Opinión: Crónica de las consolas de Sega: Episodio 2

Master System el sistema maestro de Sega.

Quizá suene redundante el titular que hemos escogido, pero es que Master fue eso mismo para muchos de nosotros, el “sistema maestro de Sega”, el sistema que nos enseñó como era Sega, como eran las consolas. Un maestro que nos inició como fans de Sega y como gamers en general. Y fue así porque Master System fue la primera consola de mucha gente. En sus primeros años era casi la única alternativa a la NES de Nintendo, y en lo que podríamos llamar su segunda juventud, se convirtió en una forma asequible de adentrarse al mundo de Sega para aquellos que no podíamos permitirnos el lujo de tener una costosa Mega Drive.

Los propios anuncios de Sega en España lo dejaban bien claro: “Tu primer Sega” para a continuación decirnos cual era el reducido precio que tenia la consola. Entonces uno podía comprarse una Master System 2 con un juego por aproximadamente lo mismo que cuesta hoy en día un juego de PS3 o 360. Este suculento precio atrajo a muchos usuarios que simplemente querían una cosa, poder jugar con ese erizo azul que comenzaba a ponerse de moda y del que todos hablaban, un tal Sonic.

Pero la andadura de Master System comenzó mucho antes, a mediados de los 80 cuando Sega decidió atacar al fin el mercado internacional, probablemente tras ver que Nintendo empezaba a abrirse paso en occidente. Para ello Sega creo una nueva versión de la consola que tenía por aquel entonces: la SG-1000 de la que ya os hablamos en el primer capitulo. Dotó a la consola de más potencia superando ampliamente en todos los apartados a la que iba a ser su rival, la NES. La primera versión de Master System fue el Sega Mark 3, llamado así porque era la tercera revisión que sufría la SG-1000, consola con la que era totalmente retrocompatible. Este modelo solamente vio la luz en Japón, y para su importación a occidente Sega lanzó una cuarta revisión de la consola llamada inicialmente Sega Mark 4, pero a la que finalmente se le acabo dando un nombre propio de cara al mercado occidental. Ese nombre fue Master System.

Este primer modelo de Master System llego a ser lanzado en Japón como versión “de lujo” del Sega Mark 3, ya que incorporaba de serie un chip especial para el sonido que mejoraba notablemente las capacidades sonoras de la consola, y fue el modelo que llego a America y posteriormente a Europa. Lamentablemente la versión occidental de esta primera Master System tuvo que sufrir recortes para abaratar los costes, y el formidable chip FM de sonido que incorporaba el modelo japonés fue retirado. De hecho las capacidades sonoras de la consola quedaron de esta manera ligeramente por debajo de las de NES en occidente. Si bien la diferencia no era mucha, aquí Master System perdió una de sus ventajas tecnológicas frente a NES.

Otra cosa que perdió la consola por el camino fue la capacidad de convertir su mando en un joystick, característica heredada de la SG-1000 y que ya os comentamos en el anterior artículo. El hueco que incluía el pad en el centro de la cruceta se eliminó, y ya no se incluía el joystick adaptable con el mando. Sin embargo Sega lanzó un mando tipo joystick llamado “Sega Control Stick” que se vendía por separado. Este mando tenia la particularidad de que el joystick estaba situado en el lado derecho, quedando los botones en el lado izquierdo. Es decir, al revés de lo que es habitual.

Sega también lanzo otro tipo de pad adicional que se vendía por separado y que solamente se comercializó en Europa: el “SG Commander”. Este pad ofrecía función de auto-disparo para los botones para mayor comodidad. Pero sin duda lo más llamativo era el pad direccional, que era idéntico al del mando de NES. Es muy probable que se lanzase pensando en aquellos que estaban ya acostumbrados al pad direccional en forma de cruz de Nintendo. No obstante el pad direccional del mando original de Master System era bastante cómodo, ya que en lugar de ser una cruz con sus molestas aristas, era una especie de plataforma cuadrada sin esquinas, ideal para largas sesiones de juego sin que nuestro pulgar izquierdo acabase rojo y dolorido. Sin embargo este tipo de pad direccional no era demasiado fiable, ya que con el uso tendía a romperse y acababa soltándose y saliéndose fuera del mando. Eso si, había que darle mucho uso intensivo para que ocurriese eso.

El set de mandos adicionales para la consola se cerraba con un peculiar volante que uno no sabía bien si trataba de asemejarse al volante de un coche, a la palanca de control de un avión, o a ambas cosas. Este volante incorporaba dos botones en los extremos que se accionaban cada uno con un pulgar, de manera similar al disparador de un avión de combate. Este mando era compatible con todos los juegos de la consola, pero lógicamente estaba especialmente diseñado para juegos como Hang On, o After Burner.

