Opinion: Crónica de las consolas de Sega, Episodio 4.
lunes, 17 de septiembre de 2012
11:28
Etiquetas: Game Gear , Opinion , Sega , Sonic 1 , Sonic 2 , Sonic Chaos , Sonic Spinball , Sonic Triple Trouble
Etiquetas: Game Gear , Opinion , Sega , Sonic 1 , Sonic 2 , Sonic Chaos , Sonic Spinball , Sonic Triple Trouble
Game Gear, la pequeña de la familia
Sega.
Dice un viejo refrán que “en el amor
y en la guerra todo vale”, y en la guerra de las consolas uno no
podía dejar desatendido ningún flanco de la batalla si no quería
perder. Con esto en mente Sega entró de lleno en la guerra de las
portátiles, guerra que iniciaron la Game Boy de Nintendo y la Lynx
de Atari. La elegida para ir al campo de esta importante batalla fue
una versión portátil de la genial Master System, Este “nuevo
recluta” recibió el nombre de Game Gear.
Master System no cosechó en Norte
America y en Japón el éxito deseado, pero Sega aun seguía
confiando en este formidable hardware, y la mejor forma de poder
seguir sacándole provecho era llevándolo al campo de las
portátiles. Para tal efecto Sega dotó al hardware original de una
aun mejor capacidad para manejar el color y de sonido estéreo. Game
Gear llegaba así al mercado en 1990, donde se encontró a la Lynx de
Atari tratando de hacer frente a la exitosa Game Boy de Nintendo.
Pero para poder seguir el desarrollo de esta batalla a tres bandas
primero conozcamos un poco a los contendientes.
Game Boy es de sobra conocida por
todos, la portátil de Nintendo logró convertirse en una de las
consolas de mayor éxito de todos los tiempos. Poco importó para las
ventas sus más que escasas capacidades técnicas, ya que la consola
no era ni siquiera en color. En términos gráficos también estaba
muy por debajo de sus contendientes, y su pantalla sin
retro-iluminación no permitía jugar con ella sin una buena fuente
de luz cerca. Pero todo esto se tradujo en un tamaño reducido ideal
para una portátil, en un bajo precio de venta, y en un consumo de
baterías francamente excepcional en aquella época. No obstante hay
que tener en cuenta un dato importante, y es que Game Boy logró la
mayor parte de su éxito tras la llegada a mediados de los 90 del
fenómeno Pokemon, que aterrizó justo cuando la consola estaba ya al
final de su vida activa lista para ser sustituida por el Virtual Boy.
Hasta entonces las ventas de la consola fueron excepcionales, pero no
estaban tan alejadas de las de la que fue su mayor competidora, la
Game Gear, que abandonó el mercado mas o menos cuando los Pokemon
empezaron a conquistar el mundo vendiendo de paso millones de Game
Boy. Ya sin competencia alguna, la portátil de Nintendo y sus
descendientes dominaron por completo el mercado portátil durante una
década entera
La Atari Lynx fue uno de los últimos
intentos de la genial Atari por mantenerse a flote. Técnicamente era
la más potente de las tres consolas, quedando a medio camino entre
Game Gear y Mega Drive/Genesis, lo que la situaba a años luz de la
Game Boy. Además al igual que Game Gear la pantalla de la Lynx era
retro-iluminada, de hecho fue la primera consola en incorporar este
avance. Sin embargo el pasado truculento de Atari en los 80 le pasó
una vez más factura a la hora de reclutar third parties, lo que
cobró una terrible factura en su catalogo de juegos. Otro problema
de la consola era su descomunal tamaño, ya que era prácticamente
como una Game Boy y una Game Gear juntas. Esto se intentó solucionar
con el lanzamiento de la Atari Lynx 2, que tenia unas dimensiones muy
similares a las de la Game Gear, pero este rediseño ya llego tarde,
pues para entonces la portátil de Sega ya le resultaba inalcanzable,
y mas aun la de Nintendo.
Por ultimo la consola que hoy nos
ocupa, Game Gear llegó al mercado ofreciendo una opción intermedia
entre Game Boy y Lynx (más cercana a la de Lynx), un movimiento
lógico en aquel momento. La retro-iluminación de la Game Gear era
incluso mejor que la de la Lynx, y era ideal para jugar fueran cuales
fueran las condiciones de iluminación. Al contrario que Lynx, Game
Gear si contó con un fuerte apoyo por parte de las third parties,
algo que se debía al gran éxito que cosechaba la Mega
Drive/Genesis, consola para la que todos querían sacar sus juegos y
llevarse bien con Sega. Por supuesto en la buena salud de la Game
Gear tuvo mucho que ver la llegada de cierto erizo súper veloz capaz
de vender consolas a la velocidad del rayo.
