Opinión: Retrocompatibilidad, divino tesoro.
13 enero, 2020
8:31
Etiquetas: 3ds , Master System , Mega Drive , Nintendo Wii , Nintendo Wii U , Opinion , PS2 , PS3 , PS4 , Sega , Switch , Xbox 360 , Xbox One
Etiquetas: 3ds , Master System , Mega Drive , Nintendo Wii , Nintendo Wii U , Opinion , PS2 , PS3 , PS4 , Sega , Switch , Xbox 360 , Xbox One
Cuando lo nuevo
quiere codearse con lo viejo.
Parece que últimamente se está hablando mucho sobre
retrocompatibilidad, y no es para menos, pues todo apunta a que la nueva
generación de consolas apostará fuerte por ello. ¿Pero es realmente algo que
quiere todo el mundo? ¿Es necesaria? ¿Puede influir en algo a la hora de
decidir qué consola comprar?
Nintendo parece haber dejado bastante clara su postura
actual sobre el tema, Switch no ofrece ningún tipo de retrocompatibilidad con
sus precursoras, ni con 3DS, ni con Wii U. Lo que implica tener que estar pendientes
de reediciones, remasterizaciones, remakes, o recopilatorios si queremos jugar
con cosas que no sean actuales.
Esto no deja de ser un problema, ya que para poder disfrutar
de cualquier juego “viejo” en nuestra Switch dependemos de que su correspondiente
desarrolladora quiera/pueda volver a publicarlo, teniendo que conseguir que
dicho juego funcione en Switch. Por ejemplo, supongamos que queremos jugar a
Sonic Lost World en Switch, pues nos toca esperar a que Sega se decida a
portear la versión de Wii U, algo que probablemente no ocurra nunca.
Es principalmente por esto por lo que se aplaude la
retrocompatibilidad, algo que hemos visto bastante en la pasada generación con
Xbox One. Microsoft siempre ha apostado por ello, aunque sea una retrocompatibilidad
parcial y no total. E incluso aunque funcione parcialmente, cualquier usuario
de esta consola puede acceder a muchos títulos que los usuarios de otros
sistemas tan solo pueden soñar.
Poneos a contar cuántos juegos de Sonic se pueden jugar
actualmente en Xbox One, no son precisamente pocos, y de hecho la cifra aún
podría aumentar en lo que queda de generación. Alguno de estos juegos incluso
puede mejorar su rendimiento, como ocurre con Sonic Generations. Y lo mejor de
todo es que esto es completamente gratis siempre que tengamos ya el juego
original, dejándonos la opción también de comprarlo digital si no lo tenemos ya
de antes.
¿Podremos jugar aquí al Sonic Heroes de Xbox? |
Aun no tratándose de una retrocompatibilidad completa de
todo el catálogo, esta función ha sido algo muy aplaudido en Xbox One, hasta el
punto de que parece ser que Sony ha decidido cambiar su actitud sobre el tema. Son
cada vez más fuertes los rumores de que PlayStation 5 será retrocompatible con
sus cuatro precursoras, de hecho ya se confirmó que podríamos jugar en ella al
menos a juegos de PS4, y además con mejoras. Por su parte Microsoft parece
seguir el mismo camino con Series X, aunque aún no está claro del todo si esta
retrocompatibilidad será total, o volverá a ir juego por juego.
Muchos se preguntan por qué Sony dejó de apostar por la
retrocompatibilidad con PS4, a pesar de que ellos mismos apostaron por ello
especialmente en PS2 y PS3 (aunque no todas las PS3 eran retrocompatibles con
PS2, si lo eran con PS1). La compañía ha parecido mantener una actitud de
desdén en los últimos años sobre el tema, por ejemplo con aquellas polémicas
declaraciones de Jim Ryan argumentando que nadie querría jugar con juegos tan
desfasados como los de PS1 y PS2.