De entre los diversos periféricos que se dispusieron para Master System, uno que llamaba bastante la atención era el “Rapid Fire Unit”. Este aparato se colocaba entre el cable del mando y la consola, y tenia dos palanquitas. Estas palanquitas al ser activadas producían una intermitencia en la señal que producían ambos botones, de esta manera se conseguía dotar al mando normal de la función de auto-disparo. Esta conocida función era extremadamente útil en juegos de disparos y en los clásicos shooters espaciales, de los que por cierto Master System tenía una excelente y cuidada selección. Lamentablemente este dispositivo era bastante difícil de conseguir incluso en su día, de hecho para poder usar la función de auto-disparo en los juegos de Master System tuve que recurrir a un mando de Mega Drive que incluía esta función. Si, los mandos de Mega Drive eran totalmente compatibles con Master System, lo que suponía una gran ventaja si no nos apañábamos con el mando original de la consola.

Otro periférico fueron las conocidas aunque poco exitosas “3D Glasses”. Estas gafas de aspecto futurista se conectaban a la consola y generaban un curioso efecto 3D en juegos especialmente diseñados para ellas. Entre ellos había versiones especiales de juegos que ya estaban disponibles en versión normal para la consola, como Out Run, o Space Harrier. Este era otro accesorio bastante difícil de encontrar en tiendas, de hecho a día de hoy sigo buscando estas curiosas gafas. Esperemos que Sega se anime a rescatar estos juegos con su efecto 3D ahora que las 3D vuelven a estar de moda. ¿En la Consola Virtual de 3DS quizá? Si lo hacen que cuenten con mi compra.

Finalmente Sega dotó a Master System de su propia “Zapper”, la popular pistola de la NES. El nombre elegido fue el de “Sega Light Phaser”. Esta pistola funcionaba de la misma forma que la Zapper de Nintendo, y requería el uso de juegos específicamente diseñados para ella. Entre los escasos títulos compatibles podíamos encontrar juegos como Operation Wolf, Rambo 3, o Laser Ghost. Este ultimo era cuanto menos curioso, ya que debíamos proteger a una muchacha que no había tenido mejor idea que la de adentrarse en una mansión abandonada llena de monstruos y trampas. Ella iba caminado sola y despreocupada mientras nosotros debíamos disparar a los enemigos que la asediaban y a las trampas mortales que trataban de hacerla puré.

La Light Phaser fue protagonista de una curiosa anécdota hace unos años. A finales de los 80 se estableció por ley que todas las pistolas falsas y de juguete debían tener el cañón pintado de un llamativo color naranja o rojo para que se supiera que no eran armas reales. Nintendo reaccionó ante esta ley cambiándole el color a su Zapper, que hasta entonces era de color gris. Es mas, pinto casi toda la pistola de ese llamativo color naranja para evitar problemas. Sin embargo Sega ignoró de alguna manera esta ley, y la Light Phaser se siguió vendiendo en su habitual color negro. Pues bien, hace unos años fue noticia un tipo que mantuvo durante horas en jaque a la policía mientras retenía a punta de pistola a un rehén. La cosa es que no era una pistola, era una Light Phaser a la que el tipo simplemente le había cortado el cable. Desde cerca uno ve fácilmente que no es una pistola de verdad, pero desde lejos la policía no fue capaz de distinguir si se trataba de una peligrosa arma real, o de un simple “asesino de sprites”. La noticia recorrió los informativos de todo el mundo con la imagen del tipo reteniendo a su asustado rehén con aquel ingenio de Sega hecho de plástico cuyo mayor crimen hasta la fecha había sido el de aniquilar unos cuantos pixeles.

Habiendo repasado ya sus periféricos, veamos como era la consola en sí: El primer modelo de Master System era de unas dimensiones considerables, con un diseño alargado que hacia que pareciese mas grande que otras consolas como NES o Mega Drive/Genesis. Por el contrario sus cartuchos eran bastante más pequeños que los de NES, del tamaño de la caja de una cinta de audio de la época. Además venían en cajas de plástico similares a las de las cintas de video de entonces. Estas cajas protegían perfectamente el cartucho cuando no lo estábamos usando, protegiéndolo del polvo y otros peligros. Hoy en día es relativamente fácil encontrar juegos de Master System con su caja e incluso con su manual de instrucciones, cosa que no se puede decir de su rival con sus enclenques cajas de cartón. La caja de plástico también permitía que intercambiásemos la caja de un juego por la de otro sin problemas, igual que haríamos hoy en día con un juego de una consola actual. Bastaba con quitar la carátula y ponerla en otra caja para hacer el intercambio, algo imposible de hacer con las cajas de cartón.

