Opinion: Crónica de las consolas de Sega, Episodio 4.

Game Gear, la pequeña de la familia Sega.


Dice un viejo refrán que “en el amor y en la guerra todo vale”, y en la guerra de las consolas uno no podía dejar desatendido ningún flanco de la batalla si no quería perder. Con esto en mente Sega entró de lleno en la guerra de las portátiles, guerra que iniciaron la Game Boy de Nintendo y la Lynx de Atari. La elegida para ir al campo de esta importante batalla fue una versión portátil de la genial Master System, Este “nuevo recluta” recibió el nombre de Game Gear.

Master System no cosechó en Norte America y en Japón el éxito deseado, pero Sega aun seguía confiando en este formidable hardware, y la mejor forma de poder seguir sacándole provecho era llevándolo al campo de las portátiles. Para tal efecto Sega dotó al hardware original de una aun mejor capacidad para manejar el color y de sonido estéreo. Game Gear llegaba así al mercado en 1990, donde se encontró a la Lynx de Atari tratando de hacer frente a la exitosa Game Boy de Nintendo. Pero para poder seguir el desarrollo de esta batalla a tres bandas primero conozcamos un poco a los contendientes.

Game Boy es de sobra conocida por todos, la portátil de Nintendo logró convertirse en una de las consolas de mayor éxito de todos los tiempos. Poco importó para las ventas sus más que escasas capacidades técnicas, ya que la consola no era ni siquiera en color. En términos gráficos también estaba muy por debajo de sus contendientes, y su pantalla sin retro-iluminación no permitía jugar con ella sin una buena fuente de luz cerca. Pero todo esto se tradujo en un tamaño reducido ideal para una portátil, en un bajo precio de venta, y en un consumo de baterías francamente excepcional en aquella época. No obstante hay que tener en cuenta un dato importante, y es que Game Boy logró la mayor parte de su éxito tras la llegada a mediados de los 90 del fenómeno Pokemon, que aterrizó justo cuando la consola estaba ya al final de su vida activa lista para ser sustituida por el Virtual Boy. Hasta entonces las ventas de la consola fueron excepcionales, pero no estaban tan alejadas de las de la que fue su mayor competidora, la Game Gear, que abandonó el mercado mas o menos cuando los Pokemon empezaron a conquistar el mundo vendiendo de paso millones de Game Boy. Ya sin competencia alguna, la portátil de Nintendo y sus descendientes dominaron por completo el mercado portátil durante una década entera

La Atari Lynx fue uno de los últimos intentos de la genial Atari por mantenerse a flote. Técnicamente era la más potente de las tres consolas, quedando a medio camino entre Game Gear y Mega Drive/Genesis, lo que la situaba a años luz de la Game Boy. Además al igual que Game Gear la pantalla de la Lynx era retro-iluminada, de hecho fue la primera consola en incorporar este avance. Sin embargo el pasado truculento de Atari en los 80 le pasó una vez más factura a la hora de reclutar third parties, lo que cobró una terrible factura en su catalogo de juegos. Otro problema de la consola era su descomunal tamaño, ya que era prácticamente como una Game Boy y una Game Gear juntas. Esto se intentó solucionar con el lanzamiento de la Atari Lynx 2, que tenia unas dimensiones muy similares a las de la Game Gear, pero este rediseño ya llego tarde, pues para entonces la portátil de Sega ya le resultaba inalcanzable, y mas aun la de Nintendo.

Por ultimo la consola que hoy nos ocupa, Game Gear llegó al mercado ofreciendo una opción intermedia entre Game Boy y Lynx (más cercana a la de Lynx), un movimiento lógico en aquel momento. La retro-iluminación de la Game Gear era incluso mejor que la de la Lynx, y era ideal para jugar fueran cuales fueran las condiciones de iluminación. Al contrario que Lynx, Game Gear si contó con un fuerte apoyo por parte de las third parties, algo que se debía al gran éxito que cosechaba la Mega Drive/Genesis, consola para la que todos querían sacar sus juegos y llevarse bien con Sega. Por supuesto en la buena salud de la Game Gear tuvo mucho que ver la llegada de cierto erizo súper veloz capaz de vender consolas a la velocidad del rayo.

Uno de los aspectos mas tratados cuando hoy en día se repasa la vida de estas consolas es el del consumo de baterías. Se acusa sin contemplaciones a Game Gear de ser una “devoradora de pilas”, mote con el que muchos llaman a la portátil de Sega. ¿Pero estaba justificado esto? Veamos.

