Opinión: Sonic en 8 bits
05 diciembre, 2016
14:54
Etiquetas: Game Gear , Master System , Opinion , Sonic Chaos , Sonic Drift , Sonic Drift 2 , Sonic Drift Racing , Sonic Spinball , Sonic Triple Trouble
Etiquetas: Game Gear , Master System , Opinion , Sonic Chaos , Sonic Drift , Sonic Drift 2 , Sonic Drift Racing , Sonic Spinball , Sonic Triple Trouble
Hasta 12 juegos nos
legó el erizo para Master System y Game Gear, ¿los has jugado todos?
Parece que los 8 bits vuelven a estar de moda, especialmente
con la llegada de la codiciada (y sobrevalorada) NES Mini. Pero nuestro erizo también
se dio un buen paseo por aquellos 8 bits, y sin embargo parece que en la
memoria de la mayoría tan solo haya espacio para las aventuras de 16 bits para
arriba. Por ello toca rendirles un pequeño homenaje, pues aunque algunos no lo
crean, ocultan muchas cosas buenas que justifican de sobra el jugarlos.
A día de hoy Game Gear sigue teniendo el récord de ser la
consola con mayor cantidad de juegos del erizo propios, es decir, sin contar
reediciones ni recopilaciones. 12 juegos en total, de los cuales 6 vieron
también la luz con algunas diferencias en Master System. Si has cometido el
error de subestimarlos y pensar que no merece la pena jugarlos, siempre hay
tiempo de enmendarlo.
El primero de ellos es, lógicamente, Sonic 1. ¿Merece la
pena jugarlo aún habiendo jugado ya al de Mega Drive/Genesis? Pues no son pocos
los que creen que no, y por ello se están perdiendo el que es sin duda uno de
los mejores juegos del erizo en 2D. Y es que esta versión de 8 bits es muy
diferente de su hermano mayor, cambia completamente su desarrollo y está más
cercano al punto de origen del erizo que la propia versión para Mega Drive.
De hecho hay quién lo considera una especie de beta de la
versión para 16 bits, ya que utiliza muchos conceptos descartados, o cambiados
en la versión final de Mega Drive/Genesis. Así por ejemplo podemos ver niveles
descartados, como Bridge Zone, Jungle Zone, o Sky Base. Con diseños que
sirvieron de inspiración para niveles de títulos de Sonic posteriores. Y para
colmo nos encontramos con una banda sonora compuesta nada menos que por Yuzo
Koshiro, el compositor de la música de Streets of Rage entre otros muchos.
Este lo tenéis tanto para Master System como para Game Gear,
y si le vais a dar una oportunidad, os recomiendo hacerlo con el de Master
System. Para empezar disfrutareis de un mayor campo de visión, que permite
jugar más cómodamente. Además la dificultad está mejor ajustada, algo que
podemos comprobar en el primer enfrentamiento con Eggman, ya que en Game Gear
es ridículamente fácil. También cambian algunas partes de los niveles, como la
forma de conseguir la
Esmeralda del Caos en Labyrinth Zone, mucho mejor ideada en
Master System.
Si Sonic 1 es totalmente imprescindible de jugar en su
versión de 8 bits, no lo es menos Sonic 2. Aquí directamente nos encontramos
con un juego que solamente comparte el título con su versión de Mega
Drive/Genesis, de modo que es un grave error pensar que con jugar a la versión
“grande”, ya no hace falta jugar a esta. La trama, los niveles, la música, etc.
Todo es enteramente distinto en esta versión.
Sonic 2 además hace un importante despliegue de artilugios para el erizo, algunos se han reutilizado en juegos posteriores, como la vagoneta, o el ala delta. Además su diseño de niveles y su banda sonora están muy emparentados con Sonic CD, juego con el que de hecho tiene más cosas en común que con el Sonic 2 de Mega Drive/Genesis. También podréis asistir al primer enfrentamiento con un doble robótico de Sonic al enfrentaros a Silver Sonic. ¡Ah, y recordad que Tails debutó aquí! Aunque no sea manejable.
En este caso da un poco igual si lo jugáis en Master System o en Game Gear, ya que ambas versiones son bastante parecidas entre si. Sin embargo yo recomiendo hacerlo en Master System, pues el mayor ángulo de visión se agradece y mucho en ciertas partes, como durante el enfrentamiento contra el primer jefe. Si, aquella maldita hormiga león…
Sonic 2 además hace un importante despliegue de artilugios para el erizo, algunos se han reutilizado en juegos posteriores, como la vagoneta, o el ala delta. Además su diseño de niveles y su banda sonora están muy emparentados con Sonic CD, juego con el que de hecho tiene más cosas en común que con el Sonic 2 de Mega Drive/Genesis. También podréis asistir al primer enfrentamiento con un doble robótico de Sonic al enfrentaros a Silver Sonic. ¡Ah, y recordad que Tails debutó aquí! Aunque no sea manejable.