Y ya que hablamos de las carátulas, las primeras de los juegos de Master System son tristemente famosas por sus diseños excesivamente simplistas, que en muchas ocasiones solo mostraban un pequeño dibujo que podía ser la rueda de una moto, o la pierna de una persona sobre el fondo blanco de cuadraditos característico de la consola. Estos diseños en muchas ocasiones parecían dibujados por un niño de 5 años, y se han encargado de darle mala fama a las portadas de esta consola. Es posible que también fueran culpables en parte de sus bajas ventas iniciales, ya que ver una de estas portadas en la estantería de una tienda no incitaba precisamente a comprar el juego. Por suerte esto cambio pronto y Sega comenzó a hacer portadas mucho más agradables a la vista, algo muy de agradecer.

Tras su desaparición de Norteamérica y Japón, Sega Europa decidió lanzar un nuevo modelo de la consola mas compacto y menos costoso que permitía vender la consola a un precio mucho menor como ya os comentábamos al principio del artículo. Esa revisión recibió el nombre de Master System 2. No fueron pocas las cosas que perdió este modelo respecto al anterior, Para empezar se elimino el conector DIN 8 como salida de video, esta era el mismo conector que incluía la primera versión de Mega Drive/Genesis, y que ofrecía mucha mejor calidad de imagen. De esta forma la única manera de conectar la consola al televisor era la salida de video convencional. Aquí en Europa se utilizaba un cable de RF que era el que incluían por defecto todas las consolas de entonces. Este tipo de cables eran de muy mala calidad y no tardaban en estropearse con el uso. Recuerdo que en su día me toco ir más de una vez a la tienda de electrónica a que me hiciesen un cable nuevo. Por suerte eran baratos y fáciles de conseguir. El único país europeo que se libró de esta lacra fue Francia, ya que allí la consola incluía de serie un cable RGB con el que se podía conseguir la mejor calidad de imagen posible.

Master System 2 también perdió la posibilidad de usar en ella tanto las gafas en 3D, como los juegos en tarjeta. Estos juegos en tarjeta eran otro rasgo heredado de la SG-1000, y eran básicamente juegos normales que en lugar de venir en formato cartucho venían en unas compactas tarjetas que podríamos calificar como las abuelas de las actuales tarjetas tipo SD, o las que utilizan 3DS o PS Vita. Además se eliminó el botón reset de la consola, con lo cual la única manera de reiniciarla era apagarla y volverla a encender. Hasta se eliminó el LED de encendido, haciendo imposible saber si la consola estaba realmente encendida si no estaba conectada correctamente al televisor. Como veis estaban decididos a eliminar todo lo que no fuese estrictamente necesario a fin de vender la consola al menor precio posible para atraer clientes, y funcionó.

De hecho este fue el modelo que yo compre en su día, hace ya casi 20 años. Recuerdo que soñaba con poder conseguir la Mega Drive y así poder jugar libremente a los juegos de Sonic sin depender de las consolas de los amigos. Pero Mega Drive era demasiado cara, había que optar por algo más económico, y ese algo fue Master System. El día que la compré lo primero que hice fue ponerme a buscar como loco el recién estrenado Sonic 2, pero en los grandes almacenes donde compre la consola parecía haberse esfumado este juego, probablemente ante la proximidad de las Navidades. Mi segunda opción fue el primer Sonic, pero de ese tampoco había ni rastro. Como veis la popularidad del erizo ya era enorme entonces. Al final ante las prisas de mi madre para elegir un juego y bajo amenaza de quedarme sin ninguno si no escogía rápido, agarre el que mas me llamo la atención de los que había. Se trataba de un juego sobre una familia de dibujos animados de la que había oído hablar alguna vez y que recuerdo que echaban por la noche en la televisión. Aunque aun no había podido ver un solo capitulo la serie, esta estaba en boca de todos, ya que aunque se había estrenado poco antes, la serie parecía gozar de una muy buena acogida. ¿Sabéis cual era esa serie? Los Simpsons. Y el juego era The Simpsons, Bart vs. The Space Mutants. Juego difícil donde los haya que sin embargo fui capaz de terminar en su día, aunque aun no se como.