Game Boy poseía un consumo de pilas francamente espectacular, con tan solo cuatro baterías de tipo AA podía aguantar entre 10 y 15 horas, dependiendo de cómo la usáramos y del tipo de pila. Game Gear por el contrario requería el uso de seis pilas (del mismo tipo), y estabas le otorgaban una duración de entre 3 y 5 horas, una vez más dependiendo del tipo de pila y de cómo la usásemos, especialmente de cuanta potencia le diéramos al regulador de brillo de la pantalla retro-iluminada. Mas tarde Sega sacó una segunda revisión de la consola que solamente incluía cambios internos, uno de estos cambios afectaba a la duración de las baterías, añadiendo una hora más de duración, quedando así entre 4 y 6 horas la vida de sus pilas. Es curioso que Sega no mencionase en su día esta mejora del hardware, pero es de suponer que no querían que los primeros compradores de la consola protestasen porque su consola duraba menos. Es posible encontrar en Youtube un video en el que testean la duración de las pilas de Game Gear y la comparan con la del primer modelo de la 3DS. Sorprendentemente 3DS perdió la batalla en tan solo 3 horas y algo, mientras que Game Gear siguió luchando casi 7 horas y media. Esto no dice mucho a favor de la duración de las baterías de las consolas de hoy en día, ya que PS Vita dura incluso algo menos que el primer modelo de 3DS. Si bien esta claro que es mucho mas fácil recargar un batería de litio de ahora que andar comprando caras pilas alcalinas. Hay que remarcar lo de las pilas alcalinas, ya que entonces la gente solía recurrir a las baratas pilas tradicionales, estas pilas mermaban bastante las horas de juego en cualquier consola, en el caso de Game Gear podían no durar mas de un par de horas. Lo que hacia que muchos prefirieran vivir prácticamente pegados al útil adaptador de corriente, que por cierto era el mismo que usaban Master System, Mega CD/Sega CD, y el primer modelo de Mega Drive/Genesis.

Sega desplegó una amplia gama de dispositivos para que sus usuarios no tuvieran que gastarse fortunas en pilas, entre ellos había una batería recargable oficial (aunque también las había no-oficiales) que dotaba a la consola de un autonomía muy superior a la de las pilas. También se llegaron a sacar unas pilas oficiales de Sega diseñadas especialmente para ofrecer la mayor duración posible. Y además contábamos con las más que socorridas pilas recargables, ideales cuando uno tenía una consola portátil, fuese la que fuese. Por ultimo también se dispuso un adaptador para el encendedor de nuestro vehiculo, ideal para viajes por carretera.

Se suele decir al hablar de Game Gear que esto de las baterías fue una de las razones por las que no logró superar a Game Boy, si bien entonces la gente no solía ponerse a contar cuantas horas le duraban las pilas. Yo aquí mas que de fallo de diseño de la Game Gear prefiero hablar de virtud de la Game Boy. ¿Por qué? Pues porque Lynx también necesitaba seis pilas para funcionar, y su duración era similar a la de Game Gear. Es decir, ese era el estándar de la época. Game Boy simplemente superó ese estándar.

Si Game Boy vendía mas era por una máxima que se da en este mundillo desde hace décadas, y es que siempre triunfa la consola menos potente, que generalmente suele ser la mas barata. Fijaos en las distintas generaciones de consolas, y veréis como no falla. Menos potencia = menor coste = más ventas. Y Game Gear tenía un coste bastante superior al de Game Boy.

En cuanto a Lynx, esta quedó atrapada entre Game Boy y Game Gear, y se fue diluyendo como un azucarillo en un café caliente. Game Gear era la única capaz de plantarle cara a Game Boy, y lo hizo bastante bien durante los años que estuvo en el mercado. Veamos pues las claves que llevaron a esta magnifica portátil a derrotar a Atari y a plantarle cara a Nintendo.

A Game Gear se la acusa de tener un catalogo inferior al de Game Boy, pero inferior ¿en que? ¿En cantidad total de juegos? Pues si, aunque habría que medir el numero de juegos que tenia Game Boy en al época en que Game Gear estuvo activa, ya que tras la resurrección de Game Boy también resucitó su catalogo. No seria justo criticar el catalogo de Game Gear en base a esto, ya que Game Boy prácticamente vivió dos vidas.

