Opinión: Labyrinth Zone

 


El azulado corredor del laberinto.

 

Hace ya tiempo me propuse iniciar una serie de artículos destinados a rememorar y homenajear a algunos de los niveles más emblemáticos de los juegos del erizo, empezando por el que es sin duda el más destacable de todos ellos: Green Hill Zone.

 

Sin embargo, y por diversas circunstancias de la vida, esta serie de artículos no continuó. Algo a lo que me gustaría ponerle remedio rindiéndole homenaje a uno de los niveles más recordados (por no decir traumáticos) de la saga. Ese es Labyrinth Zone.

 

¿Por qué este nivel y no otro? Bueno, para empezar espero que esta vez sí le pueda dar cierta continuidad a esta serie de artículos e ir rememorando algunos más en el futuro. Pero he escogido especialmente Labyrinth porque últimamente está muy en boca de todos, especialmente a raíz de que los posters de la segunda película hiciesen clara referencia a esta zona clásica de Sonic 1.

 

Esos extraños símbolos en las paredes… Parecían una especie de búho, un calamar o algo así, y Eggman con gafas de soldar sobre la cabeza, por no decir el Eggman moderno del futuro. ¿Acaso estas paredes eran capaces de predecir cosas? Lo del Eggman moderno podría ser una especie de pareidolia similar a la de Mario en Marble Zone, pero lo de los búhos… ¿Simple casualidad? ¿O predicción de la primera película de Sonic?

 

De un modo u otro, está claro que esta “casualidad” ha querido ser aprovechada para la segunda película, y que estos extraños dibujos esconden ahora más cosas que nunca… Pero las misteriosas paredes de Labyrinth Zone no son su elemento más destacado, ya que ese papel le corresponde al agua.

 

Este póster oculta los mismos extraños símbolos que Labyrinth Zone…

Labyrinth Zone fue el primer nivel acuático de la serie, y no sería ni mucho menos el último… Su presencia en el desarrollo de Sonic 1 rompía totalmente el ritmo de juego al que habíamos estado acostumbrados en fases anteriores. De pronto la velocidad de Sonic se convertía en nuestro peor enemigo, pues un simple paso en falso podía salirnos muy caro. Cuando alguien dice que Sonic es solo correr, podéis tener por segura una cosa: Esa persona no ha llegado a Labyrinth Zone.

 

Sí, ya habíamos pasado por fases que requerían reducir la velocidad del erizo, como Marble Zone. Pero Labyrinth no solo iba a suponer un considerable reto plataformero, también iba a ser la prueba de que casi cualquier juego puede convertirse en un juego de terror cuando menos nos lo esperemos…

 

La elección del laberinto no fue casual, un lugar oscuro, caótico, y opresivo, lleno de trampas y pasillos estrechos. Lanzas, cabezas de piedra que disparan, bolas de pinchos… Ni Indiana Jones estaba acostumbrado a vérselas con tantos peligros seguidos, y ese no iba a ser ni siquiera el mayor de los contratiempos, pues Sonic iba a conocer aquí a su más mortal enemigo: El agua.

 

Como Bruce Willis en El Protegido, nuestro erizo no se sentía nada cómodo dentro del líquido elemento. La creencia de Naka y el resto del equipo en que los erizos no sabían nadar, iba a suponer un serio problema que no tuvieron otros personajes como Mario o Alex Kidd.

 

Para empezar, daba igual que Sonic quisiera correr o no, pues no iba a poder hacerlo bajo el agua. Y esto ocurría precisamente en el momento en que necesitaba moverse con mayor velocidad que nunca, pues la falta de oxígeno se convertía en una cuenta regresiva que sembraba la tensión y el agobio por doquier. Y para colmo estaba la música… Esa desconcertante música de ahogarse, capaz de infundir pesadillas hasta en el más pintado.

 

La versión de 8 bits de Labyrinth Zone.

