Reportaje / Análisis: Sonic X: El Videojuego

Sentaos, que Profe Sonic ha llegado.

Mucha gente dirá “¿Un artículo sobre Sonic X a estas alturas?”, y no le faltará razón, esto es un reportaje sobre Sonic X, pero no tiene nada que ver con la serie de animación que todos conocemos. O casi nada. Hoy vengo a hablaros del único videojuego basado en esta serie que se ha llegado a comercializar. Si, videojuego.

Os pongo en antecedentes. Las series de animación de Sonic, por regla general, exceptuando Sonic Underground, tuvieron al menos un videojuego en el mercado. Adventures of Sonic The Hedgehog tuvo un lanzamiento en Mega Drive con Dr. Robotnik's Mean Bean Machine. Sonic SatAM hizo lo propio con Sonic Spinball, y de hecho se conoce al menos otro juego cancelado también para Mega Drive, el cual iba a ser una especie de juego de infiltración. Underground es la única serie que no tuvo un lanzamiento en el mundo de las consolas, y obviamente no voy a mencionar a Boom, Boom va a tener no un juego sino una saga entera. Llegados a este punto muchos diréis “Genial, pero ¿donde narices está el juego de Sonic X?”
Sonic X, el videojuego, es un juego que ha sufrido algo parecido a lo que le pasó a los juegos arcades de SegaSonic Cosmo Fighter Galaxy Patrol y Waku Waku Sonic Control Patrol Car. La cosa es que estos dos juegos se metieron en una cueva en otra dimensión nada más salir, impidiendo que nadie investigara sobre ellos. Sonic X es un juego tan desconocido porque… a nadie le ha dado la real gana de investigarlo. Simplemente.

Hasta ahora tan solo sabíamos que era un juego para la consola Leapster, una portátil enfocada a los niños pequeños con la idea de darle juegos educativos, y que como tal, el juego estaba lleno de sumas y restas de dificultad nula. ¿Tienes curiosidad por ver algo más del juego? Pfff. Por favor. Lo único que había era un mísero gameplay con los primeros 90 segundos del juego. El resto de videos eran videos grabados sin ganas, con una calidad similar a la que conseguirías grabando con una patata asada llena de ketchup.


Pero aunque quizá no sea el juego más interesante del mundo, no deja de ser parte de la historia de Sonic que está sin documentar, así que me puse manos a la obra y ¿por qué no?

Si, me compré una Leapster y el juego. Ahora nadie más tendrá que hacerlo. De nada internet.

Habiéndome pasado el juego ya dos o tres veces (soy un masoca bastante grande), estoy listo para ofreceros toda la información sobre este juego que esté en mi mano. ¿Listos? ¿No? Lo comprendo.
Lo primero, dejar claro que aunque el juego como tal sea una infesta basura, algo que nadie puede negar, está enfocado a niños de 5 o 6 años. Y no es una frase comercial como la que se dice con juegos como los futuros Sonic Boom. En este caso, el juego está literalmente enfocado a esas edades. Esto quiere decir que hay que mirarlo desde esos ojos. No podemos comparar Sonic X con Sonic Adventure o Sonic Unleashed, hay que compararlo con Winnie The Pooh Loves You. Y os puedo asegurar que Sonic X le da mil vueltas a cualquier juego de Winnie The Pooh que haya salido para consolas de este tipo.

En cualquier caso, vamos a centrarnos en las partes negativas por ahora, cuanto antes las quitemos de en medio mejor. El juego es lento (OMG SONIC LENTO RUINED FOREVER), con plataformeo muy básico, unas físicas que hacen tiritar a Sonic 4, algún que otro bug puntual, y unas fases excesivamente largas, de entre 6 y 10 minutos. Y hasta aquí lo negativo.