¿Y en cuanto a calidad? Pues aquí nos encontramos con el eterno debate sobre las consolas de Sega y de Nintendo. Unos dicen que era mejor que el de Game Boy, otros todo lo contrario. Yo os digo que era más bien parejo, y que uno no echaba de menos ningún género tuviera la consola que tuviera. Centrándonos en el de Game Gear, la consola portátil heredaba directamente lo que se veía entonces en los 16 bits. Juegos de plataformas en cantidades industriales, RPG’s, juegos de lucha, etc… Generalmente todo juego que tenia éxito en los 16 bits era también adaptado a las portátiles. Si el fenómeno del momento era Mortal Kombat, allí estaban las versiones de Game Gear y Game Boy. Y luego cada compañía tenia sus fenómenos exclusivos, si era Ristar en Mega Drive/Genesis ese fenómeno, no faltaba una conversión para la portátil de Sega.

El catalogo de esta consola esta repleto de juegos memorables, como Columns, o lo que es lo mismo, la alternativa de Sega al Tetris. Tal es así que el juego se incluía en algunos packs de la consola igual que hacia Nintendo con el Tetris en su Game Boy. Tampoco faltaban los clásicos de Sega, tanto de antaño como del momento: Dynamite Headdy, Fantasy Zone, Space Harrier, Ecco the Dolphin, Wonder Boy, Golden Axe, o Shinobi, que tuvo en la portátil dos de sus juegos mas espectaculares y queridos por sus fans. Y como no podía ser de otra manera, muchos grades juegos que salían simultáneamente en Master System, como Land of Illusion, The Lucky Dime Caper, Asteris and the Secret Mission, Super Monaco GP, y otros tantas decenas de títulos de third parties atraídas ante la idea de poder sacar sus juegos simultáneamente en ambas consolas con una sola versión del juego, con títulos como Super Space Invaders, Prince of Persia, Cool Spot, o Chuck Rock. Game Gear incluso recibió algún juego que estaba en Super Nintendo pero no en Mega Drive/Genesis. Tal es el caso del Star Wars Super Return of the Jedi, la tercera entrega de la saga Super Star Wars de SNES y que fue adaptada a la portátil de Sega con gran maestria no perdiendo demasiada calidad respecto al original.

Game Gear contó además con una importante ventaja, especialmente aquí en Europa y en Latinoamérica. Su total compatibilidad con Master System. Bastaba un sencillo y barato adaptador para poder usar en nuestra Game Gear cualquier juego de Master System. En Japón la versión de este adaptador permitía incluso usar juegos de SG-1000. Lo curioso de esto es que no existía adaptador oficial de Sega, por alguna razón Sega no quiso aprovecharlo y jamás lanzó adaptador alguno. Todos los que había eran genéricos fabricados por otras compañías, algunos no tenían ni marca siquiera. Sea como fuera muchos usuarios de Game Gear lo eran también de Master System gracias a estos utilísimos adaptadores. Si algún fan de Nintendo esta leyendo esto y no entiende la utilidad de este aparato, que se pare a imaginar lo que habría supuesto poder jugar en Game Boy con todos los juegos de NES y vera rápidamente la ventaja.

Pero la unión entre Game Gear y Master System no se quedaba ahí, gracias a la portátil la consola de sobremesa alargó considerablemente su vida, especialmente en Europa. Y es que Sega Japón apostó por seguir desarrollando juegos para Master System creándolos a partir de juegos de Game Gear y lanzándolos en Europa. De hecho al principio era al revés, pues era Game Gear la que recibía conversiones de Master System, pero esta tendencia se invirtió rápidamente y Master System tuvo muchísimo que deberle a su hermana de bolsillo.

Sin embargo en más de una ocasión no se optó por hacer una simple conversión, si no que se hizo una versión completamente nueva. Por ejemplo en lugar de convertir el Out Run de Master System a Game Gear, se creó una nueva versión completamente adaptada a la portátil que de hecho incluía un divertido modo para dos jugadores. A la inversa nos encontramos el caso de Streets of Rage, que en su versión de Game Gear deja bastante que desear, mientras que en la de Master System nos encontramos con una increíble versión que conserva prácticamente todo lo del juego original de 16 bits, e incluso alguna sorpresa mas.

Ya os hemos hablado de algunos de los accesorios de esta consola, como las baterías recargables o el adaptador de Master System. Pero ahora veamos que más opciones nos ofrecía esta consola para aumentar la diversión.

