El Museo: Caja de figuras del año 1994


Gran llamada del coleccionismo en poco espacio.

Una semana más, ¡bienvenidos al museo de Sonic Paradise! En esta ocasión os traemos unas figuras bastante raras, que tienen ya sus añitos…
Esta colección, está basada en Sonic & Knuckles aunque aparezcan personajes de otros juegos. Se vendían en packs de cuatro figuras muy raros de encontrar hoy en día.
Salieron en la era dorada de Megadrive/Genesis, allá por el año 1994 de la mano de Tomy. Estás figuras que os motramos hoy son solo cuatro de las muchas que tenía la colección, solo que estas tenían una peculiaridad. Estas venían en una cajita de coleccionista que incluía las tres figuras de Sonic y la de Metal Sonic.


Hablemos de la caja en si. La caja esta hecha de un cartón bastante fino, lo que hace que con el tiempo le acaben apareciendo magulladuras y arañazos si no se cuida suficiente. La mía por ejemplo es de segunda mano, y se puede apreciar como las esquinas o la parte de abajo está un poco desgastada, pero nada demasiado grave. Los arts de Sonic que se incluyen otra cosa no, pero variedad tienen mucha, lo mismo ves arts de los juegos oficiales, que de los comics de Fleetway.
Pero pasemos a las figuras. Todas ellas miden entre 4’5 y 5 centímetros y están pintadas a mano, algo que se nota por desgracia, sobretodo en una de las de Sonic. Hablemos de las figuras de este personaje y dejemos a Metal Sonic para después, que él tiene que ir aparte.

Lo primero que llama la atención es la pintura. ¿Qué les pasa en los ojos? Mientras que dos de ellas tienen pupilas demasiado minimalistas, la tercera tiene pupilas tamaño “no debí tomar aquello que me dio ese señor desconocido por la calle”


Otro problema (más que problema, fallo) que tienen, son las púas. ¿Cuántas púas ha tenido Sonic de toda la vida de Dios? Vengas fans, que lo sabéis. Exacto, seis púas grandes en la cabeza y dos más pequeñas en la espalda. Estas figuras tienen lo que a mi me gusta llamar “el síndrome de las púas motosierra”

Como último detalle a comentar sobre estas figuras, es que tienen las suelas blancas, mientras que según el diseño oficial, Sonic clásico tiene las suelas del mismo color rojo que el resto de los zapatos, aunque esto ya es sacar pegas por sacar.
Aún nos queda una figura por comentar. La hemos marginado antes, apartado de las demás, por una razón. ¿Cuál? No tiene nada que ver con la calidad de las anteriores, la figura de Metal Sonic es la mejor figura que ha habido hasta hace tan solo un par de años que Jazwares decidió darle algo de cariño al personaje (si bueno, y era la única también, pero quiero decir que era muy buena).

Está bien esculpida, muy bien pintada, una buena pose… Que decir de esta figura, a mi parecer es sin duda la de más calidad de la caja, y casi diría de la colección.
Una cosa muy curiosa a remarcar son sus orejas. ¿Habéis notado que tiene las orejas una roja y una verde? ¿A que es raro? Normalmente deberían ser de color carne / dorado, ¿no?
Está claro que esto es un error, pero si se rebusca un poco se puede encontrar una posible explicación.
                                        
En la portada japonesa del juego Sonic CD, la oreja de la derecha es de color dorado, pero parece un tono más verdoso del que debería. Si a eso le sumas el contorno rojo que tiene, hace que lo poco que se ve de la oreja izquierda parezca rojo. Quiero suponer que para hacer la figura tomaron como referencia este artwork, porque como no sea así no hay más posibilidades lógicas para excusar eso.

En resumen, como figuras, no es que sean el tipo de figuras en las que una persona se gastaría 100 euros, que es más o menos el dinero por el que suelen aparecer en internet, pero si las encontráis por menos son un objeto raro e interesante para tener en vuestra colección. La caja es una preciosidad para exponerla en una estantería o vitrina, eso si.

Y con esto ya acabamos la edición de El Museo de hoy, comentad sobre las pupilas de Sonic, las orejas de Metal Sonic, y la sección por supuesto, y esperamos que podáis leer una nueva entrega dentro de dos semanas en Sonic Paradise, ¡hasta otra!