Opinión: Sonic en 8 bits



Hasta 12 juegos nos legó el erizo para Master System y Game Gear, ¿los has jugado todos?

Parece que los 8 bits vuelven a estar de moda, especialmente con la llegada de la codiciada (y sobrevalorada) NES Mini. Pero nuestro erizo también se dio un buen paseo por aquellos 8 bits, y sin embargo parece que en la memoria de la mayoría tan solo haya espacio para las aventuras de 16 bits para arriba. Por ello toca rendirles un pequeño homenaje, pues aunque algunos no lo crean, ocultan muchas cosas buenas que justifican de sobra el jugarlos.

A día de hoy Game Gear sigue teniendo el récord de ser la consola con mayor cantidad de juegos del erizo propios, es decir, sin contar reediciones ni recopilaciones. 12 juegos en total, de los cuales 6 vieron también la luz con algunas diferencias en Master System. Si has cometido el error de subestimarlos y pensar que no merece la pena jugarlos, siempre hay tiempo de enmendarlo.

El primero de ellos es, lógicamente, Sonic 1. ¿Merece la pena jugarlo aún habiendo jugado ya al de Mega Drive/Genesis? Pues no son pocos los que creen que no, y por ello se están perdiendo el que es sin duda uno de los mejores juegos del erizo en 2D. Y es que esta versión de 8 bits es muy diferente de su hermano mayor, cambia completamente su desarrollo y está más cercano al punto de origen del erizo que la propia versión para Mega Drive.

De hecho hay quién lo considera una especie de beta de la versión para 16 bits, ya que utiliza muchos conceptos descartados, o cambiados en la versión final de Mega Drive/Genesis. Así por ejemplo podemos ver niveles descartados, como Bridge Zone, Jungle Zone, o Sky Base. Con diseños que sirvieron de inspiración para niveles de títulos de Sonic posteriores. Y para colmo nos encontramos con una banda sonora compuesta nada menos que por Yuzo Koshiro, el compositor de la música de Streets of Rage entre otros muchos.

Este lo tenéis tanto para Master System como para Game Gear, y si le vais a dar una oportunidad, os recomiendo hacerlo con el de Master System. Para empezar disfrutareis de un mayor campo de visión, que permite jugar más cómodamente. Además la dificultad está mejor ajustada, algo que podemos comprobar en el primer enfrentamiento con Eggman, ya que en Game Gear es ridículamente fácil. También cambian algunas partes de los niveles, como la forma de conseguir la Esmeralda del Caos en Labyrinth Zone, mucho mejor ideada en Master System.


Si no jugáis a los Sonic de 8 bits, os podéis perder cosas como esta.

Si Sonic 1 es totalmente imprescindible de jugar en su versión de 8 bits, no lo es menos Sonic 2. Aquí directamente nos encontramos con un juego que solamente comparte el título con su versión de Mega Drive/Genesis, de modo que es un grave error pensar que con jugar a la versión “grande”, ya no hace falta jugar a esta. La trama, los niveles, la música, etc. Todo es enteramente distinto en esta versión.

Sonic 2 además hace un importante despliegue de artilugios para el erizo, algunos se han reutilizado en juegos posteriores, como la vagoneta, o el ala delta. Además su diseño de niveles y su banda sonora están muy emparentados con Sonic CD, juego con el que de hecho tiene más cosas en común que con el Sonic 2 de Mega Drive/Genesis. También podréis asistir al primer enfrentamiento con un doble robótico de Sonic al enfrentaros a Silver Sonic. ¡Ah, y recordad que Tails debutó aquí! Aunque no sea manejable.

En este caso da un poco igual si lo jugáis en Master System o en Game Gear, ya que ambas versiones son bastante parecidas entre si. Sin embargo yo recomiendo hacerlo en Master System, pues el mayor ángulo de visión se agradece y mucho en ciertas partes, como durante el enfrentamiento contra el primer jefe. Si, aquella maldita hormiga león…

La tercera aventura de Sonic en estos sistemas fue Sonic Chaos, y esta vez hasta el nombre fue exclusivo, pues no tenemos versión “grande” que justifique no jugarlo. Sonic Chaos tiene prácticamente tantos defensores como detractores, aunque yo personalmente me incluyo en el primer grupo. Visto con los ojos de hoy en día, puede parecer demasiado fácil y alejado de los anteriores. Sin embargo en su momento fue muy de agradecer que tratarse de adaptar a los 8 bits algunas cosas de los Sonic de 16.