Para empezar teníamos el cable Gear to Gear, similar al cable link de Game Boy, y que nos permitía conectar dos Game Gear para poder usar las funciones multijugador de los juegos que incluyesen esta opción. Al igual que en Game Boy se requería del uso de dos cartuchos de juego idénticos, uno en cada consola. Sin embargo Game Boy disponía de adaptadores para hasta cuatro jugadores, mientras que Game Gear solo permitía jugar a dos.

Otro accesorio muy popular en ambas consolas eran las lupas de aumento, que colocadas delante de la pantalla nos permitían ver mejor cada pequeño detalles del juego. Estas lupas eran especialmente útiles al jugar a juegos de Master System, ya que estos estaban lógicamente adaptados a la resolución de una televisión, lo que dificultaba su visionado en la portátil. Lamentablemente era complicado encontrar una configuración de ambos periféricos que no se estorbase entre si y se pudiera usar simultáneamente, ya que ambos se enganchaban en el mismo tornillo que poseía la Game Gear detrás para periféricos. Encontrar un adaptador de Master System que no plantease este problema no era sencillo, y de hecho hoy en día ese tipo de adaptadores son bien valorados.

Finalmente tenemos que hablar del que probablemente sea el periférico más llamativo de Game Gear, el TV Tuner. Este aparato bastante caro por cierto, convertía nuestra Game Gear en una televisión portátil en color, algo que entonces se consideraba prácticamente un lujo. Creedme que era realmente útil tener este aparato en su momento, incluso muchos años después de que Game Gear desapareciese. Lamentablemente hoy en día este aparato es prácticamente inservible debido al avance de la televisión digital terrestre, o TDT. No obstante es posible ingeniárselas para conectar un dispositivo TDT al TV Tuner y así poder seguir usándolo. Es mas, con algo de maña y los cables adecuados es posible usar la Game Gear como monitor para otras consolas. Yo al menos si lo he conseguido, y os aseguro que ver el Sonic Adventure 2 de Dreamcast moviéndose en la pantalla de una Game Gear es una experiencia cuanto menos especial.

Y hablando de experiencias, ¿Cómo era la experiencia de tener una Game Gear? Algunos ya lo sabréis, pero para los que no, tener una Game Gear entonces era algo así como tener hoy en día una PS Vita, o hace unos años una PSP. Sabias que no tenías la portátil que más vendía, ni la para la que mas juegos salían. Pero también sabias que tu consola era mucho más potente que la del usuario de Nintendo, y la que más prestaciones ofrecía en general. Te había costado mas cara, pero realmente merecía la pena pagar por ello, y la duración de las baterías no te importaba demasiado mientras tuvieras a mano tu fiel adaptador de corriente. Y además esa pantalla retro-iluminada era una ventaja importante, pues poder quedarte hasta tarde en tu cuarto de noche con la luz apagada y los auriculares puestos jugando a tu juego favorito sin que se enterasen tus padres, no tenia precio. Seguro que los niños que tenían Game Gear se distinguían por ser los que mas fácilmente se quedaban dormidos en clase por las mañanas.

No tener que depender de un televisor para jugar era algo muy de agradecer, y te daba igual que tu Game Gear no cupiese en tu bolsillo, eras libre de jugar cuanto quisieras aunque en la tele estuvieran echando el programa favorito de tus padres. A eso se le llama libertad, y si Game Boy te daba libertad para ir jugando por la calle, Game Gear te daba libertad para jugar sin importar cuanta luz hubiese, disfrutando además de un arco iris de vivos colores. Y a fin de cuentas de eso se trata a la hora de jugar con una consola portátil, de buscar libertad para jugar.

¿Y que hay del legado de Game Gear? ¿Qué paso tras su desaparición? Bueno como ya os comentamos en el anterior artículo, Sega planeó sustituirla con la Nomad, la versión portátil de Mega Drive/Genesis. Esto se tradujo en una muerte quizá antes de tiempo de Game Gear (si bien estuvo en el mercado unos 7 años), y a la postre en el abandono de Sega del mercado de las portátiles a fin de poder centrarse en Saturn y contener la embestida de Sony. Con los años Game Gear cayó prácticamente en el olvido, hasta que Sega comenzó a incluir algunos de sus juegos en recopilatorios. Por suerte hoy en día tenemos una importante ventaja para recordar esta mítica consola, y esa es la Consola Virtual de Nintendo 3DS. Irónico que hoy en día se pueda jugar a juegos de Game Gear y Game Boy en la misma consola ¿no os parece?