Sin embargo, lo que se rumorea (y con bastante fuerza) es
que Sony no pudo ofrecer retrocompatibilidad entre PS4 y PS3 porque simplemente
no pudieron hacer que PS4 corriese juegos de PS3. Hay que tener en cuenta que
PS3 es algo así como la “nueva Saturn” en cuestiones de emulación, todo debido
a su complejo chip Cell. Sería por esto por lo que Sony decidió probar suerte
con el streaming con PlayStation Now, algo que no parece haber calado
demasiado, al menos en cuanto a juegos antiguos se refiere.
No tiene mucho sentido pelearse con problemas de conexión
cuando se puede conseguir una PS3 no muy cara, y tampoco parece haberles ido
especialmente bien ofreciendo juegos de PS2 emulados de pago, y además con
precios ciertamente elevados. En Sony son plenamente conscientes de que una
buena parte de los usuarios valora y aprecia la retrocompatibilidad, y es por
ello por lo que parecen haber vuelto a apostar por ella (veremos hasta qué
punto).
¿Pero tiene algún punto negativo la retrocompatibilidad? ¿Por
qué hay gente a la que parece incluso molestarle? Es perfectamente comprensible
que haya a quién esto no le interese, personas que simplemente quiere jugar con
lo nuevo y ya. Pero hay quién actúa como si le molestase, sacando a pasear esa
actitud condescendiente de la que hizo gala Jim Ryan con su “¿Quién querría
jugar con eso?”.
PS4 si. ¿Pero qué hay de PS1, PS2, y PS3? |
¿Realmente tiene algo malo? La respuesta es que no. No deja
de ser una función más, como la de poder ver películas, o acceder a Internet.
Si a alguien no le interesa, simplemente basta con no usarla. Cabría pensar que
tal vez la compañía en cuestión estaría desperdiciando recursos en ello en vez
de en otras cosas, pero lo cierto es que es una función que realmente les
compensa, tanto a ellos, como a los usuarios.
Si un usuario de PS4 quiere comprar Sonic Adventure 2,
simplemente no puede hacerlo, a no ser que compre el de PS3 y lo juegue
mediante streaming. En cambio uno de Xbox One si puede comprarlo, y ese dinero
va para Sega y Microsoft sin tener que andar reeditando ese juego. Esto es
incluso más beneficioso para pequeños estudios, que pueden seguir vendiendo sus
juegos antiguos durante muchos años sin tener que costear reediciones.
Todo esto desde el lado práctico, pero es que también hay un
importante factor cultural y de preservación. Cuanto más accesibles sean estos
“juegos viejos”, más gente podrá conocerlos, es una forma de mantener viva
nuestra cultura que sencillamente no comprendo cómo alguien podría ver con
malos ojos. Para saber de qué va esto (en caso de que alguien no lo entienda),
basta con extrapolarlo a otros campos como el cine. ¿Acaso a alguien le podría
parecer mal que se reeditase Casablanca?
Las películas se van reeditando en diferentes formatos,
adaptándose a los tiempos que corren, permitiendo así que las nuevas
generaciones las disfruten (si lo desean). Me parece muy bien que una persona
que ya jugase en su día a Super Mario 64 no quiera volver a hacerlo
actualmente, pero hay más personas en el mundo, algunos ni habían nacido cuando
salió ese juego. ¿Con qué derecho se les privaría de ello? ¿Se le priva a
alguien de leer El Quijote por no haber nacido cuando se publicó?
En este caso el argumento suele ser siempre el mismo: “Si
alguien quiere jugar a ese juego, que lo haga en la consola original”. Y ojo,
que me parece algo totalmente correcto, de hecho es lo que yo mismo prefiero
hacer. Pero esto presenta dos problemas que parecen escapárseles a algunos y de
los que nunca se habla: El primero es que no es fácil conseguir consolas y
juegos descatalogados, especialmente para personas que no son habituales del
mundo del videojuego. Sería como obligar a la gente a ver Casablanca en VHS,
como si fuese fácil encontrar un reproductor de video de ese formato hoy en día,
así como la correspondiente cinta…
El cambio de tendencia en Nintendo. |
El segundo es que el hardware no es eterno. Si, no hay nada
mejor para jugar a Sonic 1 que una Mega Drive. Pero el tiempo no pasa en balde,
cada día que pasa quedan menos consolas funcionales, y por mucho que se vayan
restaurando, llegará un momento en el que no haya más. Es por esto que debemos
ir acostumbrándonos ahora a preservar todo este legado cultural que estamos
dejando, o el día de mañana dejará de existir cuando nosotros ya no estemos.
