta serie en el canon de Paramount se va a sentir durante bastante tiempo. Dicho eso, no es insalvable. Sonic 3 probablemente no va a tratar estos temas al estar realmente centrada en Shadow y Maria. Una vez pasemos de ahí, quién sabe lo que depara el futuro. Una segunda temporada de Knuckles (si es que eso llegase a ocurrir) podría arreglar esto con un flashback real, una historia contada desde un punto de vista realista y confiable. Lo mismo si una película de 06 llegase a estar en las cartas. Con Shadow siendo introducido,  Jim Carrey queriendo retirarse, e Iblis haciendo aparición estelar con su carrera teatral, Sonic 4 podría adaptar 06 con Mephiles como villano principal.

Adaptación de 06 o no, el futuro de la IP necesita muchísimo, pero MUCHÍSIMO más cuidado a la hora de expandir su mundo si quieren de verdad crear un "Sonic Cinematic Universe". Hasta ahora el transmedia ha sido desastroso a nivel de consistencia: Las novelas están basadas en guiones tempranos con elementos descartados como los Warlords. La Precuela cuenta un origen distinto para Tails del que insinúa la película, poniendo en entredicho el resto del cómic. Drone Home está por ver, pero no tener mención alguna de Unit en Knuckles no es buena señal. Ahora Knuckles trata de expandir lore a base de referenciar juegos sin pensar en las consecuencias y la inconsistencia que esas referencias y chistes pueden acarrear. Futuras series, cómics, e incluso películas DEBEN empezar a tratar con más cuidado el canon, porque a día de hoy ni una sola pieza de transmedia, Knuckles incluido, encaja bien en la continuidad de la IP, algo realmente preocupante a la hora de expandir el universo. ¿Por qué debería nadie interesarse en los cómics o las series, si no van a tener continuidad luego? La continuidad no es estrictamente necesaria, muchas IP utilizan el transmedia casi como "what if's"... pero pasar la mano así a una producción como Knuckles me parece demasiado. ¿Si la serie de Shadow es real en el futuro, deberíamos tener interés en ella? ¿Para qué? Solo vamos a verle enseñar a patinar a Jojo, Black Doom va a ser aficionado al patinaje artístico y tendremos un flashback musical del Shadow de hace 50 años encontrándose con Zavok. Puede estar gracioso, pero la relevancia va a ser nula, especialmente si no respeta la continuidad y Sonic 4 simplemente la ignora después. Usarlo para contar historias totalmente separadas o autoconclusivas sería mejor que la situación de Knuckles, donde pretenden hacer algo totalmente ajeno a las películas mientras introduces elementos sin explicación. Al menos, si no van a poner ese esfuerzo por mantener una continuidad.

Tengo confianza plena en que Sonic 3 va a ser una gran película. Este equipo ha demostrado su interés y su capacidad a la hora de hacer una carta de amor para los fans ya en dos ocasiones. Todo el contenido que se salga de las películas sin embargo... queda realmente en un "ya veremos..." y realmente me da pena. Este universo, y estas películas, merecen más. 

Opinión: Un año de color azul

 


Cerramos uno de los mejores años de la historia del erizo.

 

2022 llega a su fin, y con ello nos despediremos del que ha sido sin duda uno de los mejores años de la historia de Sonic. Ya hace un año se podía anticipar que vendrían cosas buenas, pero no a tanto nivel. Nuestro erizo está es su momento más alto de popularidad, lo tenemos por todas partes. Y aunque una parte de la actual industria del videojuego se sigue negando a reconocerle sus méritos, es el público general quién lleva aquí la voz cantante.

 

Las cifras hablan por sí solas, los resultados superan ampliamente las expectativas más optimistas. Y aunque como suele ocurrir, nunca llueve a gusto de todos, la percepción general es mayoritariamente positiva. Cierto es que no todo ha ido perfecto, pero ni aun así se ha podido empañar lo que ha venido a ser una fiesta continua para todo buen amante del erizo.

 

La primera gran alegría nos la daba la segunda película de Sonic, que lograba lo que parecía imposible, superar a su predecesora en prácticamente todo. Mayor fidelidad a los juegos, mejores críticas, y más éxito en taquilla. Las películas de Sonic se han convertido en una factoría que no deja de fabricar nuevos fans, mientras que ponen una sonrisa (y alguna lagrimilla) en las caras de los que ya lo eran.

 

Knuckles promete venir pegando fuerte en su nueva serie.

La siguiente parada dentro de este trayecto de alegrías nos llegaría con Sonic Origins. Que si bien es cierto que no ha sido todo lo perfecto que podía, o debía, haber sido. Al menos nos ha dejado momentos impagables volviendo a rejugar aquellos clásicos por los que no pasa el tiempo, a la vez que se los daba a conocer a la nueva generación de fans.

 

Pero todavía estaba por venir el plato principal, Sonic Frontiers llegaba con las expectativas más grandes que se recuerdan en este fandom. El listón estaba altísimo, y si bien es cierto que ha habido cierta “cojera” en algunos aspectos, la opinión generalizada es que estamos ante uno de los mejores juegos de la historia del erizo. Además de abrir de par en par las puertas hacía una prometedora nueva etapa dentro de un brillante futuro.

 

Y todavía estaba por llegar el postre, Sonic Prime aterrizaba en Netflix rodeada de dudas sobre si sería el broche de oro para este año, o se quedaría a medias. Ahora ya podemos decir sin miedo que se trata de lo primero, una serie perfectamente equilibrada y para todos los públicos capaz de hacer las delicias tanto de los fans más viejos de los 90, como de la nueva oleada de fans que llega ahora. Y todo ello sin olvidarse de la etapa media gracias a un profundo respeto y homenaje a la era Adventure.

 

A Sonic Frontiers le queda cuerda para rato.

Y esto no ha sido lo único, pues además hemos tenido toneladas de merchandishing, cómics, y demás material que ha puesto a Sonic en prácticamente todas partes. Cada vez resulta más difícil salir a la calle y no encontrarnos con el erizo de alguna forma, ya sea en camisetas, peluches, o incluso hasta en las galletas.