Y menos mal que se están reeditando sus juegos, porque hoy en día poder jugar en condiciones (y de forma legal) a juegos de Game Gear es misión casi imposible. El motivo es que Sega no diseñó su consola pensando en que debía durar mas de dos décadas, esto se traduce en que los condensadores de la consola son de bajo coste y no soportan el paso del tiempo. Seguramente si estáis leyendo esto y tenéis la consola ya hayáis notado que vuestra Game Gear ahora suena muy bajito, o que la pantalla apenas se ve. O que directamente ya no se enciende. El motivo son estos dichosos condensadores, y es prácticamente imposible encontrar una Game Gear que no padezca este síndrome fatal que acaba con ella en unos años. Incluso comprando una Game Gear nueva a estrenar en su caja lo mas probable es que manifieste este problema. Pero no se os vaya a ocurrir tirar a la basura vuestras Game Gear. Es posible repararlas sustituyendo estos condensadores, y en Internet tenéis cientos de tutoriales que os enseñan a hacerlo. Las piezas necesarias se venden en Ebay por muy poco dinero, así que quien dijo miedo. Recordad que es vuestro deber preservar esta magnifica consola para la posteridad y mantenerla viva y funcionando.

Y ya va llegando la hora de terminar, pero como es habitual no acabaremos el repaso a esta consola sin antes hablar de todos y cada uno de los juegos de Sonic aparecidos en ella. Y no son pocos, ya que Game Gear aun ostenta el record de ser la consola para la que mayor cantidad de juegos de Sonic se crearon. Nada menos que doce juegos, además de un pequeño recopilatorio. Veamos cuales son:

El primero como es lógico fue Sonic the Hedgehog, la versión de 8 bits del juego que supuso el debut de Sonic. Aunque Sega se podría haber limitado a hacer una versión downgradeada del original de 16 bits, prefirieron hacer una versión personal con elemento diferenciadores que prácticamente lo convirtiesen en un juego distinto, pero sin dejar de lado la conexión con la versión “grande” del título. Se cree que buena parte de estas diferencias con al versión para 16 bits se deben a que son elementos desechados de la entrega principal en su fase beta, pero que se mantuvieron en la versión de 8 bits. ¿Llego a haber intención de incluir niveles como Bridge Zone, Jungle Zone, o Sky Base en la versión de Mega Drive/Genesis? Quien sabe, quizá algún día alguna beta del Sonic 1 original nos de alguna sorpresa. También incluía ligeras diferencias con la entrega de Master System, lo que hacia que cada versión fuera especial. Finalmente la genial banda sonora exclusiva de Yuzo Koshiro le iba como anillo al dedo a este juego.

El juego en si es una delicia, ya que uno no se sentía inferior a los usuarios de la consola de 16 bits jugando a una versión “capada” del juego, si no a una versión especial con contenido exclusivo. Aunque alguien tuviera la versión de Mega Drive/Genesis, seguro que le gustaría echarle el guante a esta adaptación para 8 bits.

Sonic the Hedgehog 2 llego antes a los sistemas de 8 bits que a los de 16. El retraso en la versión “grande” del juego hizo que Tails, el nuevo amigo de Sonic, debutase en esta entrega. En este caso las diferencias con el de Master System son menores que en la primera entrega. Sin embargo con la versión de Mega Drive/Genesis las diferencias son totales. El juego se llama igual, si. Pero es un juego completamente distinto, con otra historia, con otros niveles, con otras músicas… Nada que ver. Este aumento de las diferencias con la versión principal era muy de agradecer, pues si ya la sensación de estar jugando a algo único que transmitía la primera entrega en 8 bits era genial, imaginad tratándose de un juego completamente diferente.

Estas diferencias con la versión principal convertían al Sonic 2 de 8 bits en algo muy especial, un juego exclusivo que uno se sentía orgulloso de poder disfrutar. Los fans de Sonic que poseíamos una de las consolas de 8 bits de Sega no nos sentíamos menospreciados o inferiores, pues teníamos juegos de Sonic exclusivos. Gran acierto por parte de Sega sin duda.