Uno de los aspectos mas tratados cuando
hoy en día se repasa la vida de estas consolas es el del consumo de
baterías. Se acusa sin contemplaciones a Game Gear de ser una
“devoradora de pilas”, mote con el que muchos llaman a la
portátil de Sega. ¿Pero estaba justificado esto? Veamos.
Game Boy poseía un consumo de pilas
francamente espectacular, con tan solo cuatro baterías de tipo AA
podía aguantar entre 10 y 15 horas, dependiendo de cómo la usáramos
y del tipo de pila. Game Gear por el contrario requería el uso de
seis pilas (del mismo tipo), y estabas le otorgaban una duración de
entre 3 y 5 horas, una vez más dependiendo del tipo de pila y de
cómo la usásemos, especialmente de cuanta potencia le diéramos al
regulador de brillo de la pantalla retro-iluminada. Mas tarde Sega
sacó una segunda revisión de la consola que solamente incluía
cambios internos, uno de estos cambios afectaba a la duración de las
baterías, añadiendo una hora más de duración, quedando así entre
4 y 6 horas la vida de sus pilas. Es curioso que Sega no mencionase
en su día esta mejora del hardware, pero es de suponer que no
querían que los primeros compradores de la consola protestasen
porque su consola duraba menos. Es posible encontrar en Youtube un
video en el que testean la duración de las pilas de Game Gear y la
comparan con la del primer modelo de la 3DS. Sorprendentemente 3DS
perdió la batalla en tan solo 3 horas y algo, mientras que Game Gear
siguió luchando casi 7 horas y media. Esto no dice mucho a favor de
la duración de las baterías de las consolas de hoy en día, ya que
PS Vita dura incluso algo menos que el primer modelo de 3DS. Si bien
esta claro que es mucho mas fácil recargar un batería de litio de
ahora que andar comprando caras pilas alcalinas. Hay que remarcar lo
de las pilas alcalinas, ya que entonces la gente solía recurrir a
las baratas pilas tradicionales, estas pilas mermaban bastante las
horas de juego en cualquier consola, en el caso de Game Gear podían
no durar mas de un par de horas. Lo que hacia que muchos prefirieran
vivir prácticamente pegados al útil adaptador de corriente, que por
cierto era el mismo que usaban Master System, Mega CD/Sega CD, y el
primer modelo de Mega Drive/Genesis.
Sega desplegó una amplia gama de
dispositivos para que sus usuarios no tuvieran que gastarse fortunas
en pilas, entre ellos había una batería recargable oficial (aunque
también las había no-oficiales) que dotaba a la consola de un
autonomía muy superior a la de las pilas. También se llegaron a
sacar unas pilas oficiales de Sega diseñadas especialmente para
ofrecer la mayor duración posible. Y además contábamos con las más
que socorridas pilas recargables, ideales cuando uno tenía una
consola portátil, fuese la que fuese. Por ultimo también se dispuso
un adaptador para el encendedor de nuestro vehiculo, ideal para
viajes por carretera.
Se suele decir al hablar de Game Gear
que esto de las baterías fue una de las razones por las que no logró
superar a Game Boy, si bien entonces la gente no solía ponerse a
contar cuantas horas le duraban las pilas. Yo aquí mas que de fallo
de diseño de la Game Gear prefiero hablar de virtud de la Game Boy.
¿Por qué? Pues porque Lynx también necesitaba seis pilas para
funcionar, y su duración era similar a la de Game Gear. Es decir,
ese era el estándar de la época. Game Boy simplemente superó ese
estándar.
Si Game Boy vendía mas era por una
máxima que se da en este mundillo desde hace décadas, y es que
siempre triunfa la consola menos potente, que generalmente suele ser
la mas barata. Fijaos en las distintas generaciones de consolas, y
veréis como no falla. Menos potencia = menor coste = más ventas. Y
Game Gear tenía un coste bastante superior al de Game Boy.
En cuanto a Lynx, esta quedó atrapada
entre Game Boy y Game Gear, y se fue diluyendo como un azucarillo en
un café caliente. Game Gear era la única capaz de plantarle cara a
Game Boy, y lo hizo bastante bien durante los años que estuvo en el
mercado. Veamos pues las claves que llevaron a esta magnifica
portátil a derrotar a Atari y a plantarle cara a Nintendo.
