Opinión: Una generación extraña.



¿Está siendo la actual generación algo fuera de lo habitual?

Cada vez salen más voces en contra de la actual generación de consolas, algunas llegando incluso a afirmar que es la peor de la historia. Naturalmente esto es una exageración en toda regla, pero si que es cierto que estamos viviendo una generación diferente a lo que estábamos acostumbrados, y que podría ser tan solo el preludio de lo que está por llegar.

Esta generación la abría 3DS, que es probablemente a la que menos cosas se le podrían achacar de todas las consolas actuales. Y sin embargo la propia Nintendo reconoció que el concepto principal con el que fue creada (el 3D), no había funcionado como esperaban. Cada vez parece estar más claro que detrás del éxito de 3DS no está aquello que precisamente le da nombre, lo que es cuanto menos curioso.

Esto significa que muy probablemente 3DS habría vendido lo mismo aún sin tener efecto 3D, ya que aunque es una característica interesante, parece que la moda pasó rápido tal y como dijo la propia Nintendo. El 3D es una de esas cosas que cada cierto tiempo vuelven a estar en boca de todos, para luego desaparecer sin dejar ni rastro, algo que también le ha pasado antes a la realidad virtual.

Pero si a Nintendo (a pesar de todo) le ha ido muy bien con 3DS, no puede decirse lo mismo de Wii U. La consola sin duda merece la pena por su catálogo, pero a nadie se le escapa que ha muerto antes de tiempo por culpa de sus bajas ventas. Vivimos en un momento en el que se da mucha (quizá demasiada) importancia a la potencia, y parece que Wii U no encaja en este mundo de teraflops y frames por segundo.

Hoy se exige a las consolas lo que nunca antes se les había exigido, que estén a la vanguardia técnica incluso en comparación con el PC, cuando desde siempre las consolas han sido una forma asequible de poder jugar a juegos en casa sin grandes pretensiones. Si miramos al pasado veremos como siempre el PC o los arcades iban por delante, pero de un tiempo a esta parte se les exige a las consolas el máximo rendimiento al mismo tiempo que se pretende que mantengan el mismo bajo coste.

Podría llegar antes de que nos demos cuenta.

Esto está afectando directamente a PS4 y One, pues una ya ha recibido una revisión, y la otra la tiene en camino. Estas revisiones de hardware van destinadas a atender la demanda de potencia de los consumidores, a los que parece no gustarles que un usuario de PC les mire por encima del hombro, cuando es algo que ha sido así desde siempre. Por suerte estos nuevos hardwares son opcionales, pero nadie nos asegura que vaya a seguir siendo así en el futuro.

¿Vamos a tenernos que acostumbrar a las revisiones de consolas en mitad de la generación? Mientras sean opcionales como hasta ahora, bien. ¿Pero y si dejan de serlo? Hemos acabado pasando por el aro de muchas cosas que antes no tolerábamos, así que esta podría ser tan solo una más. Y si esto ocurre, ¿se acabará la gente hartando de tener que comprar una consola nueva cada dos años?

Las compañías ya lo han insinuado, al mismo tiempo que nos advierten de que las generaciones de consolas serán cada vez más cortas. Y no en todos los casos se puede hablar de bajas ventas como en el de Wii U, pues ahí tenemos por ejemplo el caso de PS Vita. La maquina ha vendido bien, y por supuesto que tiene montones de juegos interesantes. Pero es más que evidente que Sony ha dejado de prestarle atención demasiado pronto, y sin tener la excusa de que haya vendido mal.

¿Qué es lo que ha pasado con Vita entonces? El problema en este caso es que los costes de desarrollo de sus juegos eran muy elevados, por eso no hay demasiados juegos que expriman su potencial gráfico. Los indies se han convertido en el mejor amigo de los usuarios de esta consola, ya que son una forma barata de mantener activo su catálogo. Para saber cómo evalúa Sony el asunto, basta con ver que parecen haber abandonado del todo el mercado de las consolas portátiles, dejando a Vita sin sucesora.