Sonic necesitaba aire, pero la incesante lluvia de peligros no nos ponía fácil llegar a la superficie, y un simple paso en falso nos haría perder mucho tiempo. Para colmo había diferentes rutas por las que ir, sin saber cuál sería más o menos difícil.

 

Todo en Labyrinth parecía estar diseñado como alimento para nuestras pesadillas, incluso los aparentemente inofensivos corchos que flotaban en la superficie, pues podían aplastarnos contra el techo si de pronto subía el nivel del agua. Y todo esto mientras nos esperaba una de las batallas contra Eggman más desconcertantes y extrañas de la serie, una en la que Eggman simplemente estorbaba y nuestro objetivo era sobrevivir.

 

Irónicamente la música de fondo era sorprendentemente tranquila y relajada, tal vez para aumentar el contraste con el agobiante tema de ahogarse. En las versiones para 8 bits tuvimos un tema más oscuro y siniestro que reflejaba mejor lo que nos esperaba en este nivel. Y aquí por suerte no había físicas de aplastado, hasta el punto de que podíamos utilizar un viejo glitch con los ascensores para subirlos rápidamente sin tener que esperar a la lenta plataforma que subía y bajaba.

 

Los badniks de esta zona parecen lentos e inofensivos, pero con la pesadez submarina se convertían en un verdadero incordio. Especialmente los dichosos Burrobot que salían de improviso del suelo. Pero la palma se la llevaban los Orbinaut, no por poderosos, si no por tener que andar esperando a que nos disparasen sus defensas para poder destruirlos, pues era eso o estamparse contra ellos en los estrechos pasillos.

 

En tiempos recientes hemos podido acceder por fin a una de las betas de Sonic 1, donde Labyrinth Zone se presenta con un aspecto tal vez menos angustioso, ya que el fondo representa una inmensa caverna subterránea (guiño, guiño) en vez de una simple pared de piedra.

 

¡Ignorad a Eggman y salvaos vosotros!

También están aquellas gafas de buceo que nunca pudimos llegar a utilizar (excepto en hacks), y lo que parecen ser una especie de pozas con cámaras de aire para respirar a lo Ecco the Dolphin, que en la versión final serian reemplazadas por las icónicas burbujas de aire que emergen del suelo.

 

Todo lo demás, incluidos los toboganes de agua, las plantas que colgaban del techo, y los cristales de colores, ya estaban ahí. Terminando de conformar la Labyrinth Zone que todos conocemos y amamos (o que odiamos y tememos, según se mire).

 

Por cierto, si no sabéis cómo acceder a alguna de las rutas alternativas, es muy posible que la clave esté en algún mecanismo oculto que solo aparezca realizando determinadas acciones. Os recomiendo encarecidamente daros una vueltecita por Youtube buscando los secretos más recónditos de esta fase, pues puede que descubráis cosas que ni os habíais imaginado en todas estas décadas.

 

Así es Labyrinth Zone, un lugar misterioso que oculta más de lo que aparenta, con enrevesados códigos y claves que podrían pertenecer al futuro, o al pasado… Un lugar donde la vida y la muerte están separadas por una fina línea de pixels, un puntito más aquí, o más allá, y jamás saldréis de estas ruinas submarinas. La partida de más de un intrépido jugador ha terminado aquí.

 

¿Y qué os espera si lo superáis? Pues una estupenda y bella recompensa: Starlight Zone, uno de los lugares más bellos y relajantes de la saga, ideal para superar los traumas de Labyrinth. También a esa fase habrá que dedicarle un artículo algún día, pero por el momento les decimos adiós a las frías aguas de este mortal laberinto.

 

El fondo beta de Labyrinth Zone. ¿No os recuerda a algo…?

¿Habéis descifrado ya las claves del poster de la película y su conexión con Labyrinth? Si la respuesta es no, puede que encontréis la solución en los cines. ¡Estad atentos a cada pequeño detalle!


Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.