En este caso da un poco igual si lo jugáis en Master System o en Game Gear, ya que ambas versiones son bastante parecidas entre si. Sin embargo yo recomiendo hacerlo en Master System, pues el mayor ángulo de visión se agradece y mucho en ciertas partes, como durante el enfrentamiento contra el primer jefe. Si, aquella maldita hormiga león…
La tercera aventura de Sonic en estos sistemas fue Sonic
Chaos, y esta vez hasta el nombre fue exclusivo, pues no tenemos versión
“grande” que justifique no jugarlo. Sonic Chaos tiene prácticamente tantos
defensores como detractores, aunque yo personalmente me incluyo en el primer
grupo. Visto con los ojos de hoy en día, puede parecer demasiado fácil y
alejado de los anteriores. Sin embargo en su momento fue muy de agradecer que
tratarse de adaptar a los 8 bits algunas cosas de los Sonic de 16.
Además se puede jugar con Tails, y este fue el primer juego
donde pudimos volar con él cuando lo controlábamos. Es un juego que permite tanto
jugar a toda velocidad superando los niveles en segundos, como perderse
explorando y encontrar montones de cosas escondidas en ellos, de modo que yo
recomiendo jugarlo despacito para que dure más. También es especialmente
recomendable para aquellos amantes del Sonic 2 de 16 bits, ya que toma algunas
cosas de él.
Este es otro que también está disponible en Master System y
Game Gear, y aquí a la hora de elegir a cuál jugar, entran vuestras
preferencias personales. El de Master System es bastante más fácil, pero se
juega mejor gracias a la mayor perspectiva de la pantalla. El de Game Gear
ofrece un reto bastante más ajustado en dificultad, por lo que si no os gustan
los juegos excesivamente sencillos, recomiendo jugar a la versión portátil.
El cuatro Sonic de plataformas por desgracia solo está
disponible en Game Gear, ya que el de Master System se canceló a última hora. Ese
juego es Sonic Triple Trouble, y es básicamente un Sonic Chaos 2 (como su
nombre japonés indica). Aquí volvemos a tener las cosas buenas de Sonic Chaos,
pero en un juego más largo y con una dificultad mejor ajustada. Y si Sonic
Chaos recordaba al Sonic 2 de Mega Drive/Genesis, este recuerda por momentos a
Sonic 3, e incluso a Sonic CD.
Gráficamente es probablemente el más bonito de todos los
Sonic de 8 bits, y además tiene momentos inolvidables como el jefe final del
nivel de Sunset Park. No obstante tanto forzar la maquina trae consigo un
problema que ya tenía Sonic Chaos; las molestas ralentizaciones. Aunque es algo
que se le puede perdonar perfectamente teniendo en cuenta las limitaciones de
estos sistemas.
En este caso no hay posibilidad de elegir versión portátil o
de sobremesa, sin embargo existen hacks que portean el juego a Master System. Lamentablemente
ninguno de estos hacks está plenamente terminado, y aunque se puede jugar, no estaréis
libres de fallos gráficos. Tened mucho cuidado con las repros que se venden en
eBay de la versión para Master System de este juego, ya que a veces se venden
como oficiales y 100% funcionales. Que no os engañen.
El cuarto y último Sonic de plataformas de estas consolas es
Sonic Blast, título que en América se suele confundir con Sonic 3D Blast, con
el que comparte una portada demasiado parecida. Sin embargo este juego no tiene
absolutamente nada que ver con el de Mega Drive/Genesis, excepto por sus
gráficos prerenderizados. Este tipo de gráficos tienen bastante mérito en estos
sistemas, por lo que a nivel técnico fue un bombazo en su día cuando estos este
tipo de gráficos se puso de moda.
Lamentablemente tal despliegue técnico tuvo un coste en la
jugabilidad, especialmente en la versión de Game Gear, donde los personajes son
exageradamente grandes en comparación con lo que vemos en pantalla. Esto da
como resultado un gameplay más torpe y tosco que en Sonic anteriores, por lo
que mucha gente tiene a Sonic Blast por un mal juego. ¿Pero lo es realmente?