Además se puede jugar con Tails, y este fue el primer juego donde pudimos volar con él cuando lo controlábamos. Es un juego que permite tanto jugar a toda velocidad superando los niveles en segundos, como perderse explorando y encontrar montones de cosas escondidas en ellos, de modo que yo recomiendo jugarlo despacito para que dure más. También es especialmente recomendable para aquellos amantes del Sonic 2 de 16 bits, ya que toma algunas cosas de él.

Este es otro que también está disponible en Master System y Game Gear, y aquí a la hora de elegir a cuál jugar, entran vuestras preferencias personales. El de Master System es bastante más fácil, pero se juega mejor gracias a la mayor perspectiva de la pantalla. El de Game Gear ofrece un reto bastante más ajustado en dificultad, por lo que si no os gustan los juegos excesivamente sencillos, recomiendo jugar a la versión portátil.

Diferencia entre el campo de visión en Master System y Game Gear.

El cuatro Sonic de plataformas por desgracia solo está disponible en Game Gear, ya que el de Master System se canceló a última hora. Ese juego es Sonic Triple Trouble, y es básicamente un Sonic Chaos 2 (como su nombre japonés indica). Aquí volvemos a tener las cosas buenas de Sonic Chaos, pero en un juego más largo y con una dificultad mejor ajustada. Y si Sonic Chaos recordaba al Sonic 2 de Mega Drive/Genesis, este recuerda por momentos a Sonic 3, e incluso a Sonic CD.

Gráficamente es probablemente el más bonito de todos los Sonic de 8 bits, y además tiene momentos inolvidables como el jefe final del nivel de Sunset Park. No obstante tanto forzar la maquina trae consigo un problema que ya tenía Sonic Chaos; las molestas ralentizaciones. Aunque es algo que se le puede perdonar perfectamente teniendo en cuenta las limitaciones de estos sistemas.

En este caso no hay posibilidad de elegir versión portátil o de sobremesa, sin embargo existen hacks que portean el juego a Master System. Lamentablemente ninguno de estos hacks está plenamente terminado, y aunque se puede jugar, no estaréis libres de fallos gráficos. Tened mucho cuidado con las repros que se venden en eBay de la versión para Master System de este juego, ya que a veces se venden como oficiales y 100% funcionales. Que no os engañen.

El cuarto y último Sonic de plataformas de estas consolas es Sonic Blast, título que en América se suele confundir con Sonic 3D Blast, con el que comparte una portada demasiado parecida. Sin embargo este juego no tiene absolutamente nada que ver con el de Mega Drive/Genesis, excepto por sus gráficos prerenderizados. Este tipo de gráficos tienen bastante mérito en estos sistemas, por lo que a nivel técnico fue un bombazo en su día cuando estos este tipo de gráficos se puso de moda.

Lamentablemente tal despliegue técnico tuvo un coste en la jugabilidad, especialmente en la versión de Game Gear, donde los personajes son exageradamente grandes en comparación con lo que vemos en pantalla. Esto da como resultado un gameplay más torpe y tosco que en Sonic anteriores, por lo que mucha gente tiene a Sonic Blast por un mal juego. ¿Pero lo es realmente? Eso os tocará a vosotros comprobarlo.

¡No le juzguéis por su tamaño!

Para animaros a darle una oportunidad, os recuerdo que el juego permite jugar con Knuckles, siendo el único título de plataformas para estas consolas que permite hacerlo. De hecho nuestro equidna favorito conserva todas sus habilidades de Sonic & Knuckles, y es que Sonic Blast es casi como un Sonic & Knuckles pequeño, ya que algunos de sus niveles recuerdan bastante a los del título para Mega Drive/Genesis.

