Opinión: Sega no es solo Sonic (Out Run)


Pisa el acelerador y pon rumbo hacía el horizonte.

Continuamos repasando otras franquicias clásicas de Sega, tal y como ya hicimos con Streets of Rage y Golden Axe. Porque Sega no es solo Sonic, y esconde muchas joyas en su pasado que en muchos casos sirvieron de base para los juegos del propio erizo. Esta vez dejamos los mamporros por el momento a un lado, y nos toca rememorar/conocer uno de los juegos de conducción más importantes de la historia.

El primer Out Run llegaba en 1986 de la mano del gran Yu Suzuki, el cual ya había dado a luz a otros grandes de Sega como Hang On o Space Harrier. Su particular estilo colorido a la hora de hacer juegos se convertiría en una de las señas de identidad de la compañía, y precisamente sería Out Run con sus paradisiacos escenarios con palmeras y cielos azules los que sentarían las bases a seguir en futuros juegos.

Basta con comparar Out Run con cualquier otro juego de coches de su época para darse cuenta de que iba muy por delante en el plano técnico, y es que aunque hoy en día entendemos a Out Run como un clásico 100% arcade, para los estándares de aquel entonces se trataba de un simulador en toda regla, para lo cual se diseñó una versión de lujo del mueble arcade en la que nos sentábamos dentro como si estuviésemos en un coche de verdad.

Su propuesta era tan sencilla como adictiva, participamos en una carrera por todo el país al más puro estilo “Cannon Ball” donde debemos alcanzar la meta atravesando una serie de checkpoints que extenderán nuestro tiempo límite, por el camino habrá que esquivar el denso tráfico de la autopista, así como mantenernos dentro del asfalto maniobrando el coche para pasar por las curvas perdiendo la menor cantidad de velocidad posible.

El arcade original de Out Run. ¿Quién no sueña con tener uno?

El coche se asemejaba enormemente al famoso Ferrari Testarossa, uno de los deportivos más deseados por aquel entonces. Hecho que por desgracia también le ha traído problemas a esta saga con el tiempo, ya que aunque entonces no se era tan estricto con el tema de los copyrights, ahora obliga a Sega a visitar la sede de Ferrari con un cheque cada vez que quiere reeditar el juego con total fidelidad al original.

Por el camino éramos nosotros mismos quienes escogíamos la ruta a seguir, haciendo que cada partida resultase completamente diferente. Y todo esto acompañados de una pegadiza e inolvidable banda sonora, algo que ya por aquel entonces era marca habitual de la casa. Con todo esto Out Run se convirtió en el amo de los salones recreativos, a finales los 80 y principios de los 90 era difícil no toparse con un mueble de Out Run, y ese éxito no iba a tardar en trasladarse a los sistemas domésticos.

Prácticamente todos los ordenadores del momento recibieron conversiones del arcade, unas más logradas que otras, pero la calidad a veces se pasaba por alto con tal de poder disfrutar de este juegazo en nuestra casa. Naturalmente las consolas también recibieron su visita, y no solo las de Sega. Por ejemplo en PC Engine/TurboGrafx nos encontramos una conversión realmente buena que hizo palidecer a todas las anteriores.

Master System, Game Gear, y Mega Drive recibieron sus correspondientes conversiones, todas ellas distintas y adaptadas específicamente a las capacidades de cada máquina. La de Master System por cierto fue porteada por un tal Yuji Naka, señor que probablemente os resulte familiar a los fans de Sonic. También se planearon conversiones para Mega CD y 32X, sin embargo hubo que esperar a que llegase Saturn para poder volver a disfrutar de este juego en consolas, y además con la mejor versión existente (¡Mejor incluso que el arcade!) hasta la fecha con permiso de más reciente conversión para 3DS.

La codiciada conversión para Saturn, especialmente la japonesa.


Dreamcast sería la última consola de Sega visitada por Out Run, gracias el recopilatorio en homenaje a Yu Suzuki que salió exclusivamente en Japón, y a que se incluyese el juego como extra en Shenmue 2. Esta fue además la primera versión en la que el Ferrari Testarossa original fue modificado para evitar problemas de licencias, algo que también ocurriría en la reciente reedición para los Sega 3D Classics de 3DS, y en el discreto remake que recibiría PlayStation 2.

Su éxito le llevaría a protagonizar numerosas secuelas, la primera de ellas exclusiva de la propia Master System con Out Run 3D, una segunda conversión del arcade (esta vez sin Yuji Naka) que añadía soporte para las por entonces revolucionarias gafas 3D de la consola. A día de hoy es probablemente la entrega más buscada y cotizada de la saga, así como uno de los títulos más raros y escasos de Master System.

La verdadera secuela llegaría en 1989 bajo el nombre de Turbo Out Run, corriendo bajo una versión modificada del arcade original. Esta secuela no tuvo tanta fama ni tantas conversiones domésticas como su predecesor, pero mantenía intactas sus señas de identidad. Tras pasearse de nuevo por varios ordenadores famosos de la época, la única consola que recibió su visita fue Mega Drive/Genesis. Al menos hasta que en fechas recientes fue incluido como extra en el tercer recopilatorio físico de los Sega 3D Classics para 3DS en Japón.