Además del juego de la televisiva familia amarilla, la consola incluía el mítico Alex Kidd in Miracle World grabado en la memoria interna de la Master System. Este también logré acabarlo, y del mismo modo no se como lo conseguí, ya que también es bastante difícil. Constancia y el hecho de que fuesen prácticamente los únicos juegos que tenía entonces, supongo.

En aquellos primeros años me costaba horrores poder conseguir cualquier juego, los nuevos eran caros, y los antiguos eran una lotería, ya que en las revistas solo se hablaba de los nuevos. De modo que si querías comprar un juego que ya hacia tiempo que había salido debías dejarte guiar por la escasa información que se veía en la caja. Por suerte en Master System era más fácil encontrar juegos buenos que juegos malos, así que se solía acertar con facilidad. También recuerdo que me sorprendió la cantidad de gente que tenía la consola, se ve que sin duda su precio había causado furor. En mi clase había al menos otros 4 o 5 niños que tenían Master System, de hecho era la consola más popular en mi barrio. Es mas, los que tenían la Game Gear o la Mega Drive se compraban los correspondientes adaptadores de juegos de Master System para estas consolas, es decir que tenían juegos de Master System sin tener la Master System. Todo esto facilitó el que pudiera intercambiar temporalmente juegos con gente y así poder jugar a muchos más juegos de los que la economía permitía. Como veis las consolas de Sega triunfaban por aquí. De hecho solo un niño de mi clase tenía consolas de Nintendo, la NES y la Game Boy para ser exactos. Desde luego en España a Sega le fueron bastante bien las cosas, y podría decirse que en el resto de Europa también.

Como anécdota recuerdo que cuando llegue con la consola a casa no sabia por donde se metían los cartuchos, no había ranura alguna por la que cupiese mi juego de Los Simpsons. ¿Cómo podía ser? Fácil, la ranura estaba cubierta por una tapa deslizante que quedaba totalmente integrada en el diseño de la consola. Esta cubierta había que echarla hacia atrás para dejar al descubierto la ranura de cartuchos. Esto que hoy parece muy simple, en su día me sorprendió bastante y me pareció un detalle cuanto menos curioso.

Otra de las curiosidades de Master System, y algo común en todos y cada uno de los modelos que se lanzaron, fue el botón “pause” que estaba situado en la propia consola. Este botón hacia justo lo que decía, pausar el juego. Esto significa que cuando queríamos pausar nuestra partida la única opción era levantarnos y apretar este botón. No era posible pausar el juego apretando el botón start como en la mayoría de consolas, ya que el botón start estaba fusionado con el botón 1 del mando, el cual por cierto solamente tenia esos 2 botones: Botón 1/botón start, y botón 2. “Simplicidad al poder” debieron pensar los ingenieros de Sega. Lo peor es que algunos juegos usaban este botón no solo como pausa, si no también para acceder al inventario, como ocurre en el popular Alex Kidd in Miracle World. Así que imaginad las pocas ganas que tenia uno de usar ítems en este juego por muy imprescindibles que fuesen. Y aquí no acaba la cosa, ya que al estar situado el botón “pause” en la consola, mas nos valía no pulsarlo con demasiada energía, ya que al hacerlo podíamos sacudir la consola, lo que solía derivar en que el cartucho se moviese y se quedase completamente colgado el juego. Uno aprendía pronto a pulsar dicho botón con mucho mimo…

¿Y que hay de sus juegos? Seguro que habéis visto muchas veces a gente diciendo que el problema de Master System es que apenas tenia juegos, cosa completamente falsa. Su catalogo era menor que el de su rival la NES, pero ¿Qué catalogo no era mas pequeño que el de NES? La consola de Nintendo tenía cientos y cientos de juegos, incluso podría superar a algunas consolas recientes. Master System no tenia pocos juegos, poseía cientos de títulos, unos exclusivos, otros adaptados, y otros heredados de Game Gear. Pero su catalogo no era precisamente pequeño, y eso teniendo en cuenta las agresivas técnicas de Nintendo a la hora de asegurarse que las third parties no sacasen sus juegos para la competencia era cuanto menos meritorio. ¿Pero como se las ingeniaba Sega si las third parties estaban “atadas” a Nintendo? Pues en muchos casos haciendo ellos mismos los juegos. Sega acudía a la compañía en cuestión y a cambio de una parte de los beneficios obtenía la licencia del juego que quería, para después portearlo ella misma. Así salieron montones de juegos conocidos que fueron adaptados por la propia Sega, como R-Type, o Ghouls’n Ghosts, que por cierto fue adaptado nada menos que por Yuji Naka, que paso buena parte de esta época en Sega haciendo conversiones de juegos para Master System, como la meritoria conversión de Out Run. Aunque también tuvo tiempo de crear algunos juegos propios como el basado en el popular anime de “El Puño de la Estrella del Norte (Hokuto no Ken)”, juego que llego a occidente bajo el nombre de Black Belt.