Parece que la guerra de las portátiles ha terminado.

Microsoft por su parte pareció no tener un buen arranque con One, casi parecía que estaban más preocupados de usar la consola para hacer experimentos de hasta donde aguantábamos, y sin embargo poco a poco han ido mejorando las cosas hasta hacer de One una consola bastante interesante. Sin embargo el daño ya está hecho, y aunque la maquina está vendiendo incluso mejor que 360, se la sigue marginando injustamente frente al dominio exagerado de PS4.

Y es que la cuarta consola de Sony es de lejos la sobremesa más vendida de esta generación, algo que muchos usuarios sienten que no va a acorde con los méritos de la maquina. Es cierto que PS4 tiene muchas cosas interesantes y grandes juegos, pero es difícil quitarse esa sensación de que podría dar mucho mas de si, y de que Sony tal vez se ha dormido un poco en los laureles. De siempre la necesidad ha agudizado el ingenio, pero de igual modo la falta de ella suele tender a empobrecerlo.

A día de hoy ser fan de Sonic y usuario de PS4, es algo bastante sufrido. Y es que a estas alturas no hay ni un solo juego del erizo que podamos jugar en PS4. En One tampoco, pero al menos allí podemos tirar de retrocompatibilidad con 360. Si, ya se que vienen por ahí Sonic Mania y Sonic 2017, pero no es muy normal que hayamos tenido que esperar tanto para ver al erizo correr por estas maquinas por mucho que haya merecido la pena la espera.

Naturalmente a One y PS4 aun les queda mucho camino para seguir mejorando, y seguro que tanto Sony como Microsoft preparan grandes cosas. Pero tampoco se pueden ignorar los primeros rumores sobre títulos que podrían estar ya en desarrollo para consolas como PS5, lo que podría significar que tengamos la nueva maquina de Sony en menos de dos años. Al fin y al cabo de algún modo tendrán que competir contra Scorpio, y más cuando Sony está actualmente jugando con la baza de la potencia.

Finalmente hay que tener en cuenta que ya tenemos aquí la primera consola de nueva generación. Nintendo insiste en que Switch es sucesora de Wii U, pero no de 3DS, a pesar de que la maquina es un claro hibrido entre portátil y sobremesa. Esa insistencia puede ser un intento por dejar la puerta abierta a sacar el día de mañana una “4DS”, en caso de que Switch no funcione bien en ventas.

Ya tenemos aquí la primera consola de nueva generación.

Todo esto podría ser el anticipo de una aceleración general del mercado de las consolas, cumpliendo así con las advertencias de las propias compañías sobre generaciones cada vez más cortas. ¿Pero cómo se tomarán esto los usuarios? ¿Seguirán tragando con todo lo que les echen, o tirarán la toalla y emigrarán al PC? No sería la primera vez que ocurre, y es que tenemos casos bien documentados en la historia de las consolas que dicen que no es buena idea saturar de hardware al usuario.

El propio Iwata dijo que el modelo tradicional empleado para las consolas ya no funcionaba, y que había que explorar nuevas alternativas. Podemos estar en plena época de crisis con un importante cambio haciéndose efectivo, pero no darnos cuenta hasta dentro de unos años. Y es que estas cosas solo se ven a toro pasado, pero mientras están ocurriendo, pocos parecen darse cuenta.

Basta con mirar al pasado para ver otras generaciones con grandes consolas que cayeron antes de tiempo, y quizá eso sea lo normal y simplemente ocurra que nos hayamos acostumbrado demasiado a lo bueno. ¿Estamos volviendo al curso de hace unos años? ¿O se está empezando a mostrar un nuevo escenario desconocido hasta ahora? (O no tan desconocido). Eso solo el tiempo nos lo dirá, cuando podamos mirar atrás y ver las cosas en perspectiva.


Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.