 

Tras todo esto cabe preguntarse qué nos espera el año que viene, porque tras semejante atracón lo habitual suele ser un largo periodo de sequía. Sin embargo parece que no vamos a tener “descanso”, porque para empezar todavía tenemos que ver cómo le van las cosas a la nueva serie de Knuckles ambientada en el universo de las películas.

 

Puede parecer que Sonic Origins ya ha dicho su última palabra, pero yo personalmente apuesto porque todavía podemos tener alguna sorpresa. De hecho hace unos días aparecían solidos rumores que así lo apuntan. ¿Podría tratarse de una edición “Plus” como la Sonic Mania con formato físico? ¿Qué nuevos contenidos podrían llegar? Incluso una mera actualización que solucionase problemas sería muy bien recibida, y no sería descabellado que ocurriese viendo el empeño que está poniendo Sega en no dejar ningún “cabo suelto”.

 

¿Qué nuevas sorpresas nos tendrán preparadas?

Con Sonic Frontiers ya sabemos que vamos a recibir abundante contenido adicional durante el año que viene, y además de forma completamente gratis. Y si bien se ha revelado ya la naturaleza de buena parte de ese futuro contenido, aún quedan sorpresas que se irán desvelando poco a poco, como el reciente traje navideño para Sonic.

 

Y en cuanto a Sonic Prime, recordad que acaba de empezar. Hemos visto tan solo la primera parte de la serie, todavía nos quedan tres más. A saber qué nuevas aventuras esperan a Sonic y sus amigos mientras recorren el multiverso, un escenario que permite representar a los personajes de formas variadas e imaginativas sin riesgo de “arruinarle la infancia” a nadie.

 

Va a ser difícil que el año que viene supere a este en cuanto al erizo se refiere, pero por lo menos parece claro que no vamos a volver por el momento a la escasez de contenidos. Sega sigue con el motor en marcha sembrando la felicidad a su paso, y lo mejor es que este prometedor 2023 parece que va a ser un mero puente para otro subidón que llegue después gracias a la tercera película.

 

Esto tan solo acaba de empezar.

Agarraos bien porque esto no ha hecho más que comenzar, si los 90 son la época de oro del erizo, esta es la época de rodio (buscadlo en Google si no sabéis lo que es). Algo que hará historia y que podremos recordar con cariño si en un futuro lejano no le van tan bien las cosas al erizo. Disfrutémoslo mientras podamos.

 

Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.

Opinión: SA3? (Laughter) maybe

 


Un SA3 es posible, pero… ¿Nos lo merecemos?

 

Ha vuelto a pasar, otra vez ha aparecido Iizuka diciendo que le gustaría hacer un nuevo juego de estilo “Adventure”. O lo que es lo mismo, un “Sonic Adventure 3” o un remake de los primeros. La vez anterior fue durante el desarrollo de Sonic Forces, y ahora ha sido durante el de Frontiers. ¿Pero hay algún tipo de base sólida en esto? ¿Es algún tipo de maniobra de marketing? ¿O simplemente Iizuka nos está troleando?

 

La vez anterior ya tocó analizar la situación para tratar de calcular cómo de en serio hablaba Iizuka, y desde estas mismas líneas llegamos a una conclusión que parece no haber ido desencaminada. Esa conclusión era que, al menos en aquel momento, un juego tipo Adventure era del todo inviable. Básicamente porque los costes de desarrollar algo así hoy en día habrían sido muy superiores a lo que Sega parecía estar dispuesta a invertir en un Sonic.

 

Un juego “tamaño Adventure” bien hecho, superaría ampliamente los costes de cualquier juego de Sonic que hayamos tenido en los últimos 10 años. Solamente Unleashed rondaría unos presupuestos similares, algo que parecía totalmente fuera las pretensiones que tenía Sega por aquel entonces.

 

¿Entonces Iizuka mintió? No, porque lo que él dijo fue que le gustaría poder hacer un juego tipo Adventure, no que planease hacerlo. Hay que tener en cuenta que él es el primero en ser consciente de la situación, y de los costoso que sería hacer hoy en día un juego del tamaño de Adventure. Incluso un remake llevaría unos costes muy superiores a lo que estaba disponible entonces.

 

¿Pero y ahora? La cosa ha cambiado radicalmente en los últimos años, el éxito de las películas de Sonic le ha proporcionado el mayor momento de fama de toda su historia, y sus juegos se venden a espuertas sin importar que se trate de títulos que llevan años y años en el mercado. El propio Sonic Frontiers demuestra haber contado con unos presupuestos netamente superiores a los de Forces, algo totalmente lógico si tenemos en cuenta las actuales previsiones de ventas de la franquicia.

 

¿Entonces es posible ahora ese Sonic Adventure 3? Si, de hecho es altamente plausible. Pues hasta ahora simplemente teníamos la intencionalidad de Iizuka y la continua petición de los usuarios. Pero de nada servía todo eso si Sega no estaba dispuesta a aflojar la mosca. ¿Vería Sega rentable ahora un Adventure 3, o un remake de los primeros? Seguramente. Y de hecho es bastante probable que entre dentro de esos planes que tienen de reeditar juegos de Sonic de cara a los próximos años.

 

Iizuka ha vuelto a dejar caer que quiere hacer un Adventure.

Por fin tenemos los tres “síes”: El “si” de los fans, el “si” del Sonic Team, y el “si” de Sega. ¿Podemos echar ya las campanas al vuelo? Bueno, eso podría depender de un cuarto “si”, un “si” que ahora mismo es más bien un “no”. Y esa es la respuesta a la pregunta de si nos merecemos un nuevo Adventure.

 

Es aquí a donde llegamos al segundo tema que quiero tratar en este artículo, y ese es el más absoluto y completo ridículo que estamos haciendo los fans de Sonic en los últimos meses. No se cómo ni por qué, pero nos hemos metido en una absurda dinámica de quejarnos por absolutamente todo, creando montañas a partir de granos de arena, pataleando y berreando de tal forma que el resto del mundo del videojuego nos mira como preguntándose qué demonios nos pasa.

 

Es comprensible alguna queja ocasional, no siempre va a ser todo perfecto y armonioso, de hecho venimos de pasar años bastante duros en este fandom. Pero una cosa es eso, y otra la continua pataleta y berrinche con la que este fandom lleva actuando desde hace meses. Es cuanto menos embarazoso ver a gente del núcleo de la comunidad batallando con sus propios colegas en las redes por minucias completamente absurdas, incluso cosas que han estado ahí de siempre y a nadie le han importado lo más mínimo hasta ahora.