Sonic Blast fue el último Sonic de Game Gear, pero curiosamente si que fue llevado a Master System de manera oficial gracias a Tec Toy; la compañía brasileña que fabricaba y distribuía los productos de Sega en el país de la samba. Esta versión para Master System ofrece unos fondos algo más pobres, pero lo hace para mostrar un mayor campo de visionado, lo que soluciona en gran medida el “Efecto Godzilla” de los gigantescos personajes de la versión para Game Gear.

Aunque no hay más Sonic de plataformas para estos sistemas, si que hay otro juego más de este género, y ese es Tails Adventure. En este título Tails asume enteramente el papel protagonista, y lo hace con un estilo plataformero más lento, pero muy divertido y jugable, donde prima la exploración y la aventura. Podemos encontrar objetos y demás cosas útiles recorriendo a fondo cada nivel, y más nos vale hacerlo, porque algunos son imprescindibles para poder avanzar.

Tails Adventure es sin duda uno de los mejores plataformas de todo el catalogo de Game Gear, por lo que si lo jugáis olvidándoos de que es un “Sonic” (aunque técnicamente no lo es), os lo podéis pasar muy bien con él. Además este título es ideal para fans del zorrito de dos colas, no solo porque se juegue con él, si no también porque descubrirán ciertos aspectos poco conocidos de su vida, como su submarino Sea Fox que inspiró otros artilugios fabricados después por Tails.

Dentro de los 12 Sonic para Game Gear nos encontramos un segundo juego protagonizado por Tails, y ese es Tails’ Skypatrol. Este título únicamente fue publicado en Japón, aunque con los años hemos tenido reediciones en occidente ya sea en recopilatorios, o en la Consola Virtual. Este juego ofrece una experiencia muy diferente de lo que cabría esperar de un Sonic, ya que básicamente es una especie de shmup mezclado con puzzles en una combinación extrañísima, tanto que no existe ningún otro juego como él.

Los 6 Sonic de Master System.

Esa exclusividad en su concepto es precisamente lo que hace interesante Tails’ Skypatrol, ya que pocos juegos pueden presumir de ser únicos en su especie. Si os gusta probar cosas nuevas, merece mucho la pena echarle un vistazo. Además gráficamente luce bastante bien como juego de Game Gear. Hay que avisar no obstante que no es un juego nada fácil, por lo que tendréis que armaros de paciencia si queréis terminarlo.

Otro juego de Sonic para Game Gear que ofrece originalidad y requiere de paciencia, es Sonic Labyrinth. Y es que en este título Sonic se vuelve horriblemente lento, a no ser que se ponga a rodar, claro. Sonic Labyrinth se considera un mal juego simplemente por ser muy distinto a lo que se espera de un Sonic, pero eso no significa que realmente sea un mal juego. Como título para estos sistemas funciona ciertamente bien, y a nivel técnico tiene bastante mérito.

Además Sonic Labyrinth es de los pocos juegos del erizo que emplearon la perspectiva isométrica, algo que comparte con Sega Sonic the Hedgehog, y con Sonic 3D. Si nos olvidamos de que es un Sonic, y lo jugamos simplemente como juego de Game Gear, podemos vernos enganchados a él hasta que logremos terminarlo. Además su concepto de buscar tres llaves en cada nivel para poder completarlo, sirvió de base mucho después para los niveles de Knuckles y Rouge en los Sonic Adventure.

Sonic Labyrinth tira mucho de mecánicas de pinball, y eso es algo heredado cómo no de Sonic Spinball. Es muy posible que la versión para Mega Drive/Genesis de este juego no os guste, ya que es un título muy especialito (a mi personalmente me encanta). Pero precisamente por eso deberíais darle una oportunidad a la versión para 8 bits. ¿Por qué? Pues porque su dificultad es más baja, lo que hace el juego más asequible y fácil de terminar.

Si os frustrasteis con el de 16 bits, probad con este. De hecho la prensa en su época se deshizo en elogios a él y dijo que era mejor que el original de Mega Drive/Genesis. Cabe recordar que este salió tanto para Master System como para Game Gear, por lo que podéis escoger la versión de sobremesa para tener un mayor campo de visión, algo que reduce más aún su dificultad.

Los 12 Sonic de Game Gear.