Ahora pasemos a analizar el juego en profundidad. La historia del juego es simple, Chris (si, es un juego de Sonic X, hagamos un esfuerzo) empieza hablandonos de Sonic y de lo super guay chachi badass que es, cuando Eggman se pone celoso, porque todos sabemos que Eggman está enamorado de Chris, y decide desatar su furia raptando a los amigos de Sonic, veasé Tails, Knuckles y Amy, que aunque no tenían culpa de nada, pasaban casualmente por ahí y se comieron el marrón. Entonces Sonic aparece para rescatarlos, pero Eggman revela su nueva y más poderosa arma hasta ahora. ¡El ROBOT DE LAS MATEMÁTICAS! ¡EL CUÁL NO ATACA! Ante esta terrible amenaza, Sonic debe partir en un peligroso viaje lleno de sumas y restas a través de Station Square, Angel Island y la propia base de Eggman en el espacio, mientras Chris le persigue recondándole lo super guay chachi badass que es a cada suma que realiza correctamente.

Quiero ver una película dirigida por Michael Bay con esta trama. “¿2+5? ¡7! *Explotan tres edificios en slowmotion*”

Jugablemente el juego es bastante soso, todo sea dicho. Pero el hecho de que en un juego educativo como este haya aunque sea una pequeña iniciación al plataformeo ya lo pone muchos puntos por encima del resto de juegos educativos que he jugado. En cada fase hay un total de 99 anillos, distribuidos por el escenario como en cualquier Sonic normal, y a modo de bonus por contestar bien las preguntas que haga el Robot de las Matemáticas, el cual te dará cinco anillos por cada operación resuelta. Si llegas al final de la fase con 99 anillos reactivarás una Chaos Emerald, nueve en total (bajad los cuchillos, son siete Chaos Emeralds más dos fases para reactivar la Master Emerald) Dentro del propio juego no tiene ningun sentido, ya que las Emeralds no cumplen ningún objetivo ni desbloquean nada, simplemente es un entretenimiento, un reto para los más pequeños, que supone investigar cada rincón del escenario para no perder ningún anillo. ¿Iniciación al plataformeo Y a la exploración? Parece que este juego no está tan mal después de todo.

Eso si, hay minijuegos obligatorios para progresar en las fases. Estos son Eggman’s Super Sucky Machine, en el que deberemos introducir en la maquina los números que se nos pida, Mathematics Robot Round-Up, en el que debemos rodear unos pequeños robots hasta llegar al número deseado, y por último Aerial Automations, misma premisa pero esta vez restando robots en lugar de añadiéndolos. Estos minijuegos no son complicados (¿No me digas?) pero son demasiado lentos y pesados, algo que capaz de arruinar el ritmo del juego. Si aun quieres seguir jugando con ellos tras acabar la trama principal, existe un modo aparte donde echar todas las partidas que quieras a esos minijuegos. Creo que de las tres personas que han comprado el juego solo lo ha probado una, y fui yo.

El juego cuenta sprites totalmente nuevos para los escenarios y los personajes nuevos, como los robots de las mátematicas y los “enemigos” que no te hacen daño como los Street Cleaners. Sin embargo Sonic cuenta el sprite de Sonic 3 & Knuckles. Aquí es donde se empieza a ver que Torus Games, la desarrolladora, al menos quería esforzarse por ponerle cariño al juego. En Torus se molestaron en añadir pequeños detallitos como nuevas animacionces creadas de cero para los sprites de Sonic o Tails, y de hecho crearon un sprite completamente nuevo para Amy Rose, ya que tan solo existía un sprite clásico en la era Mega Drive, gracias a Sonic CD. Todo esto se lo podrían haber ahorrado usando en su lugar los sprites de Sonic Advance, pero sin embargo le dieron su propio toque personal, algo sin duda interesante para todo aquél que esté interesado en coleccionar sprites y demás cosas así. En el juego también hay guiñitos a los juegos clásicos a modo de postes de estrella, que aquí indican el final de la fase, y carteles giratorios que… giran. ¿A qué no os esperabáis eso?