Eso os tocará a vosotros comprobarlo.
Para animaros a darle una oportunidad, os recuerdo que el
juego permite jugar con Knuckles, siendo el único título de plataformas para
estas consolas que permite hacerlo. De hecho nuestro equidna favorito conserva
todas sus habilidades de Sonic & Knuckles, y es que Sonic Blast es casi
como un Sonic & Knuckles pequeño, ya que algunos de sus niveles recuerdan
bastante a los del título para Mega Drive/Genesis.
Sonic Blast fue el último Sonic de Game Gear, pero
curiosamente si que fue llevado a Master System de manera oficial gracias a Tec
Toy; la compañía brasileña que fabricaba y distribuía los productos de Sega en
el país de la samba. Esta versión para Master System ofrece unos fondos algo
más pobres, pero lo hace para mostrar un mayor campo de visionado, lo que
soluciona en gran medida el “Efecto Godzilla” de los gigantescos personajes de
la versión para Game Gear.
Aunque no hay más Sonic de plataformas para estos sistemas,
si que hay otro juego más de este género, y ese es Tails Adventure. En este título
Tails asume enteramente el papel protagonista, y lo hace con un estilo
plataformero más lento, pero muy divertido y jugable, donde prima la
exploración y la aventura. Podemos encontrar objetos y demás cosas útiles
recorriendo a fondo cada nivel, y más nos vale hacerlo, porque algunos son
imprescindibles para poder avanzar.
Tails Adventure es sin duda uno de los mejores plataformas
de todo el catalogo de Game Gear, por lo que si lo jugáis olvidándoos de que es
un “Sonic” (aunque técnicamente no lo es), os lo podéis pasar muy bien con él. Además
este título es ideal para fans del zorrito de dos colas, no solo porque se
juegue con él, si no también porque descubrirán ciertos aspectos poco conocidos
de su vida, como su submarino Sea Fox que inspiró otros artilugios fabricados
después por Tails.
Dentro de los 12 Sonic para Game Gear nos encontramos un
segundo juego protagonizado por Tails, y ese es Tails’ Skypatrol. Este título
únicamente fue publicado en Japón, aunque con los años hemos tenido reediciones
en occidente ya sea en recopilatorios, o en la Consola Virtual. Este juego
ofrece una experiencia muy diferente de lo que cabría esperar de un Sonic, ya
que básicamente es una especie de shmup mezclado con puzzles en una combinación
extrañísima, tanto que no existe ningún otro juego como él.
Esa exclusividad en su concepto es precisamente lo que hace
interesante Tails’ Skypatrol, ya que pocos juegos pueden presumir de ser únicos
en su especie. Si os gusta probar cosas nuevas, merece mucho la pena echarle un
vistazo. Además gráficamente luce bastante bien como juego de Game Gear. Hay
que avisar no obstante que no es un juego nada fácil, por lo que tendréis que
armaros de paciencia si queréis terminarlo.
Otro juego de Sonic para Game Gear que ofrece originalidad y
requiere de paciencia, es Sonic Labyrinth. Y es que en este título Sonic se
vuelve horriblemente lento, a no ser que se ponga a rodar, claro. Sonic
Labyrinth se considera un mal juego simplemente por ser muy distinto a lo que
se espera de un Sonic, pero eso no significa que realmente sea un mal juego.
Como título para estos sistemas funciona ciertamente bien, y a nivel técnico
tiene bastante mérito.
Además Sonic Labyrinth es de los pocos juegos del erizo que
emplearon la perspectiva isométrica, algo que comparte con Sega Sonic the
Hedgehog, y con Sonic 3D. Si nos olvidamos de que es un Sonic, y lo jugamos
simplemente como juego de Game Gear, podemos vernos enganchados a él hasta que
logremos terminarlo. Además su concepto de buscar tres llaves en cada nivel
para poder completarlo, sirvió de base mucho después para los niveles de
Knuckles y Rouge en los Sonic Adventure.
Sonic Labyrinth tira mucho de mecánicas de pinball, y eso es
algo heredado cómo no de Sonic Spinball. Es muy posible que la versión para
Mega Drive/Genesis de este juego no os guste, ya que es un título muy
especialito (a mi personalmente me encanta). Pero precisamente por eso deberíais
darle una oportunidad a la versión para 8 bits. ¿Por qué? Pues porque su
dificultad es más baja, lo que hace el juego más asequible y fácil de terminar.