 

Sin querer entrar en detalles, da totalmente la sensación de que se está continuamente buscando de qué quejarse. Si hacen A, me quejo porque no es B, si dos días después resulta que era B, me quejo porque no es A. Los juegos son lo de menos, pues con medio segundo de gameplay ya hay para vomitar tsunamis de bilis en las redes.

 

Lamento si esto suena duro, pero estamos haciendo el más absoluto ridículo ante el resto de la comunidad de usuarios. Y esto dentro de una comunidad que es ya de por si ampliamente famosa por su toxicidad… La gente de fuera lo que ve es un juego que luce espectacular, en el que se ve que Sega por fin se ha tomado las cosas en serio y ha invertido pasta. Un juego que está llamando la atención hasta del que hace unos meses decía que Sonic nunca había sido bueno.

 

Todavía podría comprenderse si estuvieran haciendo algo para llamar la atención del público casual a costa de hacer algo que los fans odian, pero es que en Frontiers se están poniendo muchas cosas que los fans llevamos años (por no decir décadas) pidiendo. A cada cosa nueva que enseñan, el juego luce cada vez más espectacular. Pero a todo se le saca rápidamente punta para ir a hacer sangre, y esta vez no son precisamente los medios…

 

“ai no grin jil hotra bes”

¿Quién nos iba a decir hace tan solo unos meses que IGN iba a estar, no solo hablando bien de Sonic, sino incluso defendiéndole? ¡Y lo peor es que lo está defendiendo de sus propios fans! ¿Qué es esto? ¿El mundo al revés? Y lo que más me molesta personalmente de todo esto, es que al final acabamos pagando todos el pato. Toda la comunidad está dando mala imagen, y con razón. De nada sirve asomarse y gritar “yo no” en medio de este caos de quejas infantiloides.

 

Asi que ante la pregunta de si nos merecemos o no un nuevo Sonic Adventure, yo lo siento pero actualmente la respuesta es “no”. Y no nos merecemos muchas otras cosas, incluidas las que ya están anunciadas y listas para salir. Cualquier fan de cualquier franquicia del mundo daría lo que fuera por encontrarse en una situación tan puñeteramente favorable como en la que estamos los fans de Sonic. Y nosotros en vez de agradecerlo, nos ponemos a quejarnos más que nunca…

 

Y si solo fuesen pataleos sobre Frontiers… Pero es que no paran los lloros por todo. ¿Se enseña una serie nueva? Pataleta. ¿Una figurita nueva? Pataleta. ¿Origins? Pataleta. Y así no podemos estar… No se trata de estar contento con todo, pero tampoco de estar continuamente con el berrinche hasta porque Sonic diga una frase que a nosotros no nos encaje con nuestro headcanon… Y lo que es peor, llamando al boicot del juego y exigiendo que se retrase un año entero cuando ni siquiera tiene aún fecha definitiva.

 

Para colmo todo esto ocurre en un momento clave para la franquicia, justo cuando millones de jóvenes fans se incorporan a las filas del fandom. ¿Esa es la imagen que queremos que reciban? ¿Queremos engendrar toda una generación de llorones? ¿O directamente espantarlos y hacer que se replanteen entrar en otros fandoms menos absurdos?

 

Yo sinceramente ya paso, ni me voy a molestar en pedir calma o responsabilidad, porque quien esté dispuesto a mantener ambas cosas, ya lo está haciendo. De sobra sabemos todos en qué momento estamos y lo que nos estamos jugando, y yo solo vengo a avisaros de la imagen que estamos dando ante el resto de la comunidad (Sega incluida).

 

Un juego como Sonic Adventure 3 se haría en gran medida pensando en los fans, tal y como se hizo Sonic Mania. Pero si en Sega creen que no nos lo merecemos, entonces lo más probable es que decidan invertir su dinero para próximos juegos buscando a nuevos usuarios, en vez de pensar en los que llevamos tiempo aquí y no hacemos más que quejarnos.

 

Vais a terminar enfadando a Shadow…

Asi que nada, seguid batallando por absurdeces si queréis, pero luego que nadie venga llorando si deja de escuchársenos y nos quedamos sin cosas como ese (ahora si probable) Sonic Adventure 3.

 

Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.

Opinión: Labyrinth Zone

 


El azulado corredor del laberinto.

 

Hace ya tiempo me propuse iniciar una serie de artículos destinados a rememorar y homenajear a algunos de los niveles más emblemáticos de los juegos del erizo, empezando por el que es sin duda el más destacable de todos ellos: Green Hill Zone.

 

Sin embargo, y por diversas circunstancias de la vida, esta serie de artículos no continuó. Algo a lo que me gustaría ponerle remedio rindiéndole homenaje a uno de los niveles más recordados (por no decir traumáticos) de la saga. Ese es Labyrinth Zone.

 

¿Por qué este nivel y no otro? Bueno, para empezar espero que esta vez sí le pueda dar cierta continuidad a esta serie de artículos e ir rememorando algunos más en el futuro. Pero he escogido especialmente Labyrinth porque últimamente está muy en boca de todos, especialmente a raíz de que los posters de la segunda película hiciesen clara referencia a esta zona clásica de Sonic 1.

 

Esos extraños símbolos en las paredes… Parecían una especie de búho, un calamar o algo así, y Eggman con gafas de soldar sobre la cabeza, por no decir el Eggman moderno del futuro. ¿Acaso estas paredes eran capaces de predecir cosas? Lo del Eggman moderno podría ser una especie de pareidolia similar a la de Mario en Marble Zone, pero lo de los búhos… ¿Simple casualidad? ¿O predicción de la primera película de Sonic?

 

De un modo u otro, está claro que esta “casualidad” ha querido ser aprovechada para la segunda película, y que estos extraños dibujos esconden ahora más cosas que nunca… Pero las misteriosas paredes de Labyrinth Zone no son su elemento más destacado, ya que ese papel le corresponde al agua.