¿Y que pasaba cuando Sega no podía conseguir la licencia de un juego? Pues que simplemente hacían su propia “versión” de este, como ocurre por ejemplo con Master of Darkness, un rip-off sin contemplaciones de Castlevania, que en mi modesta opinión supera a cualquiera de los tres Castlevanias de NES, y eso es mucho decir. Por cierto, muy pronto tendréis ocasión de probarlo vosotros mismos en una consola actual, al menos en su versión de Game Gear, ya que fue recientemente anunciado para la Consola Virtual de Nintendo 3DS. Yo os recomiendo encarecidamente probarlo, especialmente si sois aficionados a la saga de vampiros de Konami.

Master System posee una muy cuidada selección de dos de los géneros más populares de entonces, estos géneros son las plataformas y los shooters espaciales o “matamarcianos”. Podéis encontrar títulos realmente sorprendentes de plataformas como Castle of Illusion y su secuela Land of Illusion con Mickey Mouse de protagonista, o The Lucky Dime Caper protagonizado por el Pato Donald. También podéis jugaros cualquiera de las tres aventuras de Asterix para esta consola, especialmente la primera y la tercera: “Asterix and the Secret Mission”. Dos autenticos imprescindibles. En cuanto a shooters no paséis la ocasión de probar el sensacional R-Type, da igual que ya lo hayáis jugado en recreativa, porque la versión de Master System incluye un nivel secreto exclusivo que es espectacular. Tampoco dejéis pasar títulos como Submarine Attack, Fantasy Zone 1 y 2, Sagaia, Power Strike 1 y 2, o Xenon 2. Estos son solo algunos de los numerosos representantes de estos dos proliferos géneros, pero nos llevaría mucho tiempo hablaros de todos, así que lo mejor que podéis hacer es ir descubriéndolos uno a uno y así os llevareis mas de una sorpresa. Después de más de 20 años esta consola aun sigue sorprendiéndome de vez en cuando con algún juegazo que no había tenido ocasión de jugar.

Master System también contaba con un fantástico catalogo de RPG’s en el que no faltaban juegazos como Lord of the Sword, Ultima IV, o el genial Phantasy Star. Sin olvidarnos de la saga Wonder Boy, o mejor dicho Monster World, nombre con el que se la conoce en Japón.

Y como no podía ser de otra forma están los títulos de corte arcade, la mayoría provenientes de la propia Sega, como por ejemplo: Hang On, Altered Beast, After Burner, Golden Axe, Alien Storm, Space Harrier, etc. O arcades de otras compañías como: Pac-Mania y Ms. Pac Man, Super Space Invaders, Marble Madness, Gauntlet, Double Dragon, Rampage, o Ninja Gaiden. Como veis Sega se esmeró en evitar los controles de Nintendo a las third parties a fin de ofrecer el mejor catalogo para su consola. Especialmente según iba creciendo la popularidad de Sega gracias al éxito de Mega Drive/Genesis y a medida que las thirds le perdían el miedo a Nintendo.

Pero no queremos terminar de hablar de los juegos de Master System sin hablar del que fue su estrella durante sus primeros años, estamos hablando de Alex Kidd. Este personaje se encargo de hacerle frente a Mario hasta la llegada de Sonic en 1991, y llego a protagonizar cinco juegos para Master System: Alex Kidd in Miracle World, Alex Kidd in High Tech World, Alex Kidd in Shinobi World, Alex Kidd and the Lost Stars, y Alex Kidd BMX Trial. Este ultimo por desgracia solamente salio en Japón. De todas ellas la mas recordada y querida fue la primera de sus aventuras, Alex Kidd in Miracle World. Este juego venia incluido en los primeros modelos de Master System 2 hasta que fue sustituido por un tal Sonic the Hedgehog. De esta manera se convirtió en el primer juego de muchos gamers, entre los cuales me incluyo como ya habéis podido leer mas arriba. Su ultima aventura fue Alex Kidd in Shinobi World, tras su paso por Mega Drive/Genesis con Alex Kidd in the Enchanted Castle, el bueno de Alex regreso a Master System buscando un refugio ante el torbellino azul con púas que se le echaba encima. Para ello se decidió crear una serie de juegos en tono humorístico en los que Alex Kidd viajaría a los universos de otros juegos de Sega, el primero de todos ellos seria el universo de Shinobi, el clásico juego de Ninjas de Sega que por cierto también contó con tres juegos en esta consola: Shinobi, Shadow Dancer, y The Cyber Shinobi. En esta peculiar aventura de Alex Kidd se planeo incluso que Mario hiciese un cameo en forma de jefe de final de nivel, en la forma de un samurai con bigote que lanzaba bolas de fuego y respondía al nombre de Mari-Oh. Lamentablemente esta idea fue desechada y el personaje fue cambiado en al versión final. Este titulo se convirtió en la despedida de Alex Kidd, ya que Sega canceló los planes de lanzar más juegos similares. Es una verdadera lastima, pues imaginaos a Alex Kidd en otros universos de Sega, incluso quizá en el de Sonic parodiando al erizo.