A Game Gear se la acusa de tener un
catalogo inferior al de Game Boy, pero inferior ¿en que? ¿En
cantidad total de juegos? Pues si, aunque habría que medir el numero
de juegos que tenia Game Boy en al época en que Game Gear estuvo
activa, ya que tras la resurrección de Game Boy también resucitó
su catalogo. No seria justo criticar el catalogo de Game Gear en base
a esto, ya que Game Boy prácticamente vivió dos vidas.
¿Y en cuanto a calidad? Pues aquí nos
encontramos con el eterno debate sobre las consolas de Sega y de
Nintendo. Unos dicen que era mejor que el de Game Boy, otros todo lo
contrario. Yo os digo que era más bien parejo, y que uno no echaba
de menos ningún género tuviera la consola que tuviera. Centrándonos
en el de Game Gear, la consola portátil heredaba directamente lo que
se veía entonces en los 16 bits. Juegos de plataformas en cantidades
industriales, RPG’s, juegos de lucha, etc… Generalmente todo
juego que tenia éxito en los 16 bits era también adaptado a las
portátiles. Si el fenómeno del momento era Mortal Kombat, allí
estaban las versiones de Game Gear y Game Boy. Y luego cada compañía
tenia sus fenómenos exclusivos, si era Ristar en Mega Drive/Genesis
ese fenómeno, no faltaba una conversión para la portátil de Sega.
El catalogo de esta consola esta
repleto de juegos memorables, como Columns, o lo que es lo mismo, la
alternativa de Sega al Tetris. Tal es así que el juego se incluía
en algunos packs de la consola igual que hacia Nintendo con el Tetris
en su Game Boy. Tampoco faltaban los clásicos de Sega, tanto de
antaño como del momento: Dynamite Headdy, Fantasy Zone, Space
Harrier, Ecco the Dolphin, Wonder Boy, Golden Axe, o Shinobi, que
tuvo en la portátil dos de sus juegos mas espectaculares y queridos
por sus fans. Y como no podía ser de otra manera, muchos grades
juegos que salían simultáneamente en Master System, como Land of
Illusion, The Lucky Dime Caper, Asteris and the Secret Mission, Super
Monaco GP, y otros tantas decenas de títulos de third parties
atraídas ante la idea de poder sacar sus juegos simultáneamente en
ambas consolas con una sola versión del juego, con títulos como
Super Space Invaders, Prince of Persia, Cool Spot, o Chuck Rock. Game
Gear incluso recibió algún juego que estaba en Super Nintendo pero
no en Mega Drive/Genesis. Tal es el caso del Star Wars Super Return
of the Jedi, la tercera entrega de la saga Super Star Wars de SNES y
que fue adaptada a la portátil de Sega con gran maestria no
perdiendo demasiada calidad respecto al original.
Game Gear contó además con una
importante ventaja, especialmente aquí en Europa y en Latinoamérica.
Su total compatibilidad con Master System. Bastaba un sencillo y
barato adaptador para poder usar en nuestra Game Gear cualquier juego
de Master System. En Japón la versión de este adaptador permitía
incluso usar juegos de SG-1000. Lo curioso de esto es que no existía
adaptador oficial de Sega, por alguna razón Sega no quiso
aprovecharlo y jamás lanzó adaptador alguno. Todos los que había
eran genéricos fabricados por otras compañías, algunos no tenían
ni marca siquiera. Sea como fuera muchos usuarios de Game Gear lo
eran también de Master System gracias a estos utilísimos
adaptadores. Si algún fan de Nintendo esta leyendo esto y no
entiende la utilidad de este aparato, que se pare a imaginar lo que
habría supuesto poder jugar en Game Boy con todos los juegos de NES
y vera rápidamente la ventaja.
Pero la unión entre Game Gear y Master
System no se quedaba ahí, gracias a la portátil la consola de
sobremesa alargó considerablemente su vida, especialmente en Europa.
Y es que Sega Japón apostó por seguir desarrollando juegos para
Master System creándolos a partir de juegos de Game Gear y
lanzándolos en Europa. De hecho al principio era al revés, pues era
Game Gear la que recibía conversiones de Master System, pero esta
tendencia se invirtió rápidamente y Master System tuvo muchísimo
que deberle a su hermana de bolsillo.
Sin embargo en más de una ocasión no
se optó por hacer una simple conversión, si no que se hizo una
versión completamente nueva. Por ejemplo en lugar de convertir el
Out Run de Master System a Game Gear, se creó una nueva versión
completamente adaptada a la portátil que de hecho incluía un
divertido modo para dos jugadores. A la inversa nos encontramos el
caso de Streets of Rage, que en su versión de Game Gear deja
bastante que desear, mientras que en la de Master System nos
encontramos con una increíble versión que conserva prácticamente
todo lo del juego original de 16 bits, e incluso alguna sorpresa mas.