 

Este póster oculta los mismos extraños símbolos que Labyrinth Zone…

Labyrinth Zone fue el primer nivel acuático de la serie, y no sería ni mucho menos el último… Su presencia en el desarrollo de Sonic 1 rompía totalmente el ritmo de juego al que habíamos estado acostumbrados en fases anteriores. De pronto la velocidad de Sonic se convertía en nuestro peor enemigo, pues un simple paso en falso podía salirnos muy caro. Cuando alguien dice que Sonic es solo correr, podéis tener por segura una cosa: Esa persona no ha llegado a Labyrinth Zone.

 

Sí, ya habíamos pasado por fases que requerían reducir la velocidad del erizo, como Marble Zone. Pero Labyrinth no solo iba a suponer un considerable reto plataformero, también iba a ser la prueba de que casi cualquier juego puede convertirse en un juego de terror cuando menos nos lo esperemos…

 

La elección del laberinto no fue casual, un lugar oscuro, caótico, y opresivo, lleno de trampas y pasillos estrechos. Lanzas, cabezas de piedra que disparan, bolas de pinchos… Ni Indiana Jones estaba acostumbrado a vérselas con tantos peligros seguidos, y ese no iba a ser ni siquiera el mayor de los contratiempos, pues Sonic iba a conocer aquí a su más mortal enemigo: El agua.

 

Como Bruce Willis en El Protegido, nuestro erizo no se sentía nada cómodo dentro del líquido elemento. La creencia de Naka y el resto del equipo en que los erizos no sabían nadar, iba a suponer un serio problema que no tuvieron otros personajes como Mario o Alex Kidd.

 

Para empezar, daba igual que Sonic quisiera correr o no, pues no iba a poder hacerlo bajo el agua. Y esto ocurría precisamente en el momento en que necesitaba moverse con mayor velocidad que nunca, pues la falta de oxígeno se convertía en una cuenta regresiva que sembraba la tensión y el agobio por doquier. Y para colmo estaba la música… Esa desconcertante música de ahogarse, capaz de infundir pesadillas hasta en el más pintado.

 

La versión de 8 bits de Labyrinth Zone.

Sonic necesitaba aire, pero la incesante lluvia de peligros no nos ponía fácil llegar a la superficie, y un simple paso en falso nos haría perder mucho tiempo. Para colmo había diferentes rutas por las que ir, sin saber cuál sería más o menos difícil.

 

Todo en Labyrinth parecía estar diseñado como alimento para nuestras pesadillas, incluso los aparentemente inofensivos corchos que flotaban en la superficie, pues podían aplastarnos contra el techo si de pronto subía el nivel del agua. Y todo esto mientras nos esperaba una de las batallas contra Eggman más desconcertantes y extrañas de la serie, una en la que Eggman simplemente estorbaba y nuestro objetivo era sobrevivir.

 

Irónicamente la música de fondo era sorprendentemente tranquila y relajada, tal vez para aumentar el contraste con el agobiante tema de ahogarse. En las versiones para 8 bits tuvimos un tema más oscuro y siniestro que reflejaba mejor lo que nos esperaba en este nivel. Y aquí por suerte no había físicas de aplastado, hasta el punto de que podíamos utilizar un viejo glitch con los ascensores para subirlos rápidamente sin tener que esperar a la lenta plataforma que subía y bajaba.

 

Los badniks de esta zona parecen lentos e inofensivos, pero con la pesadez submarina se convertían en un verdadero incordio. Especialmente los dichosos Burrobot que salían de improviso del suelo. Pero la palma se la llevaban los Orbinaut, no por poderosos, si no por tener que andar esperando a que nos disparasen sus defensas para poder destruirlos, pues era eso o estamparse contra ellos en los estrechos pasillos.

 

En tiempos recientes hemos podido acceder por fin a una de las betas de Sonic 1, donde Labyrinth Zone se presenta con un aspecto tal vez menos angustioso, ya que el fondo representa una inmensa caverna subterránea (guiño, guiño) en vez de una simple pared de piedra.

 

¡Ignorad a Eggman y salvaos vosotros!

También están aquellas gafas de buceo que nunca pudimos llegar a utilizar (excepto en hacks), y lo que parecen ser una especie de pozas con cámaras de aire para respirar a lo Ecco the Dolphin, que en la versión final serian reemplazadas por las icónicas burbujas de aire que emergen del suelo.

 

Todo lo demás, incluidos los toboganes de agua, las plantas que colgaban del techo, y los cristales de colores, ya estaban ahí. Terminando de conformar la Labyrinth Zone que todos conocemos y amamos (o que odiamos y tememos, según se mire).

 

Por cierto, si no sabéis cómo acceder a alguna de las rutas alternativas, es muy posible que la clave esté en algún mecanismo oculto que solo aparezca realizando determinadas acciones. Os recomiendo encarecidamente daros una vueltecita por Youtube buscando los secretos más recónditos de esta fase, pues puede que descubráis cosas que ni os habíais imaginado en todas estas décadas.

 

Así es Labyrinth Zone, un lugar misterioso que oculta más de lo que aparenta, con enrevesados códigos y claves que podrían pertenecer al futuro, o al pasado… Un lugar donde la vida y la muerte están separadas por una fina línea de pixels, un puntito más aquí, o más allá, y jamás saldréis de estas ruinas submarinas. La partida de más de un intrépido jugador ha terminado aquí.

 

¿Y qué os espera si lo superáis? Pues una estupenda y bella recompensa: Starlight Zone, uno de los lugares más bellos y relajantes de la saga, ideal para superar los traumas de Labyrinth. También a esa fase habrá que dedicarle un artículo algún día, pero por el momento les decimos adiós a las frías aguas de este mortal laberinto.

 

El fondo beta de Labyrinth Zone. ¿No os recuerda a algo…?

¿Habéis descifrado ya las claves del poster de la película y su conexión con Labyrinth? Si la respuesta es no, puede que encontréis la solución en los cines. ¡Estad atentos a cada pequeño detalle!


Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.

Opinión: Cuando un rayo cae dos veces en el mismo sitio.

 


La segunda película de Sonic responde a las más altas expectativas.

