Opinión: Redescubriendo Sonic 1



La versión de Mega Play de Sonic 1 que hará que veas este juego con otros ojos.

Hoy en día cuando se habla de un juego de “estilo arcade”, se entiende que se trata de un juego más sencillo y directo que busca diversión sin complicaciones. Pero un arcade a la vieja usanza era, y es en realidad, mucho más. Ya os he hablado aquí alguna vez de la propia experiencia que supone ponerse frente a la maquina real, muy diferente de la de jugar tranquilamente en nuestra casa incluso emulando el mismo juego. Especialmente si el arcade nos propone algo inmersivo en plan simulador.

Pero hay algo más, el pique. El simple hecho de picarse con los amigos para ver quién logra la mayor puntuación, proceso que en ocasiones te lleva a explorar aspectos del juego en los que jamás repararías, incluso tratándose de títulos tan conocidos como el primer Sonic de Mega Drive/Genesis.

Eso es algo que he podido comprobar personalmente gracias a los chicos de Next Level Bar aquí en Madrid, un bar muy ochentero/noventero donde te puedes echar unas partiditas a las recreativas mientras te tomas algo. En este lugar he tenido ocasión varias veces de ponerme frente al Sonic 1 de Mega Play, lo que me ha descubierto una faceta de este juego que no había experimentado en más de un cuarto de siglo.

Mega Play es el segundo intento de Sega de convertir Mega Drive/Genesis en un arcade (tras Mega Tech), cosa lógica teniendo en cuenta que la propia Mega Drive/Genesis estaba basada a su vez en otro arcade de Sega, la System 16. Esto permitía fabricar arcades de bajo coste, pero con la misma capacidad de divertir que cualquier otra máquina recreativa de su tiempo.

Por los circuitos de esta placa pasaron títulos como: Golden Axe 2, Shinobi 3, Streets of Rage 1 y 2, o los dos primeros Sonic. Sin embargo y al contrario que en Mega Tech que funcionaba con los mismos juegos que en consola pero limitados por un contador tiempo, estos estaban especialmente modificados para adaptarse al arcade. En otras palabras, eran algo así como un “hack oficial”. En el caso de Sonic 1 se efectuaron bastantes cambios, tantos que casi parece que estemos jugando a otra cosa.

Un Sonic 1 diferente.

Para empezar el tiempo corre en nuestra contra, pero no hacía delante a lo largo de 10 minutos como en la versión de consola, si no hacía atrás y con el tiempo justito para poder superar cada fase. Si el tiempo se acaba, perderemos una vida, que en esta versión son mucho más valiosas debido a que solamente contamos con tres, y no podemos conseguir más.

Pensareis que pasarse Sonic 1 a la carrera y sin morir no parece algo difícil, y probablemente sea así si lo emuláis jugando cómodamente con un mando. Pero la experiencia arcade supone jugarlo con el joystick de la máquina, y os aseguro que por mucho que hayáis jugado a Sonic 1, ese simple cambio en el control va a hacer que os parezca estar jugando a otro juego distinto.

La respuesta no es igual, cuesta rodar y hacerse bola, hay que tener una precisión con la mano y la muñeca que solo se conseguía a base de meterle muchas horas a este tipo de máquinas en su época. Esto sumado al tiempo corriendo en nuestra contra, y a la escasa reserva de vidas, va a hacer que juguéis a Sonic de una manera muy diferente a como lo habéis hecho siempre.

Pero eso no es todo, el objetivo aquí no es simplemente derrotar a Eggman y ver el final, si no lograr la puntuación más alta. Esta versión cuenta con marcadores de récords, donde podremos registrar nuestro nombre y competir con los amigos por ver quién queda más alto en la tabla.

Esa búsqueda de puntos va a hacer que juguéis de una forma muy distinta, pues cada badnik, cada anillo que tengáis al terminar la fase, y cada segundo que arañéis al marcador, puede suponer una importante diferencia. Los 50.000 puntos extra por superar el acto 1 de Green Hill en menos de 30 segundos, os sabrán a gloría bendita.

¿Una partidita?

Pero hay más diferencias con el Sonic 1 normal, y es que para agilizar la partida se eliminaron algunos de los niveles más lentos, como Marble Zone y Labyrinth. Esto hace que de Green Hill pasemos a Spring Yard, y de ahí a Star Light para terminar en Scrap Brain. También se eliminaron las fases de bonus, por mucho que el anillo gigante siga apareciendo al terminar un nivel con más de 50 anillos.

¿Sabéis esos marcadores que dan puntos de bonus al saltar en ciertos sitios al terminar un nivel? Ahora querrás sacarlos todos. Cada punto cuenta, y llegar más lejos no supone necesariamente quedar mejor en la tabla de récords. Hay que plantearse Sonic 1 de una forma muy diferente, y planear estrategias que en condiciones normales ni te habrías imaginado.

Todo cobra un carácter muy diferente, un simple badnik puede hacer y mucho la puñeta, esa trampa por la que siempre pasabas sin problemas, ahora parece mucho más peligrosa. ¿Os acordáis de los bloques verdes de Spring Yard? Ahora pondrán muy a prueba nuestra paciencia. Y hay que tratar de acabar con los jefes lo antes posible, porque por lo general llegaremos a ellos con muy poquitos segundos restantes en el marcador.

Así que ya sabéis, si queréis jugar a Sonic 1 como nunca antes lo habíais hecho, la versión de Mega Play os permite hacerlo. Pero ojo, nada de usar mando, buscaos un joystick tipo arcade. Y no juguéis solos, tratad de reunir a varios amigos. Hoy en día gracias a Internet, incluso podemos hacer competiciones online a base de sacarle capturas a la tabla de récords y mandárselas a los amigos.

Es una pena que ninguna de las cientos de reediciones que hay de Sonic 1 haya apostado por incluir un “modo arcade”, ofreciendo la experiencia del Sonic 1 de Mega Play. Incluido como modo extra daría mucho juego, y solo de imaginarlo como añadido a las reediciones de Taxman o a la de los Sega 3D Classics, ya suena como algo muy apetecible.

Shut up and take my coins!

Ah, y recordad que también está Sonic 2. Aunque personalmente me ha parecido más interesante la experiencia con Sonic 1. No dejéis de probar ambos, y será muy posible que ese juego del que ya creíais saberlo todo, os depare más de una sorpresa.


Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.