Ya os hemos hablado de algunos de los
accesorios de esta consola, como las baterías recargables o el
adaptador de Master System. Pero ahora veamos que más opciones nos
ofrecía esta consola para aumentar la diversión.
Para empezar teníamos el cable Gear to
Gear, similar al cable link de Game Boy, y que nos permitía conectar
dos Game Gear para poder usar las funciones multijugador de los
juegos que incluyesen esta opción. Al igual que en Game Boy se
requería del uso de dos cartuchos de juego idénticos, uno en cada
consola. Sin embargo Game Boy disponía de adaptadores para hasta
cuatro jugadores, mientras que Game Gear solo permitía jugar a dos.
Otro accesorio muy popular en ambas
consolas eran las lupas de aumento, que colocadas delante de la
pantalla nos permitían ver mejor cada pequeño detalles del juego.
Estas lupas eran especialmente útiles al jugar a juegos de Master
System, ya que estos estaban lógicamente adaptados a la resolución
de una televisión, lo que dificultaba su visionado en la portátil.
Lamentablemente era complicado encontrar una configuración de ambos
periféricos que no se estorbase entre si y se pudiera usar
simultáneamente, ya que ambos se enganchaban en el mismo tornillo
que poseía la Game Gear detrás para periféricos. Encontrar un
adaptador de Master System que no plantease este problema no era
sencillo, y de hecho hoy en día ese tipo de adaptadores son bien
valorados.
Finalmente tenemos que hablar del que
probablemente sea el periférico más llamativo de Game Gear, el TV
Tuner. Este aparato bastante caro por cierto, convertía nuestra Game
Gear en una televisión portátil en color, algo que entonces se
consideraba prácticamente un lujo. Creedme que era realmente útil
tener este aparato en su momento, incluso muchos años después de
que Game Gear desapareciese. Lamentablemente hoy en día este aparato
es prácticamente inservible debido al avance de la televisión
digital terrestre, o TDT. No obstante es posible ingeniárselas para
conectar un dispositivo TDT al TV Tuner y así poder seguir usándolo.
Es mas, con algo de maña y los cables adecuados es posible usar la
Game Gear como monitor para otras consolas. Yo al menos si lo he
conseguido, y os aseguro que ver el Sonic Adventure 2 de Dreamcast
moviéndose en la pantalla de una Game Gear es una experiencia cuanto
menos especial.
Y hablando de experiencias, ¿Cómo era
la experiencia de tener una Game Gear? Algunos ya lo sabréis, pero
para los que no, tener una Game Gear entonces era algo así como
tener hoy en día una PS Vita, o hace unos años una PSP. Sabias que
no tenías la portátil que más vendía, ni la para la que mas
juegos salían. Pero también sabias que tu consola era mucho más
potente que la del usuario de Nintendo, y la que más prestaciones
ofrecía en general. Te había costado mas cara, pero realmente
merecía la pena pagar por ello, y la duración de las baterías no
te importaba demasiado mientras tuvieras a mano tu fiel adaptador de
corriente. Y además esa pantalla retro-iluminada era una ventaja
importante, pues poder quedarte hasta tarde en tu cuarto de noche con
la luz apagada y los auriculares puestos jugando a tu juego favorito
sin que se enterasen tus padres, no tenia precio. Seguro que los
niños que tenían Game Gear se distinguían por ser los que mas
fácilmente se quedaban dormidos en clase por las mañanas.
No tener que depender de un televisor
para jugar era algo muy de agradecer, y te daba igual que tu Game
Gear no cupiese en tu bolsillo, eras libre de jugar cuanto quisieras
aunque en la tele estuvieran echando el programa favorito de tus
padres. A eso se le llama libertad, y si Game Boy te daba libertad
para ir jugando por la calle, Game Gear te daba libertad para jugar
sin importar cuanta luz hubiese, disfrutando además de un arco iris
de vivos colores. Y a fin de cuentas de eso se trata a la hora de
jugar con una consola portátil, de buscar libertad para jugar.
¿Y que hay del legado de Game Gear?
¿Qué paso tras su desaparición? Bueno como ya os comentamos en el
anterior artículo, Sega planeó sustituirla con la Nomad, la versión
portátil de Mega Drive/Genesis. Esto se tradujo en una muerte quizá
antes de tiempo de Game Gear (si bien estuvo en el mercado unos 7
años), y a la postre en el abandono de Sega del mercado de las
portátiles a fin de poder centrarse en Saturn y contener la
embestida de Sony. Con los años Game Gear cayó prácticamente en el
olvido, hasta que Sega comenzó a incluir algunos de sus juegos en
recopilatorios. Por suerte hoy en día tenemos una importante ventaja
para recordar esta mítica consola, y esa es la Consola Virtual de
Nintendo 3DS. Irónico que hoy en día se pueda jugar a juegos de
Game Gear y Game Boy en la misma consola ¿no os parece?