 

A día de hoy parece que seguimos sin tener del todo claro qué fue lo que pasó con la primera película de Sonic para que pasase de ser algo que tenía un aspecto tan poco confiable, a convertirse en el exitazo que fue y es. Sí, todos tenemos claro que el tema del rediseño jugó un papel decisivo, y damos por hecho que influyeron varias cosas más, como el inicio de esta maldita pandemia que por fin parece empezar a darnos tregua…

 

Pero algo así solo puede ser resultado de varias cosas más, incluidas algunas en las que no hayamos reparado siquiera. Detrás tiene que haber más de lo que aparenta, aunque ni siquiera tengamos en cuenta posibles teorías conspiranoicas de marketing. El caso es que el éxito fue más que evidente, y con esta segunda película estaba la duda de si volvería a repetirse, o de si simplemente habría sido una concatenación de circunstancias que la llevaron al éxito.

 

La cosa es que, a pesar de sus buenos resultados, todos sabemos que la película tenía aún mucho margen de mejora. Pero también sabemos lo difícil que es que llueva a gusto de todos, ya que ni siquiera entre nosotros los propios fans solemos ponernos de acuerdo. Se podía hacer algo más fiel a los juegos. ¿Pero triunfaría eso entre el público objetivo y mayoritario?

 

Era lógico tener dudas, y más cuando el hype no dejaba de aumentar tráiler tras tráiler. Los fans estábamos ya que no podíamos más, pues en cada detalle se notaba que esta vez se había tenido en cuenta la fidelidad a la franquicia desde el primer momento, y no solo para un rediseño en la fase final. ¿Pero gustaría eso al público general? ¿Y al principal público objetivo? Es decir, a los niños.

 

Solo con el rediseño no se habría conseguido todo esto.

Los niños son un público mucho más difícil de ganarse de lo que parece, pues ellos no protestan tanto como los resabidos adultos, pero tampoco se entregan tan a la ligera. En otras palabras, no es lo mismo un niño saliendo del cine como si cualquier cosa, que uno que lo hace gritando “¡Sonic! ¡Sonic!” Y pidiendo más, y más. Algo que sabe cualquiera que tenga niños cerca.

 

Y así, teniendo todo esto en cuenta, llegó la hora de ir a la premier y ver con nuestros propios ojos que tal funcionaba esta segunda incursión del erizo en Hollywood. Aún no había opiniones, ni críticas. Solo una sala donde nos dimos cita los tres principales grupos de espectadores a los que va dirigida esta película: Fans, niños, y los padres de dichos niños. Que son al fin y al cabo los que deciden si llevar a sus hijos al cine, o no.

 

De la película no os voy a contar nada, al menos de momento. No solo por los spoilers, sino porque para ello necesito por lo menos un artículo entero. Y también prefiero daros tiempo a que todos hayáis podido verla antes de entrar en materia. Pero si quiero analizar lo que ha ocurrido en torno a ella, en especial aquel día de la premier.

 

Desde el principio de la película (antes incluso de empezar), hasta la escena postcréditos, el ambiente solo se podía describir de una forma, y esta es como “positivo”. Pero positivo en toda su máxima expresión, de puro buen rollo y gente que se lo está pasando en grande. Esto es medianamente comprensible en el grupo de fans, pues estábamos todos allí en grupo con un hype totalmente disparado que se iba viendo recompensado incluso ante las mejores expectativas.

 

Knuckles creando nuevos fans como ya lo hacía en 1994.

Personalmente no recuerdo haber ido con tanto hype a ver algo y que dicho hype haya sido plenamente satisfecho a tantos niveles, y lo mismo ocurría con todo el grupo de fans. Aquello era una montaña rusa de sentimientos de ilusión, alegría, risas, emoción, e incluso lágrimas. No hacía falta ni que nos mirásemos, podíamos escucharnos entre nosotros y saber que nos lo estábamos pasando en grande viendo algo hecho para tocarnos todas las fibras positivas posibles.

 

Eso nosotros los fans. ¿Pero y los niños? Pues simplemente os diré que aquello casi parecía más la final de un mundial de futbol, que el pase de una película. Los críos estaban que no había butaca que los contuviera, pero al mismo tiempo sin perder detalle de lo que sucedía en pantalla. De vez en cuando alguno gritaba el nombre de algún personaje, como quién grita el nombre de su jugador favorito al marcar un gol.

 

Se notaba perfectamente quienes conocían ya a Sonic de antes, y quienes no. Y lo mejor era ver como se preguntaban entre ellos, arrastrados por esa curiosidad que solamente un crio entusiasmado es capaz de demostrar. Puede que no todos los niños que fueron aquel día a ver la película fuesen fans de Sonic, pero sí que lo eran todos cuando salieron de allí.

 

Esto no es una película, es una “fábrica de fans”. De cada proyección van a salir decenas de nuevos fans del erizo, y fans que lo van a tener grabado a fuego de por vida. Y no solo los niños salían convertidos en fans, a su vez los fans salíamos también convertidos en niños. Es decir, en los niños que fuimos alguna vez cuando conocimos a Sonic.

 

La venta de entradas está ya por las nubes.


¿Pero y los padres? Pues os podéis imaginar su reacción al ver a sus hijos entusiasmados de esa forma, y no solo salían sonriendo porque sus críos se lo hubiesen pasado bien, sino también porque ellos mismos se habían pasado la película entera riéndose y emocionándose con aquella historia sencilla, pero cargada de buen humor y buenos sentimientos. Dos cosas muy necesarias hoy en día.

 

Todo esto lo vimos en la premier, y volvimos a verlo cuando fuimos otra vez a verla una vez ya estrenada. De hecho, en esa ocasión pude aprovechar que estaba algo más “tranquilo” para pegar la oreja y escuchar algunos de los comentarios de la gente al salir del cine, y todos ellos eran igualmente positivos.

 

Es de destacar el momento en el que escuché a un grupo de chavales que decían que se iban a bajar emuladores de las “consolas Sega” (así las llamaron) para ver de dónde venía todo aquello. Y no eran niños pequeños, pues vendrían a tener más o menos la edad que tenía yo cuando nació el erizo. De algún modo pude reconocer y conectar con esa curiosidad por querer saber más sobre Sega y sobre Sonic a esas edades, porque es lo mismo que me pasó a mi allá en 1991.

 

Creo que es algo que todos aquí sabríamos reconocer, básicamente porque todos en algún momento hemos pasado por ello. Ese momento en el que conectas con Sonic y quieres saber todo cuanto sea posible sobre él. Eso es lo que está consiguiendo esta película, y lo está haciendo incluso mejor que la primera.

