Opinión: Cheat mode enabled.



¿Qué fue de los viejos trucos en los videojuegos?

Está claro que todos aquí sabemos lo que es un truco en un videojuego, algún tipo de clave secreta que activa ventajas. Pero hoy en día cada vez se utilizan menos, veamos el por qué y de paso repasemos un poco su historia.

El origen de los trucos en los videojuegos se remonta muy atrás en el tiempo, y su función era muy diferente de lo que entendemos por “trucos” desde el lado de usuario. Los trucos se empezaron a añadir en los juegos como herramientas de programación, muy útiles a la hora de crear los juegos. Básicamente servían para que el desarrollador se dejase una “puerta abierta” para poder acceder a ciertas partes del juego y ver así como funcionaban. Si por ejemplo el desarrollador efectuaba un cambio en el nivel 4, no necesitaba ponerse a jugar al juego desde el nivel 1 para ver si funcionaba, introducía una secuencia secreta y de esta forma podía acceder a un menú de elegir nivel e ir directamente al nivel 4. Lo normal sería borrar estos trucos en el producto final, sin embargo se solían dejar por pura comodidad, ya que era poco probable que algún jugador diese con la clave secreta para activarlos. También se dejaban como comodín en caso de que se escapase algún bug de última hora y así poder ir a identificarlo más fácilmente.

Todo esto habría quedado oculto como un secreto entre los desarrolladores, sin embargo estos trucos comenzaron a ser de dominio público, unas veces porque eran descubiertos por los usuarios, ya fuese de casualidad, o buscándolo explícitamente a base de jugar muchas horas. Y otras veces eran los propios desarrolladores los que hacían públicos estos trucos, quizá como método publicitario post-lanzamiento, o simplemente como curiosidad. Con el tiempo los trucos se fueron convirtiendo en una parte más de los videojuegos, los jugadores los aceptaron como una parte casi esencial de los juegos que les daba más vidilla, y los propios desarrolladores comenzaron a poner trucos adrede específicamente diseñados para ser jugados, y no como una mera herramienta de desarrollo. Algunos trucos llegaron incluso a hacerse famosos, como el popular “Código Konami”. Una combinación especifica que provocaba diversos efectos dependiendo de en qué juego de la compañía se usase. Este código fue incluso homenajeado en la película de Disney “Wreck-It Ralph!”. Incluso Yuji Naka tenía su propio código secreto para algunos de sus juegos, pulsando arriba, abajo, izquierda, y derecha. ¿Os suena?

El popular “Código Konami”, la llave secreta de muchos juegos de la compañía.

A medida que los juegos iban evolucionando, también lo hacían los trucos, pasando de meras pantallas con números y códigos apenas entendibles (lo cuál denotaba su modesto origen), a elaborados menús de opciones secretas para el juego en cuestión. Estas claves secretas pasaron a ser la comidilla entre los jugadores en un tiempo en el que no había Internet, y las únicas formas de transmitir estos secretos eran el boca a boca, o las revistas de videojuegos. Estas últimas encontraron en los trucos una forma estupenda de promocionarse, ya que eran muchos los que compraban las revistas buscando precisamente nuevos trucos para sus juegos favoritos, o claves para terminar ese juego tan difícil que les traía de cabeza. En la memoria de muchos quedó aquella sensación especial al abrir una revista e ir directamente y con impaciencia a la sección de trucos para ver si había algún secreto con el que poder exprimir aun mas alguno de nuestros juegos.

Y como bien sabéis, nuestro erizo no estaba ni mucho menos libre de estos trucos. Ahí esta el habitual “debug mode” de los Sonic de Mega Drive, con el que podíamos atravesar suelos y paredes, ser invulnerables, o incluso “imprimir” objetos del juego en pantalla, tales como anillos o enemigos. ¿Quién no se ha puesto alguna vez a escribir cosas con los anillos en un Sonic con el debug mode? ¿O ha creado una estructura de muelles y/o bumpers para ver a Sonic rebotar como loco entre ellos? Claro que pocas cosas eran tan divertidas como crear trampas contra el pobre Tails manejado por la consola, lo que dio pie a ese peculiar fenómeno conocido como “Tails abuse”. Aun recuerdo con cariño aquellos meses entre el lanzamiento de Sonic 3 y el de Sonic & Knuckles, buscando trucos y formas de acceder a los “caminos secretos” y “niveles perdidos”, que más tarde resultarían ser los añadidos de Sonic & Knuckles. Y es que eso de buscar trucos en las revistas estaba muy bien, pero ningún truco sabía tan bien como aquel que sacabas tú mismo a base de probar cosas. Así saque en su día la forma de jugar conectando Sonic & Knuckles y Sonic 1, y la gran mayoría de los fatalities de los primeros Mortal Kombat.