Y tras hablar de algunos de sus cientos de juegos, pasemos a ver como fue la vida de Master System, que vivió lo que podríamos llamar tres épocas distintas: La primera fue desde que se lanzó el Mark 3 hasta que Sega decidió dejar de dar apoyo a la maquina en Japon y Norteamérica en favor de la Mega Drive/Genesis. La segunda continuaría desde este punto cuando Sega Europa siguió fabricando y vendiendo la consola debido a su gran popularidad en el viejo continente. En esta etapa se aprovechó su compatibilidad con la recién lanzada portátil de Sega, la Game Gear. De este modo los juegos que se lanzaban para Game Gear eran lanzados también para Master System en Europa. Esta época terminó hacia finales de 1994, cuando Sega Europa opto por no sacar más juegos para Master System. Probablemente para poder dar apoyo a los nuevos sistemas que Sega preparaba por aquel entonces, 32X y Saturn. La tercera época de Master System fue la que la mantuvo viva hasta finales de los años 90, haciendo que Master System llegase incluso a convivir con Dreamcast. Esto fue posible gracias a la compañía brasileña Tec-Toy, que obtuvo la licencia para poder seguir fabricando la consola una vez Sega Europa decidió darle fin. Al principio Tec-Toy se limito a relanzar juegos ya existentes de Master System, pero después comenzaron a hacer sus propias conversiones de títulos que aparecieron para Game Gear en el resto del mundo. Así Master System acabó contando en su catalogo con juegos como Virtua Fighter Animation, Sonic Blast, Dynamite Headdy, o Mortal Kombat 3. Incluso crearon sus propios juegos, unas veces hackeando títulos ya existentes, y otras programando los juegos desde cero, como hicieron con el espectacular Street Fighter 2 con licencia de la propia Capcom. Hasta llegaron a publicar algún juego unreleased de Master System, como la beta del Battletoads in Battlemaniacs. También sacaron a la venta numerosas versiones de la consola, entre ellas una portátil sin pantalla que se utilizaba conectándola a la televisión, la ventaja es que era mucho mas compacta que ningún otro modelo anterior.

Por desgracia y pese al apoyo incondicional de Tec-Toy, Master System acabó desapareciendo definitivamente, y de hecho ha permanecido bastante olvidada por la propia Sega hasta que hace unos años decidieron sacar algunos de sus juegos para la Consola Virtual de Wii.

Y ya va llegando la hora de terminar, pero no os asustéis que he guardado lo mejor para el final. Los juegos de Sonic. ¿Creíais que me había olvidado eh? Pues vamos con ellos que no fueron pocos.

El primer juego de Sonic para Master System era lógicamente Sonic the Hedgehog, la primera aventura del erizo. Esta versión fue desarrollada por Ancient bajo la atenta mirada del Sonic Team, y curiosamente cuenta con muchos detalles inicialmente planeados para la versión principal de Sonic the Hedgehog. Casi podría decirse que es una beta del Sonic 1 de Mega Drive/Genesis. De lo que si es seguro una beta es del Sonic the Hedgehog de Game Gear, ya que tiene ligeras diferencias con la versión para la portátil y fue desarrollado antes. Entre otras cosas la versión para Master System es más difícil que la de Game Gear, especialmente en cuanto a los jefes de fin de fase respecta. Estas cosas seguramente ya las sepáis todos, pero lo que quizá no sepáis es que existen dos versiones de Sonic 1 para Master System. Está la normal, que es la que se vendía por separado en cartucho, y luego está la que venia grabada dentro de la memoria de la consola. Esta versión ofrecía un final distinto en el que no veíamos la mítica escena de Sonic cantando, si no que veíamos a Sonic corriendo por Green Hill de forma similar al ending del Sonic 2 de 8 bits. Esto era debido a que el juego fue ligeramente recortado para que ocupase menos espacio en la memoria de la consola y así poder dejar espacio para la bios de la Master System, sin la cual no podía funcionar.