 

Sí, ese que está junto a Jim Carrey es Takashi Iizuka.

Sí, sé lo que estáis pensando. Yo también lo pensé al escuchar aquel comentario… Que ojalá hubiese salido ya Sonic Origins para atender a las ansias de querer saber más de estos nuevos fans. Pero esperemos que Sega lo tenga en cuenta y no tarde ya mucho más, y así mientras tanto que la gente vaya indagando en el pasado de toda Sega y no solo en el de Sonic.

 

De un modo u otro, las mejores previsiones se han cumplido, y de aquí van a salir legiones de nuevos fans demandando contenido de Sonic. La franquicia está en el que es sin duda su momento de popularidad más alto, mucho más que en los 90, y esto sigue y sigue creciendo. ¿Hasta dónde llegará? No lo sabemos… Pero ya os podéis ir preparando para la nueva edad dorada de Sonic.


Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.

RESEÑA: Sonic 2 La Película (sin spoilers)


Más y mejor, y con ambición de seguir yendo aún más lejos.

Este pasado domingo 27 tuvimos la oportunidad de asistir al preestreno español de Sonic 2 La Película, algo por lo que agradecemos infinitamente a Paramount España y a nuestro amigo SergiND. No voy  mencionar spoilers de trama, por lo que no os preocupéis los que leáis esto antes del lanzamiento oficial en vuestro territorio. Ya habrá tiempo de hablar de spoilers en nuestro podcast.

De nuevo, sin entrar en spoilers, posiblemente la mayor felicitación (pero para nada la única) que puedo dar a todo el staff de la película es lo bien que han entendido a Sonic, no solo como personaje si no como saga. La primera entrega ya dejaba claro que esto era así, una vez superado el bache inicial del diseño, pero ya hemos comentado en La Hora del Erizo que si bien nos gustó a todos mucho, la primera película era una película familiar con Sonic metido en medio. Sonic 2 La Película NO es eso. Está claro que es una película que toda la familia puede ver y pasarlo bien, pero esto no es una película familiar, es una película de acción. De Sonic. Paramount ha decidido confiar en la saga con la que está trabajando, en lugar de tratar de cambiarla a algo más "comercial", y el resultado es una muy buena película familiar, pero una increíble carta de amor a cualquiera que sea fan de la saga.

Durante las dos horas de película no hay un solo momento en el que sientas que están estirando para rellenar tiempo. Todos los personajes, antropomórficos o no, tienen sus momentos para brillar en la película uno tras otro. Algo que alegrará a algunos fans es saber que los personajes humanos tienen menos protagonismo que en la primera, con la película estando mucho más centrada en las aventuras de Sonic, Tails y Knuckles. Dicho esto, yo siempre he sido un gran defensor de que todo personaje tiene la posibilidad de funcionar bien, si se usa bien. Lo he dicho con los Wisps, con los Zeti, con los Black Arms, y los personajes humanos en estas películas no son una excepción. Hacerlos desaparecer tras la inmensa relevancia para Sonic como personaje que tenían en la primera sería un error, en mi opinión. Paramount debió pensar como yo, porque si bien aparecen menos tiempo en pantalla, todas sus apariciones son divertidas por separado, y definitivamente son tan o más relevantes como en la primera para el desarrollo de Sonic. No puedo decir más que mi mayor miedo respecto a estos personajes era que pasasen a ser anecdóticos, y no podía estar más alejado de la realidad. Tom, Maddie, Stone, Wade y la gran sorpresa para muchos, Rachel, son un gustazo de ver en pantalla.

Pero como digo, el protagonismo pasa en gran medida a Sonic y compañía. Aquí es donde sale a relucir lo bien que han entendido a Sonic como saga. Sonic en la primera película era un niño, una versión algo más joven y definitivamente con mucha menos experiencia en "heroicidad" que cualquier otra versión del erizo hasta ahora. Su nombre oficial es Teen Sonic por algo, después de todo. En esta segunda entrega, Paramount ha conseguido hacer que Sonic sea fiel a esa versión de sí mismo, darle un desarrollo hasta convertirlo en algo más parecido al héroe habitual que conocemos, e introducir a dos nuevos personajes con las mínimas concesiones necesarias hechas a sus historias originales para encajarlos a la perfección en esta nueva interpretación del universo. Lo más sorprendente de todo es que no es solo Sonic el que tiene ese desarrollo. Tails y Knuckles también pasan por una evolución que bajo condiciones normales no hubiera sido posible ver en solo dos horas de manera que no suene increíblemente forzado, y aún así Paramount ha logrado no solo que funcione a la perfección y sea lo más fiel a los juegos posible, si no que además se han lucido con momentos realmente emocionales que tenían a muchos en la sala humedeciendo los ojos en un par de ocasiones. 

Por supuesto, Jim Carrey como Robotnik vuelve a ser la gran estrella del reparto de personajes humano. El tiempo que ha pasado en el planeta de los hongos le ha pasado factura, y eso a su vez permite ver a un Carrey aún más en su salsa que en la primera película, con total libertad para hacer sus características carantoñas y reacciones exageradas con un contexto que funciona tanto para el actor como para el personaje. 


En cuanto a la historia y sobretodo el ritmo de la película, hay que remarcar de nuevo que son dos horas, más de 20 minutos más que en la primera, y sin embargo no hay ninguna escena que se sienta innecesaria o lenta. Todo el tiempo, de principio a fin, tiene secuencias de acción una detrás de otra. La comedia no solo es buena, si no que encima está llena de aún más referencias para fans, a veces llegando al punto de saltarse la "lógica" y casi romper el cuarto muro con ellas en lugar de esconderlas, con orgullo de lo que hacen en lugar de vergüenza. Las revelaciones respecto al lore de esta rama del universo Sonic son constantes. Si la película baja el ritmo en algún momento, es para escenas serias donde se requiere más tranquilidad (por ejemplo, la escena de Tom y Sonic en el bote de pesca) para ofrecer desarrollo de personaje. La única vez que sentí que una escena estaba por estar sería quizá una (1) de las de Wade, y no son más que dos o tres minutos de recurso humorístico para descansar de los otros 120 minutos de acción constante, donde hasta las que caen en la categoría de "escena de baile genérica para poner música licenciada" consiguen encajar de forma que aporten a las relaciones entre los personajes. Con la primera todos salimos del cine con la sensación de "se nos ha hecho corta" pese a no ser especialmente corta en realidad, y esta segunda entrega aún siendo más larga, nos dejó con la misma sensación y con los ojos irritados por la llorera. Es simple y llanamente, más y mejor.