Además el juego cuenta un pequeño número de cutscenes animadas, con una calidad bastante mala, ciertamente. Esto es propio de todos los juegos de Leapster, ya que de hecho es la propia Leapfrog (desarrolladora de la consola) quién las hace. Sin embargo, todo fan acérrimo de la saga debería al menos echar un vistazo al juego por estas escenas, ya que están dobladas por el equipo de doblaje de la saga en ese momento. Esto significa que podemos oir nuevas lineas de Jason Griffinth como Sonic o Mike Pollock como Eggman.

Como último dato antes de cerrar en lo que es información sobre el juego, decir que guarda la partida automaticamente tras cada fase y que tiene tres archivos de guardado. El lado malo es que por algún motivo, a algún iluminado de Torus o Leapfrog decidió que no se pudieran borrar. Esto no es del todo cierto, ya que al tener tres archivos creados te da la opción de borrar uno. Solo uno. Eso si, siempre está disponible la función de jugar como invitado, aunque eso es en esencia un modo “No Save” ya que no se puede guardar la partida.

Y con esto se podría decir que he acabado de hablar de todo lo que podía mencionar sobre el juego. Y ahora que he terminado de dar la información, pasemos a los assets, o como lo entenderéis mejor algunos, fotitos y videos.

En primer lugar, he escaneado la caratula y el manual, que tampoco es que traiga gran cosa, por aquello de.


Y en segundo lugar, como dije al principio, los únicos gameplays que hay son pequeños fragmentos grabados con patatas asadas llenas de ketchup. Bueno, pues yo he tratado de usar mi patata asada lo mejor que he podido para grabar un playthrough completo del juego, de principio a fin, con un poquiiiito de mejor calidad. Desde luego no es nada del otro mundo, mi cámara se desenfoca y yo le doy porrazos sin querer porque soy un hombre malo y violento. Pero hasta que alguien pueda grabar con una cámara en condiciones y no una patata, servirá. ¡Disfrutad, lo que podáis!



Como véis, el juego no es nada del otro mundo, de hecho en calidad general tiene elementos que rozan lo apedreable. Pero como juego para crios, que al fin y al cabo es lo que es, cumple sobradamente. Es un juego entretenido, con personajes interesantes como son los protagonistas de la saga Sonic, con una premisa desenfadada, pensado para que los niños se diviertan mientras practican sencillas sumas y restas. ¿Se lo pondría yo a mis hijos algún día? Meh. Yo me críe jugando a Sonic Adventure a mis cuatro años y asi he enseñado a mi hermano y mis primos. Pero si eres el típico hermano o hermana mayor que quiere enganchar a su hermanito y no puedes porque tus padres no quieren que pruebe esos juegos tan violentos creados por el demonio, Sonic X puede ser una buena iniciativa para iniciarlo en el mundo de Sonic. Además de la excusa de las cuentas, fomenta la exploración y practicas algo de plataformeo sencillo, elementos que sin duda le vendrán genial a ese hermanito o hermanita cuando pruebe los juegos más importantes, como los Adventure o incluso los de Mega Drive, más parecidos a este en jugabilidad. Lo que está claro es que es mucho mejor que la anterior incursión de Sonic en los juegos educativos. Sonic Schoolhouse tendrá siempre un lugar en lo más profundo de nuestras pesadillas. Quiero ese juego.

Ahora bien, la cosa no acaba aquí. Leapfrog, no contenta con este juego, decidió crear una nueva consola, la “Didj”, para la que junto con Sega lanzó un nuevo juego llamado “Sonic The Hedgehog Didj”. De este hay un poco más de conocimiento, de hecho se consiguió ripear, por lo tanto la banda sonora o los sprites están ya por internet, pero el juego en si sigue sin haberse grabado salvo por pequeños fragmentos sueltos. Igual si no se ha solucionado de aquí a un tiempo, debería ponerme manos a la obra…

En cualquier caso, espero que esto al menos os haya resultado interesante, aunque sea para leer en una tarde aburrida. Y ya sabéis, ¡cuidado con los temibles Robots de las Matemáticas!