Sega y Sonic, esponjas del odio.

En la larga y extensa historia de los videojuegos, probablemente ninguna otra compañía haya sido imán de odio con tanta efectividad como Sega, y ninguna saga de juegos tanto como Sonic. ¿Pero por qué?

Todos sabemos lo que pasa, y no es algo precisamente nuevo. Parece que castigar una y otra vez verbalmente a Sega y a Sonic es para algunos como respirar, da igual si hay un buen motivo o no, da igual que se haga con mas o menos saña, da igual que se haga llevado por puro odio o intentando hacerse el graciosillo de turno, el caso es hacerlo.

El origen de todo esto hay que buscarlo en el momento en el que Sega empieza a hacerse una compañía popular, el momento en el que deja de ser uno mas de los muchos aspirantes a conseguir algo en el panorama de las consolas, para hacerle frente a Nintendo, iniciándose así la tan traída “guerra de las consolas”. Pero tranquilos, no vamos a volver a explicar una vez más las batallitas de entonces, hoy nos vamos a centrar en las consecuencias, consecuencias que hoy en día seguimos sufriendo. Está claro que el pique de entonces era una batalla de tú a tú, de igual a igual, ambos bandos tenían sus defensores y sus detractores, pero la cosa estaba equilibrada. El problema viene cuando la imagen de Sega empieza a irse por el sumidero, y sus incondicionales empiezan a saltar del barco antes de que se hunda. Todo esto deja a la compañía a merced de toda la gente que detestaba a Sega por el simple hecho de rivalizar con su compañía favorita, ya fuese Nintendo, o Sony.

Con el paso de los años esas personas que crecieron en aquel absurdo ambiente belicista continuaron odiando a Sega, haciendo leña del árbol caído. Naturalmente no todos los hicieron, a muchos le dio igual lo que le pasase a Sega, y algunos incluso la recibieron de brazos abiertos como valiosa nueva aliada. Pero los más extremistas siguieron con sus ataques y su odio absurdo e injustificado por la compañía, a los que hubo que sumarles algún viejo fan despechado que no encontró mejor manera de vengarse que ponerse a lanzar mierda contra la compañía que en otro tiempo tanto defendió.

Por supuesto Sonic no está exento de todo esto, el erizo es la personificación de Sega, para bien y para mal. Y si por si acaso Sonic no tenía ya suficiente con sus propios haters, también tenia que aguantar a los de la compañía que lo creó. Encima muchos de estos haters aun vienen con el cartelito de fans colgado, a pesar de que lo único que hacen es poner verde a algo que hace años que no siguen…

Lo peor de todo esto es que los fans de Sega han acabado con la fama de ser unos lloricas que viven de revivir viejos tiempos de gloria, como dicen que hace la propia compañía. Mientras que los fans de Sonic tienen fama de quejicas, de protestar por absolutamente todo. ¿Pero está esto justificado? Pues no. Naturalmente hay de todo, y siempre habrá casos de todo tipo. Pero en líneas generales esta mala fama no está para nada justificada, y tiene un origen claro. En el caso de los fans de Sonic ya lo hemos hablado aquí más de una vez, hay mucho listo haciéndose pasar por fan de Sonic sin serlo, o haciendo eones que no compra un juego suyo. Gente que cree que por haber jugado a Sonic 2 hace un par de décadas ya puede ir diciendo que es fan de Sonic y que eso le da derecho para criticar a diestro y siniestro al erizo con conocimiento de causa. Este tipo de personas hace más ruido que el resto, y al final acaba pareciendo que son más de los que realmente son. ¿Nos solemos quejar los fans de Sonic? Claro, pero no mas que los de cualquier otra saga, e incluso alguna saga famosa de juegos ya ha superado al erizo en este campo (os lo dice uno que también es fan de Resident Evil por poner un ejemplo).

En cuanto a Sega, los que solo sois fans del erizo y no de la compañía que lo creó podéis sentiros en cierto modo afortunados… Ser fan de Sega no es nada fácil, y nunca lo ha sido. Decir la mas minima cosa en defensa de Sega significa ser tachado inmediatamente de fanboy, da igual que no lo seas, da igual que lleves toda la vida jugando con consolas de todas las marcas, da igual si el día anterior estabas criticando a Sega por algo malo que hizo… Hablar bien de Sega y ser puesto de fanboy, es todo uno. Especialmente si intentas hablar bien de alguno de los “fracasos” de la compañía, da igual lo mucho que sepas sobre ese supuesto “fracaso”, y lo ignorantes sobre el tema que sean los que te rodean, serás tachado de fanboy al instante y comenzaran las risas y las faltas de respeto.

Ser usuario multicompañia me ha ayudado a ver las cosas desde ambas perspectivas, desde la perspectiva de un fan de Sega que conoce la compañía y sus logros, y desde la de un fan de cualquier otra compañía que ve a Sega desde fuera. Esto es algo importante, puesto que para quien solo sea fan de Sega estaría claro que todos los demás son muy malos y atacan por atacar. Mientras que para alguien que no es fan de Sega, todo aquel que hable bien de la compañía será un fanboy cegado que intenta defender lo indefendible. Desde este punto de vista neutral puedo decir que Sega arruinó ella solita su imagen en el pasado, pero que también es cierto que la compañía es excesivamente atacada y criticada, y muchas veces de forma injusta y desmedida. Uno se cansa de que los errores de otras compañías se escondan bajo la alfombra y no pase nada, mientras que los de Sega se exageran hasta el infinito. Hay un odio intenso en algunas personas que sencillamente no me explico, gente que actúa como si Sega hubiese matado a su perro o algo así… Si, ya se que esto es propio del fanboyismo y de la “guerra de las consolas”, pero es que Sega ya no hace consolas, no hay motivo alguno para que nadie la ataque de esta manera a día de hoy.

¿Y qué se puede hacer contra todo ese odio? Lo único que uno puede hacer es ignorar a la gente que actúa así, e intentar dar a conocer a tantas personas como sea posible aquello que tanto te gusta y por qué te gusta. Los haters siempre van a tratar de enterrar lo que no les interesa, de matarlo, de que no perdure. Pero mientras haya gente que lo mantenga vivo y lo defienda, no se saldrán con la suya.

A veces miro hacia al futuro y veo con desasosiego como dentro de 10 o 20 años todo el mundo seguirá sabiendo lo que es una NES, pero casi nadie sabrá que es una Master System. Y esto es algo que ningún aficionado a los videojuegos debería permitir, ya sea fan de Sega o no. No dejemos a los haters enterrar la parte de la historia que no les interesa.