Si os frustrasteis con el de 16 bits, probad con este. De
hecho la prensa en su época se deshizo en elogios a él y dijo que era mejor que
el original de Mega Drive/Genesis. Cabe recordar que este salió tanto para
Master System como para Game Gear, por lo que podéis escoger la versión de
sobremesa para tener un mayor campo de visión, algo que reduce más aún su
dificultad.
Y si Sonic Spinball es una conversión más que digna del
juego de 16 bits, no lo es menos el Dr. Robotnik’s Mean Bean Machine de estos
sistemas. Como ya sabéis se trata de Puyo Puyo, el clásico juego de puzzles de
Compile que acabó siendo de Sega, y que cuenta con innumerables entregas para
montones de sistemas. Esta versión para las maquinas de 8 bits de Sega parte
del Puyo Puyo original de Game Gear, el cuál capturaba toda la diversión de
este clásico de puzzles.
Además esta versión ochobitera añade el Modo Puzzle, un modo
que no estaba presente en el de Mega Drive/Genesis y que vicia bastante, ya que
nos propone pequeños retos de inteligencia y destreza en plan “modo misión”. Si
tenéis que escoger versión, elegid la de Master System, ya que ofrece modo para
dos jugadores a una sola pantalla. No obstante el de Game Gear también tiene
modo versus, pero teniendo que conectar dos consolas con un cable link, algo
que por fortuna emula su reedición para la Consola Virtual de
3DS.
Y ya solo nos queda un juego, o mejor dicho dos, ya que vino
en dos partes. Ese es Sonic Drift y su secuela, Sonic Drift 2. Hay que recordar
que el primero de ellos solamente salió en Japón, mientras que el segundo si
llegó por esta parte del mundo bajo el nombre de Sonic Drift Racing. Aunque en
su día se le acusó (como se hace siempre) de ser una copia de Super Mario Kart,
en realidad Sonic Drift se basaba en Power Drift, un clásico de carreras de
Sega del año 1988 desarrollado nada menos que por Yu Suzuki.
Ambas entregas del juego ofrecen diversión por toneladas, y
os mantendrán pegados a vuestra Game Gear si os gustan los juegos de carreras. ¿Pero
merece la pena jugar a ambos, o solo al segundo que ofrece más personajes? Pues
ciertamente si que merece la pena jugar a ambos, ya que sus circuitos son
completamente distintos, y de hecho los del primero están basados en niveles de
Sonic 1 y Sonic 2 (en sus versiones para 16 bits).
Además podéis batiros el cobre con otro jugador en modo
versus, lo que alarga y mucho la vida de ambos juegos. Para usar este modo
multijugador será necesario interconectar dos Game Gear, ya que es exclusivo de
la portátil. Existen conversiones hechas por fans a Master System, como también
las hay de Sonic Triple Trouble o Tails Adventure. Sin embargo recordad que se
trata de hacks a medio terminar, y que pueden no funcionar correctamente. ¡Así
que no paguéis por repros de ellos que se venden como oficiales!
Finalmente no puedo terminar sin mencionar cierto título, ya
que si no lo hago, cierta dragona azul me hará dormir en el sofá. Hablo de
Sonic Edusoft, el juego educativo del erizo que U.S. Gold estuvo a punto de
publicar para Master System, pero no pudo llegar a hacerlo al no conseguir el
permiso de Sega. Podéis jugarlo emulado, ya que la ROM está disponible desde hace
mucho. Y tened cuidado una vez más con la repros vendidas como juegos auténticos,
porque no hay edición oficial.
Este título ofrece un reto curioso, en el que debemos
resolver acertijos al más puro estilo Brain Training. No cabe duda de que la
propuesta habría sido muy original de haber salido a la luz, y además
gráficamente está muy bien, pues hasta retoma sprites del Sonic 1 de Mega
Drive. Eso si, no lo juguéis pensado que se trata de un Sonic al uso, porque
nada más lejos de la realidad.
Como veis Sonic tiene mucho que ofrecer en Master System y
Game Gear, y no debéis menospreciar sus juegos solamente porque salieran en
sistemas menos potentes. Pensad que aquellos Sonic fueron lo único que muchos
pudieron conocer del erizo en su época, igual que ocurre hoy en día con los
Sonic para 3DS. Además fueron los primeros Sonic de muchos fans, entre los que
me incluyo. Porque si bien fue el Sonic 1 de Mega Drive/Genesis el primero que
jugué, el primero que tuve como mío propio fue el de Master System.
Las opiniones vertidas en esta columna son de
exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan
necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.