Y menos mal que se están reeditando
sus juegos, porque hoy en día poder jugar en condiciones (y de forma
legal) a juegos de Game Gear es misión casi imposible. El motivo es
que Sega no diseñó su consola pensando en que debía durar mas de
dos décadas, esto se traduce en que los condensadores de la consola
son de bajo coste y no soportan el paso del tiempo. Seguramente si
estáis leyendo esto y tenéis la consola ya hayáis notado que
vuestra Game Gear ahora suena muy bajito, o que la pantalla apenas se
ve. O que directamente ya no se enciende. El motivo son estos
dichosos condensadores, y es prácticamente imposible encontrar una
Game Gear que no padezca este síndrome fatal que acaba con ella en
unos años. Incluso comprando una Game Gear nueva a estrenar en su
caja lo mas probable es que manifieste este problema. Pero no se os
vaya a ocurrir tirar a la basura vuestras Game Gear. Es posible
repararlas sustituyendo estos condensadores, y en Internet tenéis
cientos de tutoriales que os enseñan a hacerlo. Las piezas
necesarias se venden en Ebay por muy poco dinero, así que quien dijo
miedo. Recordad que es vuestro deber preservar esta magnifica consola
para la posteridad y mantenerla viva y funcionando.
Y ya va llegando la hora de terminar,
pero como es habitual no acabaremos el repaso a esta consola sin
antes hablar de todos y cada uno de los juegos de Sonic aparecidos en
ella. Y no son pocos, ya que Game Gear aun ostenta el record de ser
la consola para la que mayor cantidad de juegos de Sonic se crearon.
Nada menos que doce juegos, además de un pequeño recopilatorio.
Veamos cuales son:
El primero como es lógico fue Sonic
the Hedgehog, la versión de 8 bits del juego que supuso el debut de
Sonic. Aunque Sega se podría haber limitado a hacer una versión
downgradeada del original de 16 bits, prefirieron hacer una
versión personal con elemento diferenciadores que prácticamente lo
convirtiesen en un juego distinto, pero sin dejar de lado la conexión
con la versión “grande” del título. Se cree que buena parte de
estas diferencias con al versión para 16 bits se deben a que son
elementos desechados de la entrega principal en su fase beta, pero
que se mantuvieron en la versión de 8 bits. ¿Llego a haber
intención de incluir niveles como Bridge Zone, Jungle Zone, o Sky
Base en la versión de Mega Drive/Genesis? Quien sabe, quizá algún
día alguna beta del Sonic 1 original nos de alguna sorpresa. También
incluía ligeras diferencias con la entrega de Master System, lo que
hacia que cada versión fuera especial. Finalmente la genial banda
sonora exclusiva de Yuzo Koshiro le iba como anillo al dedo a este
juego.
El juego en si es una delicia, ya que
uno no se sentía inferior a los usuarios de la consola de 16 bits
jugando a una versión “capada” del juego, si no a una versión
especial con contenido exclusivo. Aunque alguien tuviera la versión
de Mega Drive/Genesis, seguro que le gustaría echarle el guante a
esta adaptación para 8 bits.
Sonic the Hedgehog 2 llego antes a los
sistemas de 8 bits que a los de 16. El retraso en la versión
“grande” del juego hizo que Tails, el nuevo amigo de Sonic,
debutase en esta entrega. En este caso las diferencias con el de
Master System son menores que en la primera entrega. Sin embargo con
la versión de Mega Drive/Genesis las diferencias son totales. El
juego se llama igual, si. Pero es un juego completamente distinto,
con otra historia, con otros niveles, con otras músicas… Nada que
ver. Este aumento de las diferencias con la versión principal era
muy de agradecer, pues si ya la sensación de estar jugando a algo
único que transmitía la primera entrega en 8 bits era genial,
imaginad tratándose de un juego completamente diferente.
Estas diferencias con la versión
principal convertían al Sonic 2 de 8 bits en algo muy especial, un
juego exclusivo que uno se sentía orgulloso de poder disfrutar. Los
fans de Sonic que poseíamos una de las consolas de 8 bits de Sega no
nos sentíamos menospreciados o inferiores, pues teníamos juegos de
Sonic exclusivos. Gran acierto por parte de Sega sin duda.
