Recuerdos de jugón en estas fechas especiales.

Ya están aquí las Navidades, y a buen seguro que estas fechas os traen muchos recuerdos en general. Pero entre esos recuerdos suelen venir acompañados de grandes momentos en nuestras vidas como videojugadores. Aquella consola que tanto esperábamos y nos regalaron, ese juego especial que marcó aquellas fechas, o simplemente las partidas con familiares y amigos reunidos.

También habrá claro está algún momento malo y amargo, pero recrearse en ellos no sirve de nada. Así que acompañadnos en este viaje por la nostalgia y dejadnos en los comentarios vuestros momentos navideños más queridos, ya sean relacionados con Sonic o con cualquier otro juego que os marcó en algún momento. Para reactivar la memoria y la nostalgia, os contare algunas de mis vivencias navideñas como jugador, así que aquí tenéis los cuentos navideños para consoleros del viejo dragón naranja.

Indudablemente las primeras Navidades que me vienen a la mente como jugador son aquellas en las que me regalaron mi primera consola propia. Tras muchos años de jugar de prestado con consolas y ordenadores de amigos y familiares, y echar cientos de moneditas en los arcades, al fin conseguí mi Master System, el mejor regalo navideño que me hayan hecho jamás. Recuerdo a toda mi familia reunida ante aquel nuevo aparato que entraba en casa, en una época en la que cualquier chisme electrónico era recibido con gran entusiasmo como si fuera un evento familiar.

Allí estábamos todos tratando de sintonizar el canal en el televisor, y tras largo rato intentándolo, la pantalla de presentación de Alex Kidd in Miracle World salía en la televisión. Los días siguientes fueron un continuo reto por ver quien de la familia llegaba más lejos, y quizá os sorprenda pero no era yo quien lo conseguía, allí estaba mi hermana mayor dando saltos por ser la primera que logró pasarse el primer nivel. Pero claro, era normal teniendo en cuenta que ella era toda una experta en aquel arcade del que hablaba todo el mundo llamado “Tetris”.

Al año siguiente mi regalo fue un juego para aquella misma consola, un juego llamado Sonic Chaos. El resto de mi familia había ido dejando atrás el interés por la consola, pero no los colegas. Así que allí nos reuníamos todos para jugar a aquel nuevo Sonic, y encima era nada menos que un Sonic que no estaba para Mega Drive. ¡Un juego exclusivo! Y por si fuera poco Tails podía volar cuando jugabas con él, no como en los Sonic que habían salido hasta el momento en Mega Drive. También recuerdo de aquellos años los maratones televisivos que se hacían para recaudar dinero para caridad, y en los que siempre participaba Sega España para intentar hacer más felices las Navidades de los menos afortunados. Más tarde Nintendo también se unió a esta tradición, y fue probablemente la primera vez que vi a ambas compañías unidas por un fin común, y por un estupendo motivo. Allí estaban colgando del árbol los adornos con los logos de Sega y de Nintendo, junto con el de otras empresas que mostraron sin dudar su solidaridad.

Los años siguientes fueron trayendo nuevos juegos para las consolas que iban llegando, Mega Drive, Mega CD, Saturn… Fue precisamente con Saturn con la que recuerdo una de las Navidades más especiales. Ese año Sega había tenido el bonito detalle de regalar a sus usuarios una especie de “demo” especial de Nights, su nueva estrella. Esa demo tan especial estaba repleta de contenidos extras, y lo que es mejor, usaba el reloj interno de la Saturn para irse adaptando a cada fecha. Así aquel juego me felicitó la Navidad, y después el Año Nuevo, cambiando el nivel, la música, los personajes… ¡Era alucinante! Su música navideña, sus gráficos, su rejugabilidad…. ¡Y encima gratis! Nights ya se había ganado mi cariño con su juego, pero con aquel regalo se lo ganó para siempre.

Pero sin duda lo mejor fue aquel “Sonic Into Dreams”, que permitía jugar con Sonic. Era la primera vez que podía jugar con el erizo enteramente en 3D. La ilusión de desbloquear aquel extra, sin saber que estaba disponible, no se puede medir. No había Internet, y las revistas aun no habían revelado los trucos del juego, así que imaginad mi cara cuando me vi jugando con Sonic por sorpresa. Pero la guinda llegó al completar el nivel y ver que aparecía un boss muy especial, el mismismo Eggman convertido en Puffy, uno de los primeros bosses de Nights. Y un momento… ¿Esa música…? ¡Era la música de final boss de Sonic CD! Simplemente inmejorable…

Años más tarde el protagonista de las Navidades fue Dreamcast, gracias a su conexión a Internet pude seguir distintos eventos online, como los que llegaban a Sonic Adventure o Phantasy Star Online. Pero la sorpresa más inesperada fue con Sonic Shuffle, cuando al poner el juego el 24 de diciembre me doy cuenta de que Illumina luce diferente de lo habitual… ¡Era Nights! El mismismo Nights tomaba el relevo de Illumina para volver a felicitarnos las Navidades.

Está claro que a medida que uno se hace mayor parece que estas fiestas van pasando a segundo plano, pero si uno logra conservar su entusiasmo aun es posible vivir estas fechas como cuando éramos pequeños. Así por ejemplo el día que se cumplían 20 años desde que me regalaron la Master System, decidí rendirle homenaje a aquello descargándome el Alex Kidd in Miracle World para Wii. 20 años después, el mismo día antes de Navidad, Alex Kidd volvía a meterse dentro de una de mis consolas. ¡Y encima una consola de Nintendo! Como señal de lo muchísimo que habían cambiado las cosas a lo largo de aquellas 2 décadas.

Pero el propio Alex Kidd volvía a ser protagonista el año pasado, cuando el bueno de Steve Lycett de Sumo Digital nos dio a todos los usuarios de Sonic & All-Star Racing un regalo especial el 24 de diciembre, algo que ayudó a compensar en gran medida las decepciones que ya llevaba acumuladas este juego. Ese día Alex Kidd en persona se unía al plantel de personajes como por arte de magia. Un bello regalo entre tanto chasco que llevábamos encima, más acertado imposible.