Y si Sonic Spinball es una conversión más que digna del juego de 16 bits, no lo es menos el Dr. Robotnik’s Mean Bean Machine de estos sistemas. Como ya sabéis se trata de Puyo Puyo, el clásico juego de puzzles de Compile que acabó siendo de Sega, y que cuenta con innumerables entregas para montones de sistemas. Esta versión para las maquinas de 8 bits de Sega parte del Puyo Puyo original de Game Gear, el cuál capturaba toda la diversión de este clásico de puzzles.

Además esta versión ochobitera añade el Modo Puzzle, un modo que no estaba presente en el de Mega Drive/Genesis y que vicia bastante, ya que nos propone pequeños retos de inteligencia y destreza en plan “modo misión”. Si tenéis que escoger versión, elegid la de Master System, ya que ofrece modo para dos jugadores a una sola pantalla. No obstante el de Game Gear también tiene modo versus, pero teniendo que conectar dos consolas con un cable link, algo que por fortuna emula su reedición para la Consola Virtual de 3DS.

Y ya solo nos queda un juego, o mejor dicho dos, ya que vino en dos partes. Ese es Sonic Drift y su secuela, Sonic Drift 2. Hay que recordar que el primero de ellos solamente salió en Japón, mientras que el segundo si llegó por esta parte del mundo bajo el nombre de Sonic Drift Racing. Aunque en su día se le acusó (como se hace siempre) de ser una copia de Super Mario Kart, en realidad Sonic Drift se basaba en Power Drift, un clásico de carreras de Sega del año 1988 desarrollado nada menos que por Yu Suzuki.

Ambas entregas del juego ofrecen diversión por toneladas, y os mantendrán pegados a vuestra Game Gear si os gustan los juegos de carreras. ¿Pero merece la pena jugar a ambos, o solo al segundo que ofrece más personajes? Pues ciertamente si que merece la pena jugar a ambos, ya que sus circuitos son completamente distintos, y de hecho los del primero están basados en niveles de Sonic 1 y Sonic 2 (en sus versiones para 16 bits).

Además podéis batiros el cobre con otro jugador en modo versus, lo que alarga y mucho la vida de ambos juegos. Para usar este modo multijugador será necesario interconectar dos Game Gear, ya que es exclusivo de la portátil. Existen conversiones hechas por fans a Master System, como también las hay de Sonic Triple Trouble o Tails Adventure. Sin embargo recordad que se trata de hacks a medio terminar, y que pueden no funcionar correctamente. ¡Así que no paguéis por repros de ellos que se venden como oficiales!

Finalmente no puedo terminar sin mencionar cierto título, ya que si no lo hago, cierta dragona azul me hará dormir en el sofá. Hablo de Sonic Edusoft, el juego educativo del erizo que U.S. Gold estuvo a punto de publicar para Master System, pero no pudo llegar a hacerlo al no conseguir el permiso de Sega. Podéis jugarlo emulado, ya que la ROM está disponible desde hace mucho. Y tened cuidado una vez más con la repros vendidas como juegos auténticos, porque no hay edición oficial.

Sonic Edusoft, el Sonic perdido de Master System.

Este título ofrece un reto curioso, en el que debemos resolver acertijos al más puro estilo Brain Training. No cabe duda de que la propuesta habría sido muy original de haber salido a la luz, y además gráficamente está muy bien, pues hasta retoma sprites del Sonic 1 de Mega Drive. Eso si, no lo juguéis pensado que se trata de un Sonic al uso, porque nada más lejos de la realidad.

Como veis Sonic tiene mucho que ofrecer en Master System y Game Gear, y no debéis menospreciar sus juegos solamente porque salieran en sistemas menos potentes. Pensad que aquellos Sonic fueron lo único que muchos pudieron conocer del erizo en su época, igual que ocurre hoy en día con los Sonic para 3DS. Además fueron los primeros Sonic de muchos fans, entre los que me incluyo. Porque si bien fue el Sonic 1 de Mega Drive/Genesis el primero que jugué, el primero que tuve como mío propio fue el de Master System.

Si no conocéis estos Sonic, deberíais darles una oportunidad. Ya sea emulándolos, en recopilaciones, o en la Consola Virtual. Pues representan una parte muy importante de la historia del erizo, y en muchos casos han servido de base para otros juegos de Sonic creados después.

Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.