Sonic Chaos, mas conocido como Sonic &
Tails en Japón, fue un intento de llevar a los 8 bits las
sensaciones de los Sonic de 16 bits. O lo que es lo mismo, de romper
las barreras tecnológicas de estas consolas. El resultado fue un
juego espectacular técnicamente que de algún modo logró combinar
el estilo de los primeros Sonic de 8 bits, con el estilo de los de
16. Esta mezcla no gustó a algunos que ya se habían acostumbrado a
esos peculiares y difíciles Sonics de 8 bits. Pero otros muchos
disfrutamos como locos de este rejugable título que esta vez si, era
exclusivo de Master System y Game Gear hasta en el nombre. Y por si
fuera poco los usuarios de Master System y Game Gear podíamos sacar
pecho sobre el hecho de que en este juego Tails si volase cuando lo
manejábamos nosotros, al contrario que en el Sonic 2 de 16 bits.
A Sonic Chaos le tengo sin duda un
cariño especial, aunque personalmente prefiero la versión para
Master System, que viene a ser una especie de beta del de Game Gear.
El zoom mas cerrado típico de los juegos de Game Gear en este juego
se nota bastante, ya que hace que los bosses sean mucho mas
complicados. Esto ayuda a compensar la escasa dificultad del juego,
pero también lo hace algo menos jugable.
Tras su paso por Mega Drive/Genesis,
Dr. Robotnik’s Mean Bean Machine también quiso dejarse ver por las
consolas de 8 bits. Y lo hizo con una versión que incluso podríamos
decir que supera al juego original, gracias al modo puzzle. Como ya
sabréis este juego esta basado en el clásico Puyo Puyo de Compile,
algo de lo que ya os hablamos en los dos artículos anteriores. Esta
versión para Game Gear era prácticamente idéntica a la de Master
System, con la salvedad de que para jugar con otra persona
necesitábamos toda la parafernalia del cable Gear to Gear del que os
hablamos antes.
Otro de los juegos que fueron
convertidos directamente de los 16 bits fue Sonic Spinball. Y
curiosamente con críticas mucho mejores que las que se llevó el
juego de Mega Drive/Genesis. Sobre esta versión para Game Gear no
hay demasiado que decir, ya que es idéntica a la que salió para
Master System de la que ya os hablamos. Las principales diferencias
con la versión de 16 bits son: Un rediseño total para Toxic Caves,
y niveles de bonus completamente diferentes. El resto es una versión
downgradeada del original.
En la búsqueda de nuevas ideas para
Sonic, Sega decidió adaptar al erizo el concepto del por aquel
entonces novedoso Mario Kart para Super Nintendo a su portátil. Con
esta idea en mente Sega le dio al juego su toque personal, alejándolo
del título del fontanero y acercándolo más al de juegos como Out
Run o Super Monaco GP. Así nació Sonic Drift, juego lanzado
exclusivamente en Japón y que montaba a Sonic, Tails, Eggman, Y Amy
en vehículos personalizados para que compitiesen por ver quien era
más rápido sobre ruedas. Los circuitos estaban inspirados en
niveles de juegos de Sonic, como Green Hill o Marble Zone.
Los motivos por los que este juego no
llego a occidente no están del todo claros… Pues el título es
bastante divertido, y ofrecer la experiencia de este tipo de juegos
en una portátil era una idea original y divertida. Al menos supuso
el comienzo de la extensa andadura de Sonic por los juegos de
carreras.
Al igual que Sonic Chaos, Sonic Triple
Trouble (o Sonic & Tails 2 si lo preferís) también se planeó
que saliese simultáneamente para Master System, pero como ya os
comentamos en su momento, la versión de sobremesa se quedó por el
camino y solo nos quedó esta de Game Gear. Sobre este titulo hay
diferencia de opiniones, unos dicen que es el mejor Sonic de 8 bits,
otros que no les gusta igual que no les gustó Sonic Chaos. Pero sea
como sea, Triple Trouble aprovecha muy bien las capacidades de la
consola, y vuelve a dar a los usuarios de la portátil la posibilidad
de jugar a un juego enteramente exclusivo de Sonic. Además Sonic
Triple Trouble también supuso el debut de Knuckles en los 8 bits,
así como la llegada de Fang/Nack, un nuevo personaje que muchos fans
pedimos que regrese a la saga.Como curiosidad la versión japonesa del juego permitía seleccionar desde el menú principal uno de los dos niveles 3D donde podíamos conseguir las esmeraldas, en el íbamos montados sobre el Tornado visto desde atrás. Por alguna extraña razón este nivel extra solo era jugable durante la partida normal de la versión occidental del juego.