Sonic Chaos, mas conocido como Sonic & Tails en Japón, fue un intento de llevar a los 8 bits las sensaciones de los Sonic de 16 bits. O lo que es lo mismo, de romper las barreras tecnológicas de estas consolas. El resultado fue un juego espectacular técnicamente que de algún modo logró combinar el estilo de los primeros Sonic de 8 bits, con el estilo de los de 16. Esta mezcla no gustó a algunos que ya se habían acostumbrado a esos peculiares y difíciles Sonics de 8 bits. Pero otros muchos disfrutamos como locos de este rejugable título que esta vez si, era exclusivo de Master System y Game Gear hasta en el nombre. Y por si fuera poco los usuarios de Master System y Game Gear podíamos sacar pecho sobre el hecho de que en este juego Tails si volase cuando lo manejábamos nosotros, al contrario que en el Sonic 2 de 16 bits.

A Sonic Chaos le tengo sin duda un cariño especial, aunque personalmente prefiero la versión para Master System, que viene a ser una especie de beta del de Game Gear. El zoom mas cerrado típico de los juegos de Game Gear en este juego se nota bastante, ya que hace que los bosses sean mucho mas complicados. Esto ayuda a compensar la escasa dificultad del juego, pero también lo hace algo menos jugable.

Tras su paso por Mega Drive/Genesis, Dr. Robotnik’s Mean Bean Machine también quiso dejarse ver por las consolas de 8 bits. Y lo hizo con una versión que incluso podríamos decir que supera al juego original, gracias al modo puzzle. Como ya sabréis este juego esta basado en el clásico Puyo Puyo de Compile, algo de lo que ya os hablamos en los dos artículos anteriores. Esta versión para Game Gear era prácticamente idéntica a la de Master System, con la salvedad de que para jugar con otra persona necesitábamos toda la parafernalia del cable Gear to Gear del que os hablamos antes.

Otro de los juegos que fueron convertidos directamente de los 16 bits fue Sonic Spinball. Y curiosamente con críticas mucho mejores que las que se llevó el juego de Mega Drive/Genesis. Sobre esta versión para Game Gear no hay demasiado que decir, ya que es idéntica a la que salió para Master System de la que ya os hablamos. Las principales diferencias con la versión de 16 bits son: Un rediseño total para Toxic Caves, y niveles de bonus completamente diferentes. El resto es una versión downgradeada del original.

En la búsqueda de nuevas ideas para Sonic, Sega decidió adaptar al erizo el concepto del por aquel entonces novedoso Mario Kart para Super Nintendo a su portátil. Con esta idea en mente Sega le dio al juego su toque personal, alejándolo del título del fontanero y acercándolo más al de juegos como Out Run o Super Monaco GP. Así nació Sonic Drift, juego lanzado exclusivamente en Japón y que montaba a Sonic, Tails, Eggman, Y Amy en vehículos personalizados para que compitiesen por ver quien era más rápido sobre ruedas. Los circuitos estaban inspirados en niveles de juegos de Sonic, como Green Hill o Marble Zone.

Los motivos por los que este juego no llego a occidente no están del todo claros… Pues el título es bastante divertido, y ofrecer la experiencia de este tipo de juegos en una portátil era una idea original y divertida. Al menos supuso el comienzo de la extensa andadura de Sonic por los juegos de carreras.

Al igual que Sonic Chaos, Sonic Triple Trouble (o Sonic & Tails 2 si lo preferís) también se planeó que saliese simultáneamente para Master System, pero como ya os comentamos en su momento, la versión de sobremesa se quedó por el camino y solo nos quedó esta de Game Gear. Sobre este titulo hay diferencia de opiniones, unos dicen que es el mejor Sonic de 8 bits, otros que no les gusta igual que no les gustó Sonic Chaos. Pero sea como sea, Triple Trouble aprovecha muy bien las capacidades de la consola, y vuelve a dar a los usuarios de la portátil la posibilidad de jugar a un juego enteramente exclusivo de Sonic. Además Sonic Triple Trouble también supuso el debut de Knuckles en los 8 bits, así como la llegada de Fang/Nack, un nuevo personaje que muchos fans pedimos que regrese a la saga.Como curiosidad la versión japonesa del juego permitía seleccionar desde el menú principal uno de los dos niveles 3D donde podíamos conseguir las esmeraldas, en el íbamos montados sobre el Tornado visto desde atrás. Por alguna extraña razón este nivel extra solo era jugable durante la partida normal de la versión occidental del juego.