En el apartado sonoro, JunkieXL vuelve a aportar una banda sonora original que acompaña muy bien a la película y con más variedad que en la anterior, y las canciones licenciadas funcionan bien en las escenas donde se usan. El tema principal, Stars in the Sky de Kid Cudi, por separado daba impresión de ser una (buena) canción que no pasaba de ser un contrato genérico para los créditos... Pero usada en el contexto de la película y tras ver la historia, le pega mucho más y sinceramente, no pensaba que fuera a ganarme de esta manera, personalmente. Mi única pega en este aspecto es que el apartado sonoro sigue siendo el único en el que Paramount no parece confiar en la fuente, porque a pesar de no tener pudor alguno en apoyarse en los diseños, lore y tono de los juegos, siguen negándose a ofrecernos la posibilidad de oir a Crush 40, Jun Senoue, Tomoya Ohtani, o cualquier otro nombre así en el cine.

Dicho eso, no tener a Crush 40 no es más que una pega mínima, algo que fuera del fandom no es en absoluto importante ni afecta a la película a ningún nivel. Cualquier otra pequeña pega que le pueda poner a la película sería de ese tamaño, y prácticamente sería forzar a buscar algo de lo que quejarse. Ciertas cosas de lore no son del todo fieles al canon original, hay alguna cosa que podía estar mejor explicada... Pero son todo cosas muy menores, sobretodo teniendo en cuenta que el SCU es un canon totalmente distinto de los videojuegos. Ninguna de mis "pegas" han empañado esta increíble experiencia, y dudo que lo hagan para vosotros. Sonic 2 La Película es una secuela que coge el ya genial comienzo que nos dieron hace dos años y lo eleva en todos los sentidos. Ningún fan de Sonic, especialmente fans de los primeros diez años de la franquicia, debería perderse este evento. 

Opinión: Knuckles & Knuckles


El equidna vuelve con más fuerza que nunca

 

No es la primera vez que hablo aquí del que para mí es (con permiso del propio Sonic) mi personaje favorito de la franquicia, pero es que nuestro querido equidna rojizo está ahora más que nunca en boca de todos, especialmente gracias a la película.

 

Desde que debutó en Sonic 3 hasta más o menos la era Adventure, Knuckles fue el rival indiscutible de Sonic, incluso por delante del propio Metal Sonic. Eran amigos, sí. Pero también rivales, lo que hacía que Knuckles fuese siempre el principal rival a batir. Algo que vimos por ejemplo en juegos de esa época como Sonic R, o Sonic the Fighters.

 

Así era Knuckles ante siquiera de llamarse Knuckles.

A partir de la era Adventure se le dio un papel más cercano al erizo, convirtiéndose en una especie de “Tails 2”, algo que terminó de consagrarse en Sonic Heroes. Shadow pasó a ocupar ese puesto como rival, y progresivamente Knuckles fue siendo relegado al ostracismo como si fuese un mero secundario más…

 

Parece que la franquicia no necesitaba de un “segundo Tails”, y ya no era viable retomar la antigua rivalidad, así que simplemente nos pasamos años viendo como Knuckles era ignorado, quedando su presencia relegada a títulos de corte deportivo (a veces ni eso), o a casos poco comunes como el de Sonic and the Black Knight.

 

Así lo conocimos muchos en 1994.

Años más tarde Knuckles sería otra vez objeto de atención, pero no por causas amables precisamente… Su rediseño para Sonic Boom fue el más polémico de todos, no solo por su cambio de aspecto, sino también por la notable alteración de su personalidad. Entonces algunos lo vimos como la única forma viable de que el equidna retomase algo de protagonismo, aunque fuese convertido en un recurso cómico…

 

Pero Sonic Boom no siguió, y con ello Knuckles volvió por un tiempo al baúl de los personajes perdidos. Si, Mania y Forces contaron fuertemente con él, y gracias a eso lo hemos recuperado en los últimos años. Pero ha sido con la llegada de la segunda película cuando Knuckles no solo ha empezado a recibir la atención que tanto merece, sino que de hecho ha recuperado su fuerza del pasado llegando a eclipsar al propio Sonic.

 

Knuckles fue el personaje más polémico de Sonic Boom.

La mayoría de vosotros no pudo vivir el nacimiento del equidna allá por 1994, pero os aseguro de primera mano que entonces su imagen era muy parecida a la que vemos ahora en la película. Un rival fuerte y poderoso que le iba a poner las cosas difíciles a Sonic. Claro que por aquel entonces las limitaciones técnicas no permitían representarlo como ahora, pero en nuestra imaginación este era el mismo Knuckles que veremos ahora en la gran pantalla.

 

Y es que, a fin de cuentas, este es el Knuckles original de Sonic 3. Su versión para la película está basada en aquel equidna furioso y poderoso que estaba dispuesto a todo con tal de parar a esos “malvados” Sonic y Tails que querían apoderarse de su Master Emerald. Si a esto le sumamos la imponente presencia y voz de Idris Elba, el resultado es un Knuckles que no solo está dejando encantados a sus viejos fans, sino que de hecho está creando fans nuevos a espuertas.

 

Idris Elba, el Knuckles perfecto.

Y lo mejor de todo es que parece que viene dispuesto a mucho más, pues la confirmación de que tendrá su propia serie nos garantiza que tendremos Knuckles para rato. Y es bastante probable que esto se acabe reflejando en los juegos, así que no os sorprendáis si el equidna tiene algún tipo de papel destacado en Sonic Frontiers.

 

A esto hay que sumarle el regreso de Sonic 3 en Sonic Origins, donde la popularidad actual del equidna podría allanar el camino a la posibilidad de que se incluya Knuckles Chaotix, el único juego donde Knuckles era el principal protagonista.

 

¿Aprovechará Sega esta renovada popularidad del personaje? Esperemos que sí, porque Knuckles lo merece, y sería algo realmente bueno para la franquicia viendo las pasiones que levanta actualmente entre el público.