Sonic 1 de Master System fue el primer juego de Sonic que tuve en propiedad, ya que pude comprarlo barato poco después de conseguir la consola. Recuerdo que un amigo y vecino mío que tenia el juego en Game Gear me enseñó a jugarlo e incluso me mostró donde estaban escondidas las Esmeraldas del Caos. Curiosamente el mismo se sorprendió de que el juego fuese ligeramente diferente al de Game Gear que tantas veces se había pasado ya.

El segundo fue Sonic the Hedgehog 2, esta versión salió para Master System antes que para ninguna otra consola, por lo que se puede decir tranquilamente que Tails nació en Master System. Al igual que ocurrió con el primer Sonic, esta versión estaba también disponible en Game Gear, pero al contrario que el primero esta vez era la versión de Master System la que era mas fácil que la de la portátil. Esto era debido principalmente al mayor campo de visión que teníamos respecto al juego, algo muy de agradecer en el primer boss de Underground Zone, ya que es mucho mas fácil evitar las bombas al poder verlas venir antes. Lo mismo ocurre prácticamente con todos los bosses del juego ya que al tener mayor campo de acción tenemos mas espacio para movernos y esquivar sus ataques.

Aunque aun no tenía la consola cuando salió Sonic 2, recuerdo que me pasaba horas embobado mirando las fotos de este juego en las revistas. Especialmente los mapas de los niveles que se incluían a modo de guía. Incluso me imaginaba recorriendo esos niveles con Sonic como si estuviese jugando al juego de verdad en lugar de estar observando simples fotografías fijas en una revista. El juego como podéis imaginar lo jugué con bastantes ganas cuando al fin lo conseguí, y a día de hoy sigue siendo de mis juegos favoritos de esta consola.

El tercer juego fue Sonic Chaos, pero al contrario que los primeros, esta vez no se creo primero para Master System y después se adaptó a Game Gear. Esta vez fue la portátil la que se usó como base para crearlo. De hecho la versión de Master System tiene un aire mas “beta” aun que los anteriores respecto al de Game Gear. El juego en general es mucho más fácil, especialmente en los bosses. Otro cambio bastante apreciable con respecto al de Game Gear esta en la música, ya que muchos temas cambian dependiendo de en que consola lo juguemos. Por ultimo el nombre del segundo nivel es distinto en ambas versiones. En Master System se llama “Gigalopolis Zone”, mientras que en Game Gear se llama “Gigapolis Zone”. ¿El motivo? Pues simplemente que “Gigalopolis” no cabía en la pantalla de Game Gear y hubo que acortar la palabra.

Sonic Chaos fue mi regalo de Navidades del año siguiente (en el anterior me compraron la consola). El juego acababa de salir y recuerdo que me lo pasé entero en la primera partida con Tails. Si, con Tails, ya que en Master System el poder jugar con el zorro de cola bífida era toda una novedad, y lo que es mejor, ¡podía volar cuando jugabas con el! Cosa que no hacia ni en el Sonic 2 de Mega Drive. A pesar de que mucha gente no le tiene especial aprecio a este juego, yo no me incluyo para nada entre ellos. Me encanta Sonic Chaos, y no se ya la cantidad de veces que me lo he pasado entero.

El cuarto juego de Sonic para Master System debería haber sido Sonic Triple Trouble, desgraciadamente el juego fue cancelado y solo salio en Game Gear. De modo que el cuarto juego del erizo fue Sonic Spinball. Esta vez no se complicaron demasiado, metieron directamente la versión de Game Gear en un cartucho de Master System y listo. Solo cambiaron el zoom para adaptarlo a los televisores. De hecho hasta la pantalla de presentación se muestra al tamaño que debería mostrarse en una Game Gear. Es más, cuando se nos muestra el mensaje de “press start” es posible iniciar el juego pulsando el botón “pause” de la Master System, ya que en Game Gear este botón es el botón “start”. En su día la versión de 8 bits de Sonic Spinball recibió sorprendentemente buenas críticas, de hecho se decía que era mejor que el de Mega Drive/Genesis.

Recuerdo que me quede esperando el Sonic Triple Trouble de Master System, podría casi decirse que acabe traumatizado con su cancelación, de hecho aun no me he pasado el juego en Game Gear. Supongo que en cierto modo aun sigo esperando que Sega lo saque en Master System como prometieron… En cuanto a Sonic Spinball llegó demasiado tarde, cuando salio ya tenía la Mega Drive y preferí jugarlo en la consola de 16 bits. También ayudó el hecho de que incluso cuando salio era bastante difícil de encontrar en su versión para Master System.