"Boing, boing, boing, boing... Weeeeeee!"

Luego estaban aquellos cartuchos “mágicos” capaces de “crear” trucos en los juegos, los Game Genie y Action Replay. Estos peculiares cartuchos se conectaban entre la consola y el cartucho del juego (de forma similar a Sonic & Knuckles), y mediante misteriosos códigos numéricos activaban secretos tales como vida infinita, tiempo ilimitado, o poder alterar los contadores de ítems del juego, pudiendo así por ejemplo empezar la partida con 99 vidas. Estos accesorios se han estado usando hasta hace bien poco, lamentablemente la lucha contra la piratería ha terminado por extinguirlos, ya que acabaron usándose más para jugar con juegos de importación, o piratas, que para las funciones de trucaje con las que fueron creados. Hoy en día nadie quiere jugar online con un tramposo, o ver cuentas de logros/trofeos conseguidos haciendo trampas, de modo que estos aparatos están cada vez más en desuso. Claro que el principal motivo es sin duda la persecución de las compañías de videojuegos hacia estos dispositivos.

Con el paso de los años, los juegos fueron evolucionando en base a la cada vez más creciente preocupación de los desarrolladores por la venta de segunda mano y el alquiler. De este modo se comenzaron a incluir extras desbloqueables en los juegos que solo serían accesibles tras horas y horas frente al título en cuestión. Nuevos coches, nuevos personajes jugables, niveles extra, etc. Todo pensado para retrasar tanto como fuese posible que el jugador fuese a vender el juego para comprarse otro. O que los usuarios se alquilasen el juego y se lo pasasen en un solo alquiler, evitando así comprarlo. Es aquí donde los trucos comenzaron a ser un problema para los desarrolladores… Y es que está claro que la principal función de los trucos es hacer el juego más fácil, y claro, cuanto antes lo termines, antes lo vendes y te compras otro. Todos sabemos hoy en día lo maniáticas que están las compañías con la venta de segunda mano, así que no sería nada descabellado pensar que el detrimento del uso de trucos se deba en gran medida a esto.

A, B, A, C, A, B, B. La clave que activaba la sangre en el primer Mortal Kombat de Mega Drive/Genesis

Otra de las causas que han estado acabando con los trucos es la ya mencionada persecución contra los tramposos, ya sea a la hora de ganar jugando online, o consiguiendo logros/trofeos sin esfuerzo, restándole así valor al logro/trofeo de alguien que lo ha sacado legalmente. El caso es que los tramposos en estos campos siguen actuando impunemente, así que habría que preguntarse si acabar con los trucos de toda la vida es la mejor solución. Sea como sea, los trucos están en serio peligro de extinción, y cada vez son menos los juegos que los incluyen. En estos tiempos si un juego trae trucos, suele ser más por un sentimiento desinteresado del desarrollador, que por practicidad. Acordaos de las reediciones de juegos de Mega Drive de Backbone, que traían capados los trucos para evitar que hiciéramos trampa al conseguir los logros/trofeos. Una decisión bastante ridícula que lo único que consiguió fue mermar aun más la calidad del producto, ya que bastaba con hacer que el activar trucos desactivase los logros/trofeos, como pasa en tantos otros juegos.

Por suerte aun nos quedan los “glitches”, que vienen a ser pequeños trucos no intencionados en los juegos. Básicamente son un bug que en lugar de fastidiarnos la partida, nos da ventaja, como por ejemplo atravesar un punto concreto del escenario y salir directamente en el final del nivel. Por desgracia las actualizaciones y parches de hoy en día también amenazan con acabar con esto, ya que al fin y al cabo son un efecto en el juego no deseado por el desarrollador, que los considera simplemente un bug más. Quizá dentro de unos años nadie sepa que es eso de los trucos, quedando así como un vestigio perdido más de lo que una vez fueron los videojuegos. Sin embargo estoy seguro de que los jugadores seguiremos buscando la forma de sacar ventaja a la hora de jugar, ya sea haciendo trampa, o simplemente aprovechando a tope lo que ofrece el juego. Aun así es difícil no sentirse triste por perder este tipo de cosas que siempre estuvieron ahí.

La época de los Game Genie y los trucos en las revistas.

¿Os imagináis el debug mode en un Sonic de ahora como Sonic Lost World? Yo si, y no me desagrada nada la idea. Aunque solo sea para extender la vida del juego haciendo chorraditas una vez nos lo hayamos pasado legalmente.


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