El Museo: Estatua limitada del 20 aniversario

Estrenamos sección dedicada al merchandising de Sonic.
¡Buenas a todos! Hoy estrenamos una nueva sección en Sonic Paradise. ¡Bienvenidos a El Museo! Aquí hablaremos del merchandising de Sonic, mayormente figuras o estatuas, pero la sección será de análisis de merchandising en general, así que esperad más variedad de vez en cuando.

Antes de todo, me presentaré. Algunos quizá ya me conozcan si son lectores del sitio desde hace tiempo, ya que he colaborado alguna que otra vez, aunque no ha sido gran cosa tampoco, por lo que es completamente normal si no os suena el nombre de Alpha 3 como me haré llamar, aunque podéis llamarme como queráis, Alpha 3, Alpha a secas, Alphita, el tío aquel de las figuras…

Hoy vamos a analizar una estatua bastante rara, que muchos -por no decir todos- ya conoceréis, es la estatua del 20º aniversario de Sonic hecha por First 4 Figures.

Aunque se le conoce popularmente como “La estatua del 20º aniversario”, no fue la única que se realizó para la fecha, sino que se realizaron varias estatuas conmemorativas para el 20º aniversario que también analizaremos seguramente en un futuro. Además de esta, también se hizo una estatua-cargador de mandos de Wii (pensada para los que se quejan de que el cargador de su móvil es demasiado grande), otra que se conseguía exclusivamente en el parque Joypolis de Japón, y si las queréis contar, la que se incluía en la edición coleccionista de Sonic Generations y su “hermana” aparecida meses más tarde.

Esta en concreto es la “grande”, la principal por decirlo de algún modo, y como tal, la más rara de todas. Se ha llegado a ver en internet a 1000 euros… Y venderse.

Al anunciarse se dijo que habrían 1000 de ellas, pero una cosa que me llamó la atención al conseguir la mía fue que tanto en la caja como en la propia estatua ponía “814/900”. ¿900? ¿No eran 1000? Nadie sabe donde acabaron las otras 100, pero bueno, el caso es que es muy difícil conseguir una. Ya sean 900 o 1000, os iba a costar lo mismo. No se podían comprar (oficialmente, técnicamente os podéis dejar una pasta en alguna subasta), sino que se conseguían a través de sorteos y concursos.

Pero pasemos a hablar de la estatua en sí. Lo primero que llama la atención es que la caja tiene un diseño muy plano comparada con otras estatuas de la misma marca, sin embargo esto le da un aire más “lujoso”, algo que está bien tener en una estatua de este tipo.

Una vez sacada, hay que montarla. Son cuatro piezas: (viene por piezas para evitar en la medida de lo posible que se rompa mientras viaja en avión, en las siempre delicadas manos de los mozos de carga de los aviones y demás) La estatua en sí, las dos manos, el monitor y la base.
La estatua, base incluida, mide unos 25 centímetros milímetro arriba milímetro abajo, una altura bastante decente. Está muy bien esculpida, es una de esas estatuas que da gusto quedarse mirando un rato.

La estatua es de Sonic moderno, levantando el dedo al estilo clásico con su cara de malote, apoyado en uno de esos monitores de los primeros juegos en el que se ve un artwork de Sonic clásico (directamente sacado de la portada japonesa del primer Sonic de Megadrive / Genesis, Sonic The Hedgehog). La base está basada en Green Hill como no podía ser de otra forma en una estatua así, con un gran sello del 20º aniversario a los pies de Sonic. Cabe mencionar que hay dos modelos de esta estatua, el europeo con un art de la portada japonesa de Sonic 1, y el americano con un art de la portada americana del mismo juego

Como pequeños fallos puedo apuntar dos, que son bastante relacionados el uno con el otro, pero ninguno hace peor a la estatua al ser fallos más por capricho que otra cosa. El primero es que las manos –sobre todo la derecha- se mueven demasiado por culpa de ser piezas aparte. Podrían haber hecho un mejor método de sujeción para ellas para que no se pongan a bailar cada vez que las toques, pero no es nada grave si lo que quieres es ponerla en una vitrina o estantería.

El segundo también tiene que ver con la sujeción, esta vez del monitor. Tanto el monitor como la estatua deben clavarse en la base. El problema es que a diferencia de Sonic que tiene un clavo para meter en un orificio de la base y estar bien sujeto, el monitor sólo dispone de un cuadradito demasiado pequeño donde encajarlo, y no se encaja. Baila samba junto con las manos de la estatua (y con Amigo). Pero una vez más, para dejarla en una estantería esto no molesta, y digamos que una persona que tenga esto no lo va a usar para jugar al fútbol (espero).

En resumen, se puede decir que esta es una muy, muy buena estatua. Perfecta para un 20º aniversario como el del erizo azul, y perfecta también para los grandes coleccionistas y para los más grandes fans de Sonic en general. Es cierto que tiene sus mínimos problemas -y remarco el “mínimos”- que ya cité antes, pero no son nada que pueda echar abajo la calidad esta gran estatua. Aunque debo decir que lo siento por los que la quieran y aún no la hayan conseguido, porque ya difícilmente la conseguirán sin dejar su sueldo en una subasta por internet.
Espero que os haya gustado este análisis y la sección en general. Dejad vuestras opiniones sobre la estatua en los comentarios, y por favor, poned también sus sugerencias hacia la sección para ver en qué puede mejorar, ya que siempre puede ser mejor. ¡Hasta otra!