Sonic Triple Trouble es de esos juegos que dejan momentos imborrables cuando uno lo juega, como el boss de Sunset Park, ese tren robot que nos lanza bombas mientras suena de fondo un espectacular tema originalmente compuesto para Sonic Chaos. O sus niveles que recuerdan a los de otros juegos de Sonic, como Meta Junglira muy parecida a Angel Island, o Robotnik Winter, fase hermana de Ice Cap. De hecho todo el juego daba la sensación de ser una especie de conversión de Sonic 3 a los 8 bits.

Una vez más con la idea en mente de probar cosas nuevas con Sonic, Sega nos ofreció un juego cuanto menos peculiar llamado Sonic Labyrinth. Este titulo nos proponía salir de un laberinto que veníamos en perspectiva isométrica (idea reutilizada después en Sonic 3D). Para escapar del laberinto debíamos encontrar tres llaves ocultas a lo largo del nivel, algo que podría recordar a los niveles de Knuckles y Rouge en los Sonic Adventure. La labor no era sencilla, pues Sonic había perdido su principal habilidad, su velocidad, cuando Eggman sustituyó sus zapatillas de siempre por unas falsas que ralentizaban al erizo y le impedían saltar. Así la única manera de movernos rápidamente por el escenario y derrotar enemigos era usar el spin dash.

Sonic Labyrinth es considerado por muchos como uno de los peores, si no el peor juego de Sonic jamás creado. Yo personalmente no comparto esto, ya que si bien el juego es muy diferente de los otros Sonic, también supone algo nuevo y original, y en su peculiar estilo es un juego bastante entretenido.

Aun buscando nuevas ideas para el erizo, Sega se volvió a plantear el sacar un juego de Sonic, sin Sonic. Como ya ocurriese con Dr. Robotnik’s Mean Bean Machine. Esta vez seria el inseparable compañero de Sonic el que se separase de el, valga la ironía. De este modo una popular desarrolladora llamada Sims dio vida a Tails’ Skypatrol, uno de los juegos mas extraños que se puede encontrar dentro de la franquicia de Sonic. En el debemos manejar a Tails volando por el escenario, evitando los numerosos peligros para no chocar y morir. Si, aquí si Tails dejaba de volar moría… Para defendernos de los enemigos en pleno vuelo y activar distintos artefactos, Tails llevaba un anillo atado a una cuerda que usaba a modo de boomerang. El juego desde luego es original, pero uno no deja de preguntarse que tiene que ver con Sonic más allá de la presencia de Tails, ya que ni siquiera Eggman es el villano. Curiosamente en este juego aparecen los caramelos de menta que según dice la biografía de Tails tanto le gustan. Caramelos de menta que jamás se han vuelto a ver en ningún otro juego… Cosas que pasan.

Técnicamente Tails’ Skypatrol es un juego muy bonito gráficamente, los fondos nos atreveríamos a decir que superan a los de los otros Sonic vistos en esta consola, e incluso tienen detalles que parecen sacados de los juegos de 16 bits. En cuanto a su peculiar gameplay, uno o lo ama, o lo odia. Es difícil encontrar un término medio. Si le coges el gusto te encantara, si no haces mas que morir lo vas a odiar en muy poco tiempo. Sea como sea Tails’ Skypatrol solamente fue lanzado en Japón, y es una rareza muy difícil de conseguir. Por suerte se incluyó como extra en Sonic Adventure DX para Game Cube, así como en Sonic Gems Collection para Game Cube y Playstation 2. Yo apostaría a que tarde o temprano también lo veremos en la Consola Virtual de 3DS, así que estad atentos si queréis probar esta rareza y aun no lo habéis hecho.

Tras las buenas sensaciones conseguidas con la primera entrega, Sega se animó a probar con un segundo Sonic Drift. Algo extraño si tenemos en cuenta que el primero no salio fuera de Japón. Quizá el motivo de que el primero no saliera fuera del país del sol naciente fuera que ya tenían en mente esta segunda entrega donde podríamos encontrar un mayor numero de corredores. Sea como fuere, Sonic Drift 2 llegó a las tiendas ofreciéndonos la misma formula del primer juego pero mejorada. Los nuevos personajes jugables fueron concretamente Knuckles, Fang/Nack, y Metal Sonic. También se añadieron nuevos circuitos, si bien estos sustituyeron a los del juego original. Quizá habría sido más lógico incluir también los circuitos del primer Sonic Drift, pero no lo estimaron conveniente así los chicos de Sega. Esta segunda parte si que llegó a occidente, pero con el nombre de Sonic Drift Racing, evitando así el numero 2 para que la gente no se preguntase donde estaba el primero…

Las críticas fueron muy favorables con este juego, era muy divertido y más aun en modo para dos jugadores. Quizá su control resulte algo extraño al principio para quienes no estaban acostumbrados a estos juegos de conducción bidimensionales, pero todo era cuestión de encontrarle el truco.