Sonic Triple Trouble es de esos juegos
que dejan momentos imborrables cuando uno lo juega, como el boss de
Sunset Park, ese tren robot que nos lanza bombas mientras suena de
fondo un espectacular tema originalmente compuesto para Sonic Chaos.
O sus niveles que recuerdan a los de otros juegos de Sonic, como Meta
Junglira muy parecida a Angel Island, o Robotnik Winter, fase hermana
de Ice Cap. De hecho todo el juego daba la sensación de ser una
especie de conversión de Sonic 3 a los 8 bits.
Una vez más con la idea en mente de
probar cosas nuevas con Sonic, Sega nos ofreció un juego cuanto
menos peculiar llamado Sonic Labyrinth. Este titulo nos proponía
salir de un laberinto que veníamos en perspectiva isométrica (idea
reutilizada después en Sonic 3D). Para escapar del laberinto
debíamos encontrar tres llaves ocultas a lo largo del nivel, algo
que podría recordar a los niveles de Knuckles y Rouge en los Sonic
Adventure. La labor no era sencilla, pues Sonic había perdido su
principal habilidad, su velocidad, cuando Eggman sustituyó sus
zapatillas de siempre por unas falsas que ralentizaban al erizo y le
impedían saltar. Así la única manera de movernos rápidamente por
el escenario y derrotar enemigos era usar el spin dash.
Sonic Labyrinth es considerado por
muchos como uno de los peores, si no el peor juego de Sonic jamás
creado. Yo personalmente no comparto esto, ya que si bien el juego es
muy diferente de los otros Sonic, también supone algo nuevo y
original, y en su peculiar estilo es un juego bastante entretenido.
Aun buscando nuevas ideas para el
erizo, Sega se volvió a plantear el sacar un juego de Sonic, sin
Sonic. Como ya ocurriese con Dr. Robotnik’s Mean Bean Machine. Esta
vez seria el inseparable compañero de Sonic el que se separase de
el, valga la ironía. De este modo una popular desarrolladora llamada
Sims dio vida a Tails’ Skypatrol, uno de los juegos mas extraños
que se puede encontrar dentro de la franquicia de Sonic. En el
debemos manejar a Tails volando por el escenario, evitando los
numerosos peligros para no chocar y morir. Si, aquí si Tails dejaba
de volar moría… Para defendernos de los enemigos en pleno vuelo y
activar distintos artefactos, Tails llevaba un anillo atado a una
cuerda que usaba a modo de boomerang. El juego desde luego es
original, pero uno no deja de preguntarse que tiene que ver con Sonic
más allá de la presencia de Tails, ya que ni siquiera Eggman es el
villano. Curiosamente en este juego aparecen los caramelos de menta
que según dice la biografía de Tails tanto le gustan. Caramelos de
menta que jamás se han vuelto a ver en ningún otro juego… Cosas
que pasan.
Técnicamente Tails’ Skypatrol es un
juego muy bonito gráficamente, los fondos nos atreveríamos a decir
que superan a los de los otros Sonic vistos en esta consola, e
incluso tienen detalles que parecen sacados de los juegos de 16 bits.
En cuanto a su peculiar gameplay, uno o lo ama, o lo odia. Es difícil
encontrar un término medio. Si le coges el gusto te encantara, si no
haces mas que morir lo vas a odiar en muy poco tiempo. Sea como sea
Tails’ Skypatrol solamente fue lanzado en Japón, y es una rareza
muy difícil de conseguir. Por suerte se incluyó como extra en Sonic
Adventure DX para Game Cube, así como en Sonic Gems Collection para
Game Cube y Playstation 2. Yo apostaría a que tarde o temprano
también lo veremos en la Consola Virtual de 3DS, así que estad
atentos si queréis probar esta rareza y aun no lo habéis hecho.
Tras las buenas sensaciones conseguidas
con la primera entrega, Sega se animó a probar con un segundo Sonic
Drift. Algo extraño si tenemos en cuenta que el primero no salio
fuera de Japón. Quizá el motivo de que el primero no saliera fuera
del país del sol naciente fuera que ya tenían en mente esta segunda
entrega donde podríamos encontrar un mayor numero de corredores. Sea
como fuere, Sonic Drift 2 llegó a las tiendas ofreciéndonos la
misma formula del primer juego pero mejorada. Los nuevos personajes
jugables fueron concretamente Knuckles, Fang/Nack, y Metal Sonic.