Ese mismo año la serie volvería a visitar a Master System en exclusiva, esta vez con Battle Out Run, una entrega que combinaba los elementos clásicos de la serie con ingredientes propios de un juego de acción, teniendo que usar nuestro propio coche para atacar a los rivales sobre la marcha. Esta entrega estuvo a su vez inspirada en Chase H.Q., un arcade de conducción de Taito en el que debíamos dar caza a diversos criminales que se daban a la fuga en sus vehículos.

El futuro es el año que viene.


Ya en 1991 (el mismo año que nació Sonic) nos llegaría Out Run Europa para ordenadores, así como para Master System y Game Gear. En esta ocasión la competición de centraba en el Viejo Continente, y además de preocuparnos de vencer a nuestros rivales a máxima velocidad, también debíamos evitar a la policía local, que no llevaba muy bien nuestra continua violación de las normas de tráfico. Eso cuando manejábamos coches, ya que en esta entrega también podíamos pilotar otros vehículos como lanchas, o motos de agua.

Puede que para nosotros el 2019 no sea más que el año que viene, pero allá por 1993 esta fecha sonaba realmente lejana y futurista. Es así como nos llegó Out Run 2019 en exclusiva para Mega Drive/Genesis, un título que empleaba las mismas bases del Out Run original, pero llevadas a un escenario futurista y distante. Quizá no resultase tan memorable como otras entregas, pero su tremenda sensación de velocidad lo sigue convirtiendo en uno de los mejores juegos de conducción para esta consola.

Ese mismo año los salones recreativos recibirían la tercera entrega de la serie principal, denominada OutRunners. Juego que empleaba la misma placa que el arcade SegaSonic the Hedgehog, la System 32 de Sega. Por lo que ofrece los mismos problemas para recibir reediciones modernas que aquel genial juego isométrico del erizo donde nacieron Ray y Mighty.

OutRunners aprovechaba el enorme potencial de esta máquina para ofrecer una experiencia única donde se usaban sprites 2D para simular un alucinante efecto 3D. Además de presentar diferentes modelos de coche para recorrer trazados repartidos por todo el mundo. La única conversión doméstica de este título fue para Mega Drive/Genesis, y por desgracia nunca fue publicada en Europa. Lógicamente estaba muy alejada del arcade original a nivel técnico, pero ofrecía un interesante modo para dos jugadores a pantalla partida, así como algún cameo a cierto erizo azul.

Sumo Digital y su amor por Out Run.


10 largos años tuvieron que pasar para que la serie Out Run volviese a contar con una nueva entrega, y así en 2003 nos llegaba Out Run 2 para recreativas y la primera Xbox. Esta conversión doméstica corrió a cargo de los chicos de Sumo Digital, los cuales lo emplearían como inspiración años más tarde para crear Sonic & Sega All-Stars Racing. Su apabullante sensación de velocidad y sus enormes autopistas para derrapar a placer, supusieron un regreso por todo lo alto de la franquicia. Además la versión para Xbox incluía el original de 1986 como extra, ¡menudo regalazo!.

En el año 2006 se celebraba el 20 aniversario de la franquicia con Out Run 2006 Coast to Coast, el cual volvería a correr a cargo de Sumo Digital. Esta entrega estaba basada en Out Run 2 y Out Run 2 SP (una versión mejorada del arcade con diferentes trazados), y añadía nuevos contenidos y extras. También se llevó la experiencia a más sistemas, visitando PlayStation 2 y PSP además de la Xbox original.

Esta entrega volvería a reeditarse en 2009 como juego descargable en Xbox Live y PlayStation Network (esta última solo en Europa), bajo el nombre de Out Run Online Arcade. Una vez más fueron los chicos de Sumo Digital los encargados de traer de nuevo la franquicia a la vida, pero por desgracia la licencia de Ferrari caducó en 2011, tras lo cual Sega se vio obligada a retirar este título de los servicios de descarga.

Hasta la fecha no han vuelto a salir nuevas entregas de la serie Out Run, tan solo su reedición dentro de los Sega 3D Classics. Así que esperemos que vuelva en un futuro, tal vez con un “Out Run 3” como ya ha ocurrido recientemente con Daytona USA. En cualquier caso tenemos ya disponibles montones de entregas y versiones para disfrutar, así que si os gustan mínimamente los juegos de coches y aún no conocéis esta serie, podéis aprovechar para descubrirla.

¿Qué le deparará el futuro a Out Run?


Además así sabréis de donde viene gran parte de la inspiración para los juegos de Sonic de carreras, ya que como veis los chicos de Sumo Digital son bastante aficionados a esta saga, hasta el punto de que la homenajearon directamente en Sega SuperStars Tennis, y Sonic & All-Stars Racing Transformed. ¿Habrá algún guiño a Out Run en el futuro Sonic Racing? Podéis apostar por ello.

Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de Sonic Paradise.