Master System también contó con su propia versión de Dr. Robotnik’s Mean Bean Machine. Este también recibió bastantes buenas criticas, especialmente debido a la inclusión de el modo puzzle, que no estaba presente en la versión de 16 bits y que nos invitaba a ir superando distintos desafíos de dificultad creciente a modo de misiones, como eliminar todos las “habichuelas” de la pantalla en un solo movimiento. Además la versión de Master System ofrecía una ventaja respecto a la de Game Gear, ya que permitía jugar a dos jugadores en una sola consola, mientras que en Game Gear necesitábamos dos juegos, dos consolas, y el cable para conectarlas.

Con este me ocurrió lo mismo que con Sonic Spinball, cuando salió ya tenía la Mega Drive y allí lo jugué. Al igual que Spinball era y es bastante difícil de encontrar, de hecho ambos juegos han sido de los últimos títulos clásicos de Sonic que he logrado conseguir ya en fechas recientes.

El último juego de Sonic que publicó en Master System fue Sonic Blast, convertido por Tec-Toy a partir de la versión para Game Gear. Para hacerlo hubo que efectuar algunos recortes gráficos, especialmente en lo referente a los colores, ya que Game Gear era capaz de mostrar un mayor número de colores en pantalla, y Sonic Blast es de los pocos juegos que aprovechaban esto. Como curiosidad, jugar a Sonic Blast de Master System es la única forma de ver a Knuckles en esta consola, ya que ningún otro juego de Master System cuenta con el equidna entre sus personajes. Debido a que solo salio en Brasil, el Sonic Blast de Master System es uno de los juegos mas difíciles de encontrar de esta consola, es extremadamente raro y se llegan a pagar verdaderas locuras de dinero por el. De hecho es de los juegos de Sonic más caros que hay. Así que si alguna vez veis uno no se os ocurra dejarlo escapar.

Sonic Blast lo conseguí hace unos años por Ebay a un precio de verdadera ganga, cuando aun se pedían precios de 2 y no de 3 cifras por el, y además nuevo a estrenar precintado. Se que de haberlo podido tener en su día me lo habría jugado entero, y me habría encantado poder jugar con Knuckles en mi Master System. Es mas, solo he puesto el juego en la consola una vez, y fue para poder darme el gustazo de ver a mi equidna favorito corriendo por los circuitos de mi anciana y querida Master System 2.

Antes de terminar y para evitar que Ashley me haga dormir en el sofá durante un par de años, debo hablar de otro juego de Sonic del que nuestra dragona azul es una gran fan. Un juego que jamás llego a salir a la venta a pesar de estar prácticamente acabado. Ese juego es Sonic Edusoft. Según parece el juego fue desarrollado por Tiertex para U.S. Gold, compañía que se portó bastante bien con Master System y dió bastante apoyo a esta consola. Esta compañía sorprendida por el éxito de Sonic decidió rápidamente aprovecharlo y comenzó a programar este juego educativo protagonizado por ese extraño erizo azul que acababa de nacer. El objetivo del juego era ir superando distintos retos matemáticos o lingüísticos a modo de minijuegos para aprender mientras jugábamos, algo en plan Brain Training. Sonic Edusoft podría haberse convertido en uno de los primeros juegos de Sonic, pero desgraciadamente Sega dijo no al proyecto presentado por Tiertex y U.S. Gold por causas que no están del todo claras. Probablemente no querían que la imagen de Sonic se asociase a la de un juego educativo orientado principalmente a niños, ya que habría chocado bastante con la imagen de adolescente gamberro y rebelde que querían para Sonic.

Y llegó la hora de terminar de hablar de una de las consolas más queridas de Sega, una que curiosamente es más conocida en Europa y Latinoamérica que en Japon y Norteamérica. Una consola que nació a mediados de los 80 y logró sobrevivir hasta finales de los 90. Una consola que muchos recordamos con un cariño especial, y que algunos seguimos usando hoy en día como si fuera una consola mas de las de ahora. Una consola tratada muy injustamente por muchos que parecen pretender borrar su existencia menospreciándola e intentando haciendo creer que entonces solo había fontaneros pisando tortugas.

Como decía Schwarzenegger vestido de señora en Total Recall: “dos semanas”, eso será lo que tendréis que esperar para un nuevo articulo, esta vez sobre mi consola favorita de todos los tiempos. ¿No sabéis cual es? Seguro que si, y si no, no os preocupes, dentro de 14 días lo sabréis.

Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.