También se añadieron nuevos circuitos, si bien estos sustituyeron a
los del juego original. Quizá habría sido más lógico incluir
también los circuitos del primer Sonic Drift, pero no lo estimaron
conveniente así los chicos de Sega. Esta segunda parte si que llegó
a occidente, pero con el nombre de Sonic Drift Racing, evitando así
el numero 2 para que la gente no se preguntase donde estaba el
primero…
Las críticas fueron muy favorables con
este juego, era muy divertido y más aun en modo para dos jugadores.
Quizá su control resulte algo extraño al principio para quienes no
estaban acostumbrados a estos juegos de conducción bidimensionales,
pero todo era cuestión de encontrarle el truco.
Aunque el experimento de Tails’
Skypatrol resulto en un juego demasiado extraño que no vio la luz
fuera de Japón, Sega aun confiaba en el potencial del un juego
protagonizado solamente por Tails. Con esto en mente nos llego Tails
Adventures, o Tails Adventure en singular, ya que ni la propia caja
del juego se ponía de acuerdo con el nombre que figuraba en la
pantalla de presentación… Yo prefiero referirme al titulo en
plural, ya que ese es el nombre que viene dentro del juego, y así
evitamos líos con los Sonic Adventure.
Tails Adventures nos ofrece un sistema
de juego plataformero pero radicalmente distinto del de los juegos de
Sonic. Algo que sinceramente me parece una idea estupenda, ya que no
es necesario abandonar el género de las plataformas para ofrecer
algo nuevo y original. Tails Adventures es una experiencia única y
genial que engancha desde el primer momento, donde debemos resolver
puzzles y utilizar diferentes ingenios mecánicos creados por Tails
para avanzar en el juego. De este modo se añade el componente
aventurero, lo que le da un toque genial al juego. Si nunca habéis
podido probarlo os lo recomiendo encarecidamente, ya que vais a
encontrar algo nuevo que sin embargo no huele a experimento raro de
los de “a ver que sale”. Si este juego no estuviera protagonizado
por Tails si no por otro personaje, seguiría siendo uno de los
mejores plataformas de Game Gear, así que dadle una oportunidad si
podéis, cosa que os resultara más fácil en un futuro, pues ya hay
rumores mas que fundados de que el juego acabara llegando a la
Consola Virtual de 3DS.
El último juego de Sonic lanzado para
Game Gear fue Sonic Blast, este peculiar juego sorprendió bastante
en su día por sus gráficos prerrenderizados, que estaban de moda
entonces. También nos permitía por fin jugar con Knuckles en 8
bits, de hecho era algo así como una conversión rara de Sonic &
Knuckles. Sin embargo no es que se pueda decir que cuente con el
beneplácito de la gente, ya que es bastante criticado y esta
considerado uno de los peores Sonic.
Yo personalmente no lo veo tan mal, es
quizá el Sonic plataformero mas flojo de los 8 bits, pero para mi
sabe ofrecer cosas interesantes en la portátil de Sega. Por alguna
extraña razón este juego me recuerda poderosamente a Sonic the
Hedgehog 4, o mejor dicho Sonic 4 me recuerda a este juego. Quizá
sea por sus físicas irregulares, o por el sprite de Sonic y su forma
de correr tan peculiar…
Y ya para terminar hablaremos de un
pequeño recopilatorio llamado Sonic 2 in 1, que no es mas que un
cartucho que contiene Sonic the Hedgehog 2, y Sonic Spinball. ¿Por
qué se escogió esta extraña combinación de juegos de Sonic? Quien
sabe… El caso es no aporta nada nuevo o diferente, así que si os
hacéis con el será porque os falte alguno de estos dos juegos por
separado, o por puro completísimo.
Y ya llego la hora de terminar, pues en
Game Gear (que se sepa) no hay ningún juego unreleased que no
llegase a ver la luz, otro hito más de la consola. Quizá gracias a
esto llegó a ser la consola con mayor numero de juegos de Sonic en
su catalogo.
Como veis Game Gear fue una consola muy
especial que tenia muchísimo que ofrecer, cuando hoy en día juguéis
con vuestras PS Vita o 3DS, recordad que estáis reviviendo en cierta
manera la épica batalla que tuvieron Game Gear y Game Boy.
Ah y no os olvidéis de que Game Gear
sigue viva en la Consola Virtual de Nintendo 3DS, allí podéis
encontrar juegos mas que recomendables como Dragon Crystal, Shinobi 1
y 2, o Master of Darkness. Mantened vivo el recuerdo de esta
magnifica portátil, y nos vemos dentro de dos semanas con un nuevo
episodio sobre las consolas de Sega.
Las opiniones vertidas en
esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no
representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.