Si, por suerte existen los emuladores, y ayudan mucho a la
preservación y a que los juegos antiguos sean accesibles para todo el mundo. Pero
eso no está reñido con que las compañías quieran seguir ganando dinero con sus
juegos, al menos en la medida de lo posible. Además, comprar juegos clásicos a
la propia compañía sirve para que ellos mismos comprueben que hay interés por
esas franquicias, lo que puede propiciar nuevas entregas de ellas.
Si alguien dijese que Casablanca ha envejecido mal, y que
nadie querría hoy en día ver eso, se le tacharía inmediatamente de inculto y ególatra.
No solo por despreciar la historia del cine, sino también por creerse que con que
esa persona ya la haya visto en su momento, ya la ha visto todo el mundo,
incluidos los que vengan después. ¿Por qué no ocurre lo mismo con los
videojuegos? ¿Cómo es posible que un responsable importante de una compañía
diga cosas así sobre el pasado de la propia compañía que representa? ¿Por qué
se toleran estas faltas de respeto y empatía?
Son cosas que personalmente no comprendo, y que vistas desde
fuera hacen que el mundo del videojuego parezca (una vez más) un circo para críos
que dicen ser muy fans de algo que ni se molestan en respetar. Y lo más triste
es que si finalmente Sony apuesta por la retrocompatibilidad en la nueva
generación, seguramente aquellos que renegaron de ello en su momento, vengan ahora
diciendo que es lo mejor del mundo.
Pero en fin, no dejemos que los árboles nos impidan ver el
bosque. La retrocompatibilidad es algo bueno, algo que incluso a quien no le
interese, le beneficia en la sombra. Y además es algo que lleva mucho tiempo
ahí, de hecho Sega apostaba bastante por ella antes de Saturn. Nintendo también
ha tirado mucho de retrocompatibilidad en los últimos tiempos, y es una pena que
hayan decidido dejar de hacerlo.
Sega lo tenía claro en los 80: Retrocompatibilidad si. |
Ojalá que se cumplan los rumores y esta nueva generación
venga respetando su pasado y sus raíces, permitiendo que disfrutemos de
nuestros juegos las veces que queramos, y que las nuevas generaciones puedan
conocerlos. Además, os garantizo por experiencia que no hay una sola generación
de juegos que no esconda cientos de joyas que hayan pasado desapercibidas.
Quién crea haber jugado todo “lo bueno” en su momento, y que un juego no puede
sorprenderle simplemente por no ser actual, vive en el error y la ignorancia.
El mundo del videojuego tiene un pasado precioso y muy rico,
una fuente prácticamente inagotable de juegazos de todo tipo, un legado que
merece sin duda la pena preservar, algo que me cuesta creer que alguien a quien
le gusten los videojuegos rechace voluntariamente. Un juego no caduca a la
semana de salir a la venta, esta mentalidad “fast food” no beneficia a nadie. Y
si alguien quiere pensar así y perderse miles de juegazos, es libre de hacerlo.
Pero que al menos demuestre un mínimo de respeto, y no ponga la zancadilla con
sus quejas infundadas a quienes no quieran seguir su mismo camino.
No se trata de "nostalgias", ni de “vivir en el pasado” como
creen algunos, se trata de mantener vivo ese pasado para que nos ayude en
nuestro presente para construir el futuro. Aprender de lo bueno y de lo malo
que hemos vivido, y usar esa experiencia para andar el camino que tenemos por
delante. Sin nuestra historia no somos nada, ni lo serán los que vengan
después.
Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.