Aunque el experimento de Tails’ Skypatrol resulto en un juego demasiado extraño que no vio la luz fuera de Japón, Sega aun confiaba en el potencial del un juego protagonizado solamente por Tails. Con esto en mente nos llego Tails Adventures, o Tails Adventure en singular, ya que ni la propia caja del juego se ponía de acuerdo con el nombre que figuraba en la pantalla de presentación… Yo prefiero referirme al titulo en plural, ya que ese es el nombre que viene dentro del juego, y así evitamos líos con los Sonic Adventure.

Tails Adventures nos ofrece un sistema de juego plataformero pero radicalmente distinto del de los juegos de Sonic. Algo que sinceramente me parece una idea estupenda, ya que no es necesario abandonar el género de las plataformas para ofrecer algo nuevo y original. Tails Adventures es una experiencia única y genial que engancha desde el primer momento, donde debemos resolver puzzles y utilizar diferentes ingenios mecánicos creados por Tails para avanzar en el juego. De este modo se añade el componente aventurero, lo que le da un toque genial al juego. Si nunca habéis podido probarlo os lo recomiendo encarecidamente, ya que vais a encontrar algo nuevo que sin embargo no huele a experimento raro de los de “a ver que sale”. Si este juego no estuviera protagonizado por Tails si no por otro personaje, seguiría siendo uno de los mejores plataformas de Game Gear, así que dadle una oportunidad si podéis, cosa que os resultara más fácil en un futuro, pues ya hay rumores mas que fundados de que el juego acabara llegando a la Consola Virtual de 3DS.

El último juego de Sonic lanzado para Game Gear fue Sonic Blast, este peculiar juego sorprendió bastante en su día por sus gráficos prerrenderizados, que estaban de moda entonces. También nos permitía por fin jugar con Knuckles en 8 bits, de hecho era algo así como una conversión rara de Sonic & Knuckles. Sin embargo no es que se pueda decir que cuente con el beneplácito de la gente, ya que es bastante criticado y esta considerado uno de los peores Sonic.

Yo personalmente no lo veo tan mal, es quizá el Sonic plataformero mas flojo de los 8 bits, pero para mi sabe ofrecer cosas interesantes en la portátil de Sega. Por alguna extraña razón este juego me recuerda poderosamente a Sonic the Hedgehog 4, o mejor dicho Sonic 4 me recuerda a este juego. Quizá sea por sus físicas irregulares, o por el sprite de Sonic y su forma de correr tan peculiar…

Y ya para terminar hablaremos de un pequeño recopilatorio llamado Sonic 2 in 1, que no es mas que un cartucho que contiene Sonic the Hedgehog 2, y Sonic Spinball. ¿Por qué se escogió esta extraña combinación de juegos de Sonic? Quien sabe… El caso es no aporta nada nuevo o diferente, así que si os hacéis con el será porque os falte alguno de estos dos juegos por separado, o por puro completísimo.

Y ya llego la hora de terminar, pues en Game Gear (que se sepa) no hay ningún juego unreleased que no llegase a ver la luz, otro hito más de la consola. Quizá gracias a esto llegó a ser la consola con mayor numero de juegos de Sonic en su catalogo.

Como veis Game Gear fue una consola muy especial que tenia muchísimo que ofrecer, cuando hoy en día juguéis con vuestras PS Vita o 3DS, recordad que estáis reviviendo en cierta manera la épica batalla que tuvieron Game Gear y Game Boy.

Ah y no os olvidéis de que Game Gear sigue viva en la Consola Virtual de Nintendo 3DS, allí podéis encontrar juegos mas que recomendables como Dragon Crystal, Shinobi 1 y 2, o Master of Darkness. Mantened vivo el recuerdo de esta magnifica portátil, y nos vemos dentro de dos semanas con un nuevo episodio sobre las consolas de Sega.

Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.