 

Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.

PODCAST: La hora del erizo #152 - La hora del SMEU y el SKGU

Y de cenar, Payaso

¡Vuelve un nuevo episodio de La Hora del Erizo, el podcast de Sonic Paradise! En el episodio de hoy nos ponemos nuestros gorritos de papel de aluminio para dar rienda suelta a todas las teorías que se nos ocurran sobre el futuro de Sonic en la gran y pequeña pantalla. 

Y habrá muchos chistes malos, avisados quedan.


Con Jack Wallace, Ash The Dragon, RACCAR, Nirmugen y Alpha 3.

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Opinión: Que no pare la cosa

 


Sonic Movie 3 & Knuckles

 

Cada mañana los fans de Sonic nos levantamos y vamos corriendo a tachar un día más del calendario, quedando así un poquito menos para el estreno de la segunda película del erizo. ¡Falta poco más de un mes! El hype es real, y las novedades que van llegando no hacen más que aumentarlo. ¿Ya habéis visto el nuevo poster? ¡Sí, el que tiene los símbolos grabados de Labyrinth Zone! ¿Qué querrán decir? Pronto lo sabremos…

 

Y por si esto no fuese suficiente, Paramount y Sega nos dejan sin respiro confirmando la tercera película de Sonic, y una nueva e inesperada serie de Knuckles. Sí, está claro que han querido hacer la broma de “Sonic 3 & Knuckles”, lo cual lo hace todavía más genial y nos dispara el hype. ¡Detrás de esto está gente que conoce bien a Sonic!

 

¿Recordáis que hace apenas unos artículos hablábamos aquí sobre que Sega quería convertirse en la Marvel del videojuego? Pues por si todavía quedaban dudas, esto se ha vuelto a mencionar estos días, incluso dándole el nombre de “SMEU” (Sonic Movie Extended Universe). Dentro de esto entraría esta nueva serie de Knuckles, así como más cosas que irían llegando con el tiempo. Es decir, que se confirma que no se van a limitar solo al cine.

 

¿Podría haber entonces películas de otros personajes de Sonic o de Sega? Todo apunta a que sí, o cuanto menos, series que vayan tanteando el terreno para comprobar la aceptación de otros personajes y/o franquicias. Parece que en Paramount tienen claro que han encontrado la gallina de los huevos de oro, o mejor dicho, el erizo de los anillos de oro.

 

No hay dos sin tres.

Según parece la serie de Knuckles continuará la segunda película, probablemente ampliando la historia del personaje y conectándolo mejor con lo que venga después. Llegados a este punto no sería descartable una futura serie de Tails, que nos cuente tal vez sus orígenes antes de conocer a Sonic.

 

Tampoco está de más recordar los rumores que hubo hace tiempo que hablaban de una película sobre Eggman, no por los propios rumores en sí, sino porque presentaban una posibilidad que ahora podría ser altamente probable. El bueno de Jim Carrey ya ha dicho que estará disponible para cualquier cosa para la que le llamen, pues está claro que el prolifero actor ha hecho muy buenas migas con el personaje que tan bien caracteriza.

 

Como ya os llevamos tiempo diciendo aquí, se vienen muchas cosas y muy buenas para los fans del erizo, estamos viviendo una época que marcará historia, un momento de máxima popularidad de la serie en la que parece que no será problema el presupuesto a la hora de invertir en este ambicioso proyecto.

 

No obstante, aún son muchos los que prefieren permanecer reticentes, especialmente por la parte que le toca a Sega. ¿Serán capaces de aprovechar todo esto? ¿O solamente Paramount es consciente del fenómeno que tiene entre manos? Personalmente creo que Sega tiene mucho más en el horno de lo que nos han dicho hasta ahora, y que sabrán estar a la altura de las circunstancias. No solamente dándole recursos a Sonic Frontiers, sino también sabiendo invertir en muchas otras cosas más “pequeñas”.

 

¿Veis los extraños símbolos de Labyrinth Zone?

Esto nos lleva a hablar de Sonic Origins, el cual comienza a levantar suspicacias debido al silencio sepulcral que Sega está manteniendo entorno a él. Personalmente creo que podemos estar tranquilos al respecto, y que Sonic Origins no solo sigue en desarrollo, sino que además se está buscando ofrecer realmente algo de calidad.

 

Esto no lo digo porque sea lo que a mí me gustaría que pasase, o porque confíe ciegamente en Sega, sino porque Sonic Origins va a ser pieza clave en todo esto que estamos viviendo con Paramount. El propio nombre así lo indica, ya que viene destinado a descubrirle los orígenes de Sonic a todo nuevo fan que se acerque a conocerlo.

 

Parece claro que, especialmente esta segunda película, va a sacar mucho contenido de los primeros juegos de Sonic, y todo aquel que no sepa de donde viene querrá conocer su “origen”. En otras palabras, Sonic Origins no es simplemente otro recopilatorio más, sino que es una pieza clave de todo este plan para aprovechar la actual situación de la franquicia. Un movimiento cuidadosamente estudiado con el que Sega quiere ir con cuidado, en vez de precipitarse en mostrar algo que pueda resultar decepcionante.

 

A veces me da la sensación de que no somos conscientes de lo que está ocurriendo, como que no nos terminamos de creer todo esto que le está pasando a la franquicia. Como si fuese un bonito sueño del que no queremos que nos despierten. ¡Pero es real! Todo este éxito traerá cosas buenas, y no pocas precisamente. Esto es la compensación tras años de incertidumbre en los que ni siquiera teníamos claro que Sonic fuese tan “necesario” para Sega como lo fue en el pasado.

 

Imparable.

Y preparaos porque esto es solo el principio, dentro de un año miraremos atrás y nos resultará increíble ver hasta donde ha llegado la franquicia. Sonic se ha convertido en una fuerza imparable en busca del reconocimiento que tanto merece, que nadie os venda nunca más la moto de que se ha convertido en un meme y tenemos que aceptar que se rían de él y de nosotros por ser sus fans.

 

Asi que ya sabéis, corred junto a él o dejadle pasar, pero que nadie más se interponga en su camino. ¡Ahora más que nunca, ha llegado la